viernes, 13 de julio de 2007

ARTÍCULOS AÑO 2001

Título Fecha

11. El pueblo argentino dijo basta 28/12/2001
10. El argentino que resiste y lucha se autodetermina 20/12/2001
9. La Argentina que debemos refundar 09/12/2001
8. ¿Obediencia o Desobediencia Civil? 26/11/2001
7. Las medidas revolucionarias argentinas 05/11/2001
6. Argentina: Hacia el Plan Fénix o más de lo mismo 30/10/2001
5. El cerebro y el corazón de Argentina 21/10/2001
4. Redescubrimiento de América. Que hermosa utopía 12/10/2001
3. Nuevas medidas económicas. Un camino al abismo 10/10/2001
2. En este asunto ¿No se puede ser neutrales o indiferentes? 15/09/2001
1. Hay que detenerlos. Mañana será tarde 25/08/2001



EL PUEBLO ARGENTINO DIJO BASTAEL PUEBLO ARGENTINO DIJO BASTA

28 de diciembre del 2001


Algunos lo veíamos venir, y por fin se está dando un giro de ciento ochenta grados en la forma de participación ciudadana. El pueblo argentino, sin distinción de ideologías y harto de tantas arbitrariedades ha tomado la iniciativa de forzar el gran cambio. Casi me atrevo a decir en una conducta transformadora y revolucionaria le ha hecho frente a todo lo que se nos viene imponiendo de cualquier forma: dictaduras, desapariciones, genocidios, preámbulos recitados, economía de guerra, obediencia debida, punto final, salariazo, privatizaciones, relaciones carnales, alianza para el trabajo, la salud y la educación, reforma laboral, blindaje, megacanje, corralitos, acuerdos políticos de trastienda, llegada al gobierno de todos los impresentables, pactos con la burocracia sindical y los jefes políticos de las fuerzas hasta ayer mayoritarias, etc, etc, etc.

Ahora es la ciudadanía la que viene por más, la que no duda en ocupar las plazas públicas para reclamar cambios y hacer renunciar tanto a gobiernos como a funcionarios que no está dispuesto a tolerar por su pasado corrupto y verdaderos artífices de llevar a la Argentina a la peor de sus crisis, tanto económica, laboral, social, educativa y sanitaria.

Rodríguez Saá no dudó en rodearse de lo peor de la clase política después de asumir tras la huída de De la Rúa, intentando hacernos creer con su sonrisa que estaba dispuesto a realizar un cambio de rumbo. Es por eso que en estas horas se está gestando una nueva movilización popular a partir de los cacerolazos con características seguramente mayor a las de la semana pasada. Claro que no participarán los conciudadanos muertos por la Policía Federal con la complicidad de todos los políticos que detentan el poder y han ocupado lugares legislativos desde 1983, que no han tenido la dignidad de haber hecho absolutamente nada para detener la represión.

En consecuencia sostengo que:
a la concentración de poder político mayor movilización popular;
a la corrupción del poder mayor denuncia y pedido de castigo con prisión;
a la injusticia mayor fuerza para exigir la renuncia de la Corte Suprema de Justicia;
al poder financiero mayor exigencia para la nacionalización de la banca;
a las ganancias de las empresas privatizadas mayor decisión por recuperarlas para el crecimiento del país;
a las obediencias impuestas mayor desobediencia civil pacífica;
al corporativismo político mayor participación ciudadana;
al sindicalismo burocrático mayor presión para sacarlos y elegir a una dirigencia nueva y representativa de los trabajadores;
a la reducción de sueldos y desempleo mayor decisión por distribuir el ingreso nacional en forma equitativa;
a los perpetuos políticos mayor desprecio y exigencia de que se vayan y que no regresen nunca más y tomar el poder popular en elecciones libres.


EL ARGENTINO QUE RESISTE Y LUCHA SE AUTODETERMINA

20 de diciembre del 2001

Al fin y al cabo sucedió lo que todos estábamos esperando, claro que sin los miles de presos, cientos de heridos y decenas de muertos producidos por exclusiva responsabilidad del inimputable Fernando de la Rúa, con la complicidad de los grupos de poder económico y financiero de siempre; y la mano ejecutora de la Policía Federal Argentina que una vez más confirma que es la vergüenza nacional. Este señor, ex-presidente que habla de quienes provocan la violencia, cuando la única violencia que hemos tenido que soportar han sido sus días como jefe de gobierno, y verlo huyendo solo en un helicóptero pues el desertor vicepresidente Carlos “Chacho” Álvarez había abandonado su responsabilidad mucho antes, es patético para la democracia.

La miopía radical, otrora partido popular y nacional, y la totalidad de sus cuadros dirigenciales han dado el marco necesario para agudizar las penurias iniciadas en 1976. Contando con apoyo ciudadano los anteriores gobiernos democráticos no han dudado a la hora de traicionar el mandato del electorado, y en estos momentos debemos tolerar como pretenden que escuchemos sus explicaciones sobre lo que sucedió y promesas de como nos van a sacar de la crisis a partir de personajes como Menem, Ruckauf, Duhalde, Puerta, Barrionuevo, etc., que junto a Alfonsín, Storani, Terragno, Moreau, Nosiglia, etc., todos primos hermanos en contubernios de todo tipo que persiguen la única finalidad de enquistarse en las cúpulas partidarias o de los poderes del estado. Un ejemplo de ello es la convocatoria a un acuerdo para reformar la Constitución, efectuada por el huidizo presidente cuatro horas antes de su renuncia seguramente producto de las conversaciones con sus antecesores maestros en la materia.

El 19 de diciembre del 2001 quedará en la historia de nuestro país por haber sido aquel día en el que el pueblo dijo: Basta, No pasarán. Sin distinción de ideologías todos asistimos a la espontánea convocatoria ciudadana, que ocupando el lugar que nos corresponde, muy a pesar de lo que piensan los ideólogos del liberalismo globalizador, establecimos las nuevas reglas de participación popular junto a nuestro compromiso de no abandonarlas nunca más. No quiero entonces dejar de homenajear a toda esa generación desaparecida por la dictadura militar que nos acompaño en estos días de lucha y resistencia para recobrar la autodeterminación y la libertad.

Debemos estar a partir de estos momentos ocupados y preocupados en evitar cualquier tipo de pacto de los que nos tienen acostumbrados los partidos denominados hasta ahora como mayoritarios. Han pactado sistemáticamente a espaldas del pueblo y teniendo como única finalidad mantener los privilegios de los de siempre y garantizar la dependencia del país a los designios foráneos.

Entonces a partir de hoy, como sostuviera hace un tiempo atrás, debemos refundar la República sobre bases que establezcan reconstruir el sentimiento nacional, devolver al Estado la capacidad de fijar las políticas de crecimiento y solidaridad, distribución equitativa y solidaria del ingreso nacional, suspender cualquier salida de fondos del país para pagar la ilegítima deuda externa, fijar políticas activas para que ningún habitante padezca hambre e implementar un seguro de desempleo para millones de personas.

Exigir que se llame a elecciones presidenciales en un corto plazo será nuestro próximo desafío, ya que si así no lo hacemos veremos nuevamente traicionada la voluntad popular y seremos manejados, manipuleados y sometidos por la derecha oligárquica y burguesa aliada histórica de los dirigentes radicales y peronistas.

Argentina: tu pueblo hoy te devolvió la razón de ser una Nación Libre, Soberana y Latinoamericana.

LA ARGENTINA QUE DEBEMOS REFUNDAR
9 de diciembre del 2001
En Argentina solamente un vidente podría animarse a pensar en un escenario futuro, o bien intentar desde la lógica económica y financiera pretender proyectarlo. Lo cual en lo más mínimo es una incapacidad política, catedrática, profesional o intelectual, sino que más bien se parece a no saber ya sobre que país se emite una opinión o pronóstico.

Las medidas económicas adoptadas desde hace dos años están enmarcadas en la continuidad de lo que ha sido el gobierno menemista anterior que duro diez años en el poder, siendo, sin embargo, su cambio la premisa que De la Rúa levanto como propuesta electoral. Haciendo la salvedad que se mantendría la Convertibilidad y que en estos momentos también ha perdido en un viaje sin retorno.
Argentina, quizás el más obsecuente y disciplinado alumno del F.M.I. ni siquiera le queda la posibilidad de participar en las fiestas de fin de año. El padre de éste escolar sobresaliente, Domingo Felipe Cavallo ni siquiera puede mantener una reunión seria con los enviados de ese organismo financiero internacional y le ha quedado solamente la posibilidad de concurrir a la dirección para pedir disculpas y solicitar su reincorporación. Indudablemente que ésta se dará a cambio de mayores concesiones que tranquilicen a los acreedores y que desde el vamos sabemos que no cumplirá.
Con los siguientes datos que impone la realidad actual, a saber:

Riesgo país que supera los 4.000 puntos básicos y que no tiene techo.

Salida de divisas del país superior a los 15.000 millones de dólares.
Tasas de interés por colocaciones a plazo fijo cercanas al 9% y un costo del endeudamiento empresario y de las personas cuatro veces mayor, con una tasa interbancaria del 300% anual para evitar la caída de las entidades ante el retiro de fondos.

Un canje de la deuda realizado en estos días cercano a los 56.000 millones.
Miles de millones de dólares girados desde el Banco Nación al exterior por instrucciones del Banco Central y provenientes de las reservas del país.
Más de 4.000 millones entregados en el último mes por el Banco Central a los bancos para atender sus compromisos.
La indisposición de los fondos de los ahorristas, empresas y personas, en las entidades bancarias para que éstas no se caigan ya que sus casas matrices le han cortado cualquier tipo de giro hacia la Argentina para atender los depósitos de sus clientes.

El pase constante de las colocaciones a plazo fijo hacia cuentas de mayor disponibilidad teórica (caja de ahorro y cuentas corrientes) que originarán alrededor de 1.500 millones saliendo del circuito financiero mensualmente.
El corte total del crédito externo comercial para realizar importaciones o renovaciones de esos compromisos.
La negativa de poder recibir 1.264 millones del FMI aprobados hace solo tres meses y que persigue el fin de que no sigan fugándose fondos del sistema o bien condicionar más al país con sus recomendaciones –ordenes-.
La toma compulsiva de los fondos de las AFJP depositados en bancos del país a cambio de pagarés denominados Letras del Tesoro.

Un déficit fiscal para este año del orden de los 8.000 millones, déficit cero mediante.
El empapelamiento con decenas de diferentes tipos de bonos, papeles pintados, que violentan el corazón de la convertibilidad y que cuentan con la complicidad de las provincias.
Un mercado de acciones que sube inconsistentemente solo por especulación financiera y no como producto de la rentabilidad de las empresas.
Vencimientos de capital e intereses externos por 2.500 millones y más de 500 millones que empresas privadas deben afrontar, ambas antes de fin de año.

Una salida superior a los 1.500 millones en la última semana del circuito bancario.

Un desempleo superior al 20% y en descontrolado crecimiento.

La paralización total de la actividad productiva de las pequeñas y medianas empresas.

Los bonos argentinos en el exterior cotizados a menos de un 40% de su valor nominal.

La caída de las reservas del Banco Central que garantizaban la convertibilidad a solo 18.000 millones.

La posibilidad de elevar el recorte de jubilaciones y sueldos públicos al 20% para efectuar un recorte de los gastos en el presupuesto del próximo año del orden de 4.000 millones.

El regreso del dólar paralelo a una cotización superior al 20% de la paridad 1 a 1.

El seguro acecho de los fondos buitres que compran los degradados títulos argentinos en el exterior para su pronto sometimiento a los tribunales de Nueva York que les permitan recuperar su valor nominal como lo han hecho en otras oportunidades con Costa Rica, Perú, Jamaica, Brasil, Panamá e incluso la Argentina.

Cuatro años de recesión sostenida y baja de la recaudación impositiva, a pesar que en dicho período la misma se ubica en el orden de los 200.000 millones.
La segura imposición de EE.UU. para que Argentina entre al ALCA y olvide los compromisos del Mercosur.

En estas circunstancias, no existe economista, político o lunático que en forma categórica, sólida y creíble pueda sostener una salida para la economía nacional, pero como es de esperar aparecen voces que hablan de devaluación total, devaluación parcial para el comercio internacional, dolarización o bien seguir con la convertibilidad a rajatabla. Todas estas opiniones carecen de absoluta viabilidad si no se las considera dentro del diseño de un nuevo Estado, ya que simplemente se convierten en posicionamientos de los diferentes grupos de poder económico que no contemplan las necesidades de toda una sociedad.

Pues entonces, como es costumbre, quedará en manos de Cavallo principal culpable de la actual situación, primero con el Justicialismo y ahora con la Alianza; o de Marx -Daniel, no Carlos- mimado interlocutor ante los organismos de crédito internacionales desde hace muchos años, condicionar una vez más el futuro de la Nación con acuerdos realizados una vez más a espaldas del pueblo. Pero es de destacar la pasividad y complicidad de la clase política argentina, salvo muy pocas excepciones, que en lugar de realizar una concertación con todos los actores económicos solo esperan los errores y la agudización de la crisis para correr a pedir micrófonos para denunciar y hacernos creer de su preocupación por las vicisitudes que debe soportar un pueblo entero.

Personalmente entiendo que ante el peligro de una conmoción y estallido social la única salida que tiene este país es:
Realizar una moratoria de la deuda externa:

De por lo menos cinco años sin ningún tipo de giro de divisas al exterior y establecer una tasa de interés para la deuda no superior al cincuenta por ciento de la tasa libor y enmarcada dentro de un compromiso de la totalidad de los partidos políticos, organizaciones obreras y empresarias que establezcan su cumplimiento sobre la base un porcentaje de las exportaciones del país. Además de realizar una revisión muy seria sobre el origen y composición de la deuda para determinar aquella que realmente fue contraída realmente y que sea verificable, como también que haya tenido como destino el financiamiento del estado y no meros pases o movimientos especulativos que permitan detectar causales de corrupción de las diferentes administraciones desde mediados de los años setenta.
Establecer un programa económico que considere las siguientes cuestiones:

Reactive la economía nacional con eje en las PyMEs y dinamice la obra pública junto con una rápida política de infraestructura en todo el territorio nacional.
Establezca pautas más justas en la distribución del ingreso nacional.
Garantice el ahorro interno tanto como a las inversiones en actividades productivas nacionales y extranjeras, debiendo éstas últimas estar sujetas a normativas sobre reinversión de utilidades en nuestro país.
Establezca un sistema bancario estatal fuerte y rector del mercado financiero, dotándolo de una sólida y fuerte capacidad para intervenir en su regulación.
Creación de un Banco de Desarrollo y Producción Nacional que tenga como única finalidad la asistencia financiera a las PyMEs. Y acompañe su desarrollo, captación de mercados, inversiones, etc.
Seguro de empleo para desocupados y subocupados para la realización de trabajos comunitarios, de obra pública en todos los ordenes de la organización estatal, de una suma igual a la canasta familiar, con el fin no solo de garantizar un empleo estable sino también devolver a millones de personas la dignidad del trabajo.
Subsidios y salarios familiares que consideren las necesidades de educación de los hijos de los trabajadores, como así también la asistencia en los casos de nacimientos, casamientos y fallecimientos para proteger el ingreso de empleados ante éstos acontecimientos.
Normativas que faciliten el ingreso al primer empleo de los jóvenes, junto con la reducción de la edad para acceder a la jubilación a efectos que permita el aumento del empleo.
Retornar a un sistema único de jubilaciones y pensiones a cargo del estado nacional y respetando los existentes en las provincias en caso de ser más beneficiosos. Fijando el monto de la jubilación mínima en los niveles que permita la dignidad de vida de nuestros mayores.
Reapertura de las empresas quebradas en una cogestión entre empresarios y trabajadores con un celoso control estatal y apoyo crediticio subsidiado por el Estado.
Tratamiento del endeudamiento de productores del campo, industriales y comerciantes, con plazos de pago y costo financiero que permita su cancelación en forma segura y permitiendo la continuidad de su desarrollo empresario.
Implementación de una política impositiva para el crecimiento con la disminución o la anulación de los impuestos que gravan el consumo para que esos fondos queden en el circuito productivo y evitando su efecto regresivo.
Moratoria impositiva que permita su cumplimiento y severas sanciones en caso de no realizarlo.
Adecuación de los precios de los servicios públicos prestados por empresas privadas a los valores internacionales, que permitan de esta forma disminuir el costo del país para el desarrollo de actividades económicas y costo de vida de los habitantes.
Intervención activa del estado en el comercio exterior que no permita prácticas que ataquen la industria nacional.
Establecer por ley el control parlamentario específico sobre los empréstitos internos y externos tomados por el estado, como así también el seguimiento de su cumplimiento y las posibles renegociaciones.
Establecer una política de compre nacional para los organismos públicos municipales, provinciales y nacionales.
Establecer verdaderas economías regionales perfectamente delimitadas y supervisadas por las legislaturas de las provincias que la conformen para garantizar el desarrollo del interior del país.
Dinamización urgente del Mercosur con acuerdos de crecimiento sostenido entre los países miembros y una rápida búsqueda de una integración comercial, productiva, financiera y fiscal con el resto de los países de América del Sur y el Caribe.
Respecto de las decisiones políticas en la democracia:

Establecer por ley la prohibición de los decretos de necesidad y urgencia como el otorgamiento de poderes especiales al presidente de la Nación.
Establecer que los Poderes Legislativos, nacional y provinciales, junto a los concejos deliberantes tengan la obligatoriedad de sesionar tres veces por semana, permitiendo una amplia difusión de las sesiones hasta que se realice una nueva legislación en todos los ámbitos, que sea fundacional para un nuevo país, con ejes en normativas que garanticen justicia, libertad, derechos y solidaridad para todos los habitantes.
Convocar a una Asamblea Constituyente que diseñe una nueva Constitución Nacional que se adapte a un país moderno y que pretende crecer, tomando idéntica decisión todos los estados provinciales.
Reordenamiento y reformulación de todos los códigos de fondo para que garanticen todos los ejercicios de derechos y el cumplimiento de las obligaciones del Estado y los particulares.
Establecer que únicamente podrán ser los tribunales internacionales los que podrán tener intervención en dirimir conflictos de tipo económicos, financiero, sobre derechos humanos que tenga como parte al Estado Nacional, evitando así que el Poder Ejecutivo entregue la administración de la justicia a manos de países con intereses contrapuestos con los de la Nación.
Para terminar, es sencillamente refundar nuestra patria, hacer la revolución de las ideas, proyectar en las generaciones futuras un horizonte de crecimiento, sostenible, sustentable y fundamentalmente solidario que se nos viene negando desde hace muchas décadas.
OBEDIENCIA o DESOBEDIENCIA CIVIL
26 de noviembre del 2001


“Nadie está obligado a cooperar en su propia pérdida o en su propia esclavitud...
La Desobediencia Civil es un derecho imprescriptible de todo ciudadano.
No puede renunciar a ella sin dejar de ser hombre..
La democracia no esta hecha para los que se portan como borregos.
En un régimen democrático, cada individuo guarda celosamente su libertad de opinión y de acción.
Cada ciudadano se hace a sí mismo responsable de todo lo que hace su gobierno;
tiene que prestarle todo su apoyo mientras ese gobierno vaya tomando decisiones aceptables.
Pero el día en que el equipo que esta en el poder haga daño a la nación, cada uno de los ciudadanos tiene la obligación de retirarle su apoyo.”
Mahatma GANDHI
En las actuales circunstancias por la que atraviesa la Argentina donde muchos intuimos un final muy malo para la gran mayoría de la sociedad me hago esta pregunta ¿Obediencia o Desobediencia Civil?.
Vivir en democracia sigue siendo el camino para que los pueblos libres consigan su autodeterminación y su libertad, pero la misma va perdiendo su contenido de ser el gobierno del pueblo o bien el predominio de éste en el gobierno político de un Estado, cuando la voz del ciudadano por medio de su voto no es escuchada –y aún más traicionada- debemos pensar en otras formas democráticas de participación política y social.
Establecer una resistencia pacífica a las decisiones del poder, es una alternativa ante las mentiras y atropellos que provienen del mismo, que nunca deja de invocar que las medidas tomadas son para el bien de todos cuando la realidad nos demuestra que es sola y absolutamente para los mismos privilegiados de siempre.
Hoy tenemos la obligación de exigir que nuestros derechos se cumplan, como nosotros, el pueblo, hemos cumplido y que a pesar de las palabras del señor presidente no somos los culpables de la actual situación de un país destruido y arrodillado a los poderosos intereses de un neoliberalismo nacional e internacional que muy poco le importa el futuro argentino como Nación, si ello no está en sintonía con sus intereses infinitamente devastadores, usureros y corruptos.
Ver hoy como un Poder Ejecutivo puede ofrecer sus rodillas a quienes han provocado con sus negociados el peor de los empobrecimientos que tenga memoria la sociedad, merece de nuestra parte abandonar la posición pasiva y contemplativa para volcarnos a un accionar mucho más efectivo y contundente, como es desobedecer civilmente cada una de las medidas y decisiones que al querer imponerlas inexorablemente nos conducen a que cada día estemos peor, de forma tal que podamos articular una protesta seria, eficaz y sostenida.
Quienes pensamos que a tanto poder, en muchos casos opresores, se le puede hacer frente y que desde el campo popular y nacional surgirá la resistencia capaz de ponerle fin a todo lo que se nos viene dando y a lo que vendrá sin ningún tipo de miramientos para con nuestro país, tenemos la oportunidad de hacer un frente progresista y revolucionario para detenerlos.
La nueva impronta del gobierno, que no deja de publicitarlo dentro y fuera de nuestras fronteras, es que la recaudación impositiva será la que garantice a una deuda externa tanto incobrable e impagable como fraudulenta, o sea, que literalmente nos dice así: “Trabajen, produzcan y paguen impuestos que irán directamente a los bolsillos de los acreedores externos porque hemos decidido prendarlas”. Todos sabemos muy bien que ante esta situación la salud, educación, asistencia social, jubilaciones y pensiones, políticas de crecimiento, obra pública, etc. quedarán postergadas hasta la eternidad, como eterno será el endeudamiento del Estado en las condiciones impuestas.
Entonces no nos quedan otras opciones que no sean el ejercer prácticas activas de resistencia, ya que nosotros no hemos delegado en los grupos de poder el dictado de las acciones de gobierno que arbitrariamente violan nuestros derechos. Como pueblo la soberanía reside en nosotros y debemos ser los únicos en determinar nuestro destino y el del producto de nuestros esfuerzos realizados, así como también nos asiste el derecho y deber de oponernos a los abusos a que nos quieren someter. El criterio impuesto de saquearnos, exigirnos, arruinarnos y destruirnos mientras más les entregamos y más los servimos, los fortalecen para continuar aniquilando a nuestra economía y las posibilidades de encontrar una salida a la crisis. Ergo, nos queda el arma más potente para utilizar y es la de sacarles cualquier tipo de apoyo y más bien entorpecer el camino que se proponen los grupos oligárquicos y monopólicos para realizar sus beneficios que nos quieren vender como la única salida para el crecimiento de la economía argentina.
Un ejemplo de estos días ha sido la propuesta del aumento de la tasa del impuesto a las ganancias para contribuyentes con rentas millonarias. Desde todos los sectores del poder económico se lo desestimó y ahí se da la lógica del sistema dominante que siendo los causantes de la exorbitante cuantía del endeudamiento, no están dispuestos a realizar esa contribución extraordinaria, total conocen muy bien que será el sacrificio del pueblo el que pagará los intereses como ha pagado todos los platos rotos y ahora esta recibiendo la basura de la fiesta neoliberal.
Si las decisiones de un Gobierno se transforman en insoportables, el derecho a la revolución nos está dada como lo ésta negarles nuestra lealtad y oponernos a sus imposiciones, ejemplos de ello serían negarnos a pagar impuestos que conocemos que tendrán como destino bolsillos que no reinvertirán en nuestro país y que, además nos darán la posibilidad de tener un menor gasto y así aumentar nuestra capacidad de consumo y de ahorro, claro está de los que aún tienen esta posibilidad que cada vez son menos aunque los gobernantes pidan que consumamos más. Otra oportunidad sería la de negarnos a adquirir productos de origen externo, en especial los provenientes de zonas extra Mercosur, como también intentar bajar al mínimo de nuestros consumos en empresas privatizadas o concesionadas. Hoy por caso, pasarnos a realizar los aportes al sistema de reparto es otra forma de que los ahorros nacionales no contribuyan a quienes luego colocan esos fondos en bonos de la deuda externa y que consiguen niveles de intereses que quintuplican la tasa internacional, además de cortarles la posibilidad de cobrar las comisiones exorbitantes por la administración de los fondos que no se pagan en ningún otro país del mundo.
Se han recortado los sueldos y jubilaciones, quitado derechos adquiridos a docentes, disminuido los gastos en salud, descerebrado el accionar del PAMI, disminuido las asignaciones familiares, intentos de no pagar el aguinaldo, etc. por solo nombrar algunas de las imposiciones a las que debemos rebelarnos y seguir intensificando los reclamos sociales y populares que sistemáticamente nos quieren negar, al tiempo que intensificamos las investigaciones, denuncias, piquetes, marchas, manifestaciones y concentraciones hasta llegar a que las mismas tengan el carácter de permanente. Que sucedería si por ejemplo todos los que padecemos esta forma de conducir el destino de la patria -trabajadores, profesionales, pequeños y medianos empresarios, jubilados, etc.- nos convocamos en todas las plazas del país por tiempo indeterminado y no las abandonamos hasta que se cambie el rumbo y aseguramos que sea el Congreso Nacional quien deba sesionar bajo esa presión y dictar todas las leyes que sean necesarias para definir otra política económica que contemple: distribución del ingreso nacional más equitativa, plan de obras públicas, seguridad y calidad en la prestación de salud y educación, programas de desarrollo sostenido y sustentable que considere a todos las factores sociales y económicos, determinación de una política cambiaria que acompañe el desarrollo económico, rebaja en los costos de los servicios privatizados a los valores internacionales, moratoria en los pagos de la deuda externa de por lo menos cinco años con un interés máximo de no más del cincuenta por ciento de la tasa libor y con un límite fijado en un porcentaje de las exportaciones del país, replanteo de la legislación impositiva que abandone el criterio regresivo existente y que la fiscalización quede en manos de los empleados de los organismos de control con posibilidad de participar en la mayor recaudación y persecución de los evasores, política arancelaria que proteja a la producción nacional y regional, seguro de desempleo efectivo y aumento del salario mínimo y las jubilaciones, por señalar solo algunas de las cuestiones que deberían ser tratadas como políticas de estado para la reactivación.
Si imaginamos la desobediencia civil desde cada lugar donde vemos que nos quitan nuestros derechos, habremos encontrado la llave de nuestro poder, en parte por lo expuesto y por todo la que aquí omito en honor a la síntesis que con una acción política no violenta, pública y colectiva busque la urgente transformación de las mentiras impuestas, porque tenemos memoria y de los dictados de la misma debe nacer la acción. Esta desobediencia civil debería hacernos recordar como hemos enfrentado en forma desorganizada y por lo tanto han podido las dictaduras militares desaparecer a miles de compañeros, establecer una economía para las mafias contratistas, un sistema de comercio exterior que destruyo a la industria nacional; las alfonsinistas leyes de obediencia debida y punto final, economía de guerra; los menemistas salariazos, revolución productiva, privatizaciones, indultos y relaciones carnales y los delarruistas blindaje, megacanje, déficit cero y reprogramación de la deuda pública.
La desobediencia civil puede ser considerada ilegal, pero si se realiza en forma pública, sin violencia y con la seguridad del triunfo debemos encararla, pues nada peor de lo que nos está sucediendo podrá pasarnos y lo primordial es ponerle un freno a las acciones de este gobierno que ha perdido la capacidad de dirigir los destinos de la nación. Desde allí la lucha será legitimada por la razón de los sentimientos, la verdad, la justicia y en contra de los sufrimientos. Desobedeciendo todo aquello que se oponga a nuestra propia conciencia para conseguir los cambios sociales que permitan volver a tener un país con presente y fundamentalmente con futuro, para que las próximas generaciones no deban padecer peores sufrimientos que los actuales.
Sabemos que otro país es posible. Las debilidades del enemigo son siempre las mismas, sus bolsillos, sus privilegios y su poder, entonces ahí es donde hay que atacarlos pues es donde más les duele, al ver resentidos sus ingresos y rentas exorbitantes, tener que aceptar una distribución diferente del ingreso nacional, que en la mesa de las decisiones no tengan más la abusiva autoridad que desde hace décadas se les ha permitido y que el poder vuelva a quienes realmente corresponde y que tengan en claro que hasta acá han llegado y que estamos dispuesto a decirles: No pasarán!
Habrá quienes cuestionen a la desobediencia civil pero no infringiremos ninguna norma legal ya que no hay quien pueda prohibir la desobediencia. Como ejemplo tenemos a Gandhi que supo oponerse a un imperio seguramente mucho menos poderoso al que hoy padecemos y nos asfixia. Si nos lo proponemos forzaremos a los poderes del estado a cambiar rotundamente el rumbo mantenido durante décadas y aún conociendo sus fuerzas y lo que son capaces de hacer, como vemos en estos días con las decisiones de la Corte Suprema de Justicia que cierra cualquier posibilidad de investigación a los que detentaron o detentan el poder político. Y entonces hacerles sentir que hasta acá han llegado, sin vacilaciones y con la fuerza de nuestras verdades que son la seguridad de querer vivir dignamente, la solidaridad, el progreso merecido, los anhelos soñados, la paz, la justicia y la libertad de decidir nuestro destino. Ese es nuestro poder.
LAS MEDIDAS REVOLUCIONARIAS ARGENTINAS
5 de noviembre del 2001
Para dar una respuesta a las mentiras de hoy, como las de ayer y seguro las de mañana, no encuentro mejor forma que analizar los últimos anuncios emitidos por el Gobierno Nacional Argentino. Quiero dejar en claro que aún no están informadas todas las decisiones que tomará, con lo cual seguramente éste trabajo podrá ser menos caótico de lo que finalmente será para la economía del país. Un país que hace tres semanas se pronunció en las urnas por un cambio de rumbo y que conforme a las últimas encuestas de opinión, el 70% se opone a que siga manteniendo ésta marcha la economía y el 90% requiere que el estado asuma una actitud activa en una equitativa distribución de la riqueza, hoy debe seguir tolerando falacias y mentiras. Por eso me permito copiar declaraciones del presidente y su Ministro de economía.
En oportunidad del Megacanje fue el presidente a principios de junio, quien dijo: “... aleja los riesgos de financiamiento país y sobre todo, hemos ganado; hemos ganado contra los que han querido especular en contra, apostando a que no iba a haber resultados positivos, que el país iba a afrontar dificultades peores”; “La participación de los tenedores de títulos argentinos y la participación de tenedores de títulos extranjeros, ha sido realmente notable, lo cual muestra la confianza que existe en nuestro país y, sobre todo, tengamos confianza que los argentinos esta vez hemos ganado, hemos ganado contra los pesimistas, hemos ganado contra los que apostaban contra el país, hemos ganado contra los que especulaban contra el país pensando que las cosas iban a ir mal o el país iba a entrar en una situación crítica”. En la misma oportunidad Cavallo dijo: “Esto también habla de la complejidad que tuvo todo este proceso y del éxito que hemos logrado ...”; “... logramos inspirar confianza. Eso, en definitiva, es lo más importante. Como dijo el Presidente, hemos derrotado a los que apostaron en contra de la Argentina”. (03-06-2001). Sin dudas que estas apreciaciones fueron una mentira.
Lo son también las que hemos tenido que escuchar hace cuatro días, a solo cinco meses de las anteriores: “Todos contribuimos del algún modo a generar la deuda que hoy nos asfixia, la hemos generado y la hemos gastado entre todos, y entre todos tenemos que resolverla”; “ ... las medidas son absolutamente revolucionarias porque hacen de la solidaridad una política de Estado”; “Por eso cuando alguien le diga que no acepta el déficit cero, está pidiendo un cambio que se traduce en pedir plata prestada para equilibrar cuentas. Como esto no es posible, porque no nos prestan, le está mintiendo. Al que le proponga apartarse del déficit cero pregúntele también dónde consigue la plata y verá que es un engaño. La Argentina no tiene otra elección. En esto no puede cambiar el camino emprendido”; “Los que proponen no pagar la deuda, sencillamente proponen quebrar a la Argentina. Vamos a ser un país sin futuro si no somos capaces de cumplir los compromisos adquiridos. El mundo no acepta conductas que deshonran compromisos, sin penalizarlas fuertemente”; “El objetivo del plan es que en el año 2002 el costo de intereses para el conjunto de la nación y las provincias baje en 4000 millones de pesos. Esto será posible porque ofrece mejores garantías, incluida la afectación específica de impuestos, siempre y cuando los intereses se reduzcan a no más del 7% anual”; “Reitero que la Argentina no va a caer en cesación de pagos. Va a honrar sus compromisos”; “... los que irresponsablemente hablan de no pagar”; “El que puede consumir un poco más, que lo haga. Que el que pueda invertir y crear empleos, que lo haga. Que el que pueda ahorrar para que los bancos le puedan prestar al que necesita para invertir y crear riqueza, que lo haga. Que todos hagamos más de lo que sentimos que podemos”; ”No hay una sola persona que esté en condiciones de proponer una alternativa, porque no la hay. La única, es oponerse y criticar, oponerse y criticar. Eso no ayuda a nadie”.
Pues bien, ante tan categóricas afirmaciones que rozan mensajes de tipo autoritario y que intentan transmitir que hay una sola opinión válida y salida posible, no podemos dejar de señalar la inconveniencia de algunas de las nuevas medidas impuestas:
Lo único que se ha propuesto es que sean los mismos trabajadores, quienes con la disminución de sus aportes para las futuras jubilaciones obtengan un aumento en el salario de bolsillo del 5,62% que solo en parte es verdad ya que supone que todos los sueldos están en blanco y que alcanza al 25% de la población económicamente activa, olvidando la devolución del descuento del 13% a estatales y jubilados, por lo que muy poco le interesa la reactivación del consumo en consecuencia. Además de la consabida caída de la recaudación en las arcas de las cajas del estado por las jubilaciones del sistema de reparto. Agregado a esto el salario familiar por hijos ($ 30) que ha sido presentado como una mejora, aunque en la realidad ha quitado derechos obtenidos a otros activos por importes superiores y desaparecen otras asignaciones familiares que se percibían hasta el presente. Desconozco las estadísticas que maneja el gobierno sobre la esperanza de vida al proponer una prestación de $ 100 a los mayores de 75 años. Estas decisiones no disminuirá la distancia de 15 veces entre ricos y pobres, como tampoco el 20% de desempleo.
Un andamiaje por demás de complejo para la devolución de 5 puntos del impuesto, para los pagos con tarjetas de débito mediante, solo crean una ilusión óptica que no incluye a todos los consumidores y solamente es una política de marketing para el nuevo sistema de pago a los desocupados que serán invitados a consumir en los negocios que están adheridos a los sistemas informáticos de pago. También acá existe una omisión a la realidad de la baja del consumo no creado especialmente por los impuestos aplicados, sino por la crisis de desocupación y precariedad imperantes, como tampoco ha podido incentivar el consumo las compras que se realizan sin factura para evitar los impuestos. Ligado a la cuestión impositiva los empleadores podrán tomar como pago a cuenta de este impuesto los aportes correspondientes a los sueldos abonados, claro que recién a partir del año 2003 cuando se supriman otros impuestos regresivos vigentes.
Deudas impositivas y bancarias
El gobierno considera empresas solamente a las sociedades anónimas, el resto de los empresas (unipersonales, SRL, cooperativas, de hecho, etc) no son consideradas hasta el momento, ya que deben dar en garantía sus acciones capitalizadas a valores de libros, o sea una forma de asociación compulsiva con el Estado. Los grandes deudores tendrán la posibilidad de pagar sus deudas financieras, no olvidemos que son las grandes empresas sospechadas de fugar capitales al exterior, con títulos de la deuda pública cuyo valor de mercado es del 40 ó 50% del nominal. Esto es lisa y llanamente la estatización de la deuda pública que junto al blanqueo propuesto es lo mejor que sabe hacer el plenipotenciario Ministro como lo hizo en 1982 (estatización) y en 1992 (Brady) con las consecuencias que hoy trata de pagar fielmente, porque honrar la deuda externa es ser patriota.
Garantía de los nuevos bonos de deuda
Es con nada más ni nada menos que con la recaudación impositiva, claro que no es novedad ya que estaba contemplada en la Ley de Déficit Cero. Esto provoca que el estado deja en manos de los acreedores a la fuente genuina de ingresos de cualquier política de desarrollo y crecimiento económico sostenible y sustentable. Claro que al momento de garantizar la coparticipación federal de impuestos a las provincias solo entregarán Letras de Coparticipación por 1.300 millones, más retacearle aproximadamente otros 800 en nombre del déficit cero. Como criterio de ingreso a los nuevos bonos la tasa máxima será del 7% anual, y como es de suponer exenta dicha renta del impuesto a las ganancias, o sea el doble de la del mercado financiero internacional vigente con una tendencia aún hacia la baja. El apoyo que el FMI, el BM y el G7 han dado hasta ahora a este plan no deja de ser una simple confirmación que contaban con su visto bueno antes de los anuncios producidos.
Únicamente es enunciativo que se pondrá esfuerzo en políticas activas para la reactivación y la generación de empleo, o sea se seguirá sin hacer absolutamente nada. Hay que recordar que la obra pública genera un efecto multiplicativo en cualquier política economía que pretenda ser creíble y seria, tanto para su pueblo como para los inversores
Si a estos datos habría que agregarle otras cuestiones sobre las cuales siguen engañando a la sociedad, el Ministro manifiesta que las culpables de esta situación son las Provincias por el manejo irresponsable y el endeudamiento caro que provoca la pérdida del crédito público, entonces la pregunta es: ¿Puede el 5% de la deuda pública total ser la responsable?. La respuesta es sencillamente que no.
Quiero concluir, y para ello vuelvo a las inoportunas palabras presidenciales, haciendo una vez más un abuso de la cadena oficial, quien manifiesta que no debemos hacernos los distraídos porque tenemos nuestra cuota de responsabilidad de haber generado la deuda y de gastarla: eso es verdad el Dr. Fernando de la Rúa fue cadete del Liceo Militar, candidato a vicepresidente, tres veces Senador Nacional, Diputado Nacional, Jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires y actualmente presidente de la Nación. Él sí que sabe lo que es ser responsable al decirnos que no sabía con el país que se encontró al asumir en 1999: traicionó a esa esperanza popular que fue la Alianza y ahora nos regala a un Cavallo versión 2001.

ARGENTINA: HACIA EL PLAN FÉNIX O MÁS DE LO MISMO

30 de octubre del 2001

En Argentina, si por un momento pudiésemos detener la vorágine de los acontecimientos del país y diseñar una solución sustentable y duradera, otra podría ser la salida a la crisis en que nos encontramos.
Llevamos medio siglo de marchas y contramarchas que lo único que han causado es mayor deterioro a la sociedad y su economía, se han ido generando procesos cada vez más perentorios y cuyas secuelas son difíciles de mensurar en números, pero que como sociedad presenta una caída estrepitosa en las expectativas que permitan la elaboración de un proyecto de país.
Las políticas de estado, errantes y destructivas, nos han llevado a una impresionante pérdida de credibilidad que mantiene a todos los factores económicos desarticulados entre sí: gobierno, empresariado y trabajadores. La olvidada responsabilidad rectora de los gobiernos nacionales, anteriores y actual, es la principal causal de esta situación, ya que solamente a partir de un proyecto nacional que incorpore a todos los sectores posibilitaría no caer en la desazón y el descontento, provocando irreductiblemente que algunos, siempre los mismos, aprovechen esta situación para realizar efímeros negocios en todos los casos muy rentables y perniciosos para la población toda.

Sabemos que lo que permite el crecimiento de una economía es una razonable y equitativa distribución del ingreso nacional, siendo éste el que permite el desarrollo de los mercados internos y externos sobre la base de la potenciación de las capacidades productivas locales.
Volver a la cultura del trabajo, la producción, la acumulación sana de capital y el desarrollo es el desafío de estos tiempos, con un mundo que se mueve a una velocidad vertiginosa solo se concibe poseer ideas y proyectos serios de crecimiento económico. No podemos permitir que se siga emparchando todos nuestros problemas con convenios de competitividad que solamente permiten distorsionar más aún la política tributaria. Abandonar la cultura financiera especulativa que dirige a nuestro sistema es entonces imperativo.
Las potencialidades, de nuestra tierra y de sus habitantes, no pueden ser dejadas de tener en cuenta al momento de diseñar un perfil de Nación y es ahí donde las políticas activas permiten el desarrollo y crecimiento en búsqueda de un bienestar más justo y equilibrado.

Conocemos que las oportunidades, en un mundo extremadamente globalizado, son infinitas como también la pugna por su obtención y realización. Las decisiones serias, competitivas, consensuadas y transparentes que permitan la mayor cantidad de piezas en el juego económico y social son las que posibilitan la potenciación de los negocios y su desarrollo posterior, ya que existe un compromiso del conjunto.
Como país y producto de imposiciones hemos buscado caminos que han sido opuestos a lo que marcaban las corrientes mundiales del desarrollo, que nombrarlas sería cuestión de un análisis por demás de extenso, y cuya conclusión sería que fueron totalmente equivocadas ya que no contribuyeron al mejoramiento de la situación. Por el contrario han agravado el deterioro y causado crisis cada vez más difíciles de resolver, constituyéndose en verdaderos agravios a la comunidad.
Por caso, tenemos el tema del endeudamiento externo que a través de las diferentes medidas económicas tomadas a partir de 1976 hoy nos encontramos en una situación de hecatombe financiera que no tiene solución con los rumbos tomados. La solución definitiva que tiene la deuda externa, al entender de muchos y entre los cuales me incluyo, tiene dos vías que se deben tomar en forma conjunta: Jurídica: que permita establecer la verdadera deuda y desestimando la que se ha contraído en forma irregular; Financiera-Económica: estableciendo una reprogramación y moratoria con un plazo de, por lo menos, cinco años de graciapara poder reencauzar la economía nacional en su conjunto y que permita atender los vencimientos desde una verdadera creación de recursos, Éstas medidas devolverán al Estado Argentino la seriedad y credibilidad internacional y nos liberarán de los caprichos de los “agentes financieros” internos y externos que muy poco les interesa que nuestro país cumpla, sino más que dependa de las recetas de los organismos internacionales de crédito como hasta el presente. Que a pesar de sus felicitaciones han causado su incumplimiento y éste nivel de degradación general.
En septiembre del 2001, académicos, intelectuales y economistas de nuestro país convocados por la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad de Buenos Aires, han realizado un trabajo denominado “Hacia el Plan Fénix” dando una respuesta seria a los problemas centrales de la economía argentina.
Desde el Gobierno ha sido ignorada y como era de esperar descalificada por el Señor Cavallo (Ministro de Economía) quién opinó que “Son ideas del siglo diecinueve”, seguramente porque no parten de las “Fundaciones” que desde hace muchos años se ocupan del gerenciamiento interno y externo de la hacienda nacional.
Un Poder Ejecutivo que hace oídos sordos a lo que piensan y proponen profesionales, investigadores y docentes del ámbito universitario público y nacional, terminará siempre dominado por la opinión de muy pocos que seguramente están más preocupados por sus negociados o por los negocios de quienes los sostienen en el poder e imponen un discurso único. La falta de respeto y consideración en atender una opinión independiente e interdisciplinaria desde los claustros académicos, como es el trabajo antes mencionado, debe ponernos una vez más en alerta de lo que está sucediendo con el manejo de la cosa pública y lo que seguirá de persistir con el esquema reinante, que no pierde oportunidad para convencernos que es el único viable. Una gran mentira sin dudas.
Este terrible error, aún no corregido tampoco por la clase política al no exigir su consideración pública, como lo son las propuestas y conclusiones emitidas desde la óptica universitaria, que no son producto de reuniones secretas de los funcionarios del Gobierno Nacional en hoteles del exterior vaya a saber la opinión pública con quién o quienes mantenidas con el supuesto fin de arreglar la economía nacional, se convierte en un mensaje indecoroso para la patria, porque es justamente desde el pensamiento económico desde donde nacen las ideas de cambio. Estas propuestas pretenden realizar un cambio en serio de las políticas en el mediano y largo plazo abandonando los criterios hegemónicos que se nos imponen como los únicos válidos.
Con todo, confío que las organizaciones políticas, sociales, obreras y empresarias permitan el estudio y crítica a éste tipo de propuestas que buscan el diseño de un país diferente y que en el Congreso Nacional se de lugar a su discusión, porque así lo exige una realidad con decadencia económica, mayor desocupación, disminución del ingreso nacional, cierre de empresas, destrucción de las economías regionales, desprecio a la integración económica latinoamericana, potenciación de la precariedad: desnutrición - mortalidad infantil – analfabetismo - marginación, quiebras de empresas en todos los sectores, la destrucción de todo lo público: salud - educación - investigación; que junto a tantos otros problemas que los ciudadanos no deseamos y que seguramente no estamos dispuestos a seguir tolerando. Ya estamos cansados con más de lo mismo.



EL CEREBRO Y EL CORAZÓN DE ARGENTINA

21 de octubre del 2001

Según Jean-Jacques Rousseau “El principio de la vida política reside en la autoridad soberana. El poder legislativo es el corazón del Estado; el ejecutivo el cerebro, que lleva el movimiento a todas las partes. El cerebro puede paralizarse y la vida continuar, pero tan pronto como el corazón cesa sus funciones, aquella se extingue”.
Los argentinos hemos sido llamados a las urnas hace apenas una semana, con un resultado devastador para el Gobierno. Ha recibido, pero no anotado ni se ha hecho cargo, una lamentable falta de credibilidad de los votantes que recurrieron a un voto castigo o bronca a una clase dirigente que solamente ha podido constituirse en clase y olvidado su condición.
Esto es producto de haber sufrido diez años de una política menemista que nos acorraló de diferentes maneras a su aceptación o al caos; como también consecuencia de dos años de un gobierno dormido al momento de establecer políticas activas que había propuesto y que no tuvo -ni tendrá- la capacidad de llevarlas a cabo, transformando en una estafa la voluntad popular de 1999.
Entonces permitimos que los responsables de la situación general del país sean nuevamente hoy los ejecutores de las políticas de gobierno. Los votos obtenidos por el partido de Cavallo disminuyeron a la mitad con respecto a dos años atrás, y no obstante en estos momentos siguen imponiendo medidas de salvación y manejando a su antojo el endeudamiento externo, del cuál fueron constructores desde hace décadas.
Si podemos coincidir que el Poder Ejecutivo es el cerebro, también podemos establecer que conforme a las pruebas determinadas por la realidad, el mismo se encuentra descerebrado. Pero aquí el problema es gravísimo porque su estado vegetativo agudiza día a día la situación general de la población y sigue comprometiendo la existencia de la democracia misma; porque no es fácil diferenciar a las dictaduras militares de las dictaduras del mercado cuando se trata de ver sus consecuencias hacia el pueblo, la economía, el desarrollo y la sociedad toda en su conjunto.
Si pensamos en el corazón como el Poder Legislativo, primeramente deberíamos decir que de acuerdo a los resultados electorales la mitad de los dos cuerpos legislativos deberían estar vacíos por los votos no emitidos, en blanco y nulos. Pero por suerte nuestra legislación así no lo permite, y aunque la conformación del parlamento carecerá de un apoyo evidente de la población estarán en sus bancas, senadores y diputados, con una responsabilidad inédita en la vida de la República; que es la de no cesar en sus funciones para que no se extinga su vida.
Olvidando nuestro escepticismo esperamos que los elegidos tengan la capacidad de reformular legislativamente al país, devolver la esperanza de vivir y construir un país para todos, enfrentar el avasallamiento financiero interno y externo, solucionar los sufrimientos de la gente devolviendo los niveles de salud, educación e ingreso vapuleados sistemáticamente y tantas cuestiones sobre las que tienen el deber y la obligación de abocarse, desde éste momento y no a partir de que asuman, porque la crisis no los esperará.
Los legisladores que mantienen un lugar en el Congreso: deberán cambiar sus obediencias debidas por una creatividad que enmiende tantos errores como superpoderes pudieron entregar; y los que ingresan por primera vez: refundar a un estado nacional y popular, ya que será la única forma que el cuerpo legislativo sea honorable. Si no están dispuestos a hacerlo rápida, eficiente y solidariamente es preferible que no asuman, porque cuando el pueblo se cansa de tanta ignominia podrá organizarse para exigir soberanamente los cambios necesarios.

REDESCUBRIMIENTO DE AMÉRICA. QUE HERMOSA UTOPÍA
12 de octubre del 2001
Ha pasado una nueva conmemoración del descubrimiento de América y muy pocas cosas han cambiado en éstos 509 años, salvo que la democracia está instalada a lo largo y lo ancho del continente, como lo está la dependencia cultural, económica financiera y política.

Los países centrales han creado organismos internacionales por todos conocidos, que formando parte de una gran maquinaria muy bien aceitada impone angustia, dolor y sufrimiento a cientos de millones de latinoamericanos con cada una de sus decisiones. Ellas han tenido la capacidad de generar en los nativos de nuestras tierras una resignación endémica, la pérdida de la dignidad y la falta de solidaridad continental.
La miseria de nuestros países no es el resultado del subdesarrollo sino la consecuencia del sometimiento impuesto a los pueblos por Imperios coloniales -España, Portugal e Inglaterra- y neocoloniales -Estados Unidos-, ya que no somos pueblos pobres, nos han convertido en pobres los dominantes de ayer y los de hoy. No es el desarrollo lo que permitirá salir de esta situación continental, solamente lo será la liberación de la dependencia y la marginación a la que nos sometió el capitalismo mundial.
Desde el nacimiento de la conquista fueron sometidas sistemáticamente todas las comunidades indígenas, cuando no hicieron lo imposible para lograr su sufrimiento, aislamiento y marginación, que junto al enfrentamiento de éstas con los campesinos y pequeños productores se extendió por el continente todo.
Asistimos, después de tantos años de historia, a una incapacidad manifiesta de
los gobernantes de nuestros países para lograr una verdadera unión latinoamericana; aunque al momento de realizar alianzas de cualquier tipo con los países del primer mundo demuestran una capacidad y velocidad asombrosas, en cambio nuestros gobiernos cuando intentan convencernos de que buscan una integración realizan la peor de sus actuaciones teatrales.
Durante siglos debimos soportar la imposición del eje “occidental y cristiano”, perdiendo los mejores momentos de lograr una verdadera interacción continental, como nos sucedió en los dos primeros conflictos mundiales y más recientemente con imposición de la doctrina de seguridad nacional, hasta llegar a nuestros días con la globalización. Omitiendo en forma sistemática nuestros gobiernos un criterio, que como por ejemplo lo establece la Teología de la Liberación, podría haber articulado a las fuerzas populares con la fe instalada en la mayoría de los habitantes de éste sur.
Considero que ejemplos no nos han faltado en todo el continente sobre como enfrentar al Nuevo Orden Internacional y a la única verdad impuesta por la hegemonía del poder económico y político; pues existe Chiapas, el Movimiento de los Sin Tierra, el pueblo cubano, las ONG que trabajan día a día haciendo menos injusto al sistema, los movimientos políticos progresistas, de trabajadores, estudiantes e intelectuales, que luchan por extender las redes de una solidaridad continental que nuestros gobiernos no están autorizados a permitir entre los países de ésta América.
El ciclo de las atroces y genocidas dictaduras latinoamericanas parecen haberse replegado, para convertirse en un simple maquillaje de los mismos intereses que defienden ahora en nombre de la democracia. Es por ello que los países más grandes, y no por eso importantes o trascendentes de América, no tienen la menor intención de contribuir a conformar una conciencia latinoamericana y mucho menos buscar una identidad que permita generar la impronta amerindia.
En momentos que el mundo se bate y debate en un conflicto planteado de forma totalizante entre “el bien y el mal”, desde estos confines del planeta podríamos soñar con la caída del Imperio y la recreación de un Nuevo Orden Latinoamericano que levante muy altas las banderas de la independencia, la autodeterminación y la libertad para nuestros pueblos. Sería como pensar, que si tomamos todas las promesas que nos hicieron y las llevamos adelante nosotros, sin sus mandatos ni exigencias, con nuestra historia y coraje, complementando todos nuestros recursos y potencialidades, defendiendo la soberanía continental tantas veces vapuleada podamos encaminarnos hacia el Redescubrimiento de América. ¿Qué hermosa utopía. No?

NUEVAS MEDIDAS ECONÓMICAS. UN CAMINO AL ABISMO

10 de octubre del 2001
A muy pocos días de una elección nacional y con una economía descontrolada asistimos al nacimiento de nuevas intentonas económicas.
Hace siete meses, cuando asumió el Ministro Cavallo con una suma de poderes en decisiones económicas única en la historia argentina, salvo en las nefastas épocas dictatoriales, se presentó al país disfrazado de heterodoxo y con ello fue ganando tiempo para realizar un Megacanje y extorsionar a la clase política con su “déficit cero”.

Si nos remitimos a las crónicas periodísticas, las medidas económicas en elaboración constituirán otro salto al vacío en las políticas del “supuesto” Estado Nacional, como ser: Reconocimiento de deudas Nación-Provincias, Monedas provinciales unificadas y Endeudamiento provincial.
Tratar este tema de forma aislada es por demás de peligroso ya que sería considerar, una vez más, varios países dentro de la Argentina. Sabemos muy bien que parte de los problemas financieros provinciales provienen de pésimas administraciones o de otras que si bien no generan estados de alerta son terriblemente injustas al momento de redistribuir e invertir sus riquezas manejando los fondos públicos como secretos de estado.

En éste marco, el Gobierno Nacional escatima fondos a las Provincias para dar así un buen examen frente a los compromisos asumidos ante la banca internacional asociada a las “empresas y bancos que confían en el país”.

Ésta conducción económica es incapaz de tomar el tema económico de forma seria y responsable, ya que se sabe que sus días están contados, pero también que necesitan un poco más de tiempo para dar el último ajuste a favor de sus empleadores internos y externos.

Seguramente la nueva renegociación de la deuda será su canción de despedida, en momentos que existe una presentación judicial para que se investigue el Megacanje que incrementó la deuda en 40.000 millones de dólares con vencimientos a 30 años pero que en promedio extendieron los plazos solamente de 7,53 a 8,23 años, más 168 millones en comisiones pagadas a los bancos intervinientes que por otro lado eran los mismos titulares de los bonos canjeados. Recordemos que la última negociación se realizó a tasas de interés promedio de un 14 % anual, con bonos de la deuda depreciados en un 40 %, o sea a 60 por cada 100 de valor nominal, con lo cuál tenemos que prácticamente duplicarán la inversión a su vencimiento.

Se sabe que el “déficit cero” depende fundamentalmente de la recaudación y se está hablando de una nueva moratoria, con lo cual solo hay que esperar un mayor recorte en los sueldos y gastos para su cumplimiento, como así también podar la coparticipación federal y pagar con tarjetas electrónicas a los desocupados para que compren en comercios que luego el Estado les pagará con bonos. Lógicamente que los ingresos nacionales tienen en los acreedores externos los seguros destinatarios

En consecuencia, es la desintegración económica de nuestro país acompañada de un seguro desgaste del Mercosur en el cual generamos superávit comercial y un histérico ingreso al ALCA con la propuesta del “4 + 1”, que es parte del proyecto del Ministro.

Como decía al principio, quedan pocos días para las elecciones, tan pocos como para llegar al abismo.
EN ESTE ASUNTO ¿NO SE PUEDE SER NEUTRALES O INDIFERENTES?

15 de setiembre del 2001


De éste modo convierto en pregunta la afirmación del Canciller argentino, Adalberto Rodríguez Giavarini quien, además, dijo: “La Argentina está dispuesta a cooperar con todos los medios a su alcance”.
Frente a los terribles sucesos acaecidos en los EEUU el 11 de setiembre próximo pasado, justamente a 28 años de la caída del gobierno democrático chileno y la muerte de Don Salvador Allende, solo cabe manifestar mi más enérgica condena.
En estas horas nuestro gobierno pretende reactivar el TIAR (Tratado Interamericano de Asistencia Recíproca), olvidando antojadizamente que en la Guerra de Malvinas fue neutralizado por los EEUU partícipe activo junto al Reino Unido. Pero claro seguramente es hoy nuestro presidente un triste espectador de las filmaciones de la CNN, que una vez más recorren el mundo mostrando el “Sentir del Nuevo Orden Internacional”, y que nos entregan a musulmanes exultantes por los hechos de Nueva York cuando las filmaciones son dudosas de ser actuales y quizás sean de la época de la guerra del Golfo (¿Podría investigar esto el periodismo independiente?).
Realmente nunca dejará de sorprenderme la rapidez con que los funcionarios argentinos corren para alinearse a los gobernantes del país más poderoso de la tierra. Vería con mejores ojos como su disposición sea para desanimar las confrontaciones militares, ideológicas, religiosas y económicas, ya que en nuestro suelo hemos sufrido también atentados terroristas, consecuencia de las decisiones de Menem y Cavallo cuando ingresamos activamente en la Guerra del Golfo.
Una vez más nos quieren vender la necesidad de entrar en un conflicto bélico, como si nosotros que hemos padecido una guerra, justamente contra quienes hoy se muestran más eufóricos por atacar -Bush y Blair- y sin dudas borrar del mapa al pueblo de Afganistán (un país tan pobre como Argentina y tantos otros, producto de la globalización y la economía de mercado) no sabríamos quienes son nuestros reales enemigos.
Parece mentira que al momento de tomar decisiones, nuestros gobernantes, no repasen la historia de la humanidad y sus guerras que han llevado a la muerte a cientos de millones de seres humanos. En los conflictos mundiales de 1914 y 1939 las victimas fueron 38 y 43 millones respectivamente.

De ahí en más por motivos económicos y estratégicos, invocando y enmarcando cuestiones ideológicas y religiosas han seguido: Palestina (1948), Corea (1950), Vietnam (1954), Suez (1956), Argelia (1956), Congo (1960), Cuba (1961), Chipre (1963), República Dominicana (1965), Vietnam (1965), Seis Días (1967), Biafra (1967), Checoslovaquia (1968), Yon-Kipur (1973), Angola (1975), Afganistán (1979), Irán-Irak (1980), Malvinas (1982), Granada (1983), Libia (1986), Palestina (1987), Líbano (1988), Irán-Irak (1988), Panamá (1989), Bosnia (1991), Golfo (1991), Chechenia (1993), Kosovo (1999).
Debemos recordar que a partir de la invasión a Panamá, las guerras han sido transmitidas en vivo y en directo con supuestas intenciones de informar, cuando en realidad el único fin perseguido ha sido el de alertarnos de lo que son capaces de hacer los dueños del poder y las armas. Con la suerte de conocer el suelo panameño -antes y después de la invasión- no recuerdo que las imágenes de la televisión norteamericana hayan mostrado como dejaron totalmente destruido el barrio civil y popular de El Chorillo. Asimismo han ocultado los ataques perpetrados por las fuerzas de la OTAN contra colegios, hospitales y barrios civiles en las contiendas de Medio Oriente y los Balcanes.
De ésta forma resulta por demás de sugestivo que personajes, como los militares argentinos en 1982, Noriega, Milosevic, Hussain, Dudáev , Maskhadov, etc., siempre han respondido con sus actos y decisiones a los países más poderosos del mundo de la mano de Reagan, Bush, Clinton, Tatcher, Gorbachov, Yeltsin, etc. Y ahora que el conflicto se quiere hacer presente en Afganistán, recordamos que los Talibanes -empleados por el gendarme mundial contra el otrora imperio soviético-, el supuestamente buscado Bin Laden y otros tantos han sido instruidos en la Universidad de Medina en Arabia Saudita que posee excelentes contactos de todo tipo con la CIA y el Departamento de Estado de los EEUU.

Entonces me pregunto:

¿Qué tenemos que ver nosotros con la trilogía EEUU-Inglaterra-Israel?
¿Qué nos preocupa a nosotros el poder económico islámico en constante crecimiento?
¿Qué culpa tenemos del estancamiento de la economía norteamericana?
¿Qué hizo nuestro país para que miles de millones de seres humanos rechacen el poder hegemónico de los EEUU?
¿Qué poder delegado podrá reivindicar el gobierno argentino, si nosotros los ciudadanos entendemos que no es nuestro conflicto?
¿Qué le diremos a los millones de marginados de nuestro país que los magros recursos nacionales se desvían a contiendas guerreras ajenas?
¿Qué responderemos a nuestros hijos cuando nos pregunten que teníamos que ver con ésta guerra?


Solo puedo responder:

Seguro que no será este impotente Gobierno –incapaz de hacer algo para solucionar los gravísimos problemas de la Argentina como el desempleo, la pobreza, la educación, la salud, la seguridad, etc. etc.- quien decida que: VAMOS A UNA GUERRA EXTRAÑA, LARGA, HOMICIDA Y DEVASTADORA CONTRA ENEMIGOS DESCONOCIDOS.
HAY QUE DETENERLOS. MAÑANA SERÁ MUY TARDE
25 de agosto del 2001
En estos momentos tan particulares de la Argentina, no puedo dejar de recordar aquellos tiempos de adolescente -la década del 70-, y la forma en que de a poco nos han ido quitando toda una identidad y junto con ella nuestras esperanzas. Lógicamente que aprovechando la dicotomía este-oeste fue como comenzó la decadencia ideológica primero con el Plan Conintes (¿conmoción interna del estado?), y luego con la Doctrina de la Seguridad Nacional (¿seguridad para quiénes?), así nos obligaron a padecer la Dictadura Militar que se llevó no solo a miles de los nuestros, sino que fue el comienzo de la economía de mercado, el modo de vida liberal, el neoliberalismo y la globalización. En aquellos momentos Alzogaray, Neustadt, Grondona (padres y mentores de los actuales De Pablo, Longobardi, y Hadad) y otros tantos más negaban una realidad: los asalariados participaban en él 35 % del Ingreso Nacional, la Deuda Externa era de 7.800 millones de dólares, representábamos el 16% de la economía de América y los intereses de la deuda un 15% de las exportaciones. Pero ellos que se empecinaban en cambiar, y hoy casi olvidamos aquellos tiempos de nuestra argentina.
A la luz de estas realidades y con el fin de implementar una nueva "argentina potencia", no fueron pocos los gerentes contratados como los que llegando por el voto popular son responsables de la actual situación económica, política, social y laboral de nuestro país: Krieger Vasena, Martínez de Hoz, Sigaut, Alemann, Dagnino Pastore, Whebe, Sorrouille, Rapanelli, E. González, R. Fernández, Machinea, López Murphy, Di Tella, D. Marx, Liendo, Caro Figueroa, Alfonsín, Menem, De la Rúa.

Sin dudas que el dilecto alumno Domingo Felipe Cavallo, Doctor en Economía de Harvard (1977), premiado como: Economista del año-Hombre del año-Ministro de finanzas del año (1992), Águila de las Américas (1995); conspicuo empleado de las dictaduras: Subsecretario de Desarrollo en Córdoba (1969/70), Director y Vicepresidente del Banco Córdoba (1971/73), Subsecretario del Interior de la Nación (1981), Presidente del BCRA. (1982) e incondicional de presidentes democráticos: Ministro de Relaciones Exteriores (1989/91), Ministro de Economía (1991/96 y 2001) es el máximo responsable de la actual situación que atraviesa la patria. Sus operaciones: nacionalización de la deuda externa privada, convertibilidad, privatizaciones, desguace del estado, megacanje, reducción de sueldos y jubilaciones, déficit cero y demás artimañas que contaron siempre con el apoyo y complicidad de los centros financieros internacionales.
Hoy nuestro país presenta estos datos, impensados hace un cuarto de siglo atrás:
53 % del PBI va al pago de la Deuda Externa
10 % más rico de nuestra sociedad se lleva el 37,2% del ingreso
40 % más pobre sólo accede al 15% de la riqueza
2.000.000 de personas tienen un $ 1 diario para vivir
45 % de las familias se encuentra por debajo de la línea de pobreza
15.700.000 de personas están en la miseria
2.100.000 de personas están desocupadas
2.100.000 de personas están subocupadas
399.000 de personas más con problemas de empleo en el último año
16,4 % es el índice de desempleo
36,4 % de los desocupados tiene estudios terciarios o universitarios completos
37,6 % de los subempleados tiene un nivel alto de instrucción
90 % de los trabajadores ganan menos que el año anterior
300.000 adolescentes dejan la escuela media por año
30 % de los jóvenes no terminó la escuela primaria
15 % de los jóvenes no tiene trabajo ni estudia
3.500.000 de personas sin trabajo tienen menos de 24 años
4.500.000 (el 44 %) de chicos menores de 14 años están en la pobreza
4600 comercios cerraron en los últimos 5 años en Capital Federal
27 % de los comercios cerraron en los últimos 5 años en Capital Federal
160.000 millones es la deuda externa (¿ ?)
220.000 millones será la deuda externa en 2004
12.700 millones salieron del sistema en el último mes y medio (¿ ?)
Ya conocemos muy bien que el 35 % de las manufacturas del hemisferio sur están sujetas a barreras no tarifarias contra el 18 % de las del mundo desarrollado, el 83.5% por ciento de la riqueza mundial la detentan los 1000 millones más ricos y el 1.4 % solo para los 1000 millones más pobres, en nuestra Latinoamérica hay 180 millones de personas que viven en la pobreza y 80 millones que sobreviven en la miseria. Esto es posible mediante las políticas del FMI, BM, OCDE y OMC (instituciones que al unísono exaltan las virtudes del mercado, el neoliberalismo y la globalización) que permiten que el proteccionismo de los países industrializados se vaya incrementando año tras año y ensanchando el abismo entre ricos y pobres.
Estos los métodos neoliberales impiden la intervención del Estado, alejándolo de su responsabilidad de asegurar los bienes mínimos que todo ciudadano se merece como persona, solamente entregan planes prebendarios de ayuda económica. Abrieron las fronteras para mercaderías, capitales y flujos financieros -hoy por demás de sospechados-, dejando sin protección a las pequeñas y medianas empresas nacionales.
Los ajustes practicados, que dicen proteger y buscar el bien común, como las variables económicas para equilibrar el presupuesto fiscal, reducir la inflación y estabilizar la balanza de pagos, no consideran los problemas del pueblo.
A los grupos poderosos los liberan de cargas impositivas y de las obligaciones con el medio ambiente, son protegidos para acelerar los procesos de industrialización que concentran cada vez más la riqueza y del poder económico.
Muchos son los desequilibrios y exclusiones causadas por el neoliberalismo: poblaciones urbanas sin trabajo o con empleos inestables, baja productividad, quiebra de pequeñas y medianas empresas, aumento del narcotráfico y la criminalidad, libre circulación de fondos especulativos, desplazamiento de comunidades indígenas, etc.
Los políticos vernáculos inescrupulosos, con su discurso privatizador, han sido los responsables de todas las decisiones en políticas económicas y sociales, así como de la forma en que se han acumulado capitales especulativos.
Paul O´Neill (Secretario del Tesoro de EEUU) manifestó que ".... la Argentina no tiene una industria de exportación que valga la pena y así les gusta. Nadie los obligó a que sean lo que son .... ", no dudo en comparar a nuestro país con Uganda y Pakistán; como tampoco mencionar que los aportes de "los esforzados carpinteros y plomeros" norteamericanos se deben mantener bien alejados de manos argentinas.
George Soros declara que "...solamente hago especulación sobre monedas, que es una cosa muy tradicional, muy bien conocida, que no es la más deshonrosa o la mas grave. Nunca tuve que calcular las consecuencias sociales de mis actos. En algunas circunstancias yo estaba consciente que sus consecuencias podrían ser nefastas pero me daba igual, porque yo estaba respetando las reglas .. ".

La única forma de evitar tantos atropellos es establecer como objetivo de interés público y civil, la destrucción urgente de todo el andamiaje del poder financiero enquistado en nuestra economía.

Dentro del capitalismo hay una regla básica de responsabilidad entre deudor y acreedor, que es el riesgo. Entonces ¿Cómo actuamos frente al riesgo de no poder pagar lo que no hemos contraído como deuda externa la inmensa mayoría del pueblo argentino?. Muy simple, solamente deberíamos recordar que fue EEUU quien no reconoció; después de su intervención, la deuda que Cuba había contraído con España por haberla asumido sin su consentimiento y por la fuerza, dando así lugar al principio internacional de la "Deuda Odiosa". Latinoamérica, en muchos casos, ha contraído su deuda con fraude y falsedad instrumental de los contratos, en forma delictiva e ilegal. Solo hay que releer el fallo del Juez Ballesteros sobre la Deuda Externa Argentina que nuestros legisladores han guardado bajo siete llaves después de haber sido notificados por el Juez.

Ha sido el Papa, Juan Pablo II, quien dijo hace ocho años que hay que revisar prioritariamente las condiciones de devolución total o parcial de la deuda externa, ya que son graves las consecuencias sociales de los programas de ajustes.
En América Latina así evolucionó la deuda externa:

en 1970 60.000 millones
en 1980 210.000 millones
en 1990 450.000 millones
en 2000 800.000 millones
Se han pagado en los últimos veinticinco años más de 950.000 millones en servicios de la deuda, cifra ésta superior al estimado de la deuda total actual de Latinoamérica y siendo prácticamente idéntica, esta cifra, a los saldos favorables acumulados del comercio exterior de la región (exportaciones menos importaciones).
Como dejar de recordar a los que fueron los negociadores del Plan Brady, que cerró cualquier posibilidad de discusión sobre las deudas ilegítimamente contraídas, y que terminaron siendo empleados de los bancos y entidades que se beneficiaron con el acuerdo; o bien contratados por cientos de miles de dólares como conferenciantes por sus patrones, a los cuales dan en custodia y renta sus dineros por temor a que la justicia los encuentre culpables por traición a la patria y falta a los deberes de funcionarios públicos.
Las privatizaciones perpetradas por el tándem Menem-Cavallo, dieron a los capitales extranjeros y grupos locales la posibilidad de una altísima rentabilidad protegida a costa del asalariado y las PyMEs, al igual que la reconversión del sistema previsional que desde 1994 permitió a las AFJP un pingüe negocio: altas comisiones, descontrol en las colocaciones de los fondos, fusiones ilegales, adhesiones automáticas de trabajadores; hasta llegar en estos momentos a poseer una considerable tenencia en los bonos de la deuda externa nacional, que como se sabe extorsionan al mercado a través del Riesgo País.
En momentos que la Reserva Federal de los EEUU establece una tasa del 3,5 % anual, obligan al país a negociar una deuda con un Riesgo País superior a los 1500 puntos, que dicho en buen romance significa que la tasa para la Argentina es del 20% anual, ya que no les alcanzó con una tasa del 15 % anual realizar el Megacanje, que significó para nuestra economía un aumento en la deuda cercano a los 50.000 millones de dólares producto de los mayores intereses pactados. Sin dudas que los bonos con vencimiento al año 2005 no les servía de plataforma de dominación, y por lo tanto de la mano de Cavallo y su séquito de visionarios próceres (lógicamente no de Argentina sino del FMI y BM) difirieron deudas hasta el año 2031 a una tasa del 15 % anual, lo que supone la duplicación del endeudamiento en un lustro. En aquellos momentos, principios de junio del 2001 Daniel Marx manifestaba: "el país consiguió más oxígeno para respirar, lo que no es poco, los intereses pactados son los del mercado y aplaza millonarios pagos de la deuda en los próximos años". Era Cavallo quien en esos momentos decía: "...se ha derrotado a quienes apostaban contra Argentina. Ahora nos dedicaremos a lo que realmente importa al pueblo argentino, el crecimiento económico". Máximas éstas como las de Machinea en oportunidad del Blindaje 2001 con el cual el presidente de la Rúa brindaba a fin de año por la cadena oficial.
Cuanta hipocresía, cuanta mentira y cuanta deslealtad a un pueblo.

Mientras tanto existen por lo menos 120.000 millones de dólares de capitales ocurrió investigar de la forma en que salieron del país, ya que tienen miedo de quedar salpicados por sangre de miles de niños que mueren en nuestra patria de hambre y falta de atención sanitaria a lo largo y ancho de nuestro país.

En la última década los Bancos disminuyeron de 36 a 15 los públicos, de 100 a 38 los privados locales y aumentando de 31 a 40 los extranjeros, fijando políticas crediticias idénticas y preocupados fundamentalmente por captar negocios en la banca personal y la bancarización de la alicaída economía nacional aprovechando la falta de control estatal sobre ellos. Los fondos depositados por los habitantes del país encontraron su colocación en fondos del exterior, en bonos de la deuda y no han permitido que esa masa de dinero sea reingresada al sistema productivo nacional a tasas del mercado internacional, sino que los exiguos préstamos otorgados dentro del país son confiscatorios para las PyMEs. Los capitales anónimos ingresan al país sin ningún tipo de control, muchos de ellos provenientes del narcotráfico, contrabando de armas, corrupción nacional e internacional que está especializada en la circulación global de fondos. Estos mismo capitales tienen serias trabas para ingresar en los mercados financieros del Primer Mundo.

Como se comprende que teniendo los EEUU una deuda pública y privada de 22.000.000 millones de dólares, tenga en jaque permanente al Tercer Mundo que en su conjunto tiene 2.100.000 millones, de los 45.000.000 que es la deuda total del mundo. O sea, tenemos el 5% de la deuda mundial, pero sin dudas las reservas más importantes ecológicas y de alimentos del planeta que es lo que realmente quieren las potencias del G-7 (EEUU, Canadá, Italia, Francia, Alemania, Inglaterra y Japón). En los últimos veinticinco años los países del Tercer mundo han transferido al exterior el equivalente a 50 planes Marshall.

Con una cuarta parte de los reembolsos de la deuda externa de los países del Tercer Mundo, en diez años se podría garantizar el acceso a la educación básica, al cuidado de la salud, a una alimentación adecuada, al agua potable y a la infraestructura sanitaria, a las mujeres el acceso al cuidado ginecológico y obstétrico, a todos los habitantes del tercer mundo que carecen de ellos cálculos de la ONU y UNICEF.

Ahora se viene la nueva avanzada de Cavallo, que ha dicho "... trabajaremos juntos, Argentina, el FMI, otras organizaciones internacionales y el Grupo de los Siete para encontrar una forma de producir una baja permanente en el costo de nuestro endeudamiento, una nueva metodología que estará basada en un canje voluntario que no es una reestructuración de la deuda o acciones forzadas sobre el mercado...”, que es ni más ni menos el plan en ciernes que se denominará: "Brady II", "Mulford" , "O´Neill", "Greenspan", "Schultz", "Koehler", "Bush" o bien "Pharaon", "Al Kassar”, "Kashoggi", "Kaddoura", "Soros", "Exxel", "Citicorp", "Moneta", "Ducler", y que sigan los nombres, aunque esta vez no nos tomará por sorpresa.

Así como un bufón del SuperMinistro, el Secretario de Finanzas o Súper Viceministro”, Daniel Marx manifestó: "...parte de la plata se va a destinar a mejorar el perfil de la deuda, a través de algún mecanismo que definiremos oportunamente, hemos discutido con los países industrializados y los países no industrializados la posibilidad de utilizar parte de esa plata para conducir operaciones voluntarias que eventualmente reducirán nuestro costo de financiamiento de la deuda".
Hay principios internacionales de no intervenir en asuntos internos de otros países que el Señor Paul O´Neill desconoce al señalar sobre la draconiana Ley de Déficit Cero que: "Es crucial que esta nueva ley sea implementada vigorosamente, y aplaudo las nuevas medidas para llevarla a cabo". Pero claro, si después de las relaciones carnales de Guido Di Tella hemos perdido tantos principios. Sin ir más lejos estamos frente a la posibilidad que nos coloquen bases antimisilísticas en nuestra querida Patagonia , que los EEUU participen en los entrenamientos militares Cabañas 2001, que nos quieran incorporar al ALCA sin consultar y dando una vez más la espalda a los países hermanos del Mercosur.
Seguramente algunos dirán que estos comentarios provienen de alguien que se quedo en la década del 70, y es posible y casi diría un honor, ya que de boca de - ex candidato a la presidencia de EEUU- hoy leemos que: el Fondo Monetario Internacional, como una serpiente venenosa, es el responsable de la crisis económica que azota a Argentina y de la situación ecuatoriana. Es un organismo que se especializa en elevar impuestos y devaluar monedas. El FMI lleva seis años instando a que se incrementen los impuestos en Argentina, comenzando con la crisis del peso mexicano en 1995. Si aumentan los impuestos, la economía no crece, lo que significa que la deuda se hace difícil de pagar, la crisis se va a profundizar y Brasil está siguiendo la ruta de la devaluación, lo cual va a terminar afectando a toda la región. El FMI hace más daño que bien a las naciones, una devaluación es una droga, a corto plazo te hace sentir bien y a largo plazo te destruye. Mi consejo como extranjero es que ignore las políticas del FMI, porque es un organismo que se especializa en elevar impuestos y devaluar monedas. El FMI es como un doctor que opera sin lavarse las manos. Hace 200 años los doctores te habilitaban o hacían sangrar y eso es lo que hace el FMI ahora, debe zafarse de las garras del FMI".

Morris Goldstein, que hace poco se retiró del FMI tras 25 años como economista de la institución, expresó: "Hay que marcar el límite en algún sitio, y en el caso de Argentina ya basta. Más dinero no resolverá sus problemas".
Un portavoz del Tesoro de EE UU dijo: " ... EEUU haría esfuerzos para abrirse comercialmente al Mercosur y para aumentar los intercambios, pero las condiciones impuestas por el FMI deberían respetarse escrupulosamente. Se liberaron 14.000 millones de dólares en diciembre del año pasado y 8.000 millones más ahora; en contrapartida, se exige seriedad a la Administración argentina que se cumpla el programa de reducción progresiva del déficit fiscal.
Probablemente serán necesarios más sacrificios por parte de la población argentina antes de alcanzar la deseada situación de equilibrio".
Para Kenneth Courtis –vicepresidente del Banco Goldman Sachs-: "Con 8.000 millones de dólares se compra un poco de tiempo, pero no se resuelve el problema". Para Peter Stiler, gestor de un fondo de 130 millones de dólares en deuda pública, que incluye bonos argentinos, para la sociedad neoyorquina Van Eck Capital: "Algunos creen que estamos asistiendo al descarrilamiento más lento de la historia".

Estamos sufriendo las consecuencias de 25 años de administraciones corruptas y entreguistas, partiendo de la madre Dictadura Militar. Durante los cuales millonarios recursos generados por el trabajo del pueblo, de las pequeñas y medianas empresas, por las privatizaciones, se evaporaron sin crear estructuras modernas productivas. Han manejado en forma discrecional, incontrolada e impune los fondos públicos. Nos quieren hacer perder las esperanzas de conseguir la verdadera unión nacional, ya que ahora en forma endémica dudamos de todo y de todos, porque si algo nos hacía falta era vivir el travestismo político que resultó que nos erosionó social, cultural, económica y políticamente.

Hoy vemos confirmado como asaltaron a la Argentina, gracias a la investigación de la Diputada Elisa Carrió y otros diputados (claro con las reservas de otros miembros de la comisión investigadora del lavado de dinero, que seguramente deben tener serios problemas de corrupción en sus propias provincias y conocedores de las maniobras de sus jefes políticos). Pero los personajes, verdaderas fuerzas de desembarco de inversores y preparados en el transporte de armas, narcotráfico, lavado de capitales en paraísos fiscales, sobornos, etc. han dejado de ser anónimos.

Entonces desde el Gobierno ( ¿gobierno? ) nos quieren cambiar los verdaderos temas por los que deberíamos trabajar y luchar nacional, popular y revolucionariamente y no permitir que se nos impongan estas cuestiones: la persecución a los piqueteros, el plebiscito por el costo de la política, Educ.ar por Internet, los patacones, los días de clase en las escuelas, los recuentos de manifestantes, el déficit cero, el control de los planes trabajar, la solidaridad con el ilustre preso, etc. etc. etc. No debemos creerles más, debemos imponer nosotros las cuestiones que nos interesan y las que queremos que cambien.
Debemos exigir a nuestros legisladores que cumplan con la Constitución Nacional que les ordena en el Art. 75 inc. 7.: : 12pt; mso-bidi-font-size: Debemos aplicar lo que establece el Art. 36 de la carta magna: "... Atentara asimismo contra el sistema democrático quien incurriere en grave delito doloso contra el Estado que conlleve enriquecimiento, quedando inhabilitado por el tiempo que las leyes determinen para ocupar cargos o empleos públicos".

Como dije al principio, recuerdo mi adolescencia, y mi voz grita más fuerte que ayer:
>
EL PUEBLO UNIDO, JAMÁS SERÁ VENCIDO"




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