viernes, 13 de julio de 2007

ARTÍCULOS AÑO 2005

Título Fecha

261. Consejo del autoritarismo 28-12-2005
260. Democracia disfrazada 23-12-2005
259. Aplausos, abrazos y besos para el FMI 16-12-2005
258. Vuelve Chacho y la vergüenza 30-11-2005
257. Que nadie se equivoque con el Juicio Político 22-11-2005
256. Mentirocracia 11-11-2005
255. Elecciones e izquierdas 27-10-2005
254. Porque no voto 20-10-2005
253. Argentina toda y los argentinos todos a votar 19-10-2005
252. Diputeando a los diputados nacionales 13-10-2005
251. ¿Dónde está la voz del pueblo? 24-09-2005
250. Prohibido prohibir 10-09-2005
249. Un Estado de sitio en la Argentina 03-09-2005
248. Intimidación, lucha y capitalismo social 28-08-2005
247. Desestabilizar desestabilizando 26-08-2005
246. Metabolismo político 21-08-2005
245. Los niños y los trabajadores del Hospital Garrahan 16-08-2005
244. Lula no debe defraudarnos 13-08-2005
243. Desprocesamiento y libertad a todos los luchadores sociales 10-08-2005
242. Es sólo un detalle 07-08-2005
241. Las limpias manos del presidente Kirchner 03-08-2005
240. Siempre contra los niños empobrecidos 02-08-2005
239. Cromagnon: De Juicios y de políticos 30-07-2005
238. El ciudadano argentino todavía no eligió 18-07-2005
237. Libertad inmediata a los trabajadores presos en Santa Cruz 28-06-2005
236. Petición a los Diputados Provinciales de la Provincia de Santa Cruz 25-06-2005
235. Se murió el pajarito, ahora deben morir los indultos 22-06-2005
234. Que lindo es votar en la Capital Federal 16-06-2005
233. Elecciones de Oktubre: en busca de levantamanos 13-06-2005
232. El futuro latinoamericano 11-06-2005
231. El excelente ejemplo del pueblo boliviano 09-06-2005
230. Peronismo, oposición y socialismo 08-06-2005
229. Kirchner todavía no es un fascista 30-05-2005
228. 25 de mayo de 1810 y de 2005 23-05-2005
227. Carta al ministro del Interior Cr. Dr. Aníbal Domingo Fernández 20-05-2005
226. Lavagna nos engaña 19-05-2005
225. Justicia sin Justicia 16-05-2005
224. Escuela Normal Superior Nº 9: Violencia es mentir 13-05-2005
223. Un Estado corrupto 12-05-2005
222. Dietas, sobresueldos e imágenes políticas argentinas 06-05-2005
221. Desobediencia política 03-05-2005
220. Feudos y vergüenzas argentinas 27-04-2005
219. Salarios, trabajo y economía en Argentina 24-04-2005
218. La pesca política en Argentina 20-04-2005
217. A Cuba quien la defiende la quiere más 15-04-2005
216. Para Kirchner todos somos sospechosos 12-04-2005
215. La representación de los políticos 10-04-2005
214. ¡ Viva el senador Raúl Ernesto Ochoa ¡ 06-04-2005
213. Las chicas y los chicos en Argentina 30-03-2005
212. Escuelas primarias en los Regimientos 27-03-2005
211. A 29 años del genocidio de Estado 22-03-2005
210. Baseotto era el vicario castrense del odio 20-03-2005
209. Estudiantes, petróleo y boicot en Argentina 11-03-2005
208. Aníbal Ibarra es el hombre de Cromagnon 29-01-2005
207. Preservativos, gobierno e iglesia 27-01-2005
206. Re-re-elección argentina 24-01-2005
205. ¿Perdón? Perdón las pelotas 22-01-2005
204. La hora del pueblo 20-01-2005
203. Las conocidas mentiras argentinas 18-01-2005
202. Democracia de mentiras y muertes 09-01-2005
201. Violencia e irrespetuosidad pelotudas 07-01-2005
200. El peligro público en Argentina 05-01-2005
199. Un detalle de muerte 02-01-2005



Consejo del autoritarismo

28 de diciembre del 2005


En el año 1994 se procedió a la reforma de la Constitución Nacional luego del pacto de Olivos realizado entre el ex presidente Raúl Alfonsín y el por entonces presidente Carlos Menem; por el art. 114 se estableció la conformación del Consejo de la Magistratura que debía regirse por una ley dictada al efecto, la cual necesitaba contar con la aprobación de la mayoría absoluta de los miembros de ambas cámaras legislativas. Éste consejo tendría a su cargo la selección de los magistrados y la administración del Poder Judicial.

La constitución ordena que se procure el equilibrio entre la representación de los órganos políticos resultante de la elección popular, de los jueces de todas las instancias y de los abogados de la matrícula federal, como asimismo de otras personas del ámbito académico y científico.

Las atribuciones conferidas constitucionalmente son las de seleccionar por concurso público a los postulantes a las magistraturas inferiores, proponer ternas vinculantes para el nombramiento de magistrados de los tribunales inferiores, administrar y ejecutar el presupuesto de la administración de justicia, ejercer facultades disciplinarias sobre los magistrados, decidir la apertura de los procesos de acusación, suspensión y remoción de los jueces y el dictado de los reglamentos relacionados con la organización judicial y para garantizar la independencia de los jueces y la eficaz prestación de los servicios de justicia.

Después de más de tres años de la reforma constitucional el Congreso Nacional sancionó la Ley 24.937, en diciembre de 1997, que fuera modificada ocho días después -Ley 24.939- para ajustar la cantidad de miembros que estarían representados. Recién en julio de 1999 se reglamentó la ley -cinco años después-.

El presidente de la Nación, Néstor Kirchner, el 26 de mayo del 2004 -al cumplirse un año de su asunción- presentó al Senado un proyecto de ley para reducir el número de miembros a 12, eliminando la participación del presidente de la CSJN, de dos diputados nacionales y tres senadores nacionales, de un juez y de un representante de los abogados.

Un año y medio después la senadora Cristina Fernández, esposa del primer mandatario, duplica la representación de legisladores y disminuye en un miembro a las representaciones de abogados y académicos con respecto al proyecto de su marido presidente.

Para que quede más claro esta es la evolución de las leyes y los proyectos:

Ley 24937 Ley 24939 Proyecto Proyecto
10-12-1997 18-12-1997 26-5-2004 13-12-2005
Presidente CSJN 1 1
Diputados 4 4 2 3
Senadores 4 4 1 3
Poder Ejecutivo 1 1 1 1
Jueces 4 4 3 3
Abogados 4 4 3 2
Académicos 1 2 2 1
Totales 19 20 12 13

El rechazo generalizado está totalmente justificado porque lo que busca el Gobierno es justamente apropiarse de la conducción del Consejo de la Magistratura, porque mientras los consejeros legisladores disminuyen en dos miembros la de los otros miembros baja en cinco. Ya tenemos, como ejemplo, la composición de ese órgano en la Provincia de Santa Cruz por si existe alguna duda sobre el fin perseguido en la reforma del consejo.

Más allá de las bravuconadas de baratija del presidente que insulta y ataca sin miramientos a cualquiera y por doquier -en una demostración de su falta de respeto a la oposición, su desinterés por el debate y el disenso, más una clara demostración de sus miedos que tapa con el abuso de su investidura-, de las risas y aplausos de sus lacayos ministros y secretarios de Estado, los cuales no soportarían seguramente la más mínima investigación sobre sus comportamientos pasados y actuales como tampoco la de sus patrimonios, está una realidad que nos dice que desde el más variado arco de los sectores sociales, políticos, profesionales, académicos, de organizaciones no gubernamentales el proyecto oficialista es rechazado.

Debería saber el presidente que el pasado 23 de octubre solamente le dieron su voto -para los legisladores propuestos por él y su Frente para la Victoria- un 23% de los ciudadanos en condiciones de votar, lo cual no le otorga el derecho a considerarse portador de la verdad y menos aún el de un gran triunfador. Porque si esto no quedase claro podríamos confundirnos entre la representatividad indiscutida y el autoritarismo que es impuesto como impronta de su gestión.

Una vez más, queda en la actitud y aptitud de los ciudadanos comprender y revelarnos contra estos “politiquitos” de turno que muy lejos de haber tenido una conducta cívica intachable, una preparación para actuar como estadista, un historial de compromiso en la defensa de los Derechos Humanos y de respeto con los opositores políticos ahora vienen a vendernos la idea de transparencia y dignidad democrática y republicana. Solamente debemos recordar quienes fueron y son los aliados políticos, sindicales, comunicadores sociales, financistas y empresarios de Kirchner para comparar la distancia entre los discursos oficiales con la realidad palpable y comprobable.

Debemos decirlo claramente: quién ejerce el poder sin limitaciones conforma un régimen político “autoritario”, el resto son maquillajes de la prensa y la propaganda para cada ocasión.

No es simplemente un chiste en el día de los inocentes.


Democracia disfrazada

23 de diciembre del 2005


Cuando ya estamos por despedir al año 2005 ambas Cámaras del Congreso Nacional argentino han confirmado que legislar es sinónimo de sometimiento a los designios del Poder Ejecutivo de turno, sin interesar demasiado de quien se trate. Porque es lo mismo que lo encabece Alfonsín, Menem, de la Rúa, Rodríguez Saá, Duhalde o Kirchner, para que sus propuestas no tengan un debate, más allá de aquello que las cámaras de la televisión puedan mostrar de manera oportunista.

En estos días se están cumpliendo cuatro años desde que la ciudadanía en su mayoría intentó exigir de “que se vayan todos”, y que veíamos como “todos” decían hacerse cargo sobre la necesidad de cambiar las formas de hacer y manejar la política y de cómo deberían surgir en el futuro los postulantes a representarnos. Claro, nada paso.

Con la nueva composición de ambas cámaras vemos que muy lejos de haberse ido se han quedado o han ingresado los personajes más funestos e indignos que la politiquería nacional ha sabido parir. Lo cual queda demostrado al no querer debatir en el parlamento.

Después de un año de vagancia legislativa, pero no inacción a la hora de andar pidiendo los votos ciudadanos con mendaces propuestas -o mejor dicho sin ellas-, en dos días los diputados y senadores nacionales han procedido a votar leyes fundamentales para la vida de “todos” los habitantes: Pago de la deuda con el FMI, Reforma de la carta orgánica del Banco Central, Emergencia económica, ocupacional y sanitaria, Presupuesto Nacional 2006, Consejo de la Magistratura, Prórroga de Impuestos, etc.

Desde la estricta y pura formalidad democrática los ciudadanos deberíamos estar satisfechos con el funcionamiento de los poderes del Estado. Eso es una verdad tan palmaria como la que nos describe una realidad donde el hegemonismo y el autoritarismo nuevamente se han apoderado de la cuestión política pública. O sea, de todo.

Pero no todo está tan mal por estos pagos, desde que una minoría de la sociedad está más preocupada por asegurarse los beneficios del régimen capitalista impuesto que ha perdido la vergüenza y la dignidad de comprender y comprometerse con los problemas de las mayorías. Y es justamente sobre esa porción media de la población por donde pasa el juego de los políticos con el agregado de satisfacer los requerimientos de los sectores representantes de la burguesía vernácula.

Pero, indudablemente, que a nadie se le ocurra cambiar las reglas del modesto bienestar de aquellos grupos porque ahí se producirán algunos problemas, que por supuesto son inmensamente menos importantes que las alarmantes y acuciantes situaciones que padecen los pobres, indigentes y excluidos.

Que siga el baile entonces.

Aunque cuando prendemos la luz aparecen las miserias de esta disfrazada democracia, una inmunda democracia, que ha dejado desde hace años de ser el gobierno del pueblo para convertirse en un antro de corrupción, poder y guarida de sinvergüenzas.


Aplausos, abrazos y besos para el FMI

16 de diciembre del 2005


Mientras el Congreso Nacional trataba el presupuesto anual para el año 2006, que como se sabe es siempre iniciativa del Poder Ejecutivo, el presidente de la Nación Néstor Carlos Kirchner anunciaba la cancelación total de la deuda con el Fondo Monetario Internacional (FMI) por algo más de 9.800.000.000 dólares o 29.400.000.000 pesos argentinos. Quizás porque muchos de los legisladores no han leído el inc. 7 del art. 75 de la Constitución Nacional que les ordena “arreglar el pago de la deuda interior y exterior de la Nación”.

El anuncio se realizó en medio de una convocatoria obligatoria en la Casa Rosada, donde solamente había que etiquetar cuidadosamente a toda una fauna política, sindical, empresarial y militar para comprobar que el posicionamiento de hoy, los aplausos de hoy y los abrazos de hoy son los mismos que acompañaron ayer a Alfonsín, Menem, de la Rúa, Rodríguez Saá y Duhalde.

Mientras que el país siga en manos de la clase política travestida e impúdica seguiremos apoyando, vivando y aplaudiendo las decisiones de:

No investigar el origen de la deuda externa ilegal, odiosa e inmoral.
Endeudarnos a cualquier costo y sin criterios de crecimiento.
Firmar cualquier tipo de acuerdo con los organismos de crédito internacional.
Declarar la cesación de pagos y el no pago de los compromisos.
Realizar quitas sobre el endeudamiento con los acreedores privados.
Proceder al pago total de la deuda con el FMI.

Cualquiera que piense que la decisión de Kirchner debe enmarcarse dentro de una política de defensa de la autodeterminación nacional y que permitirá que el ahorro del trabajo de los argentinos tenga como destino el desarrollo de una política sustentable en lo económico, permitiendo una mayor dinámica en la productividad que lleve al mejoramiento de las condiciones de vida y del trabajo, estará una vez más equivocado.

Desconocer que ha sido el mismísimo FMI quién ha exhortado a los países deudores a que procedan a la cancelación de sus deudas, debido fundamentalmente a una decisión de los EEUU de no seguir apoyando financieramente a los países empobrecidos de la periferia del primer mundo, sería también estar equivocados sobre los motivos de las decisiones ayer adoptadas.

Ahora son los tiempos en que los países que han sido llevados a los límites más inhumanos de pobreza y de exclusión se apuran a remitir los ahorros conseguidos al mundo que globalizó la dependencia. Porque cualquiera puede advertir que sin poner a disposición del crecimiento todo el ahorro del pueblo -las reservas nacionales- estará condenándose a nuevas situaciones de endeudamiento como las que estamos verificando con las actuales y reiteradas emisiones de bonos y letras.

Porque para un gobierno que tenga establecida la forma que quiere llevar adelante una política económica y financiera no es admisible que cada año se produzcan cambios de rumbos tan considerables y abismales, toda vez que el tema en cuestión -el endeudamiento- debe ser considerado en su total integridad y definido de forma tal que no afecte el desarrollo económico. Debe ser una política de Estado, y no una histeria de éste.

Porque salir a pagar histéricamente la deuda con el FMI, si es que no es una mera decisión testicular es por lo menos una arbitrariedad más tomada por una sola persona. A la que conocemos por su autoritarismo y la falta de predisposición de consensuar decisiones a las que siempre ha apelado Kirchner.

Quienes desde siempre hemos repudiado el endeudamiento externo e interno que posibilitaron las políticas de entrega y sumisión al capital financiero transnacional y nacional no podemos considerar como acertada y patriótica la decisión de Kirchner. Lo que ha hecho el presidente de la Nación no es más que cerrar un capítulo de la historia argentina en el cual ha quedado relatado el hambre, la indigencia, el desempleo, el subempleo, el empleo en negro, la desindustrilización, la pérdida de las empresas públicas y las generadoras de recursos y la pérdida total de posibilidades de un desarrollo humano digno y previsible.

Pero que nadie se confunda que a partir del año que comienza las cosas cambiarán en la Argentina, aún después de haber brindado como lo sugirió el presidente.

Nada cambiará en la medida que las políticas que se adopten no tengan en la mira la rápida descomposición y destrucción de la relaciones de fuerzas establecidas por las políticas económicas que permiten a los monopolios y los oligopolios nacionales y extranjeros condicionar las políticas de desarrollo y producción.

Sería inconsciente de nuestra parte no recordar que todos los acuerdos realizados con los acreedores externos han sido presentados como la panacea que nos permitiría crecer y estar mejor. La conclusión de cada uno de ellos nos lleva a comprobar que los efectos han sido los contrarios.

El presidente de la Nación no tiene un solo ejemplo para demostrarnos que como administrador provincial o nacional ha ido más allá de establecer políticas de caja. Las cuales en ningún caso han contribuido en lo más mínimo al diseño o arquitectura de políticas productivistas para el crecimiento, desarrollo de nuevas industrias, nacionalización de empresas entregadas al capital extranjero monopólico, crédito accesible de largo plazo para las pequeñas y medianas empresas, recomposición de los salarios públicos, etc.

Una demostración de lo expresado es que los anuncios presidenciales de ayer no han tenido en cuenta las políticas futuras que serán aplicadas, porque va de suyo pensar que jamás habrá una propuesta para ser debatida con la participación de la ciudadanía. Esa misma a la cual solamente le queda reservado el papel de agente generador de fondos y reservas, mientras que las necesidades del pueblo siguen relegadas y despreciadas por las prácticas y decisiones gubernamentales.

Podrán llenarnos de discursos vacíos y mendaces, reponer en los cargos públicos a los personajes que han sido autores y cómplices del descalabro nacional, hacernos creer que tenemos un país en serio y demás argucias publicitarias utilizadas a diario.

Pero jamás podrán, Kirchner, sus acólitos secuaces y los nuevos arribistas, detener nuestras luchas para lograr un país en el que todos puedan desarrollarse y mejorar las condiciones de vida; y que serán las que permitan a las futuras generaciones ser libres en todos los sentidos posibles y no estar atados a las arbitrariedades y autoritarismos de turno.

La decisión del pago adelantado de la deuda espuria con el FMI demuestra una vez más esa distancia abismal entre las necesidades del pueblo y las necesidades de la clase política. Porque éstos últimos han abandonado las imperiosas necesidades de investigación del origen del endeudamiento, la imprescindible moratoria, la necesidad de altas quitas hasta el extremo del no pago por todo lo ya sobrepagado.

Dejemos los aplausos, abrazos y besos de toda esa oligarquía -como los observados ayer- a quienes solamente juegan con nuestro futuro, y nosotros continuemos militando por ese otro gran país que desean las mayorías y en el cual esos personajes tienen asignados el triste papel de demorarlo.


Vuelve el Chacho y la vergüenza

30 de noviembre del 2005


Para no “olvidarnos” que Argentina es ese lugar en el mundo en donde se fagocita la memoria, el presidente de la Nación ha propuesto al ex vicepresidente Carlos “Chacho” Álvarez para ejercer la titularidad de la Comisión de Representantes Permanentes del Mercosur (Mercado Común del Sur).

Álvarez se fue del gobierno de la Alianza (UCR + Fre.Pa.SO) -fundada dos años antes- a los 300 días de haber asumido, en medio de la explosión del escándalo de coimas en el Senado Nacional del cual era su presidente. Algunos recordamos ese discursito mendaz y de ocasión -incluidos los abrazos de su mujer- de aquél 6 de octubre del 2000, como también recordamos que fue el mismo Álvarez uno de los mentores de aquella trapisonda de compra de voluntades tan solo ocho meses antes, de la instigación para que los diputados frepasistas voten la ley de reforma laboral o bien para que se retiraran de sus bancas para no votar en contra y de la mirada atenta de los directivos de Techint, la SIDE y del inimputable presidente Fernando de la Rúa.

Después de cinco años Álvarez vuelve al centro de la política de la mano de quien siempre ha considerado a cualquier frepasista como un enemigo, y que si además estaba en Santa Cruz era pasible de las más terribles críticas como también de bloquearle cualquier tipo de participación e iniciativa política. Me refiero, claro está a Néstor Kirchner, que por estos tiempos le ha agarrado un enamoramiento por los ex Fre.Pa.So. que solamente resiste el análisis desde el barato oportunismo político. Un simple atrapatodo, sin más.

Cuando Álvarez abandonó la vicepresidencia dejó atrás suyo sin miramiento ni contención alguna a todos los militantes que habían confiado en ese espacio, para sumergirse en su recoleta posición hasta que el inconsciente colectivo le permita, como ahora, mostrarlo nuevamente subido a las prerrogativas de la política. Un desfachatado total sin dudas.

Cómo si en la Argentina no hubiera sucedido nada desde aquel octubre del 2000 ahora vuelve a aparecer en la cancha grande de la politiquería y vaya a saber uno con qué intenciones, porque si miramos la táctica arribista demostrada en el pasado solamente falta esperar el día y la hora en que abandonará el barco kirchnerista, como ya lo hizo en otros encuadramientos políticos.

Por supuesto que mientras todo esto sucede sigue creciendo el pensamiento y convencimiento de que la clase política no tiene límite, ética ni moral alguna, en ese corto camino que va desde la lucha por el poder hasta los negociados que ese poder otorga a ese grupúsculo de elegidos por la democracia representativa. Por cierto bastante ordinaria.

La realidad es que ahora con Álvarez se va completando el libro de pases políticos. Como desde hace tiempo atrás otros tantos frepasistas se han apurado a mover sus embarrados pies para subirse a la transversalidad como ministros, embajadores, legisladores, secretarios, etcétera y se han olvidado de los ciudadanos que otrora confiaron en ellos. Por supuesto que la lucha contra la corrupción también ha sido devorada con el correr del tiempo.

Así las cosas en nuestra Argentina que pierde la memoria tan rápidamente como los inmorales pierden la vergüenza y el respeto por la ciudadanía.


Que nadie se equivoque con el Juicio Político

22 de noviembre del 2005


Muy alejado ideológicamente de muchos legisladores que votaron el enjuiciamiento político del, ahora suspendido, jefe de Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires -Dr. Aníbal Ibarra- considero que se ha dado un paso muy importante en el desarrollo de la vida de esta manoseada democracia representativa.

Siendo el “Juicio Político” una institución creada por la primera constitución de la ciudad, hace exactamente nueve años, no veo ningún inconveniente para que de una vez por todas los legisladores den cumplimento a sus preceptos. En que cualquier sociedad que viva en democracia el control sobre los funcionarios establecidos por una carta magna, y especialmente los del Poder Ejecutivo, es piedra fundamental para evitar la comisión de delitos y juzgar el mal desempeño de las funciones asumidas.

Cabe aclarar que estos funcionarios no están ocupando cargos por una carga pública impuesta, sino bajo la estricta y personal decisión de hacerlo y para lo cual -como en el caso de los gobernantes- oportunamente han solicitado a los ciudadanos que los voten en el único acto participativo que se les permite realizar como tales.

Si nos atenemos a la letra constitucional -Capítulo Cuarto, art. 92 a 94- en ella están dadas todas las garantías de un equilibrado desarrollo del juicio político, al considerar las pertenencias y proporcionalidad partidarias o de alianzas tanto de la Sala Acusadora como de la Juzgamiento. Con el agregado que ésta última debe ser presidida por el máximo funcionario judicial de la ciudad que es el presidente del Tribunal Superior de Justicia.

Además las mayorías exigidas tanto como para decidir el juzgamiento como para hacer efectivo el mismo son las mismas que se tienen en cuenta para las mayorías necesarias de cualquier decisión trascendental de la vida constitucional del Estado, o sea dos terceras partes de sus miembros.

Durante el proceso de instrucción queda garantizado el derecho de defensa del imputado, cuestión que se renueva durante los cuatro meses que como máximo puede durar el juicio que termine en la absolución o condena de destitución e inhabilitación por diez años para ocupar cualquier cargo público en la Ciudad de Buenos Aires del acusado.

Dicho esto, ajustado al texto de la ley fundamental, sólo nos queda esperar que el actuar de los legisladores-juzgadores se ajuste al derecho, a las pruebas, a las evidencias, a las manifestaciones de los testigos, a los daños causados y fundamentalmente a la responsabilidad funcional y política del suspendido Gobernador.

Legalidad y justicia deben ir de la mano, el actuar y accionar de los opositores tiene la misma validez que la que puedan ejercitar los legisladores del partido de gobierno y sus circunstanciales aliados.

Que el Juicio Político no termine en una farsa llevada adelante por fantoches políticos es lo que todo habitante de la ciudad desea. Porque hay casi doscientas víctimas que nos siguen causando dolor y que solamente merecen nuestro más profundo respeto.

Que nadie se equivoque entonces.


Mentirocracia

11 de noviembre del 2005



Como tantos otros inventos argentinos ahora hemos inventado en materia de los sistemas políticos la “Mentirocracia” (1.- f. Doctrina política favorable a la intervención de los mentirosos en el gobierno 2.- f. Predominio de los políticos mentirosos en el Gobierno de un Estado).

Mientras se mantiene ausente cualquier discusión política desde las 8 de la mañana del 21 de octubre de 2005, desde la imposición de la veda con motivo de las elecciones parlamentarias, la política nacional ha vuelto a sus cauces naturales: inacción, corrupción, cooptación y mentiras.

Anoche nomás, cuando los diputados porteños debían decidir sobre el juicio político al jefe de Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, unos 45 personajes que tienen como medio de vida los emolumentos que los ciudadanos sostenemos con nuestro trabajo y a los que denominan dieta decidieron no trabajar y pasar a un cuarto intermedio por el plazo de 3 días.

La cuestión de someter al Dr. Aníbal Ibarra a juicio político por la masacre del boliche Cromagnon que causó 194 víctimas, desde hace un año de producido, sigue afectando el posicionamiento de los políticos y no la búsqueda de la verdad y la delimitación de las responsabilidades. Tampoco la lenta, precaria e injusta justicia argentina ha dado respuestas sobre quienes fueron los responsables de las muertes, la destrucción de familias y las consecuencias que de por vida llevarán en sus espaldas miles de personas.

La retirada de los legisladores pertenecientes al ibarrismo y kirchnerismo para imposibilitar la votación de la Sala Acusadora porteña nos permite comprobar el desprecio manifiesto que éstos tienen hacia las instituciones. Porque en definitiva solamente se trata de llevar a un funcionario al enjuiciamiento y sin beneficio ninguno sobre su resultado final.

Pero claro, no es lo único. Un día antes el actual legislador porteño y elegido como diputado nacional en las pasadas elecciones, el Dr. Eduardo Lorenzo Borocotó, antes de ser proclamado por la Junta Electoral -y por lo tanto antes de asumir- ya traicionó el voto del electorado. Habiendo sido elegido por la Alianza Propuesta Republicana (PRO) con algo más de 600.000 voluntades ha declarado “Yo me incorporo al grupo kirchnerista con un deseo común, pero como independiente”. Sus antiguas pertenencias ideológicas, reaccionarias por cierto, nos liberan de considerarlo un digno representante del pueblo que lo eligió nuevamente.

Desde ya, que para los que conocemos muy bien el modus operandi del presidente de la Nación, el Dr. Néstor Carlos Kirchner, no nos extraña para nada estas prácticas de “conversiones forzadas”. Tiene su entrenamiento no sólo en Santa Cruz sino en otras provincias con algunos representantes de la oposición. Pero todas tienen una misma finalidad que es la de buscar acallar opiniones y entregar a posteriori algún cargo bien remunerado por el silencio brindado.

Dos ejemplos claros de la democracia representativa, esta “mentirocracia” que genera repugnancia.


Elecciones e izquierdas

27 de octubre del 2005



Todo lo racional es real y todo lo real es racional
Georg Hegel

Las elecciones del pasado 23 de octubre realizadas en la Argentina han convalidado las preferencias del electorado, en forma indiscutible y terminante, hacia el peronismo -en sus variantes justicialistas y frentevictoriosas-.

Las encuestas previas, propagadas hasta el hartazgo en una indisimulable demostración de mediatización política, ya venían señalando el camino que las mayorías debían adoptar, al considerar únicamente las opciones de cuatro alternativas políticas (peronismo en todas sus variantes -kirchnerismo, duhaldismo y menemismo-, macrismo-lopezmurphismo, arismo y radicalismo).

La falta de información desde los medios de comunicación del cooptado sistema sobre los resultados electorales, la arbitraria e incompleta forma de ofrecer información pública sobre los guarismos y porcentuales por parte del Ministerio del Interior y el taimado análisis periodístico sobreviniente a las elecciones no son más que confirmaciones de todo lo que vengo señalando desde hace mucho tiempo atrás. Ahora convenientemente aceitado con discursos, declaraciones y comunicados de prensa de un nivel tan deplorable como las mismísimas ofertas electorales.

El hecho real y plausible de que la ciudadanía haya decidido barrer con todas las representaciones parlamentarias de la izquierda vernácula es, sin más, el certificado de defunción póstumo de una muerte anunciada. Lamentablemente, claro está. A partir de ahora, como desde siempre, deberemos abrir un amplio debate de ideas y de estrategias sobre el futuro de las izquierdas en Argentina. La resignación de tomar solamente nota de un resultado lamentable, reitero previsible, generará en el futuro que no podamos construir desde la unidad -aún en la diversidad- una opción política que dispute por la representación de nuestros ideales. Muchos seguimos convencidos que son los que devolverán al ser humano las esperanzas de un mundo mejor, posible y necesario. Ese que termine con la explotación del hombre por el hombre, y del hombre por el sistema capitalista imperante.

Debemos, sin embargo, hacer un análisis desapasionado de los resultados electorales, partiendo por el respeto irrestricto de la opinión de las mayorías que con su voto secreto, obligatorio, universal y garantizado han decidido y elegido en uno o varios sentidos del arco político partidario.

Sin duda, esto será materia de opiniones futuras.

El desafío y la iniciativa ahora la tienen los representantes elegidos, de los que estaban ya conocemos sobremanera sus pertenencias, vagancias e improntas.

Encarar la tarea del desarrollo del hombre nuevo, para un país y mundo nuevo, la tenemos que hacer desde la izquierda pero cambiando los métodos utilizados hasta el presente.

Por lo demás, sigo pensando que todo racional es real.



Porque no voto

20 de octubre del 2005

Artículo 37.- Esta Constitución garantiza el pleno ejercicio de los derechos políticos, con arreglo al principio de la soberanía popular y de las leyes que se dicten en consecuencia. El sufragio es universal, igual, secreto y obligatorio. La igualdad real de oportunidades entre varones y mujeres para el acceso a cargos electivos y partidarios se garantizará por acciones positivas en la regulación de los partidos políticos y en el régimen electoral.
Constitución Nacional de la República Argentina

Para que el lector siga con atención el contenido de este artículo, extenso por cierto, debo aclarar que mi posición frente a las próximas elecciones legislativas en la República Argentina del 23 de octubre próximo es la de no votar par nadie. Una vez aclarado esto corresponde justificar los motivos que me han llevado a ésta decisión tajante y a la vez, quizás, encontrada con el criterio democrático tradicionalista que impone la necesidad de elegir obligatoriamente entre las diferentes opciones políticas impuestas.

Desde el año 1983 los argentinos hemos votado mayoritariamente a las propuestas políticas ofrecidas: Alfonsín en 1983 (51,9%), Menem en 1989 (47,3%) y 1995 (49,8%), de la Rúa-Álvarez en 1999 (48,4%) y por último la elección presidencial de 2003, convertida en una interna partidaria entre Menem, Kirchner y Rodríguez Saá, en donde el justicialismo alcanzó el 60,7% de los votos. Todo ello ha tenido de una u otra forma su correlato en las once elecciones parlamentarias realizadas.

Los cambios estructurales en los últimos veintidós años han sido escasos en cuanto a la distribución del ingreso y la riqueza como en el mejoramiento de las condiciones de vida del pueblo. Su extremo ha sido magnánimo en el aumento de la riqueza para una minoría privilegiada, la explotación del trabajador y debilitamiento de su participación en el producto bruto nacional, la entrega de la representación sindical a las enquistadas cúpulas gremiales que llevaron adelante el desamparo del pueblo trabajador, la precariedad del empleo con desocupación y subocupación insostenibles e inimaginables, el aumento a niveles inmorales de la pobreza, la indigencia y la exclusión social, el facilitar la injerencia y coerción económico-financiera-social de los organismos internacionales de crédito junto al de los oligopolios de privatizadores y concesionarios, la pérdida del control sobre los recursos nacionales fundamentales otrora en manos del Estado, la desarticulación, actualización y fomento de las políticas públicas educativas y de salud, el quebrantamiento de la seguridad jurídica junto a la cooptación de jueces, la implementación de las economías populares de mercado y todas las variantes neokeynesianas ensayadas hasta el hartazgo, el retroceso en la vigencia de los derechos humanos y ciudadanos, etc.

Al mismo ritmo que el pueblo fue perdiendo los derechos y garantías fundamentales consagradas constitucionalmente un pequeño grupúsculo de políticos se fue adueñando del centro de la escena nacional. Han realizado tantos pactos, acuerdos, frentes, alianzas y trapisondas como fueron necesarias para hacerse del mismísimo poder. Todo sin la más mínima presencia de concepciones ideológicas, dogmáticas ni de principios. Puro pragmatismo político.

La utilización de los medios de comunicación -mediatización de la política- ha terminado y determinado la exclusión del debate interno en cada fuerza política. Obviamente que ello no ha sido ingenuo sino que tras de sí lleva la perversidad propia de la hegemonía y el autoritarismo político partidario. Éste último aún bajo su forma solapada de “autoridad” política. La mediatización ha sido impuesta al pueblo hasta convertirlo en un “escucha”, “lector” o “veedor” simple y sin opinión.

Haber logrado en cuatro años quebrar el pensamiento y la exigencia de “que se vayan todos y que no quede ni uno solo”, ha sido mérito innegable de las elites políticas que veían peligrar su continuidad en el crecimiento de las posiciones contestatarias. La falta de acciones activas, sostenidas y revolucionarias de las organizaciones, movimientos y asambleas populares pueden justificarse en el temor popular de caer en propuestas anti-sistema imperante, la confianza traicionada una vez más por los ejecutores de las políticas, el nivel de apatía generalizado que fue aprovechado por el eje político dominante, con más los errores de los que intentaron adueñarse estúpidamente de los incipientes movimientos sociales.

La democracia representativa impuesta es totalmente excluyente de los más mínimos intereses sociales y populares mayoritarios. Estos no cuentan a la hora de establecer políticas porque su nivel de acción y de actuación ha sido perfectamente atomizado, desarticulado, vilipendiado y entregado por las propias dirigencias sociales, políticas, empresariales y sindicales en pos de las propias conveniencias del poder.

El modelo neoliberal capitalista ha trascendido a los diferentes partidos políticos y a las alianzas frentes creados para alcanzar el poder en los actos eleccionarios. Tanto peronistas, radicales y frepasistas han seguido abrazados al modelo, al cual lo han maquillado al solo efecto de hacerlo más efectivo y perverso. Sin dudas criminal también.

Con el neocorporativismo, llevado adelante por todas las dirigencias que ocuparon el poder, han demostrado su alejamiento de los sectores populares y fundamentalmente del pueblo trabajador al que han traicionado y empobrecido sistemática y políticamente. Basta recordar las reformas del Estado, de los regímenes de jubilación, de las leyes de empleo; así como las políticas de privatizaciones y concesiones, emergencias económicas, planes de ajuste económico-financiero y superpoderes otorgados al Poder Ejecutivo.

Sabemos perfectamente que nos han llevado a una plutocracia, donde el poder de la riqueza personal condiciona al derecho del pueblo en la búsqueda de su genuina representación y posibilidades de participación.

Las posiciones sostenidas por la izquierda nacional han sido una vergüenza, desde la negativa sectaria de procurar la posibilidad de sustanciar un polo político que pretendiera luchar por el poder real y que convirtiera, desde la unidad en la diversidad, a la lucha de clases en el eje central de las reivindicaciones populares, sociales y fundamentalmente de la clase trabajadora. Los principios esenciales del ideario, dogma, doctrina y pensamiento marxista, que siempre reivindicaré, fueron destruidos por un manojo de dirigentes miopes. La única cuestión que no se les puede atribuir es el desencanto en el manejo de la cosa pública, por razones lógicas de no haber pretendido hacer cosas superiores políticamente.

Al analizar quienes han sido más duramente castigados en las últimas décadas nos permite advertir que las políticas llevadas adelante no han sido casuales y que no han sido producto de efectos colaterales de ellas. Son el cúmulo de las acciones tendientes a generar el empobrecimiento y la exclusión de las mayorías, por un lado para posibilitar el enriqueciendo de las minorías que en definitiva los políticos representan y por el otro mantenerlas cautivas en la desesperación del hoy y mañana oscuro que se presenta. Para comprobarlo solamente hace falta comprobar la distribución del ingreso y la riqueza que han llevado adelante las diferentes administraciones, las que han sido permitidas por las diversas conformaciones del Congreso Nacional.

Las administraciones ejecutivas y los parlamentos han estado más atentos de las opiniones y exigencias de los gobiernos de países desarrollados del primer mundo hacedores de guerra e invasiones terroristas, de los acreedores usurarios externos y de los organismos internacionales de cualquier tipo, en lugar de la opinión, lucha y resistencias del pueblo argentino en toda su territorialidad. Éstas no han sido cuestiones menores en todos estos años por más de se haya intentando minimizarlas y ningunearlas hasta extremos de características autoritarias y represivas.

Las diferentes facciones de los partidos políticos mayoritarios han accionado siempre en el sentido de hacer acallar las opiniones en contrario de sus propias huestes, para imponer las decisiones de los grupos concentrados de poder interno dentro de cada espacio político. Solamente ha sido el mantenimiento de la ocupación de los espacios ejecutivos y legislativos sus intereses supremos y que los han llevado adelante con los mismísimos personajes que dicen ellos condenar y separarse una vez logrado sus espurios objetivos. En estas elecciones de la democracia representativa para cargos legislativos una vez más ha quedado al desnudo las miserias internas de los partidos políticos al bloquear cualquier tipo de discusión intestina.

Si los partidos políticos que se ofertan en esta puja legislativa han quebrantado en las últimas dos décadas sus principios ideológicos, y sus representantes más sobresalientes se han cambiado de traje y posición -según la mejor ocasión- para perpetuarse en el poder, acometer con dádivas y sacar ventajas y réditos personales dentro del sistema político institucional plagado de corruptelas. ¿Quién puede seriamente pensar en votar por alguno de ellos?

La falta de proyectos políticos es producto, o mejor dicho resultado final, de los caminos que han querido recorrer sus máximos dirigentes. Los que justamente, y no por casualidad, son los mismos que pregonan la necesidad de que el ciudadano vote. Esa es la cuestión que les preocupa. Que se vote.

Claro, si así fuese, acto seguido deben estar nuestras preguntas:

¿Votamos a una persona o votamos por un proyecto político?
¿Votamos para que ellos no se bajen del tren político o votamos para que nuevos y jóvenes legisladores tengan la oportunidad de cambiar las cosas?
¿Votamos para que la corrupción y la mentira sigan enquistadas e impunes o votamos para que sea una nueva legislatura la garantía del control constitucional?
¿Votamos a los familiares y secuaces de los políticos o votamos por aquellos que no tienen compromisos y que contribuyan a legislar con una visión amplia y superadora?
¿Votamos para que sean recompensadas sus apetencias materiales personales y de sus lacayos o votamos para lograr recuperar la honorabilidad perdida y abandonada de los legisladores?

Sumando a todo lo expuesto, resulta a todas luces insuficiente e inmoral cada una de las ofertas “partidario-políticas”, “frente-políticas”, “encuentro-políticas” y/o “individualistas-políticas” que nos presentan para la renovación parcial de la clase legislativa.

Los candidatos no saben para qué fines quieren acceder al parlamento. Surgiendo, sin embargo, de forma clara y precisa que sus postulaciones y ofertas son para:

• Apoyar ciegamente y sin reservas el poder hegemónico y autoritario del kirchnerismo.
• Dirimir en una elección nacional problemas irresueltos dentro de cada fuerza partidaria.
• Desprestigiar y atacar con vehemencia y mentiras cualquier opción contestataria y cualquier cambio propuesto.
• Impedir cualquier discusión sobre el modela neoliberal imperante e impuesto democrática y representativamente.
• Domesticar a la opinión del electorado bajo el pretexto de no volver a un pasado del cual han sido ellos los artífices y partícipes necesarios.
• Imposibilitar la participación ciudadana en las cuestiones nacionales basada en el principio de que el sistema de representación es el único camino viable.
• Negarse sistemáticamente al debate de ideas y obstruir cualquier especie de discusión política e ideológica.
• Pedir ayuda y apoyos para intensificar las políticas que no han permitido que sean debatidas con la participación ciudadana.
• Crear en la opinión pública un concepto de necesidad en el alineamiento irrestricto entre la función legislativa y la ejecutiva, como única forma de llevar adelante a las instituciones.
• Mentir sobre las consecuencias de las políticas realizadas que han dejado al ser humano por fuera de cualquier contemplación sobre su desarrollo y bienestar.

Sabemos que votar es un derecho constitucional al que no se puede renunciar y sobre el cual nadie puede avanzar para conculcarlo o suprimirlo. Pero también sabemos que a cada ciudadano le asiste el derecho de no actuar contra sus propios intereses y no permitir que se le relegue a la simple condición de votante.

Los argentinos nos hemos equivocado en infinidad de oportunidades y circunstancias, hemos sido llevados de un lado a otro de los intereses personalistas de los políticos, nos han arrinconado bajo las promesas mendaces del capitalismo original y del salvaje, nos hemos hecho los desentendidos de haber llevado al poder a los políticos que no han rendido cuentas y tampoco se las hemos exigido.

En consecuencia, no votar por nadie, no votar a ninguno, es una manifestación de rechazo a la clase política, es no posibilitar con nuestro voto que las tendencias políticas se agudicen, es manifestar que no compartimos ni apoyamos estas prácticas disociadas del interés general del pueblo argentino.

No votar no es evitar o evadirnos de participar.

Es justamente participar para que todo cambie. No votar en estas circunstancias es tener un compromiso revolucionario y por el cual seguiremos luchando hasta que hagamos posible cada uno de los cambios necesarios.


Argentina toda y los argentinos todos a votar

19 de octubre del 2005


No me gustan y nunca me gustaron
ni las del carnaval ni las de los tribunos
ni las de la verbena ni las del santoral
ni las de la apariencia ni las de la retórica.
del poema Máscaras de Mario Benedetti

Argentina toda, y los argentinos todos, el próximo domingo 23 de octubre deberán concurrir a votar en las elecciones legislativas nacionales para la renovación parcial de 127 diputados y 24 senadores.

Argentina toda, y los argentinos todos, estamos inmersos en un estado de corrupción política y social como pocas veces alcanza a recordar nuestra memoria. Por más que a ella traten de esconderla con datos económicos y estadísticas que no encuentran justificación alguna en la pobreza y desesperación de toda una sociedad. La que solamente puede apreciar su alejamiento del supuesto Estado de Bienestar ofrecido por las políticas capitalistas, liberales y neoliberales, impuestas desde los sectores burgueses y aristocráticos políticos vernáculos.

Argentina toda, y los argentinos todos, tienen para elegir entre tantas opciones de candidatos como intereses tienen las diferentes facciones dentro de la derecha, centro e izquierda. Son tan variados que terminan siendo lo mismo toda vez que podemos comprobar como los nombres insertados, digo insertados, en las listas de hoy estuvieron en otras de diferente color político en las elecciones precedentes.

Argentina toda, y los argentinos todos, hemos sido meramente espectadores de los nuevos y reiterados procedimientos y mentiras de las elites políticas para perpetuarse en los más altos sitiales del poder público e institucional.

Argentina toda, y los argentinos todos, no hemos podido advertir cuales son loas propuestas legislativas que nos ofrecen los candidatos al parlamento; porque esas propuestas -programáticas, principistas o dogmáticas- han estado ausentes totalmente. Nuestra inteligencia ciudadana debería entonces tomar una decisión sobre quién ha sido más efectivo al momento de denostar a los rivales políticos-ideológicos o bien a los pertenecientes a un similar pensamiento político. O sea, habrá que decidir sobre un fraude impuesto.

Argentina toda, y los argentinos todos, no hemos podido advertir ni el más mínimo proyecto o principio de cambio de la estructuración económico-social del modelo impuesto desde 1974, agudizado con terror y genocidio por la dictadura militar (1976/1983) y perfeccionado por radicales, menemistas, aliancistas, duhaldistas y kirchneristas (1983/2005).

Argentina toda, y los argentinos todos, tenemos todo el derecho de dudar y desconfiar sobre cada una de las “propuestas” políticas que se nos han presentado a fuerza de discursos altamente mediatizados, toda vez que ellas no han considerado al ciudadano, al niño, al joven o al anciano como sujetos fundamentales de la cuestión nacional y la acción pública. El desarrollo y el progreso personal y familiar no han sido enunciados al momento de “exigir” o de pedir “ayuda” con nuestro voto.


Diputeando a los diputados nacionales

13 de octubre del 2005


“El pueblo no delibera ni gobierna, sino por medio de sus representantes y autoridades…”
del art. 22 de la Constitución Nacional


Los argentinos estamos a diez días del acto comicial que posibilitará, nuevamente posibilitará…, que se renueven 127 bancas en la Cámara de Diputados de la Nación, los actuales y nuevos miembros podrán ser reelegibles indefinidamente –reincidentes, quedados y debutantes- y deberán trabajar entre el 1º de marzo y el 30 de noviembre de cada año.

La pregunta que nos hacemos es ¿Para qué miles de ciudadanos pretenden ser diputados nacionales desde el vasto arco político de la política nacional? Veamos como podemos responderla.

Durante el año en curso las sesiones del 123º período legislativo dieron una palmaria muestra de que ese cuerpo está en un calamitoso estado de salud. Política y constitucionalmente muerto.

¿Serán los nuevos legisladores los sanadores? Veamos cual es el punto de partida.

Durante el transcurso del presente año 2005 se han realizado diez sesiones en la legislatura nacional, siendo la primera la realizada el 09-02-2005 correspondiente al período 122º (año 2004) y de carácter extraordinaria con la presencia de 131 miembros sobre un total de 257 diputados.

El resto de las sesiones, o supuestas ellas, se informan a continuación:

Sesión Reunión Fecha Diputados presentes Minutos
En minoría 1 09-03-2005 Sin quórum / Fracasada 1
1 2 16-03-2005 130 8
En minoría 3 16-03-2005 Sin quórum / Fracasada 1
2 4 16-03-2005 184 542
En minoría 5 22-03-2005 Sin quórum / Fracasada 1
2 6 30-03-2005 158 19
3 7 30-03-2005 186 382
En minoría 8 05-04-2005 Sin quórum / Fracasada 1
4 9 06-04-2005 159 272

En las 21 horas de sesiones, en promedio 3 horas en cada uno de los pasados 8 meses, los diputados nacionales han votado lo siguiente:

Proyectos de Cantidad
Ley 5
Modificaciones de leyes 3
Resolución 82
Declaración 10

El jefe de gabinete de ministros fue una sola vez a informar sobre la marcha del gobierno, cuando está ordenado constitucionalmente hacerlo cada dos meses. ¿Será qué nada debe informar a los representantes del pueblo?

El resto del trabajo en las reuniones estuvo destinado a homenajes, juramentos, planes de labores parlamentarias, mociones de orden y de preferencias, dictámenes varios, manifestaciones, cuestiones de privilegio y al izamiento de la bandera nacional. Aunque parezca mentira en la primer sesión del año se han reunido al solo efecto de para fijar los días y horarios de las reuniones. ¿Parece una farsa legislativa no?

Es mi intención dejar de manifiesto -no el Comunista para que nadie se alarme ni altere después de 157 años- y a la vez denunciado que el trabajo desarrollado por nuestros representantes, término únicamente justificable por la letra constitucional, ha sido una vez más tan escaso como rayano con la falta de moralidad política porque supone no haber estado a la altura de las circunstancias y necesidades tanto para legislar como para efectuar el debido control sobre la actuación del Poder Ejecutivo Nacional. Ese que reemplaza con sus decretos de necesidad y urgencia el accionar del Poder Legislativo.

Esta delegación legislativa está expresamente prohibida constitucionalmente. ¿Lo sabrán los diputados en funciones y los candidatos a serlo?

Con estos datos de la realidad, y por cierto comprobable desde la mismísima información suministrada por esa “Honorable” cámara, haré algunas preguntas sobre las diputaciones en juego antes de decidir nuestro voto el 24 de octubre.

¿Legislarán sobre temas de interés fundamental para las necesidades del pueblo?

¿Proveerán las legislaciones que conduzcan a la prosperidad del país, al desarrollo humano, al progreso económico con justicia social y a la generación de empleo?

¿Serán custodios de la soberanía y controlarán todos los actos del Poder Ejecutivo Nacional que se presenta a todas luces como hegemónico y predominante?

¿Arreglarán el pago de la deuda exterior de la Nación e intervendrán en la contratación de empréstitos sobre el crédito de la Nación?

¿Proveerán las leyes conducentes al adelanto y bienestar de todas las provincias y acordarán subsidios del Tesoro a las mismas?

¿Reconocerán la preexistencia étnica y cultural de los pueblos indígenas?

¿Realizarán las acciones legislativas tendientes a corregir las deficiencias de los sistemas de educación, salud, justicia y seguridad de la Nación?

¿Se tomarán el trabajo de discutir temas como el aborto, salud reproductiva, anulación de indultos a los genocidas, privatizaciones, recursos naturales y energéticos, desarrollo de economías regionales tanto nacionales como latinoamericanas y tantos otros temas pendientes?

¿Arreglarán y establecerán el correo general de la Nación?

¿Contribuirán al debate público para determinar la conveniencia o no de mantener el sistema capitalista liberal de explotación del pueblo?

En síntesis: ¿Representarán efectivamente al pueblo argentino?

Solamente algunos diputados merecen mi respeto y reconocimiento por sus trabajos y sus luchas inclaudicables, pero no alcanza para sentirme conforme como ciudadano.

Las preguntas serían tantas y de una importancia esencial como fundamental para la Nación, de cuya destrucción ya no caben dudas, que sería imposible de ser transcriptas aquí.

Aunque hay una que seguramente es la piedra angular del problema que presenta el sistema representativo y federal, que desde su republicanismo nos ordena la Constitución Nacional y que el pueblo argentino deberá contestar dentro de unos días:

¿Hay que votarlos?

Mi respuesta está incluida en todo el desarrollo anterior. Y es que NO.


¿Dónde está la voz del pueblo?

24 de setiembre del 2005

“Un gobierno responsable ante las cámaras se convierte también, a la larga, en un gobierno responsable ante el pueblo y, por tanto, en un gobierno que responde, un gobierno que está atento a, y se ve influido por, la voz del pueblo”
de Partidos y sistemas de partidos. Marco para un análisis (1980)
Giovanni Sartori

Muchas veces es prudente, como oportuno, recurrir a las reflexiones de pensadores en política como es el caso del epígrafe.

Argentina, y como consecuencia los ciudadanos argentinos, se enfrenta a un nuevo desafío electoral con la renovación parcial de las legislaturas nacionales que se llevará a cabo dentro de treinta días.

El ciudadano, convertido en elector, hasta el presente no ha tenido oportunidad de expresar su opinión y compromiso con quienes serán los, o sus, candidatos. Porque éstos han sido designados por las cúpulas políticas que han tomado como propio y exclusivo el derecho de asignarse la elección y la postulación de la representación popular. Esa que le asigna la Constitución Nacional a nuestro gobierno, a más del agregado de republicana y federal. “Un gobierno responsable ante el pueblo”.

Quienes no tengan el acceso a los medios de comunicación –televisión, radios, periódicos, revistas y computación conectada a Internet– muy difícilmente puedan sentirse partícipes, enterados más precisamente, de lo que se propone e impone en momentos de elegir entre tal o cual. “Un gobierno que responde”.

Suponiendo, de hecho cierta, que esta realidad es la que nos toca vivir, no podemos asegurar que sea el medio más idóneo dejar en manos de algunos pocos la designación de nuestros futuros nuevos, reincidentes e históricos legisladores. “Un gobierno responsable ante las cámaras”.

La cuestión no solamente debe ser analizada desde las decisiones propias del partido hegemónico del poder –el peronismo–, sino también desde todo el variopinto arco político de las ofertas electorales. Desde la izquierda hasta la derecha están todos los gustos sin dudas.

La inexistente oferta de propuestas ideológicas y políticas demuestra que la fácil denuncia de la oposición como el obsecuente apoyo a las políticas del Gobierno Nacional son las políticas existentes en la Argentina de hoy. Ese tan pequeño espacio en donde los argentinos nos encontramos frente a un callejón sin salida. A menos que pensemos que la salida es la entrada de una cualquiera de las boletas que nos ofrecerán en el cuarto oscuro de ésta también oscura elección. “Un gobierno que está atento a, y se ve influido por...”.

Uno no puede seguir y se pregunta: ¿Dónde está la voz del pueblo?



Prohibido prohibir

10 de setiembre del 2005

Prohibido prohibir la expresión popular

Sólo el hombre incapaz de entender, de sentir ha logrado al final su grandeza prohibir.
Y se niega el sabor y la simple verdad de vivir el amor y en total libertad

Dentro de las muchas tradiciones que tiene el pueblo argentino se encuentra la de manifestarse en la histórica Plaza de Mayo. Ésa rodeada por el Cabildo, la sede del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, la Catedral metropolitana, el Ministerio de Economía Nacional y la Casa Rosada, entre otros edificios más como por ejemplo el del Servicio de Inteligencia del estado (SIDE).

La plaza, nada más y nada menos, fue el lugar de encuentro de nuestras queridas Madres, cuando la dictadura militar instaurada en el año 1976 comenzó su derrotero genocida. En el año 1945, un 17 de octubre, gran parte del pueblo argentino colmó la misma plaza para exigir la libertad de su futuro líder. Hace 23 años, en 1982, se reunió allí para reivindicar los derechos soberanos sobre las Islas Malvinas Argentinas. En la Semana Santa del año 1987 abrigó a miles que se oponían a una nueva sublevación militar. A fines del 2001 fue el principal centro de convocatoria para exigir que se vayan todos los políticos que traicionaban la confianza ciudadana.

Así podríamos seguir señalando miles de convocatorias, movilizaciones y concentraciones que han tenido como protagonistas a los hijos de éste país, porque es obligatorio señalar que han llegado hasta ella para dejar diferentes testimonios niñas y mujeres, niños y hombres desde las más alejadas provincias argentinas.

Ayer nomás, por tercer viernes consecutivo, se ha prohibido llegar hasta la plaza de Mayo a una convocatoria multisectorial de ciudadanos. Miles de efectivos policiales perfectamente armados han sido dispuestos para saturar, para impedir la llegada pacífica y para intimidar a muchos miles de mujeres y hombres que, en ésta oportunidad, se manifestaban en contra de la futura presencia del terrorista presidente estadounidense; en la IV Cumbre de las Américas convocada para crear trabajo, para enfrentar a la pobreza y para fortalecer la gobernabilidad democrática.

A muchos ya no nos caben dudas de cuáles son los motivos que tiene el Gobierno Nacional para actuar como lo está haciendo. Se ha propuesto encontrar la excusa para, desde su estado de incapacidad para promover la distribución del ingreso nacional, pasar al un estado de represor de las protestas sociales. Justificadamente en crecimiento a todo lo largo y ancho del país.

Afortunadamente la paciencia de quienes nos movilizamos ha hecho posible que los deseos del Gobierno no se cumplan, y en consecuencia no hace más que seguir aumentando las gubernamentales histerias y miedos. Las que están abonadas en que jamás sus principales funcionarios han tenido la necesidad de reclamar a las autoridades, y menos aún, de luchar por los derechos y garantías vilipendiados y conculcados.

Prohibido prohibir la educación

No se puede prohibir, la elección de pensar, ni se puede impedir la tormenta en el mar.
No se puede prohibir que en un vuelo interior un gorrión al partir busque un cielo mejor.

El proyecto de país sostenido desde hace más de tres décadas ha sido el que provocó que la educación se encuentre desnaturalizada de las necesidades de la formación de excelencia de nuestros niños y jóvenes en un mundo en constante cambio.

La falta de presupuestos adecuados, el avance de la educación privada en deterioro de la pública, la incapacidad de reformular las currículas y el denigrante salarios de maestros y profesores demuestran, sin más, cuál es el núcleo del proyecto.

Prohibido prohibir la salud

No se puede prohibir el impulso vital, ni la gota de miel, ni el granito de sal.
Ni las ganas sin par, ni el deseo sin fin de reír, de llorar no se puede prohibir.

Cuando advertimos que la falta de atención médica adecuada, gratuita y universal ha dejado paso al crecimiento de las empresas de medicina prepaga, que la prevención a las enfermedades curables sigue ausente, que las políticas sanitarias no contemplan a los más necesitados, que los hospitales públicos se encuentran en un virtual estado de abandono y que los sueldos de los sanitaristas están postergados nos convencemos de que las políticas gubernamentales no existen.

Prohibido prohibir la justicia

No se puede prohibir el color tornasol de la tarde al morir en la puesta del sol.
No se puede prohibir el afán de cantar, ni el deber de decir lo que hay que callar.

El deterioro que sufre la administración de justicia en nuestro país ha vedado las más mínimas seguridades del debido proceso, la investigación adecuada en todos los pleitos y la demora en la resolución de las causas casi siempre atadas a conveniencias del poder. El desembarco de la política en los diferentes niveles de la justicia demuestra también otra de las aristas de un proceso en sostenido deterioro.

Prohibido prohibir la dignidad humana

No se puede prohibir, ni se puede negar el derecho a vivir, la razón de soñar.
No se puede prohibir ni el creer, ni el crear, ni la tierra excluir, ni la luna ocultar.

Los millones de habitantes por debajo de los niveles de pobreza y en la indigencia, la falta de alimentación adecuada de nuestros niños y ancianos, las condiciones extremas de viviendas inadecuadas e inhumanas para las familias de menores recursos y el constante mantenimiento del desempleo y subempleo complementado con el precario e ilegal son demostraciones de la incapacidad de generar las condiciones necesarias para lograr el bienestar del pueblo.

Prohibido prohibir el bienestar

No se puede prohibir ni una pizca de amor, ni se puede eludir que retoñe la flor.
Ni del alma el vibrar, ni del pulso el latir, ni la vida en su andar, no se puede prohibir.

Cuando advertimos que las políticas del gobierno persiguen no cambiar en absoluto la distribución desigual del ingreso, la equitativa distribución de la riqueza nacional, el sostenimiento del esquema rentístico capitalista de exclusión social y el ahondamiento de las prácticas económicas y financieras que permiten que los ricos sean cada vez más ricos y los pobres cada vez más pobres confirmamos cuál es el rumbo que persiguen los proyectos institucionales.

No abundaremos en detallar las miserias de la política vernácula, porque son públicas y notorias, y además, porque las venidos denunciando desde hace muchos años.

Solamente nos resta dejar en claro que la imaginación debe llegar al poder, porque la transformación de la sociedad pasa por cambiar la vida; y que en las calles, le guste al Gobierno Nacional o no le guste, pasa la política.

Si tuviese el poder de poder decidir dictaría una ley: ES PROHIBIDO PROHIBIR

El Gobierno Nacional debe saber, porque se lo escribió y cantó la querida compañera Eladia Blázquez, por siempre presente, de que está PROHIBIDO PROHIBIR.

Un Estado de Sitio en Argentina

3 de setiembre del 2005


En primer término aclaremos que para el ordenamiento constitucional de la República Argentina el “Estado de Sitio” puede ser declarado cuando exista perturbación del orden por una conmoción interior o por un ataque exterior (art. 23) dentro de la parte asignada a las Declaraciones, Derechos y Garantías de la magna carta, estableciendo asimismo que el “habeas corpus” deberá ser resuelto por el juez aún bajo éste estado tan especial (art. 43) si se viera lesionado, restringido, alterado o amenazado cualquier derecho con la libertad física, entre otros casos.

El Senado Nacional es la cámara legislativa que podrá autorizar al presidente de la Nación la declaración del estado de sitio sólo en caso de un ataque exterior (art. 61), y corresponderá a ambas cámaras declararlo en caso de conmoción interior salvo en el caso de su receso, durante el cual podrá hacerlo el Poder Ejecutivo Nacional que deberá ser aprobado o suspendido por los legisladores nacionales (art. 75 inc. 29 y art. 99 inc. 16).

Queda en claro, entonces, de que el presidente de la Nación no tiene atribución para declarar el estado de sitio, salvo en caso de receso legislativo legal y no del que se verifica en la realidad en los últimos años.

Ahora bien, ayer se ha producido el segundo hecho, el anterior hace siete días atrás, donde el presidente Néstor Carlos Kirchner ha prohibido ejercer los derechos ciudadanos de petición, reunión y manifestación, cual si los 20.000 manifestantes estarían por cometer un delito de sedición. El mensaje institucional está muy claro: el pueblo no delibera ni gobierna sino a través de sus representantes.

Cualquiera que desconozca los hechos podría pensar, hasta aquí, que la vida nacional estaba en peligro. Aunque las consignas de la movilización de estudiantes secundarios y universitarios, profesores, trabajadores, desocupados, piqueteros y partidos de izquierda eran las siguientes: 1) Trabajo y Salario a $ 1.800 (600 dólares) de básico, 2) Subsidio Universal de $ 350 (117 dólares) para trabajadores desocupados, 3) Más presupuesto para Salud y Educación, $ 800 (267 dólares) para el cargo testigo docente, 4) Abajo las leyes Federal y Superior de Educación, 5) No a la represión de la protesta social, y 6) Por el triunfo de la lucha del Garrahan.

Si los manifestantes tratamos a Kirchner como “basura” y de que “vos sos la dictadura” no deja de confirmar que la respuesta popular a las políticas represivas y de saturación policial presidenciales no tienen espacio en la vida de éste pueblo. Por memoria, por sufrimientos, por desapariciones, por procesados, y por presos sociales es inaceptable.

Solamente desde una visión y una pertenencia reaccionaria, derechista y fascista puede reaccionarse en tamaña medida. Nosotros no tenemos la culpa que el presidente Kirchner no haya jamás luchado por los derechos de los trabajadores como profesional y político, que jamás haya trabajado por la vigencia y el respeto por los Derechos Humanos como profesional y político y que jamás haya tenido que padecer la insatisfacción de sus necesidades mínimas de vida desde su posicionamiento millonario y rentístico que goza.

Los que venimos advirtiendo desde hace muchos años del peligro que genera Kirchner, desde su impronta autoritaria y hegemónica, hoy tenemos más elementos para afirmar que estamos frente a un serio problema en la vida democrática y en la convivencia social, porque los derechos y garantías están siendo violentadas sistemáticamente.

Si bien decir que el estado de sitio está vigente en Argentina pueda parecer a muchos como un exceso de interpretación, deberíamos contemplar una realidad que ahora no está peleándose con la apariencia. El Gobierno Nacional se ha arrogado el derecho de ser el único que puede decidir cómo, cuándo y dónde se realizan las movilizaciones y actos políticos y sociales dentro del territorio, no teniendo la misma rápida actitud cuando se le exige que diga cómo, cuándo y dónde llevará adelante las políticas económicas y sociales que permitan terminar con un sistema capitalista de explotación, donde los derechos de los pobres, desocupados y trabajadores son institucionalmente vilipendiados.

La historia del peronismo es muy interesante para poder establecer que nunca haya sido un movimiento tolerante de las diversidades de ideas políticas y sindicales, que ha tenido siempre a los sectores progresistas y de izquierdas como a los verdaderos enemigos. Aún contra aquellos que desde esa mirada han formado parte de sus filas y que fueron utilizados, echados y luego asesinados por el mismísimo peronismo.

Los miedos de los gobernantes autoritarios hacia quienes quieren oponerse a sus políticas siempre han terminado en persecución, represión, procesamiento, cárcel y muerte. Stalin, Hitler, Mussolini, Franco y Perón no nos dejan mentir. La apoyatura en la mendacidad de querer imponer un orden de convivencia en la vía pública es la base de cualquier modelo político-económico-social que desconoce los reclamos de las mayorías, desde las más activas hasta las más acalladas. Porque lo que interesa es el orden en el desorden del bienestar humano.

El prohibir el ingreso a la histórica Plaza de Mayo es un gesto de soberbia política, ya que pretende cambiar un orden de preferencia del pueblo, impuesto desde el nacimiento mismo de la Patria hasta nuestros días. Esa plaza ha sido utilizada como lugar de concentración y queja de las más variopintas manifestaciones sociales, sindicales, políticas y populares a lo largo de casi dos siglos. Siempre han tenido, más allá de las muchas diferencias, el común denominador de no equivocarse sobre los hechos allí denunciados, manifestados y las reivindicaciones exigidas allí.

Entonces, al prohibirse por vía de la intimidación, con la utilización de medios de represión casi nunca vistos, haciendo palanca en la desinformación pública estamos frente a un grave problema. Tan grave como para poder encontrar simetrías en las posiciones autoritarias y fascistas. Porque de lo que se trata es de terminar con cualquier manifestación en contra del modelo de acumulación financiera y económica impuesto desde el poder, que desconoce por completo cualquier criterio distribucionista del ingreso nacional, que pretende ocultar una realidad mediante estadísticas y encuestas tan mentirosas y aberrantes como las propias iniciativas gubernamentales.

Se podría afirmar, sin temor a equivocarnos, que el “estado de ocupación”, el “estado de saturación” es el paso previo y necesario hacia el “estado de sitio” de hecho.

La única salida que tenemos los que nos seguiremos oponiendo a éstas prácticas es seguir insistiendo y resistiendo, es seguir militando, es seguir luchando para frenar a todos estos esperpentos políticos autoritarios.

Intimidación, lucha y capitalismo social

28 de agosto del 2005


Intimidación social

El 26 de agosto de 2005 el Gobierno Nacional a cargo de Néstor Carlos Kirchner dispuso un operativo de saturación en el que participaron alrededor de 2.000 gendarmes, prefectos y policías federales y bonaerenses para impedir la marcha de los movimientos de trabajadores desocupados que provenían de la zona sur del Gran Buenos Aires. Ésta clara demostración de acotar el reclamo y la lucha social fue complementada con carros de asalto e hidrantes, helicópteros, patrulleros, motos y el consabido armamento, que según dicen no incluían armas de fuego. Esas que nunca existen pero que a la hora de reprimir siempre aparecen. Lo vivido fue algo muy similar a un estado de sitio en los hechos.

La marcha se realizaba por cumplirse 38 meses de la masacre del puente Pueyrredón que dejó sin vida a Maximiliano Kosteki y a Darío Santillán y que fuera ordenada por el ex presidente Eduardo Alberto Duhalde y el gobernador bonaerense Felipe Solá. Los manifestantes reclamaban un aumento en los planes sociales, trabajo genuino y el esclarecimiento de los crímenes antes mencionados.

Después de haber prohibido el acto en el puente los 3.000 manifestantes se dirigieron hacia la histórica Plaza de Mayo a la cual también se les prohibió el ingreso mediante un operativo de intimidación como pocas veces tengamos memoria de haber visto. Tampoco el Gobierno Nacional permitió que una delegación de piqueteros tenga una reunión con alguna autoridad nacional como tampoco se avinieron a recibir un petitorio. Todo esto transcurrió en un plazo de siete horas entre el comienzo de la movilización y la desconcentración que en todo momento fue pacífica y donde no se verificó ningún hecho de violencia por parte de los movimientos sociales participantes (Frente Darío Santillán, MTD Aníbal Verón y la Corriente Clasista y Combativa), sólo quedo demostrada la violencia de la intimidación.

El día anterior la represión se daba contra desocupados en las puertas de la Sociedad Rural y nuevamente en la provincia de Santa Cruz con más heridos y detenidos, cada vez más fichados, más procesados y más señalados con el dedo acusador de quienes hacen del autoritarismo una cuestión de estado.

Hasta aquí los hechos acontecidos.

Lucha social

Ahora corresponde hacer la consideración de los motivos que han llevado al Gobierno Nacional para actuar de la forma en que lo hizo, la que cuenta con el beneplácito de los mismos sectores sindicados por él como los que tienen un plan o pacto para desestabilizarlo. Una paradoja que explica muchas cosas.

El presidente Kirchner determina las políticas necesarias para desactivar al conflicto social existente con un ojo puesto en las encuestas de la intención de voto para las próximas elecciones legislativas y el otro puesto en las otras encuestas sobre la opinión de unos cuantos cientos de consultados sobre el tema de los cortes de puentes, rutas y calles. Se comprenderá la predilección gubernamental hacia estás formas tan democráticas y tan participativas en la cuestión política.

El tema principal y fundamental de discusión está fuera de la agenda del Gobierno que desconoce una realidad laboral, social y económica que está muy lejos de las soluciones que puede aportar este capitalismo social siempre mencionado. Únicamente está presente en el discurso oficial la agresión hacia los sectores de la sociedad que tienen una mirada, junto a una ideología clara, precisa y combativa hacia el modelo de exclusión y hambre, que no se condice con los planes economicistas de la acumulación de riquezas y de dinero que se quieren perpetuar en la Argentina. Aunque le pese y le moleste estarán, como necesariamente deben estar, las miradas de las izquierdas socialistas, comunistas y anarquistas siempre atentas, vigentes y saludables a la hora de señalar que otro mundo es posible.

Después de más de dos años de gestión el presidente Kirchner ha delimitado muy bien quienes pueden representar a los sectores populares que están desocupados, de ahí que algunos de ellos sean funcionarios y hagan subir a su clientela de desocupados a los micros que los llevan a los actos donde las, y los, que quieren seguir perpetuados en la democracia representativa llegan en helicópteros o automóviles fuertemente custodiados para hablar de lo que solamente ellos quieren imponer como realidad.

Algunos ciudadanos -únicamente reconocidos como tales a efectos de las necesidades políticas- son instigados desde los medios de comunicación reaccionarios, desde el Gobierno y también desde la propia comprobación de la realidad para que rechacen sin mayor análisis y comprensión a los otros ciudadanos que han perdido su trabajo y también la oportunidad de tenerlo, esos que conforman la mitad de la Argentina hambreada y excluida. Claro está que muchos no comprenden que ese puente o esa ruta a veces cortada los conduce a ellos mismos hacia las mismas fosas del trabajo mal remunerado, del quebrantamiento de los derechos laborales, de la segura inequidad en las oportunidades y para ser los posibilitadores que las distribuciones del ingreso y la riqueza nacional nunca se produzcan. O sea, que todos los ciudadanos son prisioneros del mismo sistema que no los considera al momento de establecer las políticas activas que imposibilitan el bienestar general e igualitario, por cualquier bien nacido deseado y esperado.

Si el pueblo cae por imposición en estas contradicciones será señal que el proyecto de los políticos seguirá presente y perdurará en los tiempos futuros, una cuestión que no es menor para que se pueda diseñar un país diferente y mejor. Es el mismo pueblo que hace 44 meses, a fines de diciembre del año 2001, reclamaba “que se vayan todos” los políticos culpables de la destrucción económica, social, educativa y sanitaria. El abandono del reclamo y la movilización, más la frágil esperanza en confiar que algo cambiaría al fijar nuevas reglas de juego institucionales dio como resultado que esos muertos vivos se hayan quedado. Además, claro está, que se hayan perfeccionado en sus formas de mentir y traicionar para que sea posible el “que se queden todos”.

Que la construcción de un movimiento social y popular para enfrentar a las políticas de siempre no haya podido concretarse es un dato de la realidad, que nadie puede desconocer y que desgraciadamente permitió que se aumenten las prácticas prebendarias, mafiosas y mentirosas de la política vernácula. Lo cual no significa que no está pendiente la lucha del pueblo, que no existen las condiciones objetivas para que se desarrollen las luchas sociales necesarias para lograr poner las cosas en su lugar.

En muchos sectores éstas luchas se evidencian con mayor o menor fuerza, con mayor o menor compromiso de clase, con mayor o menor resultado. Pero existen más allá que se las quiera tapar desde la mirada autoritaria del poder. Docentes, sanitaristas, estatales, campesinos, estudiantes, trabajadores con o sin trabajo dan a diario ejemplos que únicamente desde la unidad y la perseverancia en la lucha por las reivindicaciones está el éxito y cambios buscados.

Porque miente el Gobierno, tan adicto y afecto a los pactos electoralistas con los mismos impresentables que representan al pasado político, cuando pretende instalar la idea que es la “ultraizquierda” o los “revolucionarios” la que los quiere desestabilizar. Claro está que ese discurso mendaz llega de una forma u otra a muchos sectores de la sociedad, porque si se mintió, si se miente y se vuelve a mentir mañana algo quedará en el inconsciente colectivo. Ellos lo saben, por eso lo hacen.

Capitalismo social

Mientras éstas cuestiones suceden, mientras que el modelo de exclusión se agudiza, mientras que los más ricos son cada vez más ricos y los pobres cada vez más pobres, mientras que el Estado acumula riquezas y fondos que no pone al servicio de la producción y el bienestar general, mientras que se sigue atendiendo a los pagos de la deuda externa odiosa e ilegal, y mientras muchas cosas más; las esperanzas de millones de argentinos se van dinamitando y se van perdiendo los más elementales principios de solidaridad.

Eso es sencillamente el producto que busca un sistema económico-social-político que desprecia poner en el centro de sus acciones a las mujeres y los hombres, jóvenes o ancianos, trabajadores o desocupados. Eso es así desde el mismo nacimiento del capitalismo moderno en el siglo XIX -sabemos que sus prácticas y bases ya tenían varios siglos de preparación- que tomó diferentes nombres en su camino hasta llegar a nuestros días a su mundialización dentro de la globalización económica, política y guerrerista, o sea el neoliberalismo.

La Argentina no es ajena a ello, sus gobernantes sin excepciones han ido estableciendo los métodos necesarios para llegar al actual estado de situación.

Quizás podamos comprender que cuando el Gobierno Nacional pierde la calma, intimida a los desposeídos, miente sobre la realidad que todos comprobamos como expulsiva de las mayorías lo que está haciendo es exactamente lo mismo que las anteriores gestiones presidenciales: Perfeccionamiento del capitalismo neoliberal, ahora llamado capitalismo social y quizás mañana capitalismo progresista.

Terminar con esto es el desafío de los argentinos para que las próximas generaciones no sean excluidas, vilipendiadas y olvidadas.



Desestabilizar desestabilizando

26 de agosto del 2005

El Gobierno Nacional Argentino está cometiendo graves errores, y su presidente, el abogado Néstor Carlos Kirchner está muy nervioso por las próximas elecciones legislativas del 23 de octubre. Posiblemente por el incierto resultado de las mismas en función de la representativa democracia que no permite conocer de antemano el nivel de participación ciudadana en las cuestiones políticas y menos dentro sus movimientos y partidos. Lo único que se conocen son encuestas, que como corresponde, pagamos todos nosotros.

Como suele tenernos acostumbrado el peronismo, todo pasa por cuál de los referentes es más fiel en la interpretación del pensamiento de su líder fallecido, él que en vida supo construir todo tipo de conspiraciones en su entorno, al mismo tiempo que dedicaba sus enseñanzas en el autoritarismo, la persecución y la instauración del miedo.

Con estos antecedentes es más sencillo comprender como desde el Gobierno, sus candidatas y candidatos recurren a las denuncias ligeras contra quienes han sido sus compañeros políticos con que compartieron un proyecto político, económico y social durante una década y con los socios que necesitaron para llegar al poder: Toda la sociedad los conoce muy bien como para esperar que sea el matrimonio presidencial quien nos venga a iluminar e ilustrar sobre esos personajes funestos y mafiosos.

Quienes conocemos a Kirchner sabemos muy bien que sus miedos y angustias las traduce en ataques de cualquier naturaleza y calibre, y que todas sus personas de confianza –sin excepciones, con o sin cargos remunerados por el pueblo argentino– tienen la obligación de actuar en consecuencia so pena de ser despedidos o ignorados. Esto último es lo que siempre prefiere hacer para lograr la domesticación y la obsecuencia debidas.

Ahora el presidente se viene con la historieta de que quieren desestabilizar al Gobierno a través de un pacto que seguramente tiene su origen en su propia pertenencia política y también en sus propias inseguridades, cuestión que lleva consigo una perversidad que solamente encuentra sustento en la necesidad de seguir ocupando el centro de la vidriera mediática e informativa. Esa que en muchos casos le es servil y cómplice.

En estos últimos días desde el Gobierno se ha atacado a los movimientos de desocupados y piqueteros, como a los de ideas de izquierda y sectores revolucionarios, a quienes también sindican como desestabilizadores. Extraña posición de un presidente novato en la defensa de los Derechos Humanos que ahora ve en los que luchan a los enemigos. Él jamás defendió ni como profesional, ni como político y ni como gobernador a ninguna víctima del genocidio militar y menos acompaño a los organismos que jamás claudicaron por la verdad y la justicia, muchos de los cuales ahora lo abrazan de una forma que no le podemos encontrar una explicación desde la memoria colectiva de nuestros desaparecidos.

Ahora resulta que cualquier reclamo o exigencia son desestabilizadores desde la mirada de su abrazada ideología del capitalismo social, porque desde su pasado ligado a la vida rentística y política representativa sigue renegando y despreciando la lucha de clases. Porque es el mismo discurso que Eduardo Alberto Duhalde tuvo en los días previos de ordenar, el 26 de junio de 2002, la represión y muerte de militantes sociales en el puente Pueyrredón.

Nuestra historia nacional, como nuestra memoria, recuerdan de los pactos que han sido manejados para beneficio de la politiquería de turno. Hace veintitrés años Raúl Ricardo Alfonsín denunciaba el “Pacto militar-sindical” para ganar las elecciones presidenciales y terminó dándole leyes del olvido y el perdón a los primeros mientras que sus operadores políticos terminaron asociados a los segundos.

También hace once años otro pacto, el “Pacto de Olivos”, entre Carlos Saúl Menem y Alfonsín permitía la reelección presidencial con el apoyo de muchos, entre los que se encontraban el hoy presidente y su cónyuge que inmediatamente en la provincia de Santa Cruz, y en dos oportunidades reformaron la constitución, que al estilo de la peronista de 1949, posibilita su reelección indefinida.

No está asegurado que el “Frente para la Victoria de Kirchner” sea plebiscitado en las elecciones legislativas, tampoco que obtenga una victoria digna. Aunque los métodos que está usando nos siguen causando nauseas, y las mentiras que nos cuentan todos los días nos obligan a repudiarlas.

Ni el presidente, ni su esposa, ni ningún empleado nuestro podrá intimidar al pueblo argentino por exigir una Argentina para todos y sin excluidos, con trabajo, educación y salud garantizados, donde los esfuerzos del pueblo sean reconocidos a través de la distribución igualitaria del ingreso y la riqueza, como también los jóvenes puedan desarrollar su futuro y en la que nuestros mayores no deban padecer injusticias sociales.

Si están preocupados y tienen miedo lo deben asumir e intentar hacer una gestión gubernativa que incluya a los que piensan diferente, que busque la unidad en la diversidad de las ideologías. Todo lo demás serán actos autoritarios, y de continuar con la represión, la persecución y encarcelamiento de los luchadores sociales confirmarán nuestras dudas sobre sus tendencias fascistas disfrazadas de un progresismo que ni siquiera llegó a ser transversal.

Debemos ser muy claros y terminantes en exigirle que realice las denuncias judiciales penales que correspondan en virtud de los datos que posea, porque un plan para desestabilizar al país tendría como víctimas en primer término a su pueblo y como presidente de la Nación tiene la obligación y el deber constitucional y penal de hacerlo. Salvo, claro está, que sea una puesta en escena muy poco seria como presumimos y que tenga únicamente fines proselitistas. O sea, una mentira más dentro de otras tantas.

Si hay desestabilizadores deben ser denunciados, pero que no nos mientan para desestabilizar desestabilizando.

Metabolismo político

21 de agosto del 2005


Metabolismo: m. Biol.. Conjunto de reacciones químicas que efectúan constantemente las células de los seres vivos con el fin de sintetizar sustancias complejas a partir de otras más simples, o degradar aquellas para obtener estas.

Salvando las diferencias existentes, entre la ciencia biológica y la ciencia política, creí oportuno partir desde la definición del metabolismo para analizar la actualidad política-electoral de Argentina. Vaya, claro está, que mientras la primera se ocupa de los seres vivos; la otra es ocupada por unos cuantos “vivos” en nuestro país, aunque no somos exclusivos en esto último.

Omitiré hacer mención de algunos políticos porque entiendo que los mismos ya están demasiado propagados y propagandeados por muchos medios de comunicación e información que se han olvidado de su misión esencial y fundamental que es la de ilustrar a la comunidad verazmente sobre los hechos.

Después de 23 años ininterrumpidos de democracia, solamente representativa, se verifica un tremebundo retroceso de la participación ciudadana en los diferentes partidos, movimientos y frentes, de ayer y de hoy. Los sectores más dinámicos, y por cierto siempre más comprometidos como los estudiantes, trabajadores y profesionales están ausentes y olvidados por los “popes” de la partidocracia.

Éste vacío sigue siendo ocupado por los mismos de siempre, sí los mismos que ayer ocuparon cargos públicos -por elección o designación- y que hoy los siguen ocupando, aunque les sea necesario hacer malabarismos políticos tan impúdicos como indómitos para presentarse como renovados en la “nueva política”. Una mirada hacia el pasado reciente, solamente dos décadas, demuestran que la incapacidad, la corrupción y la mentira sistemática se han convertido en el eje principal de las clases que dirigencialmente han llevado adelante la cosa pública. Esa que es de todos y para todos.

Quienes no han podido dar respuestas a los problemas sociales, culturales, laborales y sanitarios son los mismos que en la actualidad se arrogan la representación y se colocan, con todas las patrañas habidas, conocidas e inventadas en los más altos escalones de la representación del pueblo. Son los mismos que han quebrado económica, financiera y laboralmente al país, y por consiguiente a su pueblo, postrándolos a los designios -por ellos elaborados y practicados- del capitalismo liberal o neoliberal que dicen querer cambiar a la absurda categoría de “capitalismo social”; aunque sabemos que lo único que hacen es perfeccionarlo más allá de las diatribas de ocasión.

Cualquiera en nuestras tierras que pertenezca a la “clase política” puede subirse a los palcos, cooptar los micrófonos y las imágenes, transgredir los más elementales preceptos constitucionales y legales de la convivencia republicana y democrática en pos de conseguir más poder. Allí abajo, cuanto más abajo mejor, están las mujeres y hombres ciudadanas y ciudadanos esperando el mensaje salvador, o bien escuchando y viendo espasmódicos como se cruzan de espacios políticos con una velocidad solamente superada por la “coimisión” de sus acciones políticas.

Porque en esto debemos ser claros. Los que durante muchos años fueron compañeros entrañables en las rutas políticas, hoy se presentan como enfrentados e irreconciliables, pero mañana los veremos nuevamente unidos. ¿Acaso no ha sido siempre así?. ¿Acaso existe alguna duda que no volverá a suceder?.

Los principios, dogmas e ideales políticos, por cierto en algunos sectores inexistentes, son llevados en la actualidad a la mínima expresión y hasta su destrucción total. Desde la izquierda hasta la derecha se comprueba una falta total de criterios y pensamientos superadores de los errores cometidos, manteniéndose vigentes las diferentes prácticas que han provocado pavor entre toda la ciudadanía.

Los políticos siempre tan ligados a la práctica leguleya del Derecho, a nadie escapa que todos los presidentes pos dictadura han sido formados profesionalmente en éste, no les hace mella el hecho que los derechos al trabajo, la educación, la salud, la vivienda, a la protección y asistencia tanto de los menores como de la familia no sean considerados al momento de establecer las política activas en las gestiones gubernamentales. Por otro lado los miles de concejales y legisladores siguen demasiado preocupados por mantenerse por encima de la ola, la que generalmente los deja bien posicionados y considerados al momento de ser señalados con el dedo para su próxima participación, en la representativa democracia que defienden a cualquier costo violentándola sistemáticamente. Uno de esos costos es el dinamitar las bases mismas de la convivencia republicana y la división de los poderes del Estado.

Ahí, y solamente ahí, es donde se verifica la participación democrática dentro de la política. En esa posibilidad de participar en las listas de candidatos, cuando el único mérito requerido es haber sido consecuente y no haber ofrecido una mirada diferente a la que impone el ojo del hegemonismo partidario. Las pocas excepciones confirman la regla.

Desde ya que a muy pocos les interesa luchar por los derechos al desarrollo y al de los pueblos por su libre determinación, ni a la paz y el medio ambiente. Menos aún, crear los espacios de convivencia para lograr la unidad en la diversidad de las ideas y proyectos.

El ciudadano común, la inmensa mayoría de olvidados y relegados, es invitado para participar en el juego democrático de unos pocos, muy pocos por cierto, que el día posterior a cualquier acto comicial dejarán de lado las falsas propuestas, olvidarán a los electores; y fundamentalmente seguirán con las prácticas autoritarias que la elección y la representación les permitió seguir acometiendo.

Por todo lo expuesto, o bien por mucho más, en las próximas elecciones parlamentarias se verificará la “metamorfosis política” que convertirá en complejas aquellas cuestiones que deberían ser simples, como asimismo, las simples las convertirán en complejas. La degradación de los derechos más elementales del pueblo será el producto de las acciones de los políticos, las que rebajarán hasta la humillación las luchas que mantienen los excluidos y hambreados por el sistema impuesto y que los políticos en el poder defienden.

Éstos son los momentos que el ciudadano debe pensar sí es justo permitir que sean vilipendiadas sus ilusiones de vida, de bienestar, de educación, de salud, de libertad, de seguridad social y de trabajo. Nos equivocaremos nuevamente si pensamos qué hacer con nuestra herramienta del voto “cuando asome el amanecer del 23 de octubre” como se anda propagando sin recato desde los ofensivos discursos de campaña.



Los niños y los trabajadores del Hospital Garrahan

16 de agosto del 2005

El reclamo salarial llevado adelante por los trabajadores no médicos del Hospital de Pediatría “Profesor Dr. Juan P. Garrahan” ha puesto en evidencia las miserias de una Argentina que solamente puede encontrar su futuro, de mantenerse las políticas actuales, aún más postrada en las necesidades insatisfechas de su pueblo.

Los ciudadanos argentinos han sido enfrentados nuevamente desde un Estado, empecinado en mantenerse como centro de toda decisión que abarque tanto al ámbito publico como privado, con una impronta únicamente financiera y un autoritarismo puesto de manifiesto en sus comportamientos y acciones. Esto es comprobable con un rápido vistazo de la realidad sin mayores esfuerzos.

Este enfrentamiento está siendo presentado como entre las niñas y niños que necesaria y humanamente deben ser asistidos en sus problemas de salud contra los trabajadores que también humana y necesariamente deben ser atendidos en sus reclamos por aumentos salariales y cambios en las condiciones de trabajo.

Obviamente que pretender presentar a los trabajadores del Garrahan como “terroristas sanitarios” es obra de un personaje alejado de la realidad, o bien quizás más cerca de algún problema mental. Lo mismo le cabe a otros funcionarios que andan declarando que el conflicto es “salvaje” y “político”. Claro que esos miembros de los poderes ejecutivos ganan muy por encima de lo que reclaman los asalariados, pero sin embargo todos forman parte de la ciudadanía.

Los argentinos con memoria, y los bien informados sobre los hechos del pasado, recordamos que la persecución y la desaparición de las comisiones internas de los lugares de trabajo fueron llevadas adelante durante un gobierno peronista y continuada por la dictadura militar que le sobrevino en el año 1976 hasta los extremos genocidas por todos conocidos. El problema que encontraban por entonces era justamente que los trabajadores deseaban ponerse al frente de las reivindicaciones que los burócratas sindicales pretendían desconocer o bien negociar, que para el caso es lo mismo. Ahora la historia y la histeria oficial vuelven a estar presentes, no siendo un dato menor.

Parte de los empleados del Garrahan han tomado en sus propias manos el reclamo sostenido por sus derechos, en un determinante ejemplo que deben partir de las asambleas de los trabajadores las verdaderas decisiones soberanas al momento de fijar posiciones, reclamar reivindicaciones y definir los planes de lucha. Es una de las formas de hacer realidad esa democracia participativa que siempre defendemos y propiciamos y que está muy lejos de lo verificado dentro de la representación que impone un sistema institucional político siempre más cerca de la corrupción, las mafias y el acuerdismo de la dirigencia toda.

El riesgo de muerte por la falta de atención adecuada, preventiva y urgente de los niños y adolescentes es muy anterior a cualquier conflicto laboral, una cuestión que siempre ha merecido las condenas suficientes pero que nunca ha sido solucionada por los gobiernos competentes, que para el caso del Garrahan son el Nacional y el de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

Los medios de comunicación y de información son también responsables de que la opinión pública no esté debidamente ilustrada sobre la situación planteada en este hospital pediátrico y, como en muchos otros casos, lo utiliza para aumentar la preferencia de la audiencia y conseguir mayores pautas publicitarias de la política gubernativa. Un ejemplo palmario es la insistencia sobre que se espera que suceda algún serio inconveniente en la salud o en la vida de un internado para cargar todas las culpas en las espaldas de los huelguistas. Son esos mismos medios que se preocupan de denunciar la situación por la que pasa la salud en nuestro país cuando los hechos se tornan lamentablemente tan visibles e inhumanos, que nos les queda más remedio que cubrirlos periodísticamente y tan rápidamente como olvidan su seguimiento posterior. Queda claro que los gobiernos no toman nota de esas situaciones.

Existe un hecho que no es menor al momento analizar los ataques que reciben los trabajadores en conflicto. Éste es que la comisión interna de ATE-CTA (Asociación de Trabajadores del Estado - Central de los Trabajadores Argentinos) en el hospital está compuesta por algunos delegados que pertenecen al pensamiento marxista y trotskista, aunque son los mismos trabajadores los que exigen mayor firmeza en los reclamos y las negociaciones que deben llevarse a cabo. Necesario es volver a reiterar el recuerdo sobre nuestras historias.

El conflicto planteado debería resolverse de inmediato, porque ambos gobiernos poseen los fondos necesarios para hacer frente al aumento salarial solicitado. Además que sería una señal clara e inequívoca de que los discursos pueden condecirse con los hechos; porque de lo contrario ningún político que tenga en sus manos la posibilidad de acordar los ajustes teniendo como base la canasta básica familiar podría en el futuro hablar de distribución de la riqueza, mejora en las condiciones laborales y menos aún seguir presentándose en público como abanderados de un progresismo que desafortunadamente se encargan de confirmar a diario que no es tal.

De la misma forma que se cumple puntualmente con los organismos internacionales de crédito, que se aumentan las reservas, que se licitan bonos con altas tasas de interés y que se están dilapidando dineros públicos en la campaña política; el Estado tiene la obligación de destinar los dineros que sean necesarios para atender los temas que hacen a la salud pública, no solamente en salarios, sino también en los presupuestos que la garanticen su equipamiento, funcionamiento y atención de excelencia.

En síntesis los gobiernos tienen la ineludible obligación de dar estricto cumplimiento a todos los preceptos constitucionales y a los tratados internacionales que complementan los derechos y garantías para todo el pueblo.

Lula no debe defraudarnos

13 de agosto del 2005


“Sin embargo, el Estado se equivoca a veces. Cuando una de esas equivocaciones se produce, se nota una disminución del entusiasmo colectivo por efectos de una disminución cuantitativa de cada uno de los elementos que la forman, y el trabajo se paraliza hasta quedar reducido a magnitudes insignificantes; es el instante de rectificar.”
Ernesto “CHE” Guevara – Marzo de 1965



Cualquiera que haya sentido alegría y satisfacción por la llegada al gobierno de la República Federativa de Brasil de Luiz Inácio Lula da Silva, hace menos de tres años, hoy estamos perplejos por los casos de corrupción que se han confirmado y que van más allá de las denuncias efectuadas desde la oposición.

Los máximos referentes del Partido de los Trabajadores, el PT, están implicados en prácticas de sobornos y manejos ilegales de fondos para las campañas políticas. De eso ya no caben dudas. Por más que nos duela profundamente esa realidad.

Para quienes hemos pensado que otro mundo es posible, y que seguimos sosteniéndolo contra vientos y mareas, no nos alcanza la vergüenza de Lula y menos aún sus pedidos de disculpas realizadas, recién ayer, cuando todo sin dudas estaba comprobado y nada podía ser tapado bajo el “radiante sol brasilero”, como escribiera hace años.

Muchos estábamos expectantes sobre la gestión gubernamental trabajadora y socialista en el país más grande, en muchos sentidos, de nuestra América Latina. Pensábamos que el programa de “Hambre Cero” sería esa herramienta que devolvería a los 50 millones de empobrecidos por el capitalismo neoliberal la esperanza -esa que exigimos siempre que sea verificada en los hechos- de que después de 23 años de lucha en el sindicalismo, al llegar al gobierno, se produjera.

Sin embargo, nos encontramos con otra realidad que vas mucho más allá de que se hayan podido realizar las reformas prometidas y aceptadas por el pueblo brasilero que no dudo en llevar al PT al poder. Nos encontramos con esas prácticas funestas del mejor estilo partidocrático que siempre posterga el camino hacia lograr una sociedad libre, igualitaria, solidaria y justa que es imprescindiblemente necesaria y urgente.

El PT le ha dado a los sectores más reaccionarios de Brasil, y desde ya de nuestra América, los fundamentos necesarios para sostener que los movimientos y partidos populares, progresistas y de izquierda son lo mismo que ellos. Por supuesto que ante las pruebas nos cuesta demasiado salir en cualquier defensa, por más tímida que sea ella, porque sencillamente sabemos que la corrupción es la madre del hambre y la exclusión social que los sistemas políticos-económicos han llevado adelante.

Sería absurdo pensar que los millones de militantes y luchadores sociales brasileros se quedarán tranquilos y satisfechos con los pedidos de disculpas, esperamos que sean ellos los que exijan todos los cambios que sean necesarios y obliguen al gobierno al cumplimiento irrestricto de todas sus promesas que lo llevaron al Planalto.

Confiamos que así sea para que las esperanzas latinoamericanas sigan en pie, y que Lula retome su historia y compromiso social que jamás debería haber olvidado. Los niños brasileros se lo exigen.

Desprocesamiento y libertad a todos los luchadores sociales

10 de agosto del 2005


“No hacen falta más policías, sino más trabajo y respeto”
Adolfo Pérez Esquivel – Premio Nobel de la Paz

Pasados dos meses de la huelga de hambre que mantiene Raúl Castells, dirigente del Movimiento Independiente de Jubilados y Pensionados (MIJP), su estado de salud cada día que transcurre corre serios riesgos de muerte.

Este militante socialista ha sido encarcelado, con prisión preventiva por tentativa de coacción, por exigir a un local de McDonald´s alimentos para los niños pobres. Esas afamadas “cajitas felices”. Como en ocasiones anteriores fuera procesado por hechos similares con la cadena de supermercados Walmart o un casino de la provincia del Chaco.

En Argentina, el país de las mentiras, la corrupción y las coimas, parece ser que sigue siendo necesario llevar a la cárcel y procesar a los luchadores sociales que se oponen y luchan contra un estado de pobreza, hambre y desocupación que sigue siendo el tormento para dos decenas de millones de ciudadanos.

Mientras que se sigue armando el espectáculo de las elecciones legislativas de octubre, como única meta política de los representantes del pueblo, millones de personas siguen abandonadas y despreciadas en sus necesidades básicas de alimentación, salud, educación, vivienda y trabajo. Las luchas por las reivindicaciones y las mejores en las condiciones laborales se multiplican y van demostrando la ausencia de un Estado, que no pretende colocar en el centro de las decisiones la distribución del ingreso y la riqueza, aunque sí lo hace con el cumplimiento estricto de los vencimientos de la deuda externa y una política económica de caja que permite el aumento de las reservas y el aumento sostenido de la recaudación impositiva. Una simplona política de caja.

Muchos podemos estar más cerca o más alejados de las historias de luchas sociales de Raúl Castells, pero lo que no podemos desconocer es que su compromiso siempre estuvo del lado de los más necesitados y vilipendiados por el sistema político-económico-social imperante.

Desde Ushuaia a La Quiaca, y desde Villa La Angostura a Bernardo de Irigoyen, el país entero es recorrido permanentemente por hechos de corrupción generalizada que abarca los más disímiles ámbitos políticos, económicos y sociales. Las desapariciones, persecuciones políticas, intimidaciones de cualquier tipo han terminado, en miles y miles de casos, en la muerte de los que han luchado y se han negado a la aceptación de las imposiciones de los diferentes poderes de turno. El hambre y la indigencia han sido el corolario de los distintos proyectos políticos llevados adelante por los partidos políticos que alcanzaron el poder, ese que siempre lo alcanzan a cualquier precio.

La libertad inmediata de Raúl Castells, como el inmediato desprocesamiento y puesta en libertad de hasta el último de los luchadores sociales, es imprescindible y necesario en las tierras en las que se elevan diariamente desde los palcos del poder las banderas de los Derechos Humanos. Esas que se olvidan, como se olvidaron ayer y jamás se defendieron, al momento de establecer las políticas para hacernos creer que la Argentina es país en serio.

Es sólo un detalle

7 de agosto del 2005


Detalle: m. Pormenor, parte o fragmento de algo
Real Academia Española


Es sólo un detalle que ningún fiscal o juez haya enterado de que algunos partidos políticos comenzaron desde hace más de un mes la campaña electoral para las elecciones legislativas del 23 de octubre del 2005.

No es sólo un detalle que de conformidad con el Código Nacional Electoral sólo podrá iniciarse la campaña electoral 60 días corridos antes de la fecha fijada para el comicio.

Es sólo un detalle que los candidatos únicamente han centrado sus opiniones para apoyar o denostar al Gobierno Nacional.

No es sólo un detalle que las elecciones son para elegir a representantes para ambas cámaras parlamentarias, para que los elegidos legislen y controlen la institucionalidad supuestamente imperante.

Es sólo un detalle que ningún candidato nos haya informado sobre el origen de los fondos utilizados para la contratación de estadios, locales, medios de transporte, cartelería pública, avisos diversos y otros muchos más millonarios gastos dispuestos.

No es sólo un detalle que son los gobiernos municipales, provinciales y el nacional los que desvían fraudulentamente fondos públicos con destino a la política partidaria proselitista.

Es sólo un detalle que algunas y algunos van por las barriadas más empobrecidas llevando el urgente mensaje político siempre mentiroso, mientras afuera de los reductos cerrados acecha el hambre, la pobreza, la inseguridad, la desocupación, la falta de salud y educación y la represión.

No es sólo un detalle que esas y esos son los que viven en la opulencia, detentan millonarias fortunas injustificables, se trasladan en vehículos del mejor nivel, visten con la mejor y más moderna ropa, envían a sus hijos a colegios privados y tienen soberanas custodias personales y familiares.

Es sólo un detalle que algunas y algunos tienen un cargo electivo o ejecutivo, el que están supuestamente desempeñando y por el cual cobran importantes sumas de dinero, más gastos de representación, más viáticos, más personal asignado, además las consabidas coimas y corruptelas.

No es sólo un detalle que están incumpliendo los más elementales deberes y obligaciones públicas y descuidando las labores y responsabilidades para los que han sido electos o designados.

Es sólo un detalle que todos los medios de comunicación y de supuesta información presenten como temas excluyentes las políticas electorales y/o electorales partidistas.

No es un sólo un detalle que la realidad para los millones de ciudadanos pasa por los aumentos de precios, la falta de recomposición salarial, el desempleo, los días sin clase en los colegios, los hospitales sin atención y sin insumos y los miles de problemas sin resolver y ni siquiera en camino a ello.

Es sólo un detalle que serán reemplazados 24 senadores y 127 diputados que deben cesar en sus electivos y representativos cargos a partir del 10 de diciembre próximo.

No es sólo un detalle que muchos se quedarán en sus bancas, que saltarán de una Cámara a otra, que dejarán un cargo ejecutivo para luego renunciar y volver a él; y que volverán los que ayer hicieron posible cada una de las barbaridades y calamidades en sus anteriores gestiones.

Es sólo un detalle que la mayoría de la politiquería huele a podrido y que sus personeros mienten, roban, corrompen y defraudan impunemente.

No es sólo un detalle que los ciudadanos nos atrevamos a hacer lo que ellos se merecen, para estar seguros de que sus futuras acciones fraudulentas, delictivas, corruptas e inmorales no tengan el escudo de los fueros que hoy los amparan o los que quieren recuperar o conseguir.

O sea, atrevernos a no votarlos ¡Nunca Más!. Porque son -la mayoría- un detalle, un pormenor, una parte y un fragmento de una cosa maloliente y putrefacta llamada politiquería barata.

En fin, todo es sólo un detalle.



Las limpias manos del presidente Kirchner

3 de agosto del 2005


“SEGUNDO: Recomendar al Poder Ejecutivo Provincial, la implementación de un sistema administrativo que posibilite un mejor análisis y seguimiento de las operaciones de la administración de estos Activos Financieros en ejercicios futuros, a través de la creación de una Cuenta Especial u otro sistema igualmente eficaz.”
Resolución Nº 345 del Tribunal de Cuentas de Santa Cruz del 28-07-2004



Conforme a las manifestaciones del presidente de la Nación Argentina, el Dr. Néstor Carlos Kirchner, con respecto a los fondos de la provincia de Santa Cruz colocados en el exterior se desprende de que todos estábamos muy equivocados y que hemos sostenido durante años muchas mentiras con el único fin de desprestigiar a tan excelente dirigente político.

Parecería que nos corresponde pedirle nuestras disculpas públicas, al que fuera gobernador santacruceño entre los años 1991 y 2003, por haber dudado sobre la forma en que administró los fondos provenientes del Juicio por Regalías Hidrocarburíficas Mal Liquidadas, ya que sosteníamos que lo hacía de forma extra presupuestaria, inconsulta, sin rendición de cuentas y haciendo galas de su autoritarismo.

Como no somos personas susceptibles de ser cooptados ni silenciados, mal que le pese al presidente de la Nación, es por eso que corresponde que sigamos haciendo las preguntas y denuncias que estimemos necesarias, como por ejemplo:

¿Quiénes fueron los funcionarios y/o terceros contratados para realizar las transferencias y movimientos de fondos en el exterior?

¿Cuáles fueron los montos y los beneficiarios de los honorarios pagados por las gestiones financieras realizadas en nombre del Estado santacruceño?

¿Cuáles fueron los montos obtenidos en las ventas de las acciones de YPF que fueron recibidas por la provincia de Santa Cruz en canje de los Bonos de Consolidación (BOCON I y II) a un valor de $ 19 cada una?

¿Cuáles fueron las posiciones financieras mensuales y/o anuales resultantes del manejo de los fondos en el exterior?

¿Cuáles fueron los intereses y otros beneficios y rentabilidades obtenidas en cada mes y/o año desde 1993 hasta el 2005?

¿Cuáles fueron las transferencias realizadas desde el exterior con destino al erario público santacruceño?

¿Cuáles fueron las rendiciones de cuentas presentadas en todos estos años ante los pedidos de los legisladores provinciales o bien las presentadas en los cuatro juicios iniciados?

¿Cuáles fueron los circuitos financieros que durante doce años tuvieron los fondos depositados en el exterior para conocer las entidades y tipo de operaciones realizadas?

¿Dónde se encuentran todos los comprobantes de las operaciones realizadas y de las liquidaciones de rentas obtenidas?

¿Cuáles fueron los motivos que desde el inicio de las colocaciones en el exterior de los fondos solamente se informó al Tribunal de Cuentas de Santa Cruz por primera y única vez en el mes de abril del año 2004?

¿Cuáles fueron los motivos que llevaron a los ministros y funcionarios santacruceños a mantener silencio sobre el tema de los fondos santacruceños en el exterior?

¿Qué veracidad tuvieron los dichos del presidente Kirchner de enero del 2004 en Monterrey, México, sobre que los fondos se encontraban depositados en la Reserva Federal de los EEUU y a una tasa del 1% anual?

¿Cuáles han sido los motivos que los fondos ahora aparecen en el Credit Suisse Private Banking plaza financiera en donde existe un hermético secreto bancario?

¿Cómo es posible que nos enteremos que de esos fondos se le prestó 38,5 millones de dólares a la empresa Petroquímica Comodoro Rivadavia que acaba de ser sancionada con multas por pactar precios y repartirse el mercado con otras cementeras?

¿Cuáles son los motivos por los que en la década pasada no se destinaron los fondos para el desarrollo, la generación de energía y la educación?


¿Cuáles fueron los motivos por los que los vocales del Tribunal de Cuentas de Santa Cruz recomendaron un mejor análisis y seguimiento de las operaciones solamente para los ejercicios futuros?

Es probable que hayamos hablado “con una liviandad y una falta de propiedad intelectual que da pena” según los dichos del presidente de la Nación, pero la única verdad que todas estas preguntas nunca tuvieron respuesta.

Es probable que al presidente de la Nación lo traicionó la conciencia cuando sostuvo que “la corruptela está en todos los sectores del país”, pero la única verdad es que si en Santa Cruz no existe tampoco nadie tuvo durante sus doce años de gobierno la posibilidad de probarlo.

Es probable que si se hubiera realizado la administración de los fondos públicos de forma transparente y presentado oportunamente todos los elementos de juicio, si se hubiera incorporado la información suficiente en todos los presupuestos anuales provinciales, si se hubieran presentado las ejecuciones presupuestarias en término con toda la documentación imprescindible, si se hubieran dado respuestas a los pedidos de informe de los legisladores, si se hubieran realizado las investigaciones judiciales como hubiera correspondido y, fundamentalmente, si no se hubiera actuado de forma autoritaria y mesiánica no haría falta que ahora nos venga con la historia de que “Decían que yo me lo había llevado, A mí no me van a ensuciar, porque yo tengo las manos limpias”, muchachos. Digan lo que digan, mientan si quieren”. Porque de lo que se trata es de saber que pasó todo este tiempo con más de 1.000.000.000 dólares.

Todos sabemos que esa suma de dinero no entran en dos manos, pero tenemos todo el derecho de sospechar todo lo que se nos venga en gana hasta que no se aclare cada operación, cada tasa de interés pactada, cada operación de compra y de venta de títulos y acciones, cada rendimiento obtenido, cada transferencia realizada, cada una de las personas que intervinieron, cada pago de honorarios realizado.



Siempre contra los niños empobrecidos

2 de agosto del 2005


El pasado domingo un artículo publicado en el diario La Nación y titulado “Aún no recibieron las becas escolares unos 60.000 chicos” pone de manifiesto, una vez más por si todavía hiciera falta, el desprecio que las autoridades públicas políticas tienen por la educación y las penurias de los sectores más necesitados.

En la República Argentina que posee una de las riquezas más sobresalientes del mundo en recursos de todo tipo, por cierto inhumanamente distribuidas, sigue siendo necesario poseer patente de pobre para que el Estado acuda en ayuda de los menores para que puedan estudiar dentro de la indigencia y la exclusión a la que fueron desplazados sus padres.

La provincia de Buenos Aires es la más rica en recursos económicos y financieros, siendo además la que por su población aporta la mayor cantidad de diputados nacionales al Congreso Nacional y desde la cual se generan la mayor cantidad de recursos tributarios e impositivos que terminan en las arcas nacionales. Es además, la que obtiene mayor coparticipación federal de impuestos, ayudas financieras y obras de infraestructura.

Unos 150.000 alumnos del ciclo educativo, permitiendo la licencia de considerarlo como tal, denominado EGB (Educación General Básica) deberían percibir una beca de 400 pesos anuales y que debería pagarse según las arbitrariedades que dispongan las autoridades políticas, educacionales y económicas tanto del Gobierno Nacional como del Provincial. Sabemos que no la perciben puntualmente y cuando las pagan siempre es tarde o a destiempo con las necesidades y conveniencias para las que fueron dispuestas.

Como no podía ser de otra forma, en el país de las mentiras, las autoridades cargan la responsabilidad a los trabajadores docentes de que las tardías becas no lleguen a sus beneficiarios, apuntando con el dedo acusador a las huelgas y medidas de fuerza tomadas por ellos en reclamo de recomposiciones salarias irrenunciables, justas y necesarias.

O sea, el problema pretende ser presentado desde la mentira de que son los docentes los culpables que la asistencia no llegue a tiempo para “prevenir la deserción y fortalecer la retención en el aula”, como sí la cuestión de la falta de trabajo, la pobreza, la indigencia de los padres y que supieron construir las huestes de la corporativa, corrupta e inmoral clase política no tuvieron nada de responsabilidad.

He sido un alumno bonaerense proveniente de una familia de trabajadores y he vivido en ese límite que va de la pobreza a la subsistencia que muy bien conoce la importancia que tiene la educación para la formación de los menores y para su desarrollo futuro como mujeres y hombres libres. A los niños y adolescentes les están complicando el presente para necesariamente condenarlos a un futuro incierto, él que los tendrá formando parte de las legiones de excluidos y desplazados por el sistema imperante, éste que ahora desfachatadamente denominan capitalismo social.

Obviamente que mientras las becas no llegan a quienes las instituciones de la democracia no quieren que lleguen, los legisladores, los ministros, los gobernadores y el presidente se excitan en las campañas políticas que, como bien corresponde, no están alentadas por el pensamiento y las propuestas educativas superadoras de los graves problemas que afligen a la comunidad educativa. Ellos nos han llevado al actual desastre con sus políticas erráticas y entreguistas del patrimonio nacional, de los recursos de todos y que han sabido distribuir en unas pocas manos cuanto más extranjeras mejor. Ellos están atentos al juego de sus propias mafias que en la provincia de Buenos Aires es imposible de disimular y menos de no advertir por el pueblo.

Aunque se trate de educación no puedo menos que manifestar que aquellos que deben asegurar un derecho humano tan elemental como es la educación y no lo hacen son unos reverendos hijos de..., bueno mejor aquí termino.

Cromagnon: De juicios y de políticos

30 de julio del 2005


“Merecer la vida no es callar y consentir,
tantas injusticias repetidas...
¡Es una virtud, es dignidad!”
Honrar la vida – Eladia Blázquez


Después de haber pasado siete meses desde la masacre previsible y evitable producida en el local Cromagnon, donde perdieron la vida casi doscientas personas y miles sufrirán sus consecuencias de por vida, más el terrible espanto de la muerte, una Comisión Investigadora de la legislatura de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires elevó un dictamen recomendando la sustanciación del juicio político al Gobernador Dr. Aníbal Ibarra por mal desempeño de su función ejecutiva al considerar la falta de servicios al cargo que desempeña.

Parte de la clase política, desde la mezquindad y los entuertos que siempre la identifican y justifican, ha salido desde diferentes sectores a desacreditar las actuaciones llevadas a cabo durante tres meses hasta el límite de considerarlas un panfleto -según el máximo responsable ejecutivo de la Ciudad-. Otros, como era de esperar, han privilegiado la cuestión de las próximas elecciones relativizando el hecho, solamente con la preocupación que el probable juicio político empañe el camino hacia el nuevo asalto representativo a las cámaras legislativas nacionales y provinciales, es por eso que especulan sobre si los legisladores porteños deben tratar el tema antes o después del 23 de octubre próximo.

Minimizar la representación de la comisión investigadora por haber quedado conformada solamente por legisladores de la oposición, por la renuncia oportunista de los miembros del oficialismo y del para oficialismo, demuestra otra vez el desprecio que los políticos tienen hacia las instituciones que ellos mismos se desesperan por formar parte a cualquier costo, porque después vienen los beneficios políticos y económicos sin más.

Siempre sucede lo mismo cuando alguna voz o muchas voces se alzan contra cualquier representante de la politiquería. Ellos achican filas, actúan en bloque y tratan de desprestigiar a diestra y siniestra a cualquiera que no haya sido cooptado por el poder, o bien como no es de descartar actúan con la intención de llevar aguas, aún de las más turbias, malolientes y putrefactas, hacia sus tierras partidarias también de las mismas características.

Los ciudadanos dentro de la representativa democracia no tenemos otra opción que aceptar que sean los representantes de la oposición política los que perfeccionen las denuncias, lleven adelante investigaciones y que procedan a llevar adelante los juicios políticos que correspondan. De lo contrario sería aceptar que las normativas, las leyes y las constituciones no sirven para nada, algo que muchos pensamos a diario con los elementos que nos brinda la realidad.

Todas las actuaciones de la Comisión Investigadora deberán ser elevadas a la justicia, quién en última instancia tiene a su cargo establecer las responsabilidades y aplicar el peso de la ley sobre cada uno de los responsables de la masacre, pero los legisladores tienen la obligación irrenunciable de establecer cuales han sido las fallas de los funcionarios a partir de la observación o no de los deberes y obligaciones públicas que decidieron asumir y para lo cual pidieron sus votos al ciudadano.

No solamente está en juego conocer la verdad sobre los motivos por los cuales muchos se convirtieron en víctimas y muertos por culpa de la inoperancia, irresponsabilidad y corrupción de la desidia política pública. Están en juego las instituciones del Estado que tienen la oportunidad de demostrar que todo no está perdido, aún a partir de la pérdida de la moral y la ética política que diariamente nos presentan desde el espectáculo circense en que han convertido a la democracia, más allá de los negociados de ocasión.

Los muertos, las víctimas, los familiares y amigos, además del pueblo de la Nación, no tienen la culpa que el Gobernador de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires haya designado a funcionarios que no estaban capacitados para llevar adelante las responsabilidades asumidas y de que se haya quedado sin legisladores, sin partido y sin adherentes. Tampoco tienen la culpa que Aníbal Ibarra no haya logrado concretar una pusilánime consulta popular y menos tienen la culpa que el otrora transversal presidente de la Nación lo necesite, y por supuesto lo use, para las próximas elecciones legislativas.

A muchos nos separan distancias infinitas e irreducibles en cuestiones políticas, sociales, económicas, educacionales, éticas y morales con muchos de los actuales legisladores porteños, pero no podemos ser acoplados al pensamiento y la decisión política partidista de qué el 30 de diciembre de 2004 no pasó nada en un local donde miles fueron a ver y escuchar a un conjunto musical y a disfrutar de un momento de distracción y alegría junto a parientes y amigos. Porque sencillamente mientras estos gustos y decisiones de vida sucedieron, suceden y deben seguir sucediendo los funcionarios van quebrantando las más elementales responsabilidades y obligaciones que decidieron asumir desde hace seis años.

Los miedos y los temores mezquinos de la clase política jamás pueden estar por encima de la verdad y de la justicia. No caben dudas que muchos hicieron denodados esfuerzos para luchar contra la muerte, para salvar vidas y para asistir a los masacrados. Son los mismos que forman parte de un pueblo cansado hasta el hartazgo de la corrupción, de las mentiras y de las muertes evitables.

“Hay tanta pequeña vanidad, en nuestra tonta humanidad enceguecida”, que se impone necesario “Honrar la vida” con justicia y verdad.

El ciudadano argentino todavía no eligió

18 de julio del 2005

“Todos sabemos que parte de nuestros dineros aportados vía impuestos nacionales, provinciales y municipales serán profanados e irán a parar a afiches de señoras y señores sonrientes. Avisos. Y seguirán faltando copas de leche, gasas en hospitales y sueldos de maestros”
La clase política ya eligió – Felipe Pigna
Publicado en la Revista Veintitrés Nº 363 del 26-06-2005

Realmente no resulta sencillo comenzar un artículo con una sentencia tan firme, precisa y verdadera como la del epígrafe elegido.

Si tenemos en cuenta que faltan algo más de tres meses para las elecciones legislativas, las que el Gobierno Nacional ha pretendido convertirlas en plebiscitarias de su gestión, y aún los ciudadanos desconocemos cuales serán los posible beneficiados con las cocardas de la honorabilidad parlamentaria estamos frente a un serio problema.

No un problema desde el punto de vista institucional porque los que sean elegidos o reelegidos serán en definitiva “clones legislativos” de los hacedores de leyes, resoluciones y declaraciones que desde hace veintidós años se han juramentado vaciar de contenido político, ético y moral a uno de los poderes del Estado.

En Argentina no existe paladar ciudadano que no pueda elegir un gusto político entre los cientos de partidos, movimientos, frentes y alianzas que hay a lo ancho y largo del país. Esto es una verdad tan potente como la mismísima existencia de un sentimiento de repulsión hacia todo aquello que sea la política partidaria.

Si tomamos como cierto, creo que no deberíamos dudarlo desde la mirada echada hacia la realidad, de que existen las más variopintas ofertas políticas debemos entonces pensar en quiénes son los personajes que las encabezan y representan, luego de lo cual comprenderemos el porqué de nuestra “agnóstica” predisposición a brindar nuestro apoyo a tal o cual candidato; o a cual o tal agrupación partidaria.

Entonces, permitiendo que los lectores hasta aquí opinen de igual forma, una primera conclusión sería que los políticos se han equivocado y que no han sabido tener la capacidad de convencernos sobre las bondades que hubiera tenido él haberlos seguido y acompañado en sus ideas y acciones.

Claro que ellos, los políticos, no piensan así. Ellos están convencidos que deben seguir agudizando los métodos que vienen aplicando contra viento y marea, contra escraches y piquetes; y contra denuncias y apatías ciudadanas. Porque lo que han deseado desde el mismo momento de incorporarse a las “políticas de los partidos políticos” ha sido justamente espantar al ciudadano, de invitarnos a no revolcarnos en sus entuertos y trapisondas tan banales y decadentes diseñadas para su propio beneficio.

Todo hasta el límite que obligan al ciudadano a subirse a sus micros proselitistas, a dejar las actividades laborales en la administración pública, a recibir una empanada y una gaseosa o un choripán y un vaso de vino o cerveza para concurrir a sus actos. Por supuesto que no para discutir ideas o escuchar propuestas, sino para llenar estadios o gimnasios para “vivar” a unos pocos “vivos”.

Después, por supuesto, al regresar a los hogares se encuentran con el hambre, la pobreza, el desempleo y la realidad de la situación tergiversada momentos antes desde los palcos colmados de políticos. Para aquellos que no fueron llevados seguramente los medios de comunicación cooptados y pagados se encargarán de hacérselo llegar en vivo y en directo o bien repetidas veces a lo largo del día por la televisión, radios y periódicos.

Es por lo expuesto que los políticos no hablan del afiliado, del militante o del adherente de una organización política determinada, sencillamente porque han convertido a los ciudadanos en un número al que le han agregado un “%” –tanto por ciento– detrás como si fuese el apellido común de todo un pueblo. Me refiero a las encuestas ordenadas desde el Poder y pagada por todos, o bien de las otras que tratan de formar opinión pública sobre los personeros del ayer.

Es que somos para ellos solamente un número, tan solo unos 27 millones de votos en juego. Somos los sujetos en cuyo nombre los políticos dicen estar sirviendo a la República Argentina en la representativa democracia.

No resulta fácil terminar sin sentirse asqueado al pensar que faltan 97 días para tener que ir a los comicios, aunque... a lo mejor sería conveniente quedarnos, en ésta oportunidad, sin ejercer el irrenunciable derecho de elegir, pues los que se ofrecen jamás nos representaron y nunca nos representarán. Eso verdaderamente sería no convertirnos en cómplices de un futuro que conocemos tan bien como nuestro pasado y éste mendaz presente.

Libertad inmediata a los trabajadores presos en Santa Cruz

Gobernador de la Provincia de Santa Cruz – Dr. Sergio Acevedo –
Presidente de la Cámara de Diputados de Santa Cruz – Carlos Alberto Sancho –
Presidente del Tribunal Superior de Justicia de Santa Cruz – Dra. Clara Salazar –


Los abajo firmantes, en conocimiento de los atropellos a las garantías constitucionales que se están llevando a cabo en la Provincia de Santa Cruz –República Argentina– en contra de trabajadoras y trabajadores desocupados, empleados públicos, y dirigentes gremiales exigimos la inmediata libertad de:

Pilar Peralta
Alejandro Garzón
Belisario Segel
David Esteré
Julio Pessolano
Pedro Paillaguala

Los nombrados han sido detenidos e incomunicados el pasado 24 de junio por orden de la jueza provincial de primera instancia en lo civil, comercial, laboral y de minería de Pico Truncado Dra. Graciela Esther Ruata de Leone.

Los nombrados han sido trasladados detenidos desde sus domicilios a las alejadas ciudades de Perito Moreno, Los Antiguos y Puerto Deseado para imposibilitar cualquier contacto y adhesión de familiares, amigos, allegados y compañeros en una clara demostración de coartar las libertades individuales, así como de entorpecer la actividad de sus abogados defensores.

No alcanzando con éstas medidas se están llevando a cabo detenciones, allanamientos y violaciones de domicilio de trabajadores y gremialistas al mejor estilo de los tiempos autoritarios.

Es imposible moral y cívicamente permitir que esta situación se mantenga y es por eso que solicitamos la inmediata liberación de los presos y la anulación de todas las instrucciones realizadas hasta el presente sobre quienes solamente pesa el derecho inclaudicable de reclamar por las mejoras salariales tan necesarias.

En estos momentos en Santa Cruz se están violando los Derechos Humanos, siendo de público conocimiento de las autoridades provinciales y nacionales que no están haciendo absolutamente nada para terminar con estos atropellos, y que por ser reiterados en los últimos tiempos toma una dimensión, en la vida democracia, intolerable y condenable.

28 de junio de 2005

________________________________________
Petición a los Diputados Provinciales de la Provincia de Santa Cruz

Señores
Diputados Provinciales
de la Provincia de Santa Cruz

Considerando los gravísimos y lamentables hechos que se están produciendo en la Provincia de Santa Cruz, especialmente en la zona norte, peticiono a Ustedes para que, cómo representantes del pueblo santacruceño, intervengan activamente en los diferentes reclamos llevados adelante por trabajadores municipales, trabajadores privados y trabajadores desocupados.

Ustedes indudablemente, mejor que nadie, están en condiciones de ofrecer las iniciativas de solución inmediatas, tanto por los cargos electivos que ostentan, como por pertenecer la mayoría al gobernante Partido Justicialista -22 legisladores sobre el total de 24-, como por ser permanente y constantemente los posibilitadores de llevar adelante las iniciativas propias de su bloque y las enviadas desde el Poder Ejecutivo provincial.

Ustedes conocen, mejor que el común del ciudadano santacruceño, que las posibilidades financieras y económicas de la provincia permiten hacer frente a la urgente necesidad de una recomposición salarial.

Ustedes comprueban a diario, como ciudadanos, que las necesidades económicas aumentan en las familias que habitan el suelo santacruceño, donde el costo de vida es muy superior al ya elevadísimo verificado en otras regiones del país.

Ustedes saben, muy bien por cierto, que los problemas económicos de las familias trabajadoras no se solucionan con la intervención de la Justicia y menos aún con el accionar de las fuerzas policiales y de seguridad.

Ustedes han hecho las gestiones y los esfuerzos necesarios para intentar ajustarse y actualizarse sus ingresos, que les corresponden percibir en calidad de representantes del pueblo, y es por eso que no pueden desconocer la oportunidad, razonabilidad, racionalidad y justicia en los reclamos de aumentos salariales, como en la necesidad de aumentar la oferta de posibilidades laborales como de la debida asistencia de quienes padecen el desempleo y desocupación.

En consecuencia, vuelvo a reiterar mi petición de que propongan las soluciones seguramente posibles, urgentes, inmediatas y definitivas que el momento impone, para que los santacruceños no deban seguir padeciendo necesidades, cárceles y persecuciones.

25 de junio del 2005

Hugo Alberto de Pedro
DNI 13.493.699
Correo electrónico: hugodepedro@speedy.com.ar

Se murió el pajarito, ahora deben morir los indultos

22 de junio del 2005

“La ferocidad y violencia son crímenes que no conocen los soldados de la libertad, y si contra mis esperanzas, alguno de los nuestros olvidase sus deberes, declaro desde ahora que será inexorablemente castigado... Yo lo castigaré de un modo terrible; y él desaparecerá de entre nosotros con oprobio e ignominia”
José de San Martín – 8 de setiembre de 1820

El fallecimiento del cruel represor genocida Carlos Guillermo Suárez Mason ocurrido ayer nos confirma una vez más los errores políticos cometidos desde el advenimiento de la democracia en 1983. Sin las radicales Leyes del Olvido -Punto Final y Obediencia Debida- y los peronistas Indultos no se hubiera escapado este “pajarito” de padecer la más severa de las efectivas condenas.

La muerte lo encontró solamente en la condición de encarcelado no por los delitos cometidos, sino por haber eludido en dos oportunidades a la justicia, una cuando se fugó a los Estados Unidos de Norteamérica y otra al violar su arresto domiciliario.

Revolvernos en las atrocidades cometidas por este criminal no creo que contribuya a que nadie se forme opinión sobre él. Está todo dicho. Está todo probado. Y hasta su propio reconocimiento hecho público y ante la justicia me liberan de abundar sobre macabro personaje.

En el día de su muerte, ayer, los diputados nacionales del radicalismo, peronismo y de otros tantos en representación de la derecha no permitieron dar debate sobre los proyectos de ley para establecer la nulidad de los indultos. Una cuestión alarmante ya que en esos momentos estaban muchos vivando a Diego Armando Maradona en el mismísimo Congreso Nacional porque le otorgaban un premio con nombre de prócer, Sarmiento.

Solamente veintiún legisladores, como siempre representantes de la izquierda y la centroizquierda vernácula, estuvieron presentes para dar el necesario y debido debate sobre el particular; y que fuera “prohibido” por el presidente peronista del cuerpo Eduardo Camaño. Recordemos que éste señor no es la primera vez que demuestra su desprecio por las minorías parlamentarias y que, sin embargo, es el primero en anotarse en cuanta gira presidencial se hace.

Uno se pregunta, y se seguirá preguntando, para qué existen en la Argentina los seudo-representantes del pueblo si no es para legislar y permitir los debates de ideas y opiniones. La historia nos impone recordar que cada vez que los senadores y diputados se oponen a la discusión es porque hay intereses superlativos en juego, así ha sido con el debate parlamentario sobre la deuda externa, las leyes del olvido, el aborto y la lista es demasiado extensa para este artículo.

Obviamente que la celeridad únicamente encuentra su camino cuando desde el Poder Ejecutivo se mandan leyes para su pronta sanción, sin trabajo de comisiones parlamentarias y de trámites súper rápidos. Una cuestión, desde ya, no inventada por la actual administración estatal pero si perfeccionada con la discrecionalidad en el uso de los fondos públicos.

Que lindo es votar en la Capital Federal

16 de junio del 2005


“...con el objeto de afirmar su autonomía, organizar sus instituciones y promover el desarrollo humano en una democracia fundada en la libertad, la igualdad, la solidaridad, la justicia y los derechos humanos, reconociendo la identidad en la pluralidad, con el propósito de garantizar la dignidad e impulsar la prosperidad de sus habitantes y de las mujeres y hombres...”
del Preámbulo de la Constitución de la Ciudad de Buenos Aires

Los porteños han sido minimizados a la condición de ser un mero porcentaje en las encuestas preelectorales demasiado bien abonadas, esas que hablan de partir en tres las posibilidades de la derecha, del centro y del oficialismo en la puja legislativa de octubre próximo. Esto significa que la política sigue siendo un reality show que podremos ver instalado tanto en los medios televisivos como en los gráficos y radiales.

El electorado de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, desde siempre, ha sido cambiante en sus opiniones políticas y eso ha quedado patente al ser uno de los pocos distritos electorales que no existe una posición política sostenida. Ha ido desde el socialismo hasta el menemismo sin ningún tipo de problema de conciencia ni de pertenencia, ha abrazado las consignas vacías aliancistas, acompañado el proyecto empresarial macrista, incursionado en apoyo a belizistas y cavallistas, como también seguido los perfumes zamoristas de la autodeterminación y la libertad.

Muchos de los que han sido candidatos en la Capital Federal, como ahora también se comprueba, lo han hecho desde su condición de ciudadanos enquistados por la política a permanecer por muchos años atrincherados en el Congreso Nacional o bien pulular –muchos años también– en los despachos del Poder Ejecutivo Nacional.

Será por eso, más cuestiones de tipo migratorio interno nacional, que hace necesario verificar las informaciones censales que se contradicen con los padrones electorales, ya que para estos últimos en las elecciones del 24 de agosto del 2003 estaban habilitados para sufragar 2.597.993 ciudadanos, mientras que el Censo Nacional de Población realizado en el año 2001 nos informa que en la Capital Federal viven 2.776.138 personas, de las cuales algo más de 2.200.000 están en edad legal de votar. No quisiera pensar que los padrones mienten, o que están incluidos los fallecidos o que la democracia representativa permite que los menores de 18 años también voten.

En la última elección se presentaron 33 listas de candidatos a diputados nacionales por el distrito porteño, a los cuales un 35% de los empadronados no les aportó su confianza por no haber concurrido a votar o bien por haber haberlo hecho en blanco o anulándolo, un ejemplo de las distancias entre oferentes y demandantes democráticos.

Pero está muy claro que de estas cuestiones no se habla por ser inconvenientes, como tampoco se escuchan ni se escucharán las propuestas que tienen los partidos, movimientos y alianzas políticas para que el “representado ciudadano” pueda elegir libremente. Establezcamos claramente que la elección es libre y democrática desde el concepto que se deben elegir genuinos representantes del pueblo de la Ciudad para el Congreso Nacional, y no elementos que se suben a las listas para convencernos que es imprescindible para el país plebiscitar la gestión presidencial y ser el trampolín de futuras intenciones reeleccionistas presidenciales.

Obviamente que el desprecio de la clase política por la efectiva participación y representación del pueblo de la Ciudad queda de manifiesto, después de casi nueve años, en el sentido que no se ha legislado sobre la Ley de Comunas conforme lo obliga el texto constitucional de 1996. El mandato constitucional pretendía que se creen Juntas Comunales de solamente siete miembros elegidos en forma directa para que se ocupen básicamente de temas como presupuestos participativos, espacios públicos, verdes y suelo, obras públicas, demandas sociales, planificación y control de los servicios y mediación para la solución de los conflictos. Ayer nomás, ha sido el kirchnerismo devenido en plebiscitario el que bloqueo la posibilidad de avanzar en la ley, en una clara demostración de su propia inconveniencia en un distrito electoral que no se le presenta como el más favorable electoralmente.

Habrá que ir preparando los documentos para correr alegremente el 23 de octubre a descubrir los centenares de “sabanísticos” candidatos, y que la democracia representativa tenga otro de sus días de gloria.

Elecciones de Oktubre: en busca de levantamanos

13 de junio de 2005

Corresponde dejar aclarado desde el comienzo que nosotros pensamos que la política es necesaria e imprescindible en la vida de los pueblos, en la medida que ella sea el vehículo a través del cual se puedan expresar los pensamientos sobre las cuestiones comunes, y que termine siendo el medio por el cual llegan los que, habiendo sido elegidos por sus seguidores, adherentes, militantes y afiliados a los diferentes partidos y movimientos, llevarán adelante nuestra representación.

Hecho éste comentario no podemos sentirnos conformes con la “política real” que advertimos tanto vapuleada como menospreciada a diario, que ha conseguido que se imponga la apatía ciudadana como único correlato de las prácticas y abusos cometidos por todos los que accedieron por ella a los poderes electivos.

Cada vez que llega un presidente al poder, lo mismo sucede con algunos gobernadores, se creen con el derecho de hacer lo que les venga en gana y para ello hacen abuso de sus poderes delegados y una sistemática práctica de proceder a decretar, con supuestas e inexistentes necesidades y urgencias, todo aquello reservado a los legisladores. Desde el parlamento no se hacen los esfuerzos ni los trabajos fundamentales para promover el debate de las ideas, y proponer la legislación que esté más adecuada al presente y porvenir de la Nación y que se convierta en rectora de la convivencia, las obligaciones y derechos de todos los habitantes.

El actual presidente de la República Argentina, Dr. Néstor Carlos Kirchner, un fiel representante de la política prebendaria, arribista, feudal y autoritaria que hemos sabido prohijar, no ha tenido el menor empacho en llevarnos hacia la necesidad de convertir en un plebiscito de su gestión a la simple renovación parcial de las cámaras legislativas nacionales.

Este mentado plebiscito lo repudiamos como tal, ya que lleva en su formulación una perversión que ataca a las mismísimas instituciones republicanas. Dentro de la formulación plebiscitaria están contenidos los intereses hegemónicos que pretenden que todos terminemos gobernados y legislados en una sola dirección política e ideológica para que “Argentina sea un país en serio”, donde desaparezca la independencia de los poderes del Estado.

De ahí se desprende que con todos los problemas y cuestiones sin resolver en la república de las desesperanzas, sea el primer mandatario quien esté abocado a la conformación de las listas de candidatos a legisladores y en cuya preocupación obliga a sus ministros y funcionarios más relevantes a participar en las próximas elecciones legislativas, sabiendo perfectamente el pueblo argentino que ninguno de ellos se ha preocupado por hacer conocer sus inquietudes legislativas, menos sus propuestas y menos aún haber realizado la debida militancia política que le permita a los propios conocer sus pensamientos para saber si están de acuerdo y así poder acompañarlos. A los ajenos les permitiría considerar sus posibles capacidades como hacedores de leyes.

Si tuvieran una postura ética los funcionarios del Poder Ejecutivo deberían renunciar para realizar sus campañas para los cargos que han sido obligados a postularse. Que a la ciudadanía le quede muy claro si son ministros o son candidatos, ya que es una cuestión del más estricto respeto y que además, porque sabemos que va a pasar, es una forma que podamos diferenciar los gastos de la campaña por las bancas de los gastos que se pagan desde la caja del Estado por las funciones gubernativas. Que se entienda: Desde la caja del Pueblo salen fondos para la política proselitista. Que se entienda: Los bienes y patrimonios del Pueblo se disponen para uso político proselitista a lo largo y ancho del país siempre disfrazados de protocolos, actos y entrega de cualquier cosa.

Cada uno de los actos públicos presidenciales se han convertido en barricadas, mediáticamente muy bien montadas, publicitadas y convenientemente abonadas, para atacar despiadadamente a quienes no comulguen con sus políticas y a quienes aún no se han querido poner a su disposición y servicio, o sea, silenciar sus opiniones.

Claro está que aquellos que han vendido ideales, entregado años de quehaceres políticos, recibido y aceptado los aprietes que los hubieran condenado a quedar fuera de la pertenencia al poder merecen nuestro repudio y rechazo, simplemente por haberse convertido en miserables aduladores y sirvientes políticos de quien no dudará en utilizarlos y menospreciarlos en la primera oportunidad que demuestren la más mínima disidencia con autoridad oficial.

Nos preguntamos para qué son las elecciones legislativas, si lo que se busca es obediencia para enviar al Congreso, no produzcamos más gastos, ya que si el “plebiscito K” triunfa tendremos decenas de diputados y senadores levantamanos. Algo así como en el libro “Kirchner, el amo del feudo” de Daniel Osvaldo Gatti se denomina a la legislatura santacruceña como la “Cueva de las Manos”. Si las elecciones legislativas del 23 de octubre próximo terminan confirmando los anhelos de Kirchner nos encontraremos con un Poder Legislativo mucho más autista que el actual, y dispuesto a permitir aún mayores tropelías del Poder Ejecutivo. Perderá así su función de control en la democracia e imposibilitará el imprescindible debate de las posiciones políticas. Todo será de un solo color y con un mismo olor.

Lamentamos profundamente que estos veintitrés años ininterrumpidos de democracia vaya camino al autoritarismo, porque la cuestión no es menor si el parlamento es cooptado. Ya lo han sido los medios de comunicación e información que no quieren y seguramente, sin correr el riesgo de perder la coercitiva publicidad oficial que todos pagamos y nada recibimos a cambio, no pueden ofrecer a la ciudadanía las informaciones necesarias para la correcta ilustración de la realidad imperante. Más aún ahora, que terminan de recibir la increíble extensión a sus licencias, los medios de radio y televisión.


Estamos convencidos que nada cambiará en la medida que no terminemos de seguir remendando nuestro pasado, que nos aboquemos a construir un futuro diferente, que tiremos a la basura las putrefactas prácticas políticas y seamos conscientes que los políticos deben hacer aquello para lo que los hemos elegido.

Estamos ante un serio problema donde se pone en juego nuestros derechos de opinión e información, donde se pretende socavar aún más nuestra participación en la política nacional y donde la representación de los legisladores pretende ser disminuida hasta el límite de la inoperancia y silencios cómplices de los negociados y corruptelas gubernamentales.

Vamos camino de permitir la instauración de un autoritarismo del que necesariamente nos vamos a arrepentir.


El futuro latinoamericano

11 de junio del 2005


“Para el logro del triunfo siempre ha sido indispensable pasar por la senda de los sacrificios”
Simón Bolivar

Los nuevos tiempos que se están presentando en Latinoamérica van diagramando una nueva agenda de discusiones, mucho más alejada de la que quieren atender muchos gobernantes de turno y sus cómplices opositores.

Hoy son los pueblos los que están tomando en sus manos la impronta de las liberaciones nacionales y regionales en cada país y región. Las miradas hacia el viejo continente, agotado en sus intentos por establecer la Unión Europea esforzada por detener el incremento del intervensionismo estadounidense de todo tipo, ya no encuentran asidero ideológico por estos lares como otrora.

El continente centro y sudamericano, que supo conocer como pocos el coloniolaje y la usurpación genocida imperialista desde hace quinientos trece años, tiene a sus mujeres y sus hombres en estado de movilización, para la búsqueda de destinos muy distintos a los impuestos desde los diferentes poderes de turno.

La tergiversada educación de nuestros pueblos, que siempre ha estado dispuesta en el desconocimiento de los motivos de la inveterada humillación, ha posibilitado que las prácticas de la explotación hayan calado tan profundamente en grandes sectores de la población que provocaron nuestro adormecimiento y cultivado nuestras paciencias. La asignatura pendiente es vindicar nuestros derechos soberanos vilipendiados en todos los órdenes que se nos ocurra analizar.

Las diferentes democracias representativas latinoamericanas no pueden sostenerse desde las iniciativas y las lógicas dependientes del mercado financiero, económico y comercial internacional. Los términos asimétricos del intercambio comercial y productivo, los costos y las formas del endeudamiento externo de los países, el acceso a las nuevas tecnologías, el desprecio por el ecosistema y los recursos naturales no renovables, junto a la sumisión en las posiciones de política internacional han terminado postrando a los países desde el sur del Río Bravo hasta la Antártida.

Desde el comienzo del Siglo XXI se han producido en los pueblos cambios sustanciales en la comprensión de la problemática social y económica que tienen postrados a las inmensas mayorías de los latinoamericanos. Con mayor o menor intensidad y efectividad los indoamericanos estamos dando batalla contra las premisas neoliberales que agudizaron las situaciones de crisis endémicas que los diferentes gobiernos continentales quisieron desconocer, y que permitieron perfeccionarlas hasta el extremo de propiciar el vaciamiento de los patrimonios nacionales.

El actual estado de situación encuentra parangón en las luchas latinoamericanas iniciadas a principios del 1800 y en mediados del 1900, no siendo ahora armadas como antaño sino mediante las desobediencias, sublevaciones y cambios producidos en la orientación política de los países.

Ahora soplan vientos de cambio con las rebeliones populares, la bravura en el sostenimiento de los gobiernos que no traicionan al ciudadano y sus propuestas, y con el viraje en el acompañamiento democrático hacia aquellas propuestas desencontradas con los sectores adoradores de las economías de mercado capitalistas. Esos vientos cruzan nuestras ciudades, sierras, montañas, selvas, llanuras y playas con un mismo sentimiento de autodeterminación, libertad y justicia.

Todos nuestros países cargan en sus mochilas sus historias de encuentros y desencuentros, y desde ellas debemos perfilar el futuro con la atención puesta en las necesidades y posibilidades de una mejor vida de todos. Corrigiendo los errores e insistiendo sobre los aciertos será la única forma de construir el hoy y el mañana.

De que otro mundo es posible, urgente y necesario ya no caben dudas, y somos los latinoamericanos los únicos responsables de hacerlo en nuestro continente sin mezquindades y con el desprendimiento revolucionario que nos impone la realidad actual.

Ojalá que así sea el futuro latinoamericano y que la unidad de nuestros pueblos sea el cercano horizonte por alcanzar.

El excelente ejemplo del pueblo boliviano

9 de junio del 2005


“La lucha sigue, y es un momento decisivo en el que estamos juntos aymarás, quechuas, trabajadores y tantos sectores y organizaciones, porque se trata de una lucha frontal contra el modelo”
Evo Morales Ayma – Diputado Nacional boliviano

Cómo en aquel 19 de setiembre del 2003 los indígenas, campesinos, trabajadores y estudiantes de Bolivia nos han demostrado que no existe poder instituido, por más poderoso que se presente, que pueda más que la voluntad popular.

Una voluntad que muchos pueblos de nuestra Latinoamérica han ido demostrando desde los viejos –actuales también– tiempos de la colonización y barbarismo usurpador de las potencias mundiales ajenas a nuestro suelo.

El pueblo boliviano ha tomado conciencia de lo que representan las riquezas de su tierra y que las mismas debe disponerse únicamente para el beneficio de sus habitantes, lo cual toma enormes dimensiones al comprobar que la indigencia y el hambre acorrala a las mayorías. Motivado indudablemente por la expoliación que propios y extraños hacen de los recursos que jamás deberían haber sido entregados al manejo y dominio de las grandes corporaciones transnacionales.

Si tenemos en cuenta que Bolivia cuenta con una población representada en el setenta por ciento por los pueblos originarios la gesta de estos días toma una dimensión extraordinaria que merece, sin lugar a ninguna duda, el reconocimiento de los hombres que pensamos que la liberación nacional es una de las asignaturas más elementales y pendientes en toda su dimensión de análisis.

Cuando a los pueblos ayer se les mintió, hoy se les miente y mañana seguirán intentándolo; y se los quiere seguir entreteniendo con supuestas bondades económicas de mercado para que esperen pacientes el siempre inexistente derrame de las bondades del sistema capitalista; sucede inexorablemente lo que el bravo y valiente boliviano ha realizado en estos días.

Si bien las luchas han sido sostenidas desde hace veinte meses, la resolución de ampliarlas desde el 16 de mayo pasado han terminado con un presidente que no supo estar a la altura de las exigencias del pueblo. Porque la democracia bien concebida, no la meramente representativa, es aquella que encuentra al pueblo como protagonista por excelencia y es fundamentalmente participativa.

Los socialdemócratas bolivianos siguen entendiendo que el presente les pertenece y también el futuro, para hacer lo mismo que han venido haciendo desde hace décadas, lo que les permitió enquistarse en el poder como mafias políticas y arrodilladas a los designios de las multinacionales de los Estados Unidos. De ahí vienen las operaciones de ese Estado terrorista en inmiscuirse en los asuntos internos del hermano país. Lo hicieron en la salida de Gonzalo Sánchez de Lozada y lo siguen intentando tras la caída de Carlos Mesa.

Por ahora los militares se han mantenido al margen, cuestión no cumplida en la anterior revocación popular del mandato del presidente entreguista, lo cual debemos reconocer como un paso superador para que no se siga manchando de sangre las luchas de los pueblos en el camino a su autodeterminación y liberación.

En estos momentos la clase política parlamentaria se está debatiendo entre sostener a una institucionalidad congresista con el senador Hormando Vaca Diez o el diputado Mario Cossio, o bien dar paso a un período de transición hasta las necesarias e inminentes elecciones presidenciales y parlamentarias con el supremo cortesano Eduardo Rodríguez a cargo del Poder Ejecutivo.

Los supuestos miedos de muchos a una guerra civil están en manos de quienes están ejerciendo el poder institucional, porque la audacia, valentía y lucha del pueblo boliviano no pueden ser interpretadas como el camino a un enfrentamiento entre bolivianos. Ese es el discurso temerario y gratuito que muchos reaccionarios hacen correr para desestimar los legítimos derechos del pueblo boliviano.

Los miedos son los perfumes indígenas, campesinos, obreros y socialistas que se vienen desde Bolivia.

Bolivia está decidida a cambiar el modelo neoliberal, económico y político, y esa es una excelente noticia para los que seguimos pensando que otro mundo es posible, necesario y urgente. Muchos no podemos dejar de pensar que Ernesto “CHE” Guevara está sonriendo junto a nosotros.

Viva el excelente ejemplo del pueblo boliviano.



Peronismo, oposición y socialismo

8 de junio del 2005


La realidad de las cuestiones político partidarias en Argentina impone la necesidad establecer con claridad algunos conceptos. Son momentos que desde el Poder nos obligan a instalarnos en una cuestión plebiscitaria de cara a las elecciones legislativas del 23 de octubre próximo, ajena totalmente a cualquier intento por mejorar las condiciones institucionales reinantes, y va de suyo, menos aún, cambiar las condiciones de vida de la población.

Peronismo

El ciudadano argentino no tiene la culpa, aunque seguramente somos responsables desde una mirada crítica de nuestra falta de participación, que el actual presidente Néstor Carlos Kirchner se haya hecho del poder mediante una interna presidencial partidaria que el peronismo no pudo resolver dentro de sus propias filas. Desde ese resultado ahora volverá a realizar todo lo necesario para reincidir en ello y así quedarse con mayores espacios en ambas cámaras.

Después de dos años de gobierno peronista, detentando un poder absoluto en, y sobre, la cosa pública, con la entrega, complicidad y vagancia demostrada por muchos de los legisladores nacionales, bajo la cooptación de propios y ajenos detrás de un proyecto fallecido antes de nacer pretendiendo ser transversal y seudo progresista; y con la infaltable asistencia de los medios de comunicación que han sido comprados publicitariamente nos quieren acorralar. Nos quiere imponer la necesidad de que debamos brindar un apoyo comicial a los que no sabemos quienes serán los, a dedo, elegidos.

Seguramente no merecería diferente crítica el hecho de conocer quienes son los legisladores propuestos entre cuatro o cinco dirigentes, porque en la bicéfala cabeza se encuentran nada menos que el presidente constitucional de todos los argentinos por un lado y el mandamás bonaerense Eduardo Alberto Duhalde que está detrás del poder que supo crear desde la corrupción y las apretadas políticas. Los nombres que se barajan para ser candidatos sólo nos permite mirar la realidad con espanto, claro que ya ni siquiera con preocupación porque son los mismos que ahora están disfrutando de los placeres de la política.

Los caminos de las mentiras junto a la amnesia política están cada día en mejor condiciones de transitabilidad, tanto desde el hegemonismo del poder de turno como desde los partidos y movimientos de la oposición política. Una cuestión no menor ya que la falta de contar con otras propuestas superadoras para la conformación de las cámaras legislativas es, sin dudas, el mejor camino que hoy se le presenta al autoritarismo que pretende enquistarse en el poder. Sencillamente porque la historia se repite y sabemos que Kirchner y Duhalde terminarán pactando, ya que lo que les importa es el poder y carecen de una comprensión de la realidad más allá de sus propios intereses hegemónicos partidistas.

Oposición

Desde la derecha vernácula, representada por Macri, López Murphy, Sobisch, Menem, Rodríguez Saá, Patti y Rico, entre otros, no se advierten propuestas que intenten ir más allá de las denuncias y descalificaciones, que en lo más mínimo persiguen cambiar desde la raíz las cuestiones fundamentales de un sistema político, económico y social porque siguen abrazando las prácticas capitalistas.

Por el centro del arco político se encuentra Carrió y sus huestes que ahora se presentan sin ninguna vocación de unión y de encontrar coincidencias, estableciendo improntas que no superan las reiteradas denuncias tanto sobre la corrupción y la mirada apocalíptica sobre el futuro. Atrás han quedado sus días de coincidencias con Kirchner y con Zamora, como su pertenencia al radicalismo lo que demuestra no poseer ni visión ni estrategia clara sobre el acontecer político.

Por el lado de los radicales la política sigue siendo un tema de poca importancia, ya que después que dos de sus presidentes tuvieron que salir tempranamente de sus cargos no han logrado perfilarse hacia el futuro con la seriedad que les debería imponer un partido centenario. Ahora encuentran detrás de los artistas a sus representantes y no consigue reestablecer la militancia necesaria para provocar la renovación de sus cuadros políticos. Ahí siguen estancos Alfonsín, Storani, Nosiglia, Stubrin, Moreau, Rodríguez, etc. enrolados en una socialdemocracia cada día más maloliente.

El ya inexistente Fre.Pa.So. terminó explotando en diferentes direcciones y el Frente Grande no puede convencer ni a los propios militantes que han sido tristemente traicionados por sus líderes, los que se han acoplado al kirchnerismo solamente bajo la imperiosa necesidad de conseguir embajadas, bancas, cargos en la administración pública y cobijarse bajo el poder. Ahí están Alessandro, Bordón, Cafiero J.P., Álvarez, Sabatella, Laborde, Fatala, Villalba, Torres Molina, Sigal, San Pedro, y siguen los nombres.

Desde la miope centro izquierda y la izquierda nacional, que tiene como referentes a Echegaray, Ripoll, Walsh, Altamira, Rivas, Lozano, Basteiro, Castro, De Gennaro, Polino, Zamora, Binner, Cafiero M., Giustiniani y otros más, no se establecen las firmes conductas necesarias para lograr un acuerdo programático serio y urgente, están totalmente disociados de la perentoria necesidad de cambio que establecen los tiempos actuales. Representantes todos éstos de pedazos desestructurados de un pensamiento superador y progresista que los tiempos imponen como necesarios e imprescindibles para hacer frente al sistema imperante. Ése que día a día se está despedazando más entre los abusos y la falta de respeto a las mayorías que esperan una solución a sus múltiples problemas.

Socialismo

La cuestión de estos tiempos, como por supuesto los de ayer, seguirá siendo encontrar la unidad aún en la diversidad de opiniones entre todos los que pensamos en la necesidad de realizar los cambios revolucionarios que el país necesita. Ya no alcanza con los cambios de vestuario si seguirán siendo los mismos que harán de la política un abuso de sus propios intereses y los de su clase. La liberación nacional sigue presentándose como lo sustancial.

Sigue pendiente distribuir las riquezas de forma más equitativa y que el ingreso sea concebido desde la igualdad en función de los aportes al trabajo y las necesidades de los trabajadores y sus familias. Sigue pendiente terminar con el estado de pobreza e indigencia generalizado por todo el territorio, devolviendo a cada uno la educación, salud y seguridad social que jamás deberían haber sido arrancadas a fuerza de corruptelas y del desprecio de todos aquellos que llevaron adelante las políticas nacionales desde hace algo más de treinta años. Sigue pendiente instaurar la solidaridad, la justicia social y la fraternidad entre todos los habitantes de este suelo.

Sigue pendiente llevar adelante y sin retaceos los principios, dogmas y luchas socialistas para proponer los cambios que permitan devolverle al ciudadano las perspectivas y las esperanzas de un país mejor dentro de un mundo muy proclive a los cambios en la orientación y directivas rectoras del capitalismo, a todas luces en crisis. Sigue pendiente que desde la izquierda se convoque a los sectores del centro, esa inmensa mayoría, para conformar una propuesta de cambio que incluya, que no espante, y que se convierta en el sostén de las muchas asignaturas pendientes que debemos encarar con la urgencia de los tiempos.

Sabemos que el camino será muy difícil y que estarán las fuerzas del no cambio, retrógradas y reaccionarias para tratar de impedirlo. Pero también sabemos que debemos transitar por la lucha ideológica y la militancia sostenida necesarias para terminar con un tripartidismo –derecha reaccionaria, populismo peronista e inconsistencia radical– que solamente se han pasado el poder de mano en mano para llegar a la realidad que los tiempos imponen.

El futuro será del pueblo y seguramente la justicia social y el bienestar para todas las mujeres y todos los hombres llegará de la mano del socialismo en un país que tiene todo lo que necesita para encontrar a sus hijos con la alimentación, educación y salud de la que jamás deberían haber sido privados. Los pueblos de nuestra América están dando su ejemplo a diario mientras los argentinos esperamos pacientes.

Kirchner todavía no es un fascista

30 de mayo del 2005


“Dale poder a un hombre... y lo conocerás”

Las apreciaciones de Elisa Carrió, líder del ARI, sobre que “Vamos a la constitución de un régimen autoritario muy fuerte” y que “Lo que está haciendo Kirchner es de manual, no van a creer que es una idea original, en realidad se llama democracia delegativa, como dice Guillermo O´Donnell, o neofascismo” es una llamada de atención lo suficientemente grave.

Cuando menciona que “Va a haber sociedades más fragmentadas y deterioradas, dependencia de un liderazgo y control de los medios” creo que no se aleja mucho de la realidad que uno percibe a diario y cada vez con mayor intensidad.

Ahora bien, de ahí a que sea el presidente Néstor Carlos Kirchner un fascista considero que hay una distancia abismal con respecto a lo que siempre ha sido, y que ahora toda la Nación puede verificarlo en sus acciones diariamente.

Kirchner tiene una concepción autoritaria de la política, es un autoritario sin más.

La utilización excesiva del poder lo colocan dentro del grupo de quienes consideran que la política es la herramienta necesaria para cooptar voluntades en la búsqueda de aumentar el hegemonismo. Es indudable que éste más temprano o más tarde termina convirtiéndose en autoritarismo a partir de no contar con otras opiniones o posiciones que enfrenten los pensamientos y las acciones de gobierno.

La descalificación habitual a la que hecha mano el presidente habitualmente demuestra que no está dispuesto a conciliar posiciones con aquellos que no estén dispuestos a formar parte de su proyecto, antes y ahora llamado Frente para la Victoria. ¿Acaso alguien seriamente puede advertir en él la intención de abrir los diálogos políticos tan necesarios en la vida republicana?. Seguro que no.

La utilización que ha realizado del mismísimo partido o movimiento peronista es un claro ejemplo de la incapacidad de ser él, el creador de un espacio político superador y diferente al que todos conocemos. Ya lo hizo con grandes éxitos en la provincia de Santa Cruz, mal que les pese a los comunicadotes sociales que se encargaron de esconder el pasado político de Kirchner, donde se convirtió en dueño, señor y centro de todo lo concerniente con el Estado provincial. Desde cuyo poder, con el manejo inconsulto de las finanzas públicas hasta el límite de esconder cientos de millones de dólares en algún lugar del mundo, terminó destruyendo cualquier intento serio de construir una oposición al “régimen” instituido. Ahí estuvieron a la orden del día la compra de voluntades y las rupturas incentivadas y producidas dentro de los partidos de la oposición.

Que ahora se presente como un paladín “en y por” la defensa de los Derechos Humanos es una demostración cabal de lo que es capaz el presidente, ya que no existe la más mínima comprobación de que esas banderas hayan sido abrazadas por él antes de llegar al gobierno Nacional. De eso pueden dar testimonio todos los Organismos consustanciados desde siempre con la búsqueda de la verdad y la justicia; y que desgraciadamente hoy guardan silencio en una clara demostración de un oportunismo que repugna y duele en honor de los muchos que han trabajado infatigablemente por esos derechos.

Es necesario recordar, para que algunos no se hagan los distraídos, como Kirchner el instigador de la represión policial que sufrieron los empleados municipales cuando él era intendente de Río Gallegos o como fueron apaleados por sus huestes los asambleístas de esa ciudad, si por algún motivo alguien se olvida de la persecución y la cárcel que debieron sufrir las trabajadoras y trabajadores desocupados de Caleta Olivia.

El manejo de los medios de comunicación e información, a través de la publicidad oficial y los consabidos aprietes no es algo novedoso en la impronta de Kirchner, y para ello solamente hay que verificar las denuncias y los múltiples problemas que ocurrieron durante los doce años de su permanencia como gobernador santacruceño con los diferentes medios locales y nacionales. Doce años merced a las dos reformas constitucionales por él impulsadas y que permitieron que triplique su mandato con reelección y re-reelección indefinida.

Kirchner ha sido autoritario al momento de definir los lineamientos y cargos en la justicia. Ésta en todo el territorio santacruceño ha estado al servicio del Poder Ejecutivo con las mismas prácticas que Carlos Saúl Menem llevó adelante en la Argentina a partir del año 1989. Un plagio que encuentra coincidencias en el nombramiento de los supremos con desconocidos antecedentes profesionales y jurídicos, como así con el aumento de los miembros del Tribunal Superior de Justicia. Ello extensible a la conformación de los organismos de control públicos estatales y el descabezamiento de la fiscalía de Estado.

La cuestión de plebiscitarlo que hoy el presidente se ha encargado de poner en el tapete, es una demostración patente de llevar al electorado hacia un callejón presentado por él como sin salida si no es con él y su poder. La elección de octubre próximo solamente entiende en la renovación parcial de las cámaras legislativas y en lo más mínimo en el camino fijado por el Ejecutivo. Sin embargo, un gobierno que se presenta como tan bueno en su gestión debe necesariamente hacer que sus ministros sean forzados a encabezar las listas de candidatos sin el más mínimo entusiasmo y sin el más mínimo trabajo político en las bases partidarias por los nombrados a dedo. Todos están esperando que Kirchner los incluya o los excluya en cualquier distrito de nuestro territorio.

La utilización que ha hecho Kirchner de decretos, de los de necesidad y urgencia y de los otros, demuestran una clara demostración del desprecio que tiene por las instituciones republicanas y de la forma que él concibe a la política. Aún desde la realidad que presentan ambas cámaras legislativas que han apoyado a libro cerrado cualquier designio del gobierno. Un parlamento más parecido al silencio de los cementerios que a la casa de las voces de los representantes y las leyes.

En resumen, decir que “actualmente” Kirchner sea fascista es un exceso dialéctico, pero sin embargo creo que de seguir transitando el camino establecido con su autoritarismo manifiesto y comprobable irá indefectiblemente hacia esas prácticas que cualquier persona de bien debe condenar y denunciar con todas sus fuerzas y vehemencias antes de que sea demasiado tarde.


25 de mayo de 1810 y de 2005

23 de mayo del 2005

“Yo desearía, que todos los días repitiésemos esa lección sublime, para que con el escarmiento de nuestros padres, no nos alucinemos con el brillo de nombrar un gobierno supremo, dejando en su arbitrio hacernos tan infelices, como éramos antes”
1810 - Mariano Moreno


Cada año cuando nos aproximamos al 25 de mayo nos preguntamos qué ha pasado en la historia de la República Argentina castigada y empecinada en no encontrar un rumbo como Nación donde la vida merezca ser vivida sin sobresaltos ni penurias.

Muchas de las esperanzas, luchas y reclamos de aquellos hombres que hace 195 años quebraron un repugnante sistema colonial virreinal hoy siguen presentes, y muy alejadas de haber encontrado una solución definitiva. Aún a pesar de haber pasado gobiernos de las más diversas procedencias y pertenencias –conservadores, radicales, peronistas y desgraciadamente militares–.

Aquellos revolucionarios que propiciaron la gesta de mayo en 1810 no han encontrado parangón con los cientos de miles de políticos que de diferentes formas fueron detentando y concentrando el poder a través de presidencias, gobernaciones, intendencias y legislaturas nacionales, provinciales y municipales.

Hombres como Miguel de Azcuénaga, Manuel Belgrano, Antonio Berutti, Juan Castelli, Feliciano Chiclana, Domingo French, Juan Larrea, Domingo Matheu, Mariano Moreno, Bernardo de Monteagudo, Juan Paso y Juan Vieytes dejaron establecida una impronta de dignidad, patriotismo y desprendimiento. Los políticos que les fueron sucediendo se cansaron de no imitar hasta el hartazgo, aún en los más mínimos contenidos. Aquellos habían dejado las bases para una mejor vida en libertad e independencia de los naturales y extranjeros que decidieron, por diferentes motivos, habitar el suelo argentino.

La falta de participación de los habitantes que residían en el Virreinato del Río de la Plata, creado en el año 1876 y por el que habían pasado 11 virreyes, no presenta una diferencia sustancial con los más de 37 millones representados en la actualidad en Argentina. Si antes fueron comerciantes, trabajadores, profesionales, militares y clérigos hoy son únicamente los miembros activos de la clase política, los que tienen como única meta y ambición permanecer enquistados en el poder, y con el poder en sus manos llevar adelanto proyectos personales y de su clase.

La dependencia económica con la metrópoli, España, establecida por el monopolio y el contrabando en la entrada de todos los bienes indispensables para la vida cotidiana contra la insaciable salida de los productos nativos no difiere mucho con el país actual. Éste encuentra en la exportación de sus productos primarios agropecuarios y energéticos, sin prácticamente ningún valor agregado, la única relación comercial con el resto del mundo. Lo mismo sucede con el destino de los impuestos y las tasas cobradas por el Estado que despiadadamente fluyen hacia el rico y poderoso exterior de las multinacionales y de los Organismos Internacionales de Crédito.

Como dato en los dos últimos años 12.000 millones de dólares han tenido ese destino, mientras el desempleo es del 17% y la pobreza abraza a la mitad de la población que encuentra a 6 de cada 10 niños en ella y a 1 de cada 4 en la indigencia.

Desde las diferencias sociales, económicas y políticas verificadas a principios del siglo XIX, donde indios, esclavos y mestizos eran desplazados del bienestar, la educación, y la participación política e institucional incipientes llegamos a estos días con la realidad que agobia a millones de familias. Los gobiernos han dejado ausentes y olvidadas aquellas políticas que contengan y permitan vislumbrar un futuro que las reincorpore a la vida digna.

Como ayer existieron Imperios descubridores, colonizadores y genocidas que llegaron hasta la América India hoy somos sometidos por el Imperio de la guerra, el terrorismo, las finanzas y el comercio, con idénticas prácticas que las de ayer y que llevan a la sumisión y al hambre a cientos de millones en el continente.

Sin embargo, hay semejanzas con las cuestiones mundiales que llevaron hace casi 200 años atrás a nuestros patriotas a pensar que en el mundo se estaban generando acontecimientos que deberían ser estudiados, considerados e imitados por estos lares. La Revolución Francesa, la Independencia de los Estados Unidos de Norteamérica y de Haití, las Rebeliones indígenas, las de Chuquisaca y La Paz, las posturas críticas de la Ilustración, etc. son claros ejemplos. La valentía criolla demostrada en las invasiones inglesas de 1806 y 1807 dieron el ánimo suficiente para la búsqueda de cambios urgentes.

Las obras de Jean Jacques Rousseau “Discurso sobre el origen de la desigualdad entre los hombres” y el “Contrato Social” calaron hondo por aquellos tiempos en los que entendían que era preciso independizarse de toda dominación extranjera, y en nuestros tiempos los gobiernos solamente han sabido respaldarse en las premisas del capitalismo, devenido en neoliberalismo, para postrar a todo un pueblo y dejarlo al desamparo del mercado y las finanzas. Hoy tenemos como excelente referencia las actividades del “Foro Social Mundial” que se viene realizando anualmente desde el año 2001 y que a través de manifiestos, resoluciones y diversas actividades en muchos países nos presentan una realidad incontrastable y muchos principios y acciones dignas de ser llevadas adelante.

Con todo, los pueblos latinoamericanos siguen evidenciando que es posible realizar cambios políticos y revolucionarios para quebrar el orden impuesto desde el discurso y la visión única del mundo. Ya están los pueblos participando y luchando activamente sobre principios progresistas, socialistas y fundamentalmente anticapitalistas y antisistema como lo demuestran bolivianos, brasileños, colombianos, cubanos, chilenos, ecuatorianos, mexicanos, nicaragüenses, uruguayos y venezolanos.

Los argentinos no debemos estar ajenos y disimulando no conocer los nuevos tiempos, los nuevos aires y menos aún las viejas y renovadas reivindicaciones por un mundo mejor que cada vez se presenta como más posible, urgente y necesario. Los últimos días del año 2001 fueron un ejemplo de que es posible dar por tierra con los gobiernos que no representan a la ciudadanía, como también que ante la participación y luchas ciudadanas no hay poder que pueda mantenerse en pie si desoye a su pueblo.

Renovando el espíritu revolucionario, terminando con la política de las mentiras y los abusos de poder imperantes, no permitiendo que la hegemonía política nos siga ahogando y buscando los caminos de la activa participación popular seguramente seremos capaces de alzar los principios rectores de nuestros mayores y romper con el pasado, dando así paso a un futuro de todos y para todos. Ese será el mejor de los homenajes para aquellos hombres y el inicio de la refundación de una nueva Nación justa, libre, solidaria y soberana que las mayorías reclamamos.

Carta al ministro del Interior Cr. Dr. Aníbal Domingo Fernández

Ciudad Autónoma de Buenos Aires, 20 de mayo de 2005

Señor Ministro del Interior
de la República Argentina
25 de mayo 101/145
(C1002ABC) Ciudad Autónoma de Buenos Aires
República Argentina

Correos electrónicos: info@mininterior.gov.ar ; secretariaprivada@mininterior.gov.ar ; prensa@mininterior.gov.ar
Teléfono: 011-4339-0800 Fax: 011-4345-3336

Cr. Dr. Aníbal Domingo Fernández
S / D

De mi consideración:

Quien suscribe la presente, Hugo Alberto de Pedro, DNI , argentino de 45 años y domiciliado en ésta Ciudad, se dirige a Ud. para solicitarle quiera tener a bien retractarse públicamente por sus dichos que tomaron estado público sobre los alumnos del Colegio Normal Superior Nº 9 “Domingo Faustino Sarmiento” en momentos que reclamaban sobre las condiciones edilicias del mismo.

Estos alumnos, y sus padres en ejercicio de la patria potestad, reclamaban con la fuerza y la vehemencia que le corresponde a los ciudadanos en uso de sus derechos, y desde la verdad y la realidad de sus denuncias.

Ahora han sido comprobados todos los problemas denunciados por los estudiantes por la Justicia y se ha ordenado clausurar el citado establecimiento educativo por considerar que “existe peligro de electrocución generalizado", de "desmoronamiento", de "incendio" y "pésimas condiciones de higiene y de mantenimiento de las instalaciones inspeccionadas".

Usted señor Abogado y colega Contador Público calificó la semana pasada como “demencial” la protesta estudiantil, y que en su oportunidad condené públicamente por hacerme recordar tristes episodios de intolerancia hacia el estudiantado.

Usted señor profesional del Derecho y de las Ciencias Económicas haciendo uso de su condición de funcionario público solicitó al Jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires que “tome las medidas correctivas” para la solución del conflicto, con un total desconocimiento de la situación en que se encontraban las instalaciones y edificios del citado colegio, como del derecho que le asiste a la ciudadanía.

Usted señor, que desde el año 1985 se encuentra desempeñando cargos públicos en forma ininterrumpida, sabe muy bien los fines que perseguía al sostener que la protesta de los educandos estaba estimulada por los “partidos de izquierda”.

Usted señor ministro se ha preocupado por calificar de “irrespetuoso” y “falto de palabra” al Dr. Luis Cevasco -fiscal adjunto en la Contravencional y de Faltas de la Ciudad de Buenos Aires- desde su óptica de que el único problema es ordenar las protestas callejeras. Sabe Ud. muy bien que el corte de la Avenida Callao por parte de los alumnos no fue de una entidad mayor a que la que todos los días, y por justos motivos, miles de personas lo hacen en todo el territorio de la República Argentina.

Sospecho señor ministro, funcionario público y educado en instituciones públicas, que lo que le molesta son los reclamos de nuestros jóvenes estudiantes, los que tienen todo el derecho que constitucionalmente les asiste y que en estos mismos momentos se multiplican por doquier.

En consecuencia, como ciudadano, le pido y exijo:

Que se retracte de sus declaraciones a la prensa con respecto a los estudiantes del Colegio Normal Superior Nº 9 “Domingo Faustino Sarmiento”;

Que pida el debido perdón al estudiantado todo y a la sociedad toda por no haber estado a la altura de los acontecimientos y tergiversado los justos reclamos ahora comprobados por el Juzgado Contencioso Administrativo y Tributario Nº 2 a cargo del Dr. Roberto Andrés Gallardo.

Que tenga usted la mesura necesaria cuando se refiere a los ciudadanos argentinos desde su cargo político.

Que no se arrogue representaciones que no le corresponden por ser sencilla y simplemente un ministro secretario del presidente de la Nación y por lo tanto no elegido democráticamente por el pueblo al cual no representa.

Sin más lo saludo atentamente.


Dr. Hugo Alberto de Pedro
Contador Público (UBA)



Lavagna nos engaña

19 de mayo del 2005


“La hipocresía es un homenaje que el vicio rinde a la virtud”
François de la Rochefoucauld

La miopía económica sostenida por Roberto Lavagna desde que se recibió de Licenciado en Economía Política en la estatal, pública y gratuita Universidad de Buenos Aires, hace cuarenta años atrás, lo hacen un perfecto desconocedor y despreciador de la situación real de la República Argentina, país que lo tiene actualmente como ministro de Economía y Producción.

Su lamentable desconocimiento de las teorías, procesos y herramientas económicas, aún a pesar de su paso por las universidades de Buenos Aires, del Salvador, de Bruselas, de Harvard y de la Sorbonne lo hacen sostener públicamente qué el crédito fácil, los subsidios, la expansión del gasto público y el aumento de las remuneraciones no son fundamentales para posibilitar una mejor distribución del ingreso y un más equitativo reparto de la riqueza.

El ministro Lavagna, fundador de una consultora de economía y empresas, denominada Ecolatina cuya marca registrada es Latín Eco S.A. y fundada en el año 1975, posee muchos antecedentes en cargos públicos rentados y no así verificables en la actividad privada que defiende fervientemente demuestra no conocer los diferentes procesos económicos que llevaron adelante los países que han visto crecer su economía y el bienestar de sus habitantes.

Días atrás Lavagna se refirió al “populismo” de los años 70 con un dejo de desprecio, el que no ha tenido al momento de informarnos los motivos por los cuales ha sido asesor de empresas como Acindar, Alpargatas Textil SA, Aluar SAIC, American Express, Autopistas Urbanas SA, Banco de la Provincia de Buenos Aires, Benito Roggio e Hijos SA, Bridas CAPIC, Carrefour SA, Cerámicas Zanón SA, Edesur SA, LAPA, Loma Negra SA, M.B.A. Soc. de Bolsa SA, Massuh SA, Meller SA, Pecom Agra SA, Perez Companc SA, Servicios Ticket SA, Siderca SA, Siemens SAICFI, Socma SA, Techint Plantas Industriales e Y.P.F. S.A., entre otras. Éstas empresas, y sus propietarios, se han enriquecido multimillonariamente, también supieron evadir impuestos, quebrarse, venderse y revenderse, en los mismos años que el pueblo argentino vio degradarse en su condiciones y calidades de vida, trabajo, educación y salud.

Lavagna manifiesta llevar adelante un plan económico en el gobierno de Néstor Carlos Kirchner, una apreciación más “cómica” que “economicista” ya que justamente lo que no existe en la actualidad es un plan económico. Solo una oportunista situación administrada desde una holgada recaudación tributaria beneficiada por un contexto mundial que permite muy buenos precios para la exportación de los productos primarios agropecuarios y energéticos argentinos.

El ministro, quien desde la consultora sostiene que “ayuda a las empresas a realizar mejores negocios en forma más eficiente” y que brinda una “completa asistencia en planes de reestructuración y desarrollo del Sector Público”, nos quiere sorprender con cálculos y declaraciones sobre su gestión al frente de la economía nacional que detenta desde el 27 de abril del año 2002 por decisión del ex presidente Eduardo Alberto Duhalde y posterior confirmación de Kirchner.

Cómo ya lo demostró con el informe sobre el canje de la deuda externa en cesación de pagos realizada el 18 de marzo pasado, es muy adicto a presentar gráficos y cifras vacías de contenido, que a la hora de los anuncios pretenden demostrar una situación que muy pocos ciudadanos pueden comprobar diariamente en la realidad de sus vidas: crecimiento del Producto Bruto Interno y la producción industrial nacional, estímulo del consumo y la inversión, creación de puestos de trabajo, reducción de la pobreza y mantenimiento de la inflación.

La “burbuja” que intenta describir y en la que vive Lavagna, con su intrascendente paso como Embajador Extraordinario y Plenipotenciario ante la Unión Europea y los Organismos Económicos Internacionales, lo hace despreciar al “populismo setentista” ya que quiere desconocer que por aquellas épocas la situación económica y del trabajo en Argentina era muy superior a la que nos han dejado las estrategias neoliberales por él abrazadas. De ahí que para el máximo director de la economía los salarios únicamente deban crecer como resultado de una mayor productividad y nos pretende hacer caer en el tan mentado círculo virtuoso del derrame del bienestar económico.

Obviamente que “él” cobraba y cobra excelentes sueldos junto a los consabidos gastos de representación mientras que otros “nosotros” esperamos que algún hipotético día el milagro se produzca.

El ministro falta a la verdad al aseverar que la inflación de los primeros meses de este año se debe a los aumentos de los salarios, ya que los mismos no han existido y los aumentos de precios han tenido su justificación en el aumento de la rentabilidad de las grandes empresas nacionales y multinacionales como siempre ha sucedido con el “conservadurismo financiero” impuesto desde antaño hasta la actualidad. Lo que debería justificar son los motivos por los cuales la rentabilidad de los sectores bancarios, financieros y especulativos –vernáculos y transnacionales– encuentran actualmente un pingüe negocio. De la mano de un dólar sostenido desde el Banco Central y con tasas de interés y costos financieros que imposibilitan la asistencia crediticia a las pequeñas y medianas empresas, que jamás lo tuvieron a él como asesor y que hacen imposible financiar las necesidades de la población que todavía tiene acceso al crédito usurario.

Tampoco nos debemos engañar y pretender que nos hagan creer que entre el ministro y el presidente hay dos visiones diferentes de la economía y las finanzas. Tampoco que existen posturas encontradas en la concepción de rumbo con su par el ministro de Planificación Federal, Inversión Pública y Servicios, Julio Miguel de Vido, a menos que neguemos la realidad comprobada después de doce años de manejo hegemónico de la provincia de Santa Cruz (1991/2003), donde la producción industrial, el empleo privado y el bienestar inexistentes fueron tapados mediáticamente por el ocasional cobro de un Juicio por Regalías Hidrocarburíficas. Cuyos fondos desde la impronta financista kirchnerista fueron colocados “misteriosamente” en el exterior en lugar de haberlos dispuesto para el desarrollo sostenible provincial.

Roberto Lavagna pasará a la historia como ministro de Economía de Néstor Carlos Kirchner como pasaron a la funesta historia económica y financiera del país Bernardo Grinspun, Juan Sorrouille, Juan Carlos Pugliese y Jesús Rodríguez con Raúl Ricardo Alfonsín; Miguel Roig, Néstor Rapanelli, Herman González, Domingo Cavallo y Roque Fernández con Carlos Saúl Menem; José Machinea, Ricardo López Murphy y Domingo Cavallo con Fernando de la Rúa; Rodolfo Frigeri con Adolfo Rodríguez Saá y Jorge Remes Lenicov con Eduardo Alberto Duhalde.

Ajustadamente sostenía Carlos Roberto Darwin que “La historia se repite. Ese es uno de los errores de la historia”.

Ellos pasaron, pasan y pasarán siempre sonrientes y siempre mintiendo, mientras que al pueblo le han dejado un presente y un futuro destruido, plagado por doquier de hambre, pobreza, indigencia, quiebras, desempleo, marginalidad y emigrados en nombre de la democracia representativa y las teorías económicas capitalistas y de mercado.

Ya nadie nos debe engañar más. Aunque... Lavagna nos engaña. Esa es la cuestión que entre todos deberemos resolver urgentemente si queremos un país merecedor de ser vivido y disfrutado por todos los argentinos y no solamente por los miembros de las clases dominantes y políticas de siempre.



Justicia sin Justicia

16 de mayo del 2005


“Sostengo que lo justo no es otra cosa que lo que conviene al más fuerte”
de Trasímaco en La República de Platón Libro I

Muchos nos estamos preguntando sobre las oportunidades que los ciudadanos tenemos para manifestarnos frente a determinadas decisiones de la Justicia en la República Argentina. La mayoría de nosotros hemos sido educados y aprendido en la creencia de que la justicia era el camino imprescindible y necesario para que no existan abusos del poder y donde se deberían dirimir las diferencias entre partes encontradas en los pleitos.

Desde hace muchos años, con más fuerza desde el advenimiento del menemismo, hemos comprobado como el Poder Judicial pasó a ser un apéndice más del Poder Ejecutivo, al cual respondía desde su máximo órgano institucional, la Corte Suprema de Justicia de la Nación como también los Juzgados Federales. Claro está que en los tribunales superiores provinciales la situación no era para nada diferente a la verificada a nivel nacional como tampoco en el resto de los tribunales inferiores.

La semana pasada dos hechos judiciales han tornado al tema judicial en una cuestión que para muchos no tiene una explicación coherente y ajustada a derecho. Sencillo es comprobar el rechazo popular que han recibido las libertades otorgadas a María Julia Alsogaray y a Omar Chabán.

En el primer caso, lo que está en juego es, ni más ni menos, la forma que la ex plurifuncionaria se enriqueció indebidamente y ha violado reiteradamente sus deberes públicos de forma debidamente comprobada.

En el segundo, la razón de la contrariedad ciudadana está enfocada en comprobar que alguien que ha sido responsable directo, y que sabemos que hay muchísimos otros más, de una masacre que costó la vida de dos centeneras de personas no permanezca preso hasta el día de su juicio.

Sería demasiado vasto entrar en los miles de ejemplos que demuestran que existe una justicia para los poderosos de cualquier tipo y otra que se aplica con el máximo de los rigores para los que son parias, o sea el común ciudadano del pueblo.

Por supuesto que estamos de acuerdo con los criterios garantistas en la justicia, ya que son la base de eliminar cualquier posibilidad de avanzar más allá de lo que establece la Constitución Nacional y la legislación toda. Pero son las mismas leyes las que establecen que ante determinados delitos la justicia debe actuar de forma tal de garantizar la correcta aplicación de la ley y asegurar el debido proceso, fundamentalmente en las instancias de instrucción donde se producen la mayor cantidad de elementos que deberán ser evaluados judicialmente.

Es definitivamente muy poco serio, peligroso sin dudas, que sean los otros poderes del Estado los que tengan que poner límites a la mala actuación del Judicial, sin entrar en la consideración de aquellos casos en que los magistrados desempeñan mal su función, cometan delitos en ejercicio de ellas o cometan crímenes comunes. Lo que es inmoral son los aprietes y los condicionantes a los que son sometidos los jueces y que desgraciadamente éstos aceptan y silencian.

La condición de jurar por el buen y legal desempeño de sus obligaciones en la administración de la justicia es necesario para adquirir la condición de juez, más allá de los requisitos profesionales y personales. Es decir, muy poco es lo que le exige la República a un juez, y así y todo son muy grandes sus incumplimientos que hacen que el ciudadano perciba un estado generalizado de injusticias.

Debe terminar en la Argentina la necesidad que los más débiles tengan que peregrinar por los tribunales de la Nación exigiendo y reclamando que se haga justicia, porque la justicia, pese a quien le pese, es única y no debe ser aplicada según las pertenencias de clases.

La participación ciudadana en la cosa pública, tan negada desde la democracia representativa, seguirá siendo la llave que abra las puertas de la verdad e inicie los caminos necesarios para que cambie el actual estado de cosas. Es responsabilidad de la ciudadanía terminar con los múltiples focos de corruptela y prebendas que imposibilitan la construcción de una Nación que respete los derechos e intereses inalienables del común de la gente. Ésta responsabilidad debe ser tomada en nuestras manos y necesariamente ser arrebatadas al poder, ya que éste no tiene la más mínima intención de cambiar las reglas de juego y solamente se contenta con vacíos discursillos cada vez menos creíbles.

Las virtudes de la Justicia están en la equidad, la razón y el derecho, y será a partir de ellas que deberá refundarse el sistema judicial argentino, todo lo demás son pamplinas.

La cuestión pendiente es terminar con la “injusticia”, acabar con la Justicia sin Justicia que es sin más la Justicia de los más fuertes.


Escuela Normal Superior Nº 9: Violencia es mentir

13 de mayo del 2005


“Los hombres de principios no gobiernan en nombre de lo que destruye esos mismos principios”
Domingo Faustino Sarmiento

“Violencia es mentir” es un cartel que en estos momentos está colgado en el pórtico de entrada de la Escuela Normal Superior Nº 9 “Domingo Faustino Sarmiento” sita en la Avenida Callao 450 de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires en la República Argentina. Lejos ha quedado en el tiempo su inauguración del día 3 de octubre de 1886 y por cuyas aulas la célebre Rosario Vera Peñaloza impartiera educación a las futuras maestras. Aunque la cuestión edilicia para el Gobierno de la Ciudad por el paso del tiempo y el incendio del año 1975 merece simplemente éste comentario “La reconstrucción fue lenta y muchas veces precaria pero se siguieron formando Maestros”.

Una cuestión no menor la leyenda del cartel si tenemos en cuenta que ha sido colocado por los alumnos que protestan contra las condiciones edilicias, de salubridad, y de mantenimiento de ese colegio, y nos lleva una vez más a la cuestión de las violencias y las mentiras.

Los alumnos, “chicos” para algunos comunicadores que con demasiada perversidad se refieren a ellos como “Son unos 15 locos, son 15 forajidos y hay que echar a los chicos del colegio” (Marcelo Longobardi), cortaron la mitad de los carriles de una avenida, sacaron los pupitres a la calle y pernoctaron en el establecimiento educativo con la intención de que “Las autoridades nos den una respuesta a nuestros reclamos”. Alguien puede imaginar alguna otra forma de actuar para lograr la atención de los funcionarios, que están más ocupados en los plebiscitos de sus gestiones y en las próximas elecciones parlamentarias.

El supuesto caos de tránsito ha sido mucho menor, lo aseguro por haber estado ayer y hoy por el lugar, al que diariamente producen desocupados, piqueteros, trabajadores y miles de ciudadanos que con justos motivos realizan cortes de calles, avenidas y rutas en todo el país reclamando por los derechos al trabajo, la alimentación, la educación y la salud. Pero claro, ahora la preocupación es que son estudiantes. Siempre los estudiantes.

Los reaccionarios de hoy son los mismos que los de ayer, porque sencillamente se reciclan y desgraciadamente se van multiplicando cambiando solamente el ropaje. Los que el 16 de setiembre de 1976 se manifestaban por el boleto estudiantil en la Ciudad de La Plata eran estudiantes secundarios y en esa terrible “Noche de los Lápices” se encontraron con la intolerancia seguida de la desaparición, torturas y muerte. También diez años antes, el 29 de julio de 1966, eran estudiantes los que padecieron la agresión institucional en aquella “Noche de los bastones largos”. Con estos antecedentes comunicadotes y políticos deberían tener mucho cuidado y precaución al realizar mendaces comentarios.

Para desestimar el justo pedido de los alumnos el Gobierno porteño realizó una inspección en el colegio y asegura que no existe riesgo edilicio, toda una disfunción perversa porque no debería ser necesario que actúe como reflejo a la protesta. Para la Subsecretaria de Educación de la Ciudad, Flavia Teregi, queda minimizado a que “Hay un grupo de 30 chicos todavía apostados en el hall de entrada de la escuela” pero como buena funcionaria va más allá al declarar “No es normal que yo esté acá”. Entonces nos preguntamos a dónde debería estar la rentada subsecretaria. Aunque ya sabemos que hará mañana, porque según sus propios dichos “Vamos a estar caso por caso estudiando el comportamiento de cada chico”. Deberían saber los funcionarios que no existe legislación alguna, ni debido respeto alguno, que considere “chicos” a los “alumnos, educandos y/o estudiantes”.

Para el funcionariato la cuestión pasa por quién debe tomar a su cargo la actuación policial, la que por centenares de sus miembros se encuentran en los alrededores del colegio con sus cascos, escudos, palos y canilleras. Nos preguntamos si esa desesperación por mantener bajo control las protestas es la misma que tienen para identificar y perseguir a los miles de personajes que se han robado todo un país y con él las esperanzas y futuro, especialmente de los jóvenes que, como los alumnos del Normal Nº 9, únicamente persiguen la búsqueda de soluciones a temas que jamás deberían haber sido abandonados. Esto es la desatención de la educación, de los servicios que ella debería prestar y las políticas educativas.

Vamos a ser muy claros y para ello nos remitiremos a la Ley Federal de Educación Nº 24.195, Título VII –Derechos y deberes de la comunidad educativa- Capítulo I –De los educandos” que establece en el artículo 43 inciso f. que “Los educandos tienen derecho a desarrollar sus aprendizajes en edificios que respondan a normas de seguridad y salubridad que cuenten con instalaciones y equipamiento que aseguren la calidad y la eficacia del servicio educativo”. No es solamente un capricho de los estudiantes es una obligación legal, a la que siempre atienden con desprecio.

Como siempre sucede en estos casos las voces fascistoides se levantan para condenar indiscriminada y temerariamente a quienes protestan, desinforman y crean la idea que se trata de “chicos” manejados por “otros activistas”, les molesta que encuentren la solidaridad de otros estudiantes. Por eso es que para la subsecretaria antes mencionada “Los incitan con llamadas a un celular”. Bueno, por favor, sabe la ciudadanía argentina de los millones de llamadas a celulares que han permitido hacer negociados y operaciones políticas que han tenido como único fin tirar a un pueblo a la pobreza e indigencia. Si hay alguna duda veamos como en las sesiones parlamentarias nuestros representantes se la pasan conversando por ese medio inalámbrico de comunicación.

Para el ministro del Interior, Aníbal Fernández, es “demencial” la toma de la escuela y se apresuró en señalar que los “partidos de izquierda” los estaban estimulando. Si para el ministro que en el año 1994 huía de la justicia escondido en el baúl de su automóvil cuando era intendente de Quilmes este reclamo es “demencial” no extraña que ahora diga “El pretendido derecho de tomar una escuela para sí es una locura”. Nos debería responder si la locura no es desatender la educación y las condiciones edilicias y de seguridad en las escuelas públicas.

Porque es el mismo Gobierno de la Ciudad el que está realizando trabajos constructivos en calles y avenidas por doquier, bienvenidas sean pero también interfieren el tránsito, y es el mismo que se vanagloria del gueto que Carlos Menem supo crear en Puerto Madero y los que le siguieron lo potenciaron con dedicación de millonarios presupuestos en infraestructura de todo tipo.

Todos deseamos que la solución sea inmediata, que los alumnos puedan estudiar en perfectas condiciones, tanto fundamentalmente en lo educacional, como en los medios necesarios para el desarrollo de las actividades escolares.

La cuestión sigue siendo la de las dos Argentinas, la de los políticos, los exitosos y los millonarios que pretenden dejar todo como está y desprecian a quienes luchamos diariamente por un futuro mejor; y la de todo un pueblo que pareciera que está perdiendo la paciencia a lo largo y ancho de la Patria. Paciencia harto demostrada en medio de los robos y las mentiras impuestas desde el poder y sus acólitos interesados sostenedores.

Los estudiantes no se equivocan por eso han escrito “Violencia es mentir”.



Un Estado corrupto

12 de mayo del 2005


“...el que no cambia todo no cambia nada...”
Armando Tejada Gómez

El ciudadano argentino no debería perder la calma, ni preocuparse y menos prestar mucha atención a las denuncias que por estos días circulan respecto de sobresueldos, coimas, gastos reservados y enriquecimiento ilícito de los políticos de ayer, de hoy y de mañana.

Cuando una verdad es tan patente no requiere de muchos análisis ni extensas investigaciones judiciales que terminan, como termina todo en la República Argentina, en la nada. Porque es la nada el escenario donde los políticos realizan sus trapisondas que tienen como únicos beneficiarios a los miembros de su propia clase. O sea, la clase política.

La impunidad con la que se manejan quienes llegan al poder es harta conocida y la posibilidad que, desde la mismísima política, surjan las reservas morales que actúen como antídoto contra los manejos espurios de los fondos públicos es una panacea inalcanzable.

El paradigma de la correcta actuación de funcionarios, legisladores y jueces es improbable de alcanzar en la medida que se sigan manteniendo siempre los mismos en los espacios del poder. Ellos ocultan las realidades que todos sabemos y que basta comprobarlas al ver como se desesperan por no perder los espacios que todos nosotros entregamos, y que en cada oportunidad que nos llevan a sufragar confirmamos sin más inteligencia que el cumplimiento del deber cívico.

No hace falta enumerar los diversos ejemplos que la corrupción de la política ha plagado nuestras vivencias e historias desde los inicios mismos de nuestra República. Todos los conocemos perfectamente y los hemos aceptado pasivamente. Claro está que la magnitud de los robos ha permitido que muchos se hayan hecho de fortunas y espacios de poder cada vez más perversos desde la hegemonía misma ejercida sobre los ciudadanos. No son simples hurtos ya que el apoderamiento indebido de fondos públicos fue perpetrado con violencia hacia nuestro bienestar e intimidando constantemente con la fuerza del poder y las mentiras a la ciudadanía.

Al carecer en Argentina de una Justicia con la sabiduría y altura necesarias de perseguir la búsqueda de la verdad es imposible sacarnos de encima el flagelo de la corrupción. Pensar, por otra parte, que sea desde el mismo riñón político de donde surjan las acciones tendientes a terminar con el saqueo de lo público es una quimera sin más necesidad de análisis.

Solamente nos queda por esperar que las riñas y las peleas en los diferentes ámbitos del Estado conduzcan al camino que los vayan desenmascarando, aunque la velocidad de los tiempos y vertiginosidad con que realizan anuncios supuestamente trascendentales taparán inmediatamente las verdades.

Mientras miramos por la ventana adentro sigue el baile en el Estado corrupto, y solamente éste terminará el día que les cortemos las..., perdón que les cortemos la luz y los votos.



Dietas, sobresueldos e imágenes políticas argentinas

6 de mayo del 2005


“No nos engañemos el poder no tolera más que las informaciones que le son útiles”
Simone de Beauvoir (1908-1986)

“Los cobardes son los que se cobijan bajo las normas”
Jean Paul Sartre (1905-1980)

La política vernácula argentina no deja de sorprendernos a cada momento. Nunca por excelentes y estudiados proyectos presentados por el Poder Legislativo, ni por decisiones políticas del Poder Ejecutivo que posibiliten los cambios necesarios para la construcción de una República seria, responsable y contenedora de las aspiraciones y esperanzas de los ciudadanos y menos por un Poder Judicial que sea ejemplo de la existencia y vigencia de la justicia y el estado de derecho. Los tres poderes deberían ser la esencia misma del un sistema democrático, aún desde la realidad representativa del mismo.

En estos días se presentan tres temas que no son menores a la hora de analizar parte de la realidad política:

Las Dietas

Son las remuneraciones que se pagan a los legisladores con fondos de las tesorerías nacionales o provinciales de conformidad a lo que establezcan las leyes respectivas, indudablemente propuestas, votadas y aprobadas por ellos mismos y que son dispuestas por los máximos responsables de las cámaras legislativas.

En estos tiempos de desempleo, pobreza e indigencia que recorre todo el territorio nacional la verdad de la realidad, no la mediática realidad, nos impone que algunas legislaturas han decidido aumentar las remuneraciones de sus miembros.

Ejemplos de ello han sido el Senado Nacional y las legislaturas de Santa Cruz y San Juan, por lo menos las que han tomado estado público por lo tanto no se debe descartar que otras hayan realizado similares acciones “distributivas del ingreso y las riquezas”.

Son los mismos políticos que al momento de establecer las pautas que rijan las remuneraciones y salarios del pueblo trabajador pretenden dejarlas atadas a la mayor productividad y a los acuerdos paritarios y convencionales entre las partes.

Ahora bien, si de productividad quieren hablar tenemos la obligación de establecer que desde las legislaturas no se han producido trabajos –leyes– lo suficientemente trascendentes e importantes para realizar un cambio sustancial de la situación imperante desde hace decenas de años.

También, si de acuerdos entre las partes quieren hablar deberían someter a la opinión ciudadana la oportunidad, justificación y conveniencia de aumentar los sueldos de los legisladores. Sería más justo que sus ingresos sean los del promedio que reciben las trabajadoras y trabajadores, y además aportaría el ingrediente de su preocupación.

Los sobresueldos

Desde hace muchos años este tema está siendo utilizado mediáticamente para crear nubes de humo cuando la situación reinante en el país va demostrando una realidad llena de problemas sectoriales por doquier.

Cualquiera sabe o por lo menos se lo imagina –con suficiente rigor de veracidad– que la hija predilecta de la democracia representativa –la política– se basa fundamentalmente en el manejo espurio de los fondos públicos, y más aún cuando los mismos son manejados con total arbitrariedad por los políticos ejecutivos. Esos que jamás están expuestos a rendir cuentas sobre sus ingresos, patrimonios y enriquecimientos más allá de mendaces declaraciones juradas.

Cada vez que el tema de los sobresueldos surge aparecen los políticos en sus mejores actuaciones de negar la realidad de las cosas, y es por eso que tristes ex funcionarios –desplazados de las prerrogativas de pertenecer al funesto círculo del poder– comienzan a delatar a todos, a diestra y siniestra y presentándose como ciudadanos honestos.

Todo un conjunto de mentiras sobre las cuales se basa la necesidad de los politiqueros de aumentarse los espacios de actuación y poder, porque simplemente detrás de él no está la impronta de contribuir al bienestar general, sino del propio y de los que pertenecen a su clase.

Solamente verlos como se travisten, olvidan orígenes, desconocen sus propios antecedentes y mientes sistemáticamente los colocan en situación de sospechosos a los ojos del ciudadano común, ese en cuyo nombre ejecutan políticas antisociales y antinacionales.

Lo siguiente siempre lo escuchamos:

Funcionario “YO” –Yo no cobré sobresueldo, fue él.
Funcionario “EL” –Jamás cobre, fueron ellos los que cobraron.
Funcionarios “ELLOS” –Nosotros nunca, fueron los de antes los que cobraban.
Funcionarios “DE ANTES”–Nunca jamás nosotros cobramos.
Funcionarios “TODOS” –Siempre fueron gastos reservados.
Legislador “TODOS” –Siempre fueron gastos de representación.
Jueces “TODOS” –Negamos absolutamente todo.

Conclusión: Fueron, son y serán todos.

Las imágenes

Comprobar como la política ha sido convertida en un perverso desfile de modas, donde ellas se desesperan por las cámaras y los flashes es una terminante comprobación por dónde pasa el verdadero interés de muchas y muchos sobre la cosa común.

Si los medios nos traen esta realidad no es más que la consecuencia de los hechos que se están produciendo, siendo que las ideas y las propuestas políticas van siendo reemplazadas por dietas para adelgazar, extensiones de cabellos, cirugías estéticas, tinturas, ropa a la moda, maquillajes y demás yerbas. Bueno... el tema de las yerbas es otra cuestión de la que ninguno quiere hablar y menos si se trata de las que se transportan en compañías aéreas sostenidas por el mismísimo Gobierno Nacional.

Ese vedettismo político es impúdico como tal, como porque detrás de él comprobamos en que invierten los tiempos los representantes que ocupan los sitiales del poder del Estado. No están ocupadas y ocupados en estudiar la legislación comparada de otros países, las medidas políticas, económicas y sociales de los gobiernos que van solucionando los problemas del común de las personas, las necesidades de los diferentes sectores que conforman la sociedad argentina, etc. Todo lo contrario, ya que no pueden ver y actuar más allá de sus intereses personales.

Mientras, obviamente, nos van preparando para salir a votarlos, aplaudirlos y aclamarlos, a hacernos sentir que deseamos ser tan “patriotas”, “exitosos” y “desprendidos” como ellos, a dejarnos soñar con un país mejor, más justo y solidario y a ser el medio necesario para dejarlos enquistados en el poder que les hace aumentar sus patrimonios.

Que siga el baile, entonces. Porque todo es sencillamente más de lo mismo.



Desobediencia política

3 de mayo del 2005


“Nada más parecido a la vieja política que la vieja política: parece como si lo hicieran a propósito para convencernos de que política es ese trapicheo, esos negocitos de almacén. Es un buen truco: así consiguen mantenernos en la convicción de que la política es una mierda, que no vale la pena ni enterarse -y entonces, por lógica reacción, nos desentendemos y se la dejamos a ellos, que aprovechan para mantenerse en los gobiernos. No sé si lo hacen para eso; el resultado, en cualquier caso, es ese mismo- y les sirve bastante”
Martín Caparrós
Elecciones políticas

Cuando faltan seis meses para las elecciones legislativas nacionales, que se realizarán el 23 de octubre en toda la República Argentina, han salido a escena todos los animales políticos –parafraseando a Aristóteles– dispuestos a brindarnos sus conocidas actuaciones y con muy poco de racionalidad.

El acto eleccionario significa que una vez más la democracia representativa dará pruebas que los argentinos nos agolpamos, cada dos años frente a las urnas, para cumplir con el único acto cívico que nos es permitido. En este caso es para colocar a nuevos diputados y senadores nacionales.

Claro que pretender que sean “nuevos legisladores” es una licencia que uno se permite al escribir para referirse que a fines de año estrenarán un nuevo período de actividad legislativa. Muchas y muchos se quedarán en sus funciones, algunas y algunos deberán renunciar para asumir otros períodos más extensos, otras y otros volverán nuevamente al Congreso de la Nación y ellas y ellos dejarán cargos ejecutivos para tomar la categoría de legisladores. Muy pocas y muy pocos merecen quedarse.

Se deberán elegir 127 diputados y 24 senadores nacionales y ya veremos cuántos de los elegidos recibirán por primera vez la calidad de honorables y cuantos ya lo fueron o bien ocuparon cargos ejecutivos. Porque de lo que se trata es justamente de la renovación parlamentaria y no la cooptación de ella. Veremos entonces como todos los gastos de campañas, publicidad, actos, afiches, alquileres, micros, pasajes, etc. que se realizan solamente persiguen el fin de seguir ejerciendo el poder y el usufructo de sus prerrogativas. Ahí estarán en las listas los procesados, los mentirosos, los ladrones y los vagos.

Miserias políticas

Las miserias de este sistema de representación las iremos viendo a medida que vayan avanzando en la carrera para la que se postulan, y de la que algunos otros apoyarán ferozmente con todo el poder en sus manos y que supimos entregar democráticamente. Así es esta democracia ininterrumpida desde hace 23 años y que ha dejado a la mayoría de los ciudadanos en la pobreza e indigencia, sin futuro ni expectativas de una vida digna.

Desde la izquierda –tan bien partida como desarticulada y descerebrada como siempre– hasta la derecha –tan reaccionaria y antisocial como siempre– nos irán proponiendo a candidatos. Ellos convenientemente se preocuparán por ofrecer todo aquello que imaginan será lo que el ciudadano quiere y desea. Digo que se imaginan porque ninguno habrá llegado a ocupar un lugar en las listas sábanas como producto o consecuencia de haber sido elegidos por los afiliados y luego de tener la oportunidad de conocer sus propuestas.

Podremos comprobar, una vez más, como los locales partidarios estarán vacíos hasta los días previos a las elecciones, a donde serán arriados los militantes por los punteros políticos para retirar las boletas y padrones que los convertirán en fiscales de la nada. Por suerte que los medios de comunicación se encargarán de mostrar sus rostros para que por lo menos se enteren para y por quienes trabajarán el día de las elecciones, aunque jamás se hayan preocupado por hacer conocer sus opiniones y pensamientos.

El escenario previo al acto comicial será el de los medios de comunicación e información –televisión, radios, diarios, revistas, etcétera–, que posibilitarán de acuerdo a las pautas publicitarias y las corruptelas, nacidas en la mismísima política rentística, que los ciudadanos nos enteremos de quiénes serán los bendecidos por el representativo sistema. Sólo interesará quién estará al tope de las boletas para votar. Pero lo importante es llegar de cualquier forma a las elecciones que el Gobierno quiere convertir en un plebiscito sobre su gestión, cuando de lo que se trata es de elegir personas que legislen, controlen y supuestamente representen a los ciudadanos.

Trampas políticas

Las trampas ya están diseñadas porque en estas cuestiones no se puede improvisar como al momento de gobernar o legislar, sencillamente porque lo que está en juego es justamente el porvenir de la clase política y no el futuro de todos y del país.

Buscarán aumentar la hegemonía del poder a cualquier costo, facilitando alianzas impresentables, compromisos con cualquiera, abandonando los criterios de transversalidad muertos antes de nacer, falseando un progresismo a todas luces inexistente, levantando las banderas que jamás alzaron y que se cansaron de pisotear como las de los Derechos Humanos, invocando la necesidad de obtener mayorías parlamentarias para que la gobernabilidad sea posible, etc.

Encuestas políticas

Las encuestas y tendencias preelectorales serán armadas, preparadas y presentadas de acuerdo a las necesidades de cada momento. Ellas serán construidas por los mismos encuestadotes –profesionales en la formación de opinión– que trabajan contratados y pagos por el poder. Ese poder que dispone de las rentas nacionales para mentirnos. De esto ya sabemos lo suficiente y ellos también saben como llevarnos a votar por el teórico triunfador.

Los medios que se utilizarán los conocemos muy bien como a los análisis e informes del Gobierno de que todo va muy bien, que las condiciones han ido mejorando para todos, los rimbombantes anuncios de obra pública, construcción de viviendas y entrega de subsidios, como los aumentos nominales de salarios y jubilaciones.

No habrá ninguna propuesta política nueva, ningún compromiso serio y cumplible, ningún aporte de una mirada diferente sobre la actualidad y menos de un pensamiento crítico para un futuro más justo para todos.

Preguntas políticas

O sea que... bueno ya sabemos lo que se viene y nos espera por delante.

Sí echamos una consciente y detenida mirada sobre los gobiernos y las legislaturas de los pasados más de veinte años: ¿Han solucionado los problemas de las familias argentinas? ¿Han mejorado el nivel de vida de la población? ¿Han hecho un país que contenga a los jóvenes y los haga crecer en la felicidad y con esperanzas sobre el futuro? ¿Han asegurado a nuestros mayores una vejez segura? ¿Han mejorado la educación, la salud y las condiciones de trabajo?.

No nos engañemos entonces y no dejemos que con nuestro voto y en nuestro nombre sean ellos los que puedan seguir contestando afirmativamente a esas preguntas.

El voto es obligatorio y es la base fundamental para poner en el Congreso a nuestros representantes, aunque en realidad todos serán representantes de un puñado de dirigentes que se han arrogado la verdad política y con la cual se robaron, roban y robarán todo; hasta el límite hacerlo con nuestros sueños y esperanzas de vida.

Desobediencias políticas

Quizás por todo esto es que no votaría, ni ebrio ni dormido, por cualquiera de todos estos políticos que en definitiva son más de lo mismo. Prefiero dejar que se voten entre ellos y no ser cómplice de sus andanzas. Desobedecer la imposición de votarlos. Quizás algunos entenderán que el no querer ser cómplice y no votarlos es un hecho que no contribuye a la democracia o que la ataca. Pues bien, que así sea siempre y cuando se mantenga este sistema de representación democrática de los mismos de siempre, de los mismos que roban, de los mismos que mienten, de los mismos que se enriquecen y de los mismos que empobrecen al pueblo.

La cuestión es entonces –como al decir de Joan Manuel Serrat y no referido al tamaño del pene– ver quién la tiene más grande a la mentira. Resistamos pacíficamente a los mandatos y exigencias del poder.



Feudos y vergüenzas argentinas

27 de abril del 2005


“El plomo es la mejor alimentación para los huelguistas... La prisión y los trabajos forzados son la única solución posible a la cuestión social. Es de esperar que su uso se extienda”
Mayo de 1886 –publicado en el Chicago Tribune (EEUU)

Santa Cruz

Ayer el Tribunal Superior de Justicia (TSJ) ordenó la inmediata libertad de los imputados por la toma de la terminal marítima petrolera de Caleta Olivia que estaban presos desde setiembre del año pasado. Elsa Orozco, Sandra Constancio, Selva Sánchez, Mauricio Perancho, Víctor Iglesias y Federico Mansilla sufrieron la prisión preventiva ordenada por el juez de Recursos de la 2da. Circunscripción Judicial y confirmada por la Justicia de Instrucción en lo Criminal y Correccional de esa ciudad. Para la justicia ocho meses no significan nada para quienes han tenido que soportar los peores vejámenes en las cáceles santacruceñas y que aún hoy mantiene procesados a más de 40 ciudadanos por el solo hecho de pedir trabajo en la provincia natal del presidente del a Nación. Todo ello fue posible por el accionar de la Brigada de Investigaciones de la Policía provincial, que sabemos muy bien que en esa provincia no se mueve ni siquiera una gorra si no se cuenta con el visto bueno del jefe feudal.

En otro sentido ese mismo tribunal superior negó hace cinco días atrás la reposición en el cargo del ex Jefe de los Ministerios Públicos –Procurador General– que fuera anteriormente ordenada por la Corte Suprema de Justicia de la Nación en cuatro oportunidades. El Dr. Eduardo Emilio Sosa ha sido ahora tentado por la justicia santacruceña para cobrar 1.200.000 pesos como resarcimiento económico, pero no acepta restituirlo en el cargo del que fuera echado hace diez años por el hoy presidente Kirchner cuando era Gobernador de la austral provincia.

Ayer se cumplieron tres años de la emboscada seguida de golpiza y represión llevada adelante por funcionarios y empleados estatales en la ciudad capital, Río Gallegos, por la orden expresa del por entonces Gobernador Kirchner. Su arenga de días antes fue precisa “Cómo puede ser que miremos al costado en determinado momento o que salgan 100 tipos a decir cualquier cosa de nosotros. Basta. Si se van a la casa de un compañero a agredirlo o a molestarlo, vamos a ir 200, 30, 500, o 1.000 a la casa de ellos, esto que quede absolutamente claro... Se terminó compañeros. Tenemos que salir al frente. Si son 100 nosotros vamos a ser 2.000, 3.000. Pero como puede ser compañeros que nos dejemos atropellar así”. La “Guardia Blanca” se puso en funcionamiento como en los tiempos de las trágicas represiones a los trabajadores, obreros y peones de campo en la patagonia.

Aquel 26 de abril del 2002 todo el andamiaje estatal provincial actuó para que decenas fueran a parar al hospital –policía, empresa de electricidad y municipalidad–. Se trataba de ciudadanos desarmados, con niños en sus brazos, mujeres y hombres de avanzada edad que reclamaban y escrachaban como era común por aquellos tiempos en toda la República. Para la justicia santacruceña nada pasó, no hay nadie procesado, nadie preso, nadie apartado de su cargo público. La transversalidad estaba en marcha y el hoy Diputado Nacional Miguel Bonasso se encontraba esa noche en la ciudad y negó cualquier tipo de ayuda o solidaridad a los apaleados y reprimidos. El autor de ésta le preguntó personalmente un tiempo después a Bonasso sobre su negativa a recibir a los asambleístas, después de haber recibido todo el peso de las cadenas y los palos del gobierno, y su respuesta fue temeraria “Eran unos pocos loquitos”.

Por entonces Kirchner proclamaba “Santa Cruz en el camino seguro”.

San Luis

En el centro de nuestro país, en la provincia de San Luis, el 29 de abril del año pasado las huestes policiales de los hermanos Rodríguez Saá con sus “caballos” montados sobre los equinos arremetieron por la noche contra los docentes, familiares y pueblo que estaban reclamando por el veto al Estatuto Docente impuesto desde el poder feudal. Gases lacrimógenos, balas de goma, palos, escudos y armas largas fue la “respuesta democrática” de los dueños de la provincia y de la vida de todos los puntanos.

Aquel reclamo se hacía en la casa de los representantes del pueblo, o sea la Legislatura Provincial, donde los docentes habían ocupado parte de las instalaciones como única forma de hacer sentir su opinión y rechazo. La respuesta popular no se hizo esperar y al otro día más de 30.000 ciudadanos salieron a las calles a repudiar a todo el gobierno represivo y fascista.

En San Luis se imponía el terror a manos de “Los jóvenes guardianes del orden”, los policías, y como sucedió en Santa Cruz no hubo investigación judicial y menos acción alguna de esa justicia impúdica, que en estos momentos está pasando por una crisis inédita que pone a la provincia al borde de la inseguridad jurídica. Claro está que jamás hubo justicia en los veintidós años de feudalismo o de los treinta y dos que tiene a Adolfo Rodríguez Saá como principal referente del autoritarismo sanluiseño.

La justicia provincial es un desastre pero debería estar muy alerta. Porque a finales de setiembre próximo se realizará durante tres semanas el campeonato mundial de Ajedrez –por el que los feudales pagarán un millón de dólares en premios por ser nombrados sede del evento–, y la Federación Internacional de Ajedrez deberá tener especial cuidado con ”los caballos”. Porque no sea cosa que producto de la inercia represiva ingresen los uniformados montados para abalanzarse contra “los peones” en los tableros.

Pero el poder feudal mientras sigue mintiendo cuando proclama a los cuatro vientos la transparencia gubernamental con la “Autopista de la Información”.

Salta

Más al norte, en la provincia de Salta, el primer día de abril del 2005 también la represión tuvo como víctimas a los docentes, no importaron las niñas y los niños al momento de ordenar una de las más brutales, cobardes y salvajes represiones de los últimos tiempos, menos los ancianos, mujeres y jóvenes. Ahí estaban nuevamente bien dispuestas, predispuestas mejor dicho, las balas, los gases y los escudos para perseguir y encarcelar al pueblo trabajador, a periodistas y a legisladores en muchas localidades de la provincia.

Ese otro poder feudal de Juan Carlos Romero –hoy asociado con Kirchner y hace dos años compañero de la formula presidencial de Carlos Saúl Menen– tiene también cooptada y contratada a la justicia salteña. Después de un mes nada realizó la procuración general ni la justicia provincial, que al igual que en Santa Cruz y San Luis esperan que el inconsciente colectivo termine dejando éste hecho atroz como una simple noticia periodística.

Que lejos estamos de seguir pensando en esa maravillosa provincia como “Salta la linda” si los más elementales derechos ciudadanos son avasallados con total impunidad.

Tres claros ejemplos de algunos feudos y de nuestras vergüenzas argentinas a las que podríamos agregar infinidad de otros muchos más. Ejemplos también, de que las luchas de los obreros de Chicago por los derechos de los trabajadores siguen vigentes.

Salarios, trabajo y economía en Argentina

24 de abril del 2005

Contexto

Para el Gobierno Nacional conducido por Néstor Carlos Kirchner la cuestión salarial en la República Argentina no tiene una importancia suprema al momento de establecer sus políticas, esto se debe a que sigue empecinado en mantener las reglas heredadas de administraciones anteriores y a las cuales le ha introducido ínfimas modificaciones, las que no persiguen como finalidad establecer una solución de fondo y menos un diseño de un país diferente. Aunque se preocupen en establecer mediáticamente y a nuestro cargo que ahora es “Un país en serio” y con algunos olores progresistas.

El mensaje oficial que establece que los aumentos salariales deben estar atados a la mayor productividad de las empresas es una trampa, que solamente puede ser avalada por quienes siguen repitiendo aquellos discursos de la década infame menemista. Quizás por un sentimiento de pertenencia, a la que ya cada vez se les hace más difícil ocultar en los hechos.

Salarios y trabajo

En la Argentina podemos confirmar que:

Más del 60% del empleo está en la marginalidad –“en negro”–,
Los asalariados tienen conceptos no remunerativos formando parte de sus ingresos que en muchos casos superan a los básicos convencionales y que por lo tanto no son base para el cálculo de otros conceptos,
La relación de dependencia se oculta detrás de contratos o bien de facturaciones efectuadas por los trabajadores lo que confirma la precariedad laboral –el mismísimo Estado es practicante de ellas–,
La extensión de las jornadas de trabajo y los descansos violan todas las normas del Derecho del Trabajo,
La falta de vocación y convicción del Gobierno para hacer funcionar el Consejo del Salario, el Empleo y la Productividad es alarmante y preocupante,
El Gobierno que se niega a establecerse un seguro de desempleo,
El Estado ha llevado adelante un robo de los aportes a las cajas de jubilaciones –estatales y privadas– que dejan al desamparo a los futuros jubilados.

La falta de actualización de los convenios colectivos de trabajo es producto de la connivencia entre las cúpulas empresariales y sindicales, las primeras dicen que “Los salarios son muy dignos” y las otras dan simplemente lástima por la forma de que desde siempre han entregado a sus representados; pero ambas son funcionales al proyecto gubernativo sin dudas.

Un claro ejemplo es el abandono que el Estado ha dado a las empresas recuperadas por sus trabajadores y a las que les niegan cualquier tipo de colaboración y contratación para contribuir a su desarrollo, como asimismo, el andamiaje legal que necesitan para su funcionamiento en igualdad de condiciones con las privadas. Las abandonan al no otorgar créditos para lograr mayores niveles de actividad y las políticas públicas están convenientemente ausentes. Pero claro las leyes, decretos y resoluciones se multiplican a la hora de atender las necesidades del gran empresariado nacional y foráneo sin importar las tan mentadas “competitividad” y “productividad”. El poder actúa y sigue infiltrándose en las organizaciones de trabajadores, de desocupados, de empresas bajo control obrero y cooperativas como única política activa y proselitista.

Muchos otros temas serían claros ejemplos de la pauperización del empleo y la inseguridad del mismo, y donde los trabajadores siguen siendo marginados del supuesto modelo de progreso capitalista y neoliberal que desde siempre los ha excluido.

Impronta oficial

Para los funcionarios del Poder Ejecutivo, todos ellos con vastos antecedentes de haber pasado décadas cobijados bajo el empleo público y sus variopintas rentas, los reclamos salariales son cuestiones menores, veamos:

“Para ganar más hay que trabajar más” – Alicia Kirchner, ministra de Desarrollo Social.
“Simplemente se trata de reclamos que en muchos casos tienen contenidos políticos, partidarios e interesados. No lo vemos de otro modo” – Alberto Fernández, jefe de Gabinete de Ministros.
“El Gobierno no actúa por espasmos y mucho menos por presiones de estas características” – Aníbal Fernández, ministro del Interior.
“Hacen activismo político” – Ginés González García, ministro de Salud y Ambiente.
“El tema no es el salario, el tema es el poder de compra de ese salario” – Roberto Lavagna, ministro de Economía y Producción.
“¿... ? – Carlos Tomada, ministro de Trabajo, Empleo y Seguridad Social.

Qué alarmante es comprobar que la cartera laboral se mantiene muda ante los reclamos salariales e inactiva en cuanto conflicto se presenta, pero sin embargo el ministro se presenta como “Un hombre de las relaciones laborales y las negociaciones colectivas, desde hace muchos años”. ¿Para qué le sirvió durante 30 años haber realizado tantos estudios, cursos, participado en organismos internacionales, haber sido arbitro en conflictos y catedrático universitario a la hora de ser ministro?.

Con total impudicia el funcionariato maneja los datos de la realidad social y los números de la economía y las finanzas, ellos se esconden detrás de discursillos o gacetillas de prensa y tal es el nivel de sus prácticas imbéciles que ninguno se atreve a ofrecer conferencias de prensa abiertas o reportajes que no sean arreglados y pautados en los medios donde previamente pautan las publicidades oficiales.

Todos podemos verificar que los funcionarios, simplones políticos, después de pasar su cuarto de hora en el poder no han dejado nada construido para el futuro de la Nación. Cuando se mantienen más tiempo en sus funciones vemos solo las mentiras y la destrucción impuestas por doquier.

Existe una realidad que el Gobierno esconde, como es su tónica de acción institucional. Los conflictos laborales en la actividad privada por conseguir mejoras salariales han llevado a buen término los reclamos de los trabajadores en la mayoría de los casos. En cambio, aquellos que se presentan mayoritariamente en las esferas del sector público no son considerados como reclamos genuinos sino como operaciones políticas. Reiteramos que así lo afirman los políticos.

Decisiones

Debemos recordar que en junio del 2004 el Gobierno Nacional aumentó los sueldos del presidente, ministros, secretarios, subsecretarios y directores de organismos oficiales por medio de un decreto de necesidad y urgencia. En aquellos momentos Alberto Fernández manifestaba “La verdad es que nos cuesta mucho vivir con 3.000 pesos”. De ahí que ellos se dieran un aumento de un día para el otro y pasaron a ganar 6.000 pesos. ¿Ahí no existían contenidos políticos?. Al otro ministro Fernández, Aníbal, no le interesaron las palabras del presidente brasilero “Lula” con respecto a que “La prioridad deber ser acabar con la vergüenza de la pobreza” dichas en su presencia en el XXII Congreso de la Internacional Socialista realizado en el 2004. ¿Para qué concurrió entonces con los gastos pagados por el pueblo argentino? ¿El Gobierno es socialista o socialdemócrata?.

No podemos aceptar que en cada oportunidad que surgen reclamos salariales desde el Gobierno todos pierdan la calma. Porque esa calma que pierden se transforma en bajadas de líneas para los mercados que fijan las remuneraciones en una economía concentrada como la argentina. Sabemos que necesariamente éste tipo de forma de gobernar, con la representativa democracia que los avala, termina en represión.

Para el Gobierno la salida de la convertibilidad con el consabido aumento de los precios internos no debe ser atendido por la recomposición de los salarios que en su conjunto están desactualizados en un 25% con respecto a la inflación. Pero es rápido al sostener que los aumentos de sueldos son los motivadores de la inflación, lo que es una rayana mentira y que se comprueba con el aumento de precios operados en los últimos meses. Los argentinos conocemos muy bien como se genera la inflación y quienes siempre han ganado con ella. ¿Fueron alguna vez beneficiados los que trabajan?.

Tapar la problemática salarial reinante en todo el país es para el Gobierno como pretender ocultar el sol con la mano. Es por eso que de seguir negándose a cambiar las reglas perversas que existen en la distribución del ingreso deberán echar mano a la represión en todos los conflictos que se presenten en el futuro. Porque en Argentina siguen existiendo 11 millones de pobres y 5 millones de indigentes que jamás podrán salir de esa vergüenza con las políticas en vigencia. Vergüenza que parece preocupar muy poco a los funcionarios de los gastos reservados y de representación, los viáticos exorbitantes, los viajes continuos dentro del país y al exterior.

Datos económicos oficiales

Ellos esconden la realidad sobre los sufrimientos de todo un pueblo detrás de algunos índices prearmados y por muchos cuestionables que intentan disfrazar lo que realmente sucede, aunque no pueden esconder que con sus multimillonarios patrimonios se alimentan, visten, viajan, comunican, se cuidan y todos sus gastos son pagados por el pueblo argentino. ¿Qué facilismo el de los representantes?

De los últimos datos oficiales surge lo siguiente:

La canasta básica de alimentos alcanza a $ 374,
La canasta básica total (vestimenta, transporte, educación, salud, etc.) a $ 827,
Aquellos que se encuentran en el decil más alto de ingresos se quedan con el 37% de los ingresos –idéntico porcentaje al vigente a mediados del año 2001–,
La desocupación y subocupación alcanzan al 28% de la población,
El 31% de los hogares se encuentran en la pobreza y el 13% en la indigencia, siendo del 41% y 19% respectivamente cuando se consideran la cantidad de personas.

También el Gobierno nos informa de desde fines del año 2001 a la actualidad:

La inflación creció el 62%,
El aumento de los alimentos fue del 85%, la indumentaria un 91% y el 73% para otros bienes y servicios varios.
La variación de los salarios en el mismo período ha sido del 48% para los trabajadores registrados, del 17% para los no registrados y el sector público. En su conjunto un 39%.

La economía estatal brinda los siguientes guarismos sobre el año 2004:

El saldo de la balanza comercial alcanzó los 36.000 millones de pesos,
La recaudación tributaria total fue de 103.000 millones –108% más que en el año 2001–,
Las reservas actuales son de 63.000 millones,
El Producto Bruto Interno fue de 1.116.000 millones aumentando un 9% con respecto al año anterior,
La Inversión Interna Bruta creció un 35% –197.000 millones– en el último año.

Lo financiero y especulativo nos impone lo siguiente:

Los Bonos del Gobierno aumentaron su cotización en un 30% en el último año,
Las acciones lo hicieron en un 20%,
Los plazos fijos se remuneran con un 3% anual mientras que la tasa para préstamos personales es del 27%, para adelantos en cuenta corriente bancaria del 15% y las prendarias e hipotecarias del 11% anual.

En fin...

Cada uno sacará las conclusiones de lo que estamos hablando y de cuales son las prioridades e improntas de este rentístico y financiero gobierno progresista. El conflicto laboral está creciendo en la Argentina de una forma exponencial. Ya no le interesa a los trabajadores quienes se arrogan su representación sindical. Es una muy buena noticia saber que las asambleas en cada lugar de trabajo están dispuestas a tomar a su cargo los reclamos y las mejoras a las condiciones de trabajo e ingreso.

La vida, las esperanzas y el proyecto de vida de los ciudadanos debe dejar de estar en manos de un grupúsculo de funcionarios avenidos en iluminados, nuestra República tiene la obligación de establecer un futuro digno para las próximas generaciones y dejar de quedar atada a las apetencias de los políticos de turno. Sencillamente porque cuando están en el poder hacen lo que quieren y les viene en gana, y cuando se van dejar solo tierra arrasada.

La puja por el ingreso y la distribución del mismo es una cuestión que nos atañe a todos y es justamente lo que debemos arrebatarles.

Eso le duele al Estado. Eso nos alegra a muchos.


La pesca política en Argentina

20 de abril del 2005


“La falsa historia es origen de la falsa política”
Juan Bautista Alberdi

En Argentina mientras el “sistema” sigue insistiendo en tapar la realidad, la que se nos impone diariamente en un país hambreado y sin ningún rumbo conocido o cierto, los políticos aumentan la velocidad de sus “embarcaciones” para llegar –con los pocas reservas morales que poseen– a las elecciones legislativas de octubre próximo.

Cualquiera que recorra el “espinel” político encontrará que hay muy pocos cambios en los nombres y en los procederes de quienes ocupan los espacios de poder desde fines del año 2001. Días aquellos que las mayorías reclamábamos ¡Que se vayan todos!. Se quedaron todos y se ocultaron detrás de gobernaciones, senadurías, diputaciones y otros cargos públicos rentados.

En los tres años y medio que transcurrieron desde el vuelo final del gobierno de la Alianza –o de lo que de ella quedaba– ha sido el justicialismo quien tomó el centro de la cuestión política, y del Estado también, para manejar los destinos de la Patria a su gusto. Con un hegemonismo sobre la discusión de los temas nacionales que como “boyas” marcan el lugar asignado a la puja de las ideas y los ideales.

Inventó, primero el partido de poder, un Gobierno de transición que tomó decisiones de fondo en materia económica y financiera. Inventó, segundo, un candidato a presidente de la Nación que se quedo con el poder con un escaso caudal electoral. Inventó, tercero, un halo progresista en él, que por ser meramente discursivo se choca con la realidad y los hechos. Todos “aparejos” imprescindibles para aumentar un poder que día a día vemos presentarse como más omnipotente.

La muerte súbita del radicalismo junto a la incapacidad política del resto de los partidos y movimientos –desde la izquierda a la derecha– permitió que la acción parlamentaria se haya convertido en un apéndice de la ejecutiva quien tira de la “tanza” hasta límites alarmantes.

El Gobierno Nacional con excelentes rendimientos en sus constantes campañas proselitistas mediáticas ha logrado instalar la sensación de la eficiencia, y eficacia también, que los encuestadores abonados se preocupan de reafirmar todas las semanas. Asimismo persigue el fin de mostrarse como alejado de cualquier tipo de corrupción cuando sabemos que tiene la “caña” siempre preparada y bien dispuesta para incurrir en ella.

Sin embargo la realidad que todos vemos y padecemos es muy diferente a lo que indican los índices con que se vanaglorian los funcionarios, para los cuales los habitantes de este sur americano se han convertido en porcentajes, gráficos de barras o de tortas –éstas sólo algunos se las quedan y se las comen–. Un “cordel” que utilizan al máximo para la proyección política kirchnerista sin mayor análisis de la realidad.

Aprovechándose de un espectacular balance comercial exterior cuyas ganancias quedan en manos de una pequeña cantidad de transnacionales; de una recaudación impositiva ubicada en lo más alto en la historia nacional; de un sistema de retenciones a las exportaciones que provoca la lógica acumulación de reservas y de un proceso inflacionario que dejo maltrecho el poder adquisitivo popular, el Gobierno nos ha colocado frente a un autotitulado plebiscito de su gestión según los propios dichos presidenciales. Desde los cuales se excita el “funcionariato” y el “legislariato” que ya tienen sus “reeles” bien aceitados.

Los discursos del poder, falsos y mendaces como siempre han sido, son elevados al rango de tratados doctrinarios sobre los cuales nos quieren hacer creer que se está diseñando y forjando una Argentina para las próximas décadas. La verdad es que siguen manejando la coyuntura que se les presenta favorable por lo antes mencionado. Todos advertimos que son meras decisiones cortoplacistas que no tienen otra finalidad de que “ellos” lleguen a las elecciones con la tranquilidad de mostrarlos como exitosos e irreemplazables. Nadie duda de la idea de perpetuarse en el poder y con el poder.

Cuando preguntamos cuáles han sido los cambios operados en la distribución del ingreso, en el reparto de las riquezas y la mejora en el nivel de vida de la población más castigada por el neoliberalismo aplicado –el de ayer, hoy y mañana– todos se hacen los distraídos y vuelven a sacar sus bastardas estadísticas. Acciones éstas histéricas propias de quienes esquivan la verdad y la realidad. O sea, acciones mentirosas e irreales.

Las próximas elecciones para elegir senadores y diputados nacionales se han convertido en una puja pejotista que ocupa el centro de la escena hasta asfixiarnos con las rencillas simuladas entre quienes fueron y son lo mismo, y que además, tuvieron compromiso, identificación y pertenencia con el menemismo. Solamente se pueden esconder, o tratar de hacerlo, detrás de algunas griterías verborragicas siempre y cuando las cámaras y los micrófonos estén convenientemente registrándolos.

La “línea” política debe ser revisada convenientemente por los ciudadanos antes de concurrir a votar obligatoriamente. Hay que revisar cada “anzuelo”, cada “palangre”, para comprobar que son los mismos que otrora. Provienen de la misma “caja de pesca” y lo que es más alarmante es que algunas y algunos ni siquiera son sacados del agua representativa, de esta democracia que nos enrostran a cada momento. No les importa terminar sus mandatos para los cuales han sido elegidas y elegidos porque saben que son imprescindiblemente necesarias y necesarios como “señuelos”.

Es probable que al momento de armar las listas de candidatos las “cucharitas” sean convenientemente acondicionadas y que se vengan con los discursos de la unidad partidaria. Cooptarán los espacios ubicados en lo alto de las listas sábanas sin la más mínima participación de los afiliados para así saltar primero como las “moscas” en el fango de la politiquería.

En fin, nada nos hace pensar que los temas de fondo sean abordados por los candidatos de cara a la ciudadanía. Podrán con seguridad llenar estadios, contratar micros, dar asuetos en las administraciones públicas municipales, entregar prontamente ayudas económicas, comestibles y viviendas, llenar las pantallas de televisión con largas horas de actos y discursos, etcétera para la nueva incursión “pesqueril”.

Una buena “carnada” siempre es conveniente para la pesca cuando ahí está disciplinado el “cardumen” ciudadano, elemento necesario de la democracia representativa.



A Cuba quien la defiende la quiere más

15 de abril del 2005

“...pues el Estado les dará lo suficiente para vivir y educarse.”
CHE

En la 61º sesión de la Comisión de Derechos Humanos (CDH) de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) se ha votado ayer, en Ginebra, Suiza, un nuevo pedido de condena por violación a los derechos humanos en la República de Cuba. 21 votos a favor, 17 en contra y 15 abstenciones. O sea, que más de la mitad no está de acuerdo con el reiterado pedido estadounidense.

Estados Unidos de Norteamérica (EEUU) es un país terrorista e invasor, tanto su gobierno como la mayoría de su pueblo que lo vota y apoya, y no tiene la más mínima autoridad moral para insistir con éste tema. Así ha quedado demostrado al no contar con la complicidad de ningún gobierno para que lo presente en su nombre. Vaya a saber los compromisos por los cuales lo han acompañado los países de la Unión Europea en su conjunto. Muchos de ellos están participando con sus soldados y armamentos en la masacre del pueblo iraquí, como antes lo hicieron en Palestina, Corea, Vietnam, Suez, Argelia, Congo, Cuba, Chipre, República Dominicana, Biafra, Checoslovaquia, Angola, Afganistán, Irán, Malvinas, Granada, Libia, Palestina, Panamá, Bosnia, Chechenia, Kosovo por nombrar a algunos.

Para quien tiene un íntimo y fuerte compromiso con la revolución cubana, y con su digno pueblo, resulta muy difícil mantenerse callado y expectante.

Sabemos que la ONU tiene serios problemas al momento de hacer lo que debe hacer –para lo que está mandada ser y hacer– y es muy rápida en pasar al olvido muchos temas trascendentales en la vida de los pueblos del mundo que sufren de los atropellos de los “grandes”. No es esta la oportunidad para su análisis, aunque a la comprobación de cualquiera están el silencio y la complicidad que tiene al momento de establecer alguna condena hacia sus miembros más “importantes” y más “aportantes”.

La agresión –militar, económica, comercial y financiera– de casi medio siglo que ha debido soportar Cuba por haber decidido por el socialismo no tiene precedentes históricos. Ni siquiera en aquellas épocas de la supuesta “guerra fría”, donde por lo menos existía algo parecido a un balanceo de fuerzas que permitía que muchos países no fueran maltratados por los “dueños del mundo”. El bloqueo terrorista de los EEUU ha causado los daños más graves que nación alguna haya podido soportar. Solamente un pueblo respetado en sus derechos humanos es capaz de sobreponerse y mantener bien en alto los principios de solidaridad, libertad y justicia. Ese es el cubano sin dudas.

La decisión tomada por los gobiernos es una demostración del alejamiento que los diferentes representantes y sistemas políticos tienen de sus supuestos representados. Es imposible pensar que los ciudadanos alemanes, armenios, canadienses, finlandeses, franceses, húngaros, irlandeses, italianos, holandeses, rumanos y ucranianos piensen como lo hicieron sus representantes ante la CDH. Sencillamente porque saben muy bien lo que son los derechos humanos en su totalidad e integridad.

La opinión de los estadounidenses e ingleses que avalan cada una de las masacres cometidas por sus gobiernos y que responden únicamente a la lógica del bienestar a cualquier precio me relevan de otros comentarios. El historial colonialista y usurpador confirma los criterios de sus representantes y que la mayoría de sus ciudadanos comparten y disfrutan de sus nefastas consecuencias aplicadas en los pueblos libres.

Los ciudadanos saudíes, australianos, japoneses y surcoreanos saben muy bien, por la historia vivida en sus países, lo que ha significado el colonialismo, sus protectorados, autoritarismos extraños y hasta las bombas atómicas de la muerte indiscriminada.

Los pueblos costarricense, guatemalteco, hondureño y mexicano por su pertenencia a la América Latina han podido comprobar lo que significa la falta de los derechos humanos en sus países y pueden comprobar las violaciones que a los mismos se hicieron desde la conquista hasta el presente; como también el salvajismo económico y financiero que se produce con el capitalismo y su versión más inhumana: el neoliberalismo.

Sin embargo si analizamos cual es la representación humana que han tenido los gobiernos de los pueblos nombrados que votaron a favor de la indigna condena a Cuba nos encontramos que suman unos 1.000 millones de seres. Una diferencia abismal con los 3.200 millones representados por las delegaciones que se opusieron, o bien los 500 millones que sus gobiernos se abstuvieron.

Cuba seguirá siendo un ejemplo de una patria que se autodetermina y que nunca se pondrá de rodillas ante el imperio terrorista que destruye vidas, desprecia al medio ambiente y somete de cualquier indeseable forma a gran parte del mundo –la que aún no ha tenido la valentía de negarse a sus designios pero que sin embargo más temprano que tarde lo hará–. Ahí están los venezolanos, norcoreanos, vietnamitas, africanos y los muchos árabes dando sus ejemplos de independencia y dignidad.

Los cubanos seguirán adelante con el socialismo sin ninguna duda, corrigiendo errores constantemente –como cualquiera puede comprobarlo– y avanzando hacia una sociedad que como pocas tiene una participación ciudadana inexistente en cualquier parte del orbe. Sólo basta informarse del proceso eleccionario que se está llevando adelante en estos mismos momentos.

El gobierno cubano sigue siendo ejemplo del desprendimiento que solamente el internacionalismo permite comprobar en la práctica y seguirá demostrando a los pueblos del mundo que sus decenas de miles de pedagogos, maestros, enfermeros y médicos estarán allá donde los pueblos del mundo lo necesiten. Una cuestión que los africanos, asiáticos y latinoamericanos pueden dar el suficiente crédito.

La tierra cubana seguirá siempre abierta a los estudiantes, técnicos y profesionales que quieran perfeccionarse y seguirá otorgando las becas que los países bien intencionados conocen y propagan. Solamente en medicina hay 18.000 becarios y estudiantes extranjeros para dar el ejemplo y testimonio.

Los que sufren en el mundo encuentran siempre en Cuba un sitio de contención, cuidados y asistencia médica como lo demuestran los casi 20.000 niños, con tratamiento en la isla, por haber sido afectados por el accidente nuclear de Chernobil. Hace poco nomás han estado presente sus profesionales con los equipos necesarios para acompañar al pueblo de indonesia a causa del tsunami que dejó dos centenares de miles de muertos y desaparecidos. A eso hay que sumarle los 7.000 venezolanos atendidos gratuitamente con tratamientos, cirugías y medicina de alta especialización. Abundan los ejemplos.

Es una parte del mundo parcialmente representada en la ONU la que no hace nada por los cinco prisioneros cubanos –antiterroristas y héroes– que tienen los EEUU en sus cárceles desde hace siete años, la que mira para otro lado sobre los tormentos aplicados en la base militar estadounidense de Guantánamo, la que confunde a espías, mercenarios y contrarrevolucionarios con periodistas, etcétera.

Cuba, su pueblo y sus dirigentes no merecen el castigo de los gobiernos del mundo por su condición de revolucionarios. Merecen el reconocimiento de los niños, jóvenes y adultos del planeta porque desde el 1º de enero de 1959 le han demostrado a los pueblos de la tierra que otro mundo es urgente, necesario y fundamentalmente posible.

Cuba les duele. Cuba les molesta. Cuba es el espejo que mejor permite ver las miserias del gendarme mundial y sus socios. Cuba les incomoda por los niveles de educación y salud pública que posee.

En fin... Cuba, que linda es Cuba.



Para Kirchner todos somos sospechosos

12 de abril del 2005


“Los hombres son buenos, pero si se los vigila son mejores”
Juan Domingo Perón

El Poder Ejecutivo Nacional de la República Argentina ha dado una sobrada muestra de la falta de respeto a las libertades y derechos de sus habitantes, así como de un atropello a las acciones privadas que para la Constitución Nacional “están sólo reservadas a Dios y exentas de la autoridad de los magistrados”. Ahora puede conocer los sitios visitados en Internet, el contenido de correos electrónicos enviados y recibidos y las intervenciones realizadas en los chateos de cualquier persona, además de las conversaciones realizadas tanto a través de la telefonía móvil como la celular.

El trámite de la modificación de tres artículos (Nº 45 bis, ter y quáter) de la Ley Nacional de Comunicaciones, Nº 19.798 del año 1972 es una confirmación del peligro al que estamos expuestos los ciudadanos cuando se legisla por imposición del Ejecutivo o bien de forma descerebrada.

Para comprender lo acaecido veamos el trámite que tuvo la Ley Nº 25.873:

Concepto Fecha

Proyecto de Diputados (Expediente 3243-D-03) 15-07-2003
Comisión - Comunicaciones e Informática (HCDN) 24-09-2003
Sanción de la Cámara de Diputados 26-11-2003
Proyecto en el Senado (Expediente 132/03) 03-12-2003
Comisión - Comunicación y Libertad de Expresión (HCSN) 03-12-2003
Comisión de Justicia y Asuntos Penales (HCSN) 03-12-2003
Egreso de Comisiones 17-12-2003
Sanción de la Cámara de Senadores (Ley 253873) 17-12-2003
Promulga de hecho 06-02-2004
Reglamentación del Poder Ejecutivo (Dec. 1563) 08-11-2004


Cuando el 8 de noviembre del 2004 el presidente Néstor Kirchner –abogado– y los ministros Alberto Fernández –abogado–, Aníbal Fernández –abogado y contador público– y Julio de Vido –arquitecto– firmaron el Decreto Nº 1563/2004 sabían perfectamente que estaban desnaturalizando la Ley Nº 25.873, aún después de 276 días que estaba sin reglamentar. La condición de profesionales de los cuatro nombrados hace inexplicable el desconocimiento de la Constitución Nacional. Casi temerario éste hecho conociendo que su redacción pasó por las manos del Secretario Legal y Técnico de la presidencia, Carlos Zannini –abogado– quien fuera presidente del Tribunal Superior de Justicia y en dos oportunidades Convencional Constituyente en la provincia de Santa Cruz.

El proyecto original presentado por el Diputado Nacional José Díaz Bancalari –abogado– se refería exclusivamente a “la prestación de servicios de comunicaciones móviles” y para que las empresas a cargo de los mismos hagan “posible la captación y/o derivación de aquellas comunicaciones que utilizan sus redes para hacer posible su observación remota” para atender “las solicitudes de información que les curse la Dirección de Observaciones Judiciales”.

La finalidad era hacer “responsables de los daños que pudiese ocasionar la utilización del servicio por personas que no hubiesen adquirido la calidad de clientes conforme al Reglamento General de Clientes de los Servicios de Comunicaciones Móviles”.

Hasta aquí no existía la más mera mención a las “telecomunicaciones”.

Luego al pasar por la Comisión de Comunicaciones e Informática de la cámara baja su texto fue cambiado por “Todo prestador de servicios de telecomunicaciones” y hacer posible que se extienda “para su observación remota a requerimiento del Poder Judicial o el Ministerio Público”. Con un sorpresivo agregado “Los prestadores de servicios de telecomunicaciones deberán registrar y sistematizar los datos filiatorios y domiciliarios de sus usuarios y clientes y los registros de tráfico de comunicaciones” y además que “deberá ser conservada por los prestadores de servicios de telecomunicaciones por el plazo de diez años”.

Luego de su sanción en Diputados la iniciativa fue analizada por dos comisiones del Senado (ver arriba) en el exiguo tiempo de 14 días, para que en momentos de su sanción el Senador Nacional Miguel Pichetto –abogado y miembro de las comisiones de Derechos y Garantías, Justicia y Asuntos Penales y Asuntos Constitucionales– pida su aprobación manifestando ”Se trata de una iniciativa del Poder Ejecutivo, ya sancionada por la Cámara de Diputados, que apunta a fortalecer la lucha contra el delito organizado, fundamentalmente en lo que se refiere a la logística para la captación de las líneas telefónicas en secuestros extorsivos. El Estado requiere de esta ley para que las compañías puedan actuar con celeridad en la captación de las líneas”. Sin más comentarios legales de que “En cualquier esquina de esta ciudad se venden teléfonos celulares usados”.

Entonces según los dichos de Pichetto no era una iniciativa de Díaz Bancalari. Un detalle no menor porque lo traicionó el subconsciente al sostener que se trataba de una iniciativa de Kirchner. Será por eso que al terminar su intervención dijo “la tarea que han realizado hoy, cumplimentando toda la agenda que era larga e importante y que contenía algunos temas de trascendencia para el país”.

El Poder Ejecutivo Nacional reglamentó la ley extralimitándose y extendiéndola a “Toda transmisión, emisión o recepción de signos, señales, escritos, imágenes, sonidos o informaciones de cualquier naturaleza, por hilo, cable eléctrico, atmósfera, radio electricidad, medios ópticos y/u otros medios electromagnéticos, o de cualquier clase existentes o a crearse en el futuro”. Por si pudiera quedar alguna duda lo impone a “Todas las comunicaciones originadas en redes de telecomunicaciones, sin excepción alguna” para que “pueda ser recibida en tiempo real y en condiciones de ser interpretada por el órgano del Estado encargado de ejecutar las interceptaciones”. O sea la famosa Secretaría de Inteligencia de la Presidencia de la Nación. O sea la SIDE. O sea el espionaje oficial.

Ahora dice Kirchner que anulará el decreto. Que vergüenza institucional. Es una cargada más que tiene como siempre como protagonistas a los representantes del pueblo.

Seguramente debido a las presiones de las empresas de telecomunicaciones, preocupadas por las inversiones que deberían hacer para cumplir con la ley, salió a la luz pública esta aberrante cuestión que nos colocaba a todos en situación de sospechosos y que vulneraba nuestra intimidad en la correspondencia, como nuestros derechos a la privacidad.

Es por eso que cuando el presidente escribe sus discursos sobre los Derechos Humanos con la mano “izquierda” y nos gobiernan con la mano “derecha” no podemos dejar de seguir preocupados por la República Argentina porque así no se hace “Un país en serio”.


La representación de los políticos

10 de abril del 2005


“La dialéctica no consiste en saber cuál es la mejor de las cuatro patas de una silla sino obtener una totalidad superior a las partes, una silla superior a sus patas”
Rodolfo Walsh

El próximo 23 de octubre se deberán llevar a cabo en toda la República Argentina las elecciones parlamentarias para la renovación de la mitad de la Cámara de Diputados (127) y un tercio de la de Senadores (24), lo que para el presidente Néstor Carlos Kirchner “Será un plebiscito sobre la gestión nacional”, iniciada el 25 de mayo del 2003, aunque sencillamente es la renovación bienal de “nuestros” representantes.

Más allá de las siempre atrevidas manifestaciones del presidente debemos afirmar que una elección de legisladores nacionales es nada más que una obligación que establece nuestra Constitución Nacional. Lamentablemente para él nada dice el texto constitucional que las programadas elecciones, en nuestra ceñida y representativa democracia, se tratan de actos cívicos plebiscitarios sino simplemente la renovación de las bancas “que supimos conseguir”.

El Código Electoral Nacional (Ley Nº 19.945) del año 1972 y la Ley Orgánica de los Partidos Políticos (Ley Nº 23.298) del año 1985 fueron modificadas para las necesidades y los gustos de los políticos en 14 oportunidades. En julio del 2004 fue “ajustada” para evitar las elecciones internas en el justicialismo de cara a las elecciones presidenciales en las cuales Néstor Carlos Kirchner, Carlos Saúl Menem y Adolfo Rodríguez Saá competirían. La pregunta obligada es sí después de las reformas han mejorado las condiciones de representación ciudadana. Seguro que no.

Ahora el Poder Ejecutivo Nacional por los Decretos 292 y 295/2005 procede a reglamentar y convocar para el 7 de agosto a las elecciones internas obligatorias para la selección de los candidatos a ocupar cargos electivos a nivel nacional. Lo cual no sería una temeraria decisión en tanto y en cuanto no sea consecuencia de los problemas intestinos del partido de poder, o sea, el justicialismo. Cabe mencionar que más de la mitad de los diputados que deben ser electos corresponden a cuatro distritos (Buenos Aires, Capital Federal, Santa Fe y Córdoba). ¿Qué sean las provincias más conflictivas para el internismo del justicialismo es una casualidad?. No, es el verdadero problema de ellos.

Con todo la provincia de Buenos Aires es la que le quita el sueño a muchos dirigentes justicialistas, en especial a Kirchner, Eduardo Alberto Duhalde y Felipe Solá, éstos dos últimos otrora manos derechas de Menem y el primero –aún su amnesia mediante– un ex gobernador de Santa Cruz que compartió y apoyó las principales líneas políticas y económicas de esa década infame. La mejor forma de comprobar que “Para un peronista no puede haber nada mejor que otro peronista”.

Dos mujeres que no por casualidad son las esposas de los dos líderes que se pelean por el hegemonismo partidario, Cristina Fernández de Kirchner (Senadora Nacional período 2001/2005) e Hilda Beatriz González de Duhalde (Diputada Nacional período 2003/2007) son el centro de la discusión para ocupar el primer lugar de la lista de senadores de la provincia de Buenos Aires, que de los distritos mencionados anteriormente, es el único que renueva sus tres bancas en la “alta” cámara.

La pertenencia de la esposa de Kirchner a la provincia de Santa cruz es innegable y comprobable debido a que ha sido cuatro años legisladora provincial (1989/1993) y durante diez años representante de la provincia ante el Congreso Nacional (1993/2005). La cónyuge de Duhalde, que durante cuatro años ha sido diputada nacional por Buenos Aires, ahora reniega de terminar su mandato en el año 2007 para el cual fue “vitoreada” y elegida también, obviamente que le es necesario apoltronarse hasta el año 2011 en el Senado Nacional ya que es imposible que nuevamente "maneje" durante ocho años el Consejo Provincial de la Mujer y de la Familia y Desarrollo Humano como lo hizo durante el período 1991/1999.

Ahora bien y más allá de la atención que los medios periodísticos brindan a este tema la cuestión fundamental no es analizada, como tampoco es tema de debate dentro del partido de Juan Domingo Perón quien sostenía “En la acción política la escala de valores de todo peronista es el siguiente: Primero la Patria, después el Movimiento y luego los hombres”.

La esposa de Duhalde ha presentado en los dos últimos años cuatro Proyectos de Ley de su autoría y fue cofirmante de otros cinco. La esposa de Kirchner, menos prolífera solamente dos y dos respectivamente. Algo bastante extraño cuando el debate impuesto por la partidocracia centra en éstas legisladoras el tema central de la discusión política partidaria. Aunque la misma ha trascendido al resto de los partidos y alianzas políticas que tampoco tienen el “atrevimiento” de hacer conocer cuales serán sus propuestas y posibles candidatos pero que no ahorran palabras para opinar sobre “tan trascendental tema”.

Las elecciones internas abiertas y simultáneas, cuyo costo deberá ser soportado por la totalidad del pueblo de la Nación, será motivo de distracción en los próximos cuatro meses. A nadie escapa la seguridad que en ese tiempo se paralizarán las reformas de fondo que el país reclama imperiosamente y que seguramente imposibilitarán cualquier debate serio sobre las mismas.

En un Estado que debe garantizar el secreto de la filiación política de sus ciudadanos el Gobierno y la Justicia harán pública la condición de afiliado de sus electores, además de informar a que partido pertenecen. Podremos enterarnos por los padrones y también vía los portales de Internet oficiales de las pertenencias partidarias de todos. Una cuestión que lamentable en las tierras donde las persecuciones políticas y las descalificaciones constantes en cualquier ámbito hacen imprescindible el respeto a la privacidad. Aunque si toleramos que nuestras actividades de cualquier tipo mantenidas en Internet sean “guardados” por diez años todo vale por estas tierras.

La peor actuación en esta comedia justicialista la están representando los diferentes intendentes municipales de la provincia de Buenos Aires que andan vendiéndose al mejor postor, algo que han demostrado saberlo hacer muy bien los legisladores nacionales que al mejor estilo del travestismo político ya han tomado posiciones férreas de alineación.

Muchos se preguntarán qué papel juegan los afiliados y militantes del peronismo. Una respuesta rápida, y seguramente contundente, se las escribió su líder al decir “La política no es para nosotros un fin, sino solo el medio para el bien de la Patria, que es la felicidad de sus hijos y la grandeza nacional”. Le podemos agregar “la felicidad de sus legisladores”.



¡Viva el senador nacional Raúl Ernesto Ochoa!

6 de abril del 2005


“No pretendamos engañarnos pues en el descenso vertiginoso estamos a punto de tocar el fondo de la insolencia moral”
Alfredo Lorenzo Palacios

“Suspender al Diputado Provincial Raúl Ernesto Ochoa en el ejercicio de la Presidencia de ésta Honorable Cámara de Diputados de la Provincia de San Luis hasta tanto recaiga resolución firme en la investigación judicial que lo involucra”. Éste es el texto de un Proyecto de Resolución presentado el 5 de noviembre del 2001 por mi amigo y fraternal compañero el ex diputado del FREGEN (Frente de la Gente) Jorge Fernando Daffra.

El lector se preguntará qué actitud tomaron hace más de tres años y medio el resto de los legisladores provinciales, en su mayoría pertenecientes al partido justicialista comandado por Adolfo Rodríguez Saá. Obviamente que ninguna como tampoco lo hicieron los otros miembros “honorables” de la cámara puntana, aún a pesar de la advertencia en los fundamentos de que correspondía “asumir posturas y actitudes que muestren una postura diferente hacia la sociedad en defensa de las instituciones”. ¡Viva la democracia representativa!

La denuncia realizada en octubre de 2001, el día 14 se había realizado las elecciones legislativas, ante la Justicia Electoral Federal por las autoridades de fiscalización establecía que Ochoa había votado en dos mesas diferentes de las localidades de Tilisarao y Naschel. Por lo menos ya que estuvo ese mismo día en su natal localidad de Cortaderas y vaya a saber uno si a lo mejor... En éstas elecciones parlamentarias él era candidato a senador nacional mientras ostentaba la presidencia de la cámara de Diputados de la mediterránea provincia. ¡Viva el sufragio universal, igual, secreto y obligatorio!

Después de más de tres años desde la denuncia, tiempos en que fue rechazado en dos oportunidades el pedido de desafuero, la instrucción a cargo de la fiscal Olga Rosa Allende ha concluido en un fallo del Tribunal Oral Federal de San Luis quien le impuso una condena de dos años y diez meses de prisión en suspenso y la inhabilitación para ejercer cargos públicos por nueve años por haber votado el mismo día en dos oportunidades con documentos de identidad diferentes. Que el presidente del tribunal, Dr. Raúl Fourcade, haya sido administrador del diario pasquín La República del feudalismo “rodriguezsaaista” o que el otro juez de causa, Dr. Pedro González haya sido por una década secretario de la legislatura provincial son detalles para consignar. ¡Viva la lenta justicia dependiente argentina!

Para el “honorable senador” Ochoa, el delito penado con prisión por votar más de una vez en una misma elección, es simple letra muerta del artículo 139 del Código Nacional Electoral y puede ser violado porque pertenece a la “casta feudal política sanluiseña”. A los senadores les corresponde removerlo por inhabilidad moral y excluirlo del Senado Nacional si quieren corregir su honorabilidad tan vilipendiada. La moción debería necesariamente provenir de la senadora Liliana Negre de Alonso por ser su ladera política y con quién firmara tantos proyectos. ¡Viva la corporación política!

El hoy “honorable senador” nacional Raúl Ernesto Ochoa (2001/2005), fue durante 15 años congresal justicialista en su provincia (1985/2000), tres veces diputado provincial (1987/1991 - 1991/1995 - 1999/2001) y secretario legislativo de la legislatura provincial (1985/199). O sea, veinte años dedicado a la política rentada. ¡Viva la profesión de político!

De un rápido cálculo surge que ha cobrado $ 755.000 en sus gestiones legislativas en San Luis, y en los días que lleva como senador nacional ha dispuesto fondos por $ 430.000 entre dietas, gastos de representación, pasajes, combustible y empleados a su cargo. Algo así como unos 8.000 planes de subsidios para desocupados. No creo que nadie alzará la voz para exigirle que devuelva cada uno de los pesos que usufructuó como “honorable senador”. ¡Viva la política remunerada!

Este personaje, ahijado de los Rodríguez Saá, es miembro en el Senado de la Nación de las comisiones de “Educación, cultura, ciencia y tecnología”, “Trabajo y previsión social”, “Industria y comercio”, “Agricultura, ganadería y pesca” y de la de “Vivienda y transporte”. En 1.212 días como senador, en los cuales hubo 149 sesiones, ha presentado solamente 2 proyectos de ley de su autoría, 3 en coautoría y acompañó otros 23 entre una enmarañada cantidad de firmas. Su actividad parlamentaria se centró en presentar 41 Proyectos de Comunicación, 54 de Declaración y 10 de Resolución. ¡Viva el trabajo de los senadores!

Tan “honorable senador”, delincuente ahora para la justicia, votó en contra de la designación como jueces de la Corte Suprema de Justicia de la Dra. Carmen Argibay y del Dr. Eugenio Zaffaroni. También votó en contra intervención federal de la feudal provincia de Santiago del Estero quizás creyendo que se trataba de San Luis. Aunque sí estuvo a favor del envío de tropas a la República de Haití. Como corresponde ha estado ausente en muchas sesiones de relevancia quizás por estar buscando los documentos de identidad que mendazmente dijo haber perdido el día que voto con impudicia. ¡Viva el voto de los senadores!

Ahora el Consejo Provincial de San Luis del Partido Justicialista le pide que dé “inmediatamente” un paso al costado e indudablemente que pronto entregue la banca a otro “personaje” del peronismo puntano. Claro que deberán hacer un trabajo muy minucioso porque de los electos en el 2001 casi todos han renunciado para permitir que el “hermano” -Alberto Rodríguez Saá- se haga de la gobernación mediante la ley de caducidad de mandatos que posibilitó su asunción anticipada el 25 de mayo del 2003. ¡Viva la representación popular!

Para Ochoa es “de mal gusto”, “reñida con la ética, las buenas costumbres y la moral”, “nada coincidente con la esencia de una sociedad madura, seria y respetable” la interpretación de otra versión del Himno Nacional que no sea la oficializada en el año 1944. Es en su proyecto de ley, aprobado y sancionado sobre tablas sin modificaciones el 4 de diciembre del 2003 por los senadores nacionales, que se estableció la prohibición de la venta, comercialización y ejecución pública o privada de cualquier otra versión del himno. ¡Viva la libertad cultural y artística!

Por suerte para los argentinos, y como contraposición a éste sinvergüenza político, tenemos presente que hubo senadores como Leandro N. Alem, Mario Bravo, Lisandro de la Torre, Enrique del Valle Ibarlucea, Juan B. Justo, Alfredo L. Palacios, Hipólito Solari Yrigoyen y Enzo Bordabehere -aún sin haber asumido- entre algunos más que iluminan la ilusión de tener alguna vez una representación moral y honesta.

De no condenar, jueces camaristas y legisladores nacionales, a éste atorrante con todas las fuerzas nos queda por esperar que alguno grite desde la inmoralidad política: ¡Viva el senador nacional Raúl Ernesto Ochoa!



Las chicas y los chicos en Argentina
30 de marzo del 2005

“En todas las medidas concernientes a los niños que tomen las instituciones públicas o privadas de bienestar social, los tribunales, las autoridades administrativas o los órganos legislativos, una condición primordial a que se atenderá será el interés superior del niño”
Art. 3 Inc. 1 Convención Sobre los Derechos del Niño
Jerarquía constitucional, Art. 75 Inc. 22 de la Constitución de la Nación Argentina


Chicas y chicos en la calle

Ha salido a la luz pública las barbaridades cometidas por el accionar policial con la persecución de las chicas y los chicos que se encuentran trabajando en las calles de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, utilizando el justificativo "Contravencional" para llevar a decenas de ellos presos.

Siempre se actúa tarde desde el Estado, si es necesario que desde el Consejo de Derechos de Niños, Niñas y Adolescentes como desde algunas Organizaciones no Gubernamentales se alcen las voces de alerta y condena. Cuando los medios de comunicación informan aparecen rápidamente planes multimillonarios para hacernos creer que se está trabajando en esta problemática.

Sí para el gobierno porteño la cantidad de niños en la calle es 2.500 o 4.000 seres humanos no es una cuestión menor, aunque sean menores las víctimas de un sistema económico-social empecinado en arrojarlos a la mayor de las pobrezas e indigencia. O sea el abandono.

¿Quién puede creer que un Estado ausente y culpable del padecimiento que sufren nuestros menores ahora haga lo que se debería haber realizado desde el comienzo de ésta problemática?. Ya es tarde. Siempre es tarde. Porque los sufrimientos y las deshumanizadas políticas que los tiraron a la calle no cambiarán porque se aumenten los presupuestos para su contención social o psicológica. Fueron éstos muy necesarios desde los comienzos de la crisis producida por los políticos. No son culpables las chicas y chicos que han debido salir a las calles a mendigar, limpiar vidrios o hacer malabarismos para conseguir unos cuantos pesos al final del día. Los culpables son los que dicen representar al pueblo.

¿Acaso los hacedores de la política no saben que hay 9.000.000 de niños pobres y que la mitad de ellos están en estado de indigencia?.

Chicas y chicos sin educación

Los políticos y sus políticas desprecian la educación. Desconocen las preocupaciones que sobre el tema allá por comienzos del 1800 ya tenían Mariano Moreno, Juan José Castelli y Manuel Belgrano para instruir con uniformidad a la juventud. Desconocen también que en el año 1884 se estableció la educación obligatoria, gratuita, gradual y laica, con la activa participación de Domingo Faustino Sarmiento, propiciando el desarrollo moral, intelectual y físico de todos los niños a través de la Ley Nº 1.420. Siglos han pasado.

Los senadores tienen en estudio un proyecto de Ley para llevar a estudiar a los cuarteles del Ejército Argentino a los jóvenes entre 15 y 17 años, y el Gobierno Nacional otro proyecto para el financiamiento de la educación que fue anunciado por el ministro de Educación, Ciencia y Tecnología, Lic. Daniel Filmus, en junio del año pasado, aunque sin embargo tiene sus olvidados antecedentes en el año 1998. Años siguen pasando.

Ellos, los políticos, pierden el tiempo escribiendo legislaciones que siempre se violentan, que no se respetan y que solamente persiguen la necesidad de mostrarse preocupados por la educación que desgraciadamente desprecian. Sí, la desprecian porque saben que en ella están las garantías de que los pueblos sean libres e instruidos en sus libertades, derechos y obligaciones. Solamente hay que ver la situación educativa en cualquiera de los niveles de enseñanza para comprobar su abandono y sus consecuencias.

Los políticos no hacen nada para que terminen los estudios el 50% de los adolescentes que lo abandonan. En las comunidades y pueblos del interior del país, alejados de las ciudades, se verifica la perversidad del sistema educativo al no ofrecer posibilidad alguna de continuar con los estudios por la falta de colegios.

Chicas y chicos sin servicios de salud

Todos somos conscientes de que la salud de los niños, adolescentes y jóvenes no forma parte de una preocupación y ocupación del Estado. Solamente hay que analizar la situación de los hospitales públicos con las carencias visibles y comprobadas en insumos, remedios, instalaciones y profesionales.

Las políticas de prevención de enfermedades y la desnutrición infantil están ausentes en los sitios donde la pobreza y la indigencia condena a los menores, que padecen las consecuencias no solamente en su niñez, sino también en los trastornos en su crecimiento y desarrollo.

Está claro que a la hora de crear programas de salud todos están dispuestos a escribir, escribir y escribir; pero al momento de llevarlos a la practica no se combaten las inequidades y diferencias siguen agravando la situación de los más necesitados.

¿Acaso no saben los políticos que el 48% de la población no tiene cobertura de salud?.

Chicas y chicos sin seguridad

Hoy se cumplen 90 días desde el trágico incendio del boliche República Cromagnon que ha costado la vida de 193 personas, la mayoría adolescentes y jóvenes, producto de la desidia y abandono del Estado. Las novedades judiciales sobre las investigaciones siguen siendo escasas en la causa que ya ha tenido dos jueces a cargo de la misma.

Las artimañas de los abogados defensores de los procesados, imputados y sospechados funcionarios son una clara demostración que la verdad y la justicia siguen siendo cuestiones olvidadas en la República Argentina.

Lo concreto es que los fallecidos ya no están disfrutando de la vida, y sus familiares tienen que seguir pasando por el calvario del dolor de la pérdida de sus seres queridos y de la lenta inacción judicial. Ya sea esta última por la demora en la instrucción o bien por consecuencia de un andamiaje judicial que siempre está a favor de los culpables que encuentran en sus acciones dilatorias su salvataje.

Sin embargo, han funcionado con celeridad los movimientos políticos tendientes a crear una nube de olvido. Un ridículo pedido de plebiscito para confirmar al jefe de Gobierno de la Ciudad, Dr. Aníbal Ibarra, que ni siquiera convence sus a propios seguidores es una cuestión que no hace al fondo. Debería preocuparse únicamente en determinar quienes han sido los verdaderos responsables de la tragedia, que sabemos muy bien que están en los despachos del poder y de los organismos de prevención y seguridad pública.

Los jóvenes masacrados que lograron salvarse han padecido un sufrimiento imborrable de por vida, y una condena a la muerte para los que ya no estarán disfrutando de sus placeres, estudios, trabajos y esperanzas de una existencia feliz. Aunque sea triste reconocerlo, la vida de tantos jóvenes ha servido para que el funcionariato de todo el país se haya apurado a tomar conciencia que la seguridad y la prevención no son simplemente leyes, ordenanzas, decretos o resoluciones sino la acción y las políticas activas.

Los jóvenes argentinos son olvidados al momento de prevenir los problemas que ocasionan la inseguridad en las calles. Cualquier madre o padre conoce muy bien la intranquilidad que produce saber que están fuera de la casa, porque afuera están sin control alguno los que trafican drogas, los que los prostituyen y los que llevan hacia los caminos del delito a las chicas y chicos. Allá afuera está la policía y los que apadrina la política.

¿No conocen los políticos las cifras que establecen que el 72% de las víctimas del “gatillo fácil” son jóvenes?.

Soluciones

Solamente con un viraje extraordinario en las políticas económicas que consideren un inmediato cambio en la distribución del ingreso, las rentas y las riquezas es lo “único” que puede garantizar que estos problemas no aumenten. Garantiza que sean corregidos para siempre y que sea realidad la equidad tan mentada en los discursos facilistas del poder.

Son el bienestar, la educación, la salud, y la seguridad en todos sus aspectos los elementos fundamentales, y más aún en un país que tiene todos los recursos necesarios para que los problemas sean solucionados de forma inmediata, efectiva y eficiente. Eso lo sabemos todos y los que manejan las cuentas nacionales y provinciales mejor que nadie.

Habría que colocar a las hijas e hijos de los funcionarios, legisladores y jueces en idénticas situaciones a las que están expuestos los que provienen de hogares carenciados. ¿Qué pasaría si no vivieran en excelentes viviendas? ¿Qué pasaría si no fuesen a colegios privados? ¿Qué pasaría si no tuviesen servicios prepagos de salud? ¿Qué pasaría si no utilizaran los vehículos oficiales para trasladarse y no tendrían custodia? ¿Qué pasaría si los debieran mandar a vivir en “paradores”?

Esto lo saben muy bien los políticos. Para desgracia de la República están muy ocupados en las elecciones legislativas de octubre para asegurar un mejor posicionamiento político. Ahí están escribiendo las listas de candidatos sin dar la más mínima intervención siquiera a sus propios afiliados. Pobre democracia representativa.

Ellos saben que con eso agravan las prácticas que esta triste democracia se empecina en no corregir. Y la consecuencia inmediata es seguir condenando a nuestras chicas y chicos al abandono en la vida por el Estado. Condenada ha sido la mayoría de un pueblo donde la desocupación, el hambre y las necesidades básicas insatisfechas solamente se han transformado en estadísticas mentirosas, que impúdicamente publican sin ningún tipo de vergüenza los funcionarios públicos.

La solución está en dar estricto cumplimiento a la Constitución Nacional.


Escuelas primarias en los Regimientos

27 de marzo del 2005

“¡Ay de los pueblos que se queden atrás de un siglo, al paso que van los que han puesto la Escuela en la cuna de la sociedad...!”
Espíritu y condiciones de la historia en América – 11-10-1858
Domingo Faustino Sarmiento


Otra vez en la Argentina aparece quien quiere hacer que nuestros niños concurran a los cuarteles del Ejército para recibir instrucción escolar, además de capacitación laboral y formación ciudadana -créanlo, “formación ciudadana”-. Ahora ha sido el turno de la senadora Nacional Laura Martínez Pass de Cresto, perteneciente al partido justicialista de la provincia de Entre Ríos, quien propone semejante dislate.

La senadora Martínez Pass -que es “docente” promoción 1966 de la Escuela Nacional Normal Mixta Nº 3 “Almafuerte” de La Plata- ha presentado un proyecto de Ley (Expediente Nº 3195/04) que todavía, por suerte, se encuentra en la Comisión de Educación, Cultura, Ciencia y Tecnología. Su finalidad es crear el “Sistema educativo de Inserción social del adolescente” (SEISA) que supuestamente persigue la integración social de aquellos jóvenes entre 15 y 17 años que no han terminado sus estudios primarios.

Los antecedentes los podemos encontrar allá por octubre del 2002 cuando la iniciativa estaba en manos del gabinete del gobierno de la provincia de Buenos Aires encabezado por Felipe Solá. En aquella oportunidad había dejado mi opinión al respecto manifestando mi repudio e indignación de pretender llevar a los jóvenes de entre 15 y 16 años a capacitarse laboralmente en instalaciones del Ejército (“Ahora nuestros chicos pobres a los cuarteles” -http://usuarios.advance.com.ar/hugo-de-pedro/cuarteles.htm-). Por suerte aquella iniciativa no fue más allá de las propuestas.

Uno de los fundamentos expuestos por la senadora -que posee estudios en decoración de interiores- dice textualmente “El Sistema que se propone con la presente ley, ya ha sido instrumentado en la ciudad de Concordia, provincia de Entre Ríos, merced a la iniciativa de su Intendente, Juan Carlos Cresto, habiéndose firmado los convenios pertinentes con el Ejército Argentino y el Gobierno de la Provincia de Entre Ríos, y comenzará a implementarse el año próximo. Creo, que los resultados que se pueden lograr en Concordia, también pueden obtenerse en otros lugares del país, y este proyecto apunta precisamente a su extensión a todo el territorio de la República Argentina, con el necesario respaldo, que creo le corresponde a la nación en este sentido”. En consecuencia la legisladora solamente posee como antecedentes una instrumentación que por suerte aún no ha sido llevada a la práctica y por lo cual es solamente un papel firmado. Tristemente firmado sin dudas. Ahora bien sí los ámbitos establecidos para la educación y sus educadores o instructores pueden ser cambiados así a la ligera estamos frente a un serio problema.

La senadora -cuyo esposo es Juan Carlos Cresto el mismísimo Intendente mencionado en sus fundamentos- propone que se financie desde el Ministerio de Educación, Ciencia y Tecnología de la Nación las refacciones de los Regimientos del Ejército Argentino para adecuarlos a las condiciones educativas, a cambio de ofrecer los militares el servicio alimentario -desayuno, almuerzo y merienda- a los estudiantes, con fondos girados desde la Nación a las Provincias. Asimismo establece que el Ministerio de Salud de la Nación debería enviar a los cuarteles los medicamentos y vacunas necesarias para que sean suministrados por personal militar a los “jóvenes futuros uniformados”. Más adelante aclararé esto último. ¿Debemos interpretar que los militares asumirían la tarea de nuestro sistema hospitalario y de salud?

No queda muy claro en el proyecto porqué la senadora -que es propietaria de una empresa metalúrgica- se refiere a la Escuela de Adultos si se trata de adolescentes, aunque a lo mejor es simplemente un error dentro del yerro que es éste alocado proyecto de Ley.

Cómo en la tentativa de Solá se quiere incluir en la currícula escolar la Educación Física, dejando establecido un amplio criterio al establecer “y todas las necesarias que surjan durante la elaboración”. Deja sí consignado que cada jurisdicción provincial fijará un “Sistema Particular” que contendrá la “Formación Ciudadana”. Ahora bien, no aclara la legisladora si tal formación ciudadana se refiere para que sea brindada a los chicos o a los militares que tanta falta les hace conocer, aprender y respetar esa mentada formación.

El proyecto de la senadora -en ejercicio desde el 4 de diciembre de 2003, que tiene presentados 134 proyectos de Declaraciones, 15 de Resoluciones y 25 de Leyes-, establece en su artículo 4º que “Se crearán en el ámbito de cada regimiento, equipos de asistentes sociales, para efectuar el relevamiento y seguimiento de la situación y evolución social del estudiante y su grupo familiar, erogación que deberá efectuar el Ministerio de Defensa de la Nación”. Cualquiera que conozca los antecedentes de los militares y que se encuentre en su sano juicio no podría fundamentarlo diciendo “... que existe en dicha fuerza buena predisposición para la realización de actividades en la comunidad. Es por ello, que sería necesario que estuviera a su cargo el seguimiento del estudiante y su grupo familiar”. Por lo menos es renegar de la verdad confirmada por el pasado y el presente accionar de los militares.

Si a todo lo antes descripto le sumo que la senadora -que posee estudios intensivos del idioma alemán- considera oportuno establecer que las “Instalaciones de los Regimientos” se conviertan en apéndice del sistema educativo llegamos a un absurdo con características de insolencia hacia nuestra Constitución. Estamos frente a una insostenible propuesta y es necesario remarcar este fundamento de la legisladora: “Asimismo, las necesidades de incorporación de voluntarios y cuadros de las Fuerzas de Seguridad y Fuerzas Armadas proporcionaría a quien complete sus estudios con esta orientación contar con buenas posibilidades laborales a futuro”. ¿Orientación educativa o militar?. Siendo más alarmante cuando sostiene “la facilidad de integrar la experiencia de los entes provinciales y municipales con la experiencia, elementos y posibilidades del Ejército Argentino, tanto desde el punto de vista sanitario como educativo”. ¿Qué experiencia educativa puede brindar el Ejército?. ¿Cuáles son las posibilidades educativas de los militares para con menores de 17 años?

La Constitución Nacional, la ley de leyes, establece que el Estado Federal debe garantizar la educación primaria y sus instituciones; para más establece que al Senado le corresponde sancionar leyes de organización y de base de la educación que aseguren la responsabilidad indelegable del Estado, cumpliendo con los principios que garanticen la gratuidad y equidad de la educación pública estatal. En toda la carta magna no se habla de educación en los cuarteles.

La historia argentina obliga a tener memoria activa sobre los actos de terrorismo de Estado y genocidio realizado por los militares entre 1976 y 1983, así como del envío a nuestras Islas Malvinas de miles de jóvenes no preparados y prácticamente desarmados en el año 1982. ¿Deberán ser los regimientos, asistidos religiosamente por monseñores como Antonio Baseotto, dónde deban estudiar los jóvenes?. ¿Deberán los chicos estudiar en los cuarteles que ensangrentaron los Tenientes Generales Jorge Rafael Videla, Roberto Eduardo Viola y Leopoldo Fortunato Galtieri?.

La falta total de autocrítica de los uniformados, la negación sistemática de declarar ante los tribunales nacionales e internacionales, la falta de información sobre el destino de decenas de miles de detenidos desaparecidos, el inmoral ocultamiento de los cientos de niños nacidos en cautiverio y privados de su identidad entre muchas atrocidades más hace imposible que uno se quede callado ante éste proyecto de Ley propuesto por la senadora que votó -junto a Ricardo Bussi, Eduardo Menem, Ramón Saadi y Ricardo López Diez- en contra de la designación como miembro de la Corte Suprema de Justicia de la Nación de la Dra. Carmen Argibay. Su particular impronta no consideró la capacidad, antecedentes, independencia profesional y actuación en la justicia de la jueza porque simplemente “la República Argentina tiene una orientación religiosa que no se debe perder”.

Si la senadora Martínez Pass –madre del Dr. Enrique Tomás Cresto que es diputado Provincial en Entre Ríos- fuera coherente al sostener en sus fundamentos como un factor importante de la problemática educativa el “debilitamiento de valores éticos, ciudadanos, de orden, patrióticos y de respeto a las instituciones” no debería proponer semejante proyecto de Ley para la formación de los adolescentes. A menos, claro está, que haya enviado a educarse en la escuela primaria a sus seis hijos en unidades militares y nos pudiera informar sobre los resultados obtenidos.

Realmente deseo y espero que los senadores rechacen el proyecto en la comisión, y que no den curso al tratamiento en el recinto, de éste descabellado proyecto de Ley, que toma una dimensión preocupante cuando asegura la senadora que “encontrándose el mismo en análisis con muy buena receptividad en la Comisión de Educación del Senado Nacional y en el Poder Ejecutivo Nacional”.

La autora de éste proyecto no tiene la menor idea de lo que puede llegar a significar como antecedente una ley de estas características bajo el velado “objeto de integrar socialmente a los jóvenes”. Su actuar legislativo en temas de educación escolar solamente encuentra un antecedente en un proyecto de comunicación solicitando que se instrumente la enseñanza de ajedrez en las escuelas.

Es increíble pero real. Tan real como debe ser nuestro compromiso por impedir que en alguna trasnochada sesión los legisladores voten este proyecto de Ley.


A 29 años del genocidio de Estado

22 de marzo del 2005

El próximo 24 de marzo se cumplen 29 años del golpe de Estado perpetrado por las cúpulas militares argentinas a las que su sumaron los sectores más reaccionarios del empresariado nacional e internacional, los medios de comunicación siempre adictos al quiebre democrático, los políticos representantes de los ideales conservadores, derechistas y fascistas; así como muchos sindicalistas y religiosos de profesión.

Su resultado fue la represión, tortura y desaparición de decenas de miles de personas a las que se sumaron cientos de miles los perseguiros y exiliados. La historia ya es conocida y reconocida tanto nacional como internacionalmente a través de las investigaciones periodísticas, juicios a los represores que hoy se extienden por el mundo y las denuncias realizadas por todas las organizaciones de derechos humanos.

Las aberraciones humanas, sociales, educacionales, culturales, económicas y financieras fueron padecidas durante 2817 días -94 meses, casi 8 años- y sus consecuencias llegan hasta nuestros días de diferentes maneras y formas.

La desaparición forzada de personas junto a la privación de la identidad -a través de robo de niños nacidos en cautiverio- colocan a las prácticas llevadas adelante por los militares en la calificación de delitos de lesa humanidad y genocidio de Estado. Ellos, los terroristas genocidas, por diferentes motivos (punto final, obediencia debida e indultos) no han tenido las debidas y efectivas condenas en el marco de la justicia institucional nacional.

Nuestra memoria siempre estará vigente y actualizada, permitiéndonos no cejar en nuestras exigencias de Juicio y Castigo a cada uno de los miles de represores y asesinos hasta que terminen sus días en prisión.

Millones de ciudadanos no dejaron de exigir justicia, sin haber realizado durante todos estos años un solo acto de justicia por mano propia. Lo que ennoblece una lucha desigual frente al abroquelamiento de los genocidas y sus acólitos cómplices diseminados por doquier.

Azucena Villaflor, Adelina Monzón, Olga Aredes, José Luis D´Andrea Mhor, Jaime Francisco de Nevares, Alfredo Bravo son esos ejemplos de los muchos que nos iluminan por sus inquebrantables compromisos humanos, por la vida, por la verdad y la justicia.

¡Nunca Más!


Baseotto era el vicario castrense del odio

20 de marzo del 2005


“Pido perdón a los hombres que, en situaciones extremas de angustia (familiares de desaparecidos, familiares de combatientes en la guerra de Malvinas, familias desocupadas, familias de los asentamientos, familias sin vivienda, niños abandonados, jóvenes drogadictos, ancianos desesperados), esperaban justificadamente mi anuncio profético, mi presencia amiga, mi participación valiente y servicial y me vieron retaceando el esfuerzo y la fatiga del Evangelio. Pido perdón a quienes creyeron que yo no promovía cabalmente las causas que los angustian, conmueven y comprometen hoy al hombre: la verdad, la justicia, la paz”
del testamento de Monseñor Jorge Novak

Los diarios argentinos le han dado una suprema importancia a la “tirante” relación entre el Gobierno argentino y la Iglesia Católica -apostólica y romana ella- a partir de las barbaridades dichas por el Obispo Vicario Castrense Antonio Juan Baseotto; que no han hecho más que confirmar el más íntimo pensamiento, sentimiento también, de muchos de los representantes del Vaticano en nuestro país.

Por ejemplo estos son los titulares de algunos de los periódicos nacionales: Dura respuesta del Vaticano al Gobierno (Clarín). Severa advertencia de la Santa Sede (La Nación). Conflicto Abierto (La Prensa). Respuesta a la decisión de el Vaticano de ratificar al obispo (La Razón). Dura respuesta del Vaticano a la remoción del obispo Baseotto (Ámbito Financiero), Cancillería informará al Vaticano la remoción de Baseotto (Infobae). Crece la crisis entre el Gobierno y la Iglesia (El Cronista Comercial). El jefe de gabinete rechaza críticas del portavoz del Vaticano (Buenos Aires Herald).

El origen de la discordia fue una carta enviada al ministro de Salud por el clérigo de los feligreses de las botas y los uniformes, o sea los militares, en la cual sostenía: “La multiplicación de los abortos que usted propicia con fármacos conocidos como abortivos es apología del delito de homicidio... Cuando usted repartió públicamente profilácticos a los jóvenes, recordaba el texto del Evangelio donde nuestro Señor afirma que 'los que escandalizan a los pequeños merecen que les cuelguen una piedra de molino al cuello y los tiren al mar'". Terrible apreciación sacerdotal sobre un tema como es el aborto que, por culpa de nuestra democracia representativa, no es tratado con la seriedad que merece su despenalización. Aunque sí es realizado, sin distinción de gustos religiosos, por aquellos que poseen los medios económicos necesarios para asegurar su correcta práctica y condenando a los más pobres a serios riesgos de vida al realizarlos en condiciones asépticas.

Para cualquier argentino bien nacido y poseedor de buena memoria es insoportable que una diferencia, absurda por cierto, sobre el tema del aborto pueda ser dirimida con el envío al mar de un ser humano. Esto es condenable en cualquier lugar del mundo. En un país como la Argentina toma dimensión especial ya que muchos tuvieron ese destino en tiempos de la dictadura genocida militar en sus planificados “vuelos de la muerte”, donde sus asesinos uniformados hacían “desaparecer a los ya desaparecidos” de la faz de la tierra, y luego contaban con la contención religiosa que ofrecían sus capellanes.

Para el señor Baseotto, con mis disculpas a todos los hombres de bien que también son llamados señores, la muerte es la solución a las diferencias de opiniones. Eso lo aprendió y cultivó en sus andanzas eclesiásticas por la provincia de Santiago del Estero en los tiempos que era obispo y alcahuete del feudalismo instalado a fuerza de los grupos de inteligencia policiales. Obviamente que su impronta clerical, de la calaña más conservadora, lo ubicó siempre al lado de aquellos que estuvieron en contra del estado de derecho y que desde el año 2002 lo siguió alimentando en los cuarteles. Esos lúgubres sitios desde donde jamás salieron gestos de arrepentimiento sobre las decenas de miles de desapariciones, y desde donde los capellanes transmitían el odio contra los civiles y la democracia a los soldados conscriptos durante muchos años.

En consecuencia esperar que desde la Santa Sede -desde hace mucho tiempo sin que alguien la represente y la dirija política ni espiritualmente- exista un reconocimiento de otro exceso de uno de sus obispos es comprensible. Es parte de sus lógicas de clase. Esas lógicas que defienden lo indefendible como en el caso de Baseotto.

Ahora bien, qué pretenden los medios al gastar páginas en analizar desde el punto de vista diplomático un tema que únicamente puede ser abordado desde la máxima condena humana. Y hasta religiosa si se me permite en honor a muchos sacerdotes y obispos que siempre han sabido estar a la altura del pueblo más que a los designios y órdenes de “sus santidades”, “sus conferencias episcopales” y “sus cardenales primados”.

Algo podría cambiar solamente si todos y cada uno de los miles de sacerdotes que imparten la fe cristiana apostólica y romana, a lo ancho y largo del país, pidan perdón por tener como compañero de profesión a éste inmoral y fascista; ahora muy bien despedido por el Gobierno Nacional como Vicario Castrense.

Algo también podría cambiar si desde el Gobierno Nacional se mantiene la posición tomada y no se trata de “arreglar” el tema de alguna forma. Porque mienten aquellos que desde el Vaticano o “sus sucursales” manifiestan que en Argentina se violan las libertades religiosas o los acuerdos religiosos internacionales.

Deberían saber en Roma que en la Argentina a millones de habitantes todos los días se les violan derechos muchos más supremos como son los de comer, alimentarse, curarse, educarse y ser felices. Y que no son mantenidos por el Estado, que no se trasladan en automóviles oficiales, que no cobran sueldos de cinco mil pesos, que no poseen residencias especiales y que no poseen los platos llenos de comida. En Argentina ya no podemos tolerar a los ilustrísimos “Baseottos”; y si el reverendísimo y excelentísimo Nuncio Apostólico Adriano Bernardini lo quiere defender que se lo lleve a la Santa Sede.

Esto hay que decirlo sin tapujos ni medias tintas porque así lo exige la memoria y el reconocido recuerdo que tenemos de dignas religiosas como Alice Domon y Leonie Renée Duquet; y religiosos como Enrique Angelelli, Salvador Barbeito, José Barletti, Carlos de Dios Murias, Pedro Dufau, Héctor Ferreiros, Alfredo Kelly, Alfredo Leaden, Gabriel Longueville y Carlos Mugica.



Estudiantes, petróleo y boicot en Argentina

11 de marzo del 2005

“Resulta pues, inexplicable la existencia de ciudadanos que quieran enajenar nuestros depósitos de petróleo acordando concesiones de exploración y explotación al capital extranjero, para favorecer a éste con las crecidas ganancias que de tal actividad se obtienen, en lugar de reservar en absoluto tales beneficios para acrecentar el bienestar moral y material del pueblo argentino."
"Si para la explotación de los yacimientos fuimos partidarios, en un principio, de las organizaciones mixtas constituidas por el Estado y por el capital privado, dándole a aquél la dirección política y consideramos que contemporáneamente podía mantenerse el sistema de acordar concesiones a las compañías privadas, la experiencia de las luchas incesantes que la organización fiscal ha debido soportar con las compañías privadas durante todo el tiempo que la hemos dirigido, nos condujo a la conclusión de que tales organizaciones, la fiscal y la privada, no pueden coexistir, pues representan dos intereses antagónicos, destinados a vivir en lucha, de la cual sólo por excepción saldrá triunfante la organización estatal”
La batalla del petróleo - 1957
General Enrique Mosconi
Director General de YPF del 19/10/1922 al 09/09/1930


El presidente argentino Néstor Carlos Kirchner sigue elevando sus apuestas para confrontar con todo aquello que entiende pueda complicar la marcha de su proyecto político. En principio, y sin un mayor nivel de análisis, eso es aceptable desde el punto de la interna partidaria aunque cuestionable desde su condición de jefe máximo del Estado. Él es incapaz de permitir que sean sus funcionarios -ministros y secretarios de Estado- los que intervengan y actúen en las cuestiones donde el Gobierno debe ejercer el poder delegado por la ciudadanía. Para lo cual han sido nombrados y que todos pagamos sus desmedidos sueldos y demás gastos colaterales.

Los discursos de carácter proselitista y que deberían estar reservados a los actos políticos necesarios para llegar en mejores condiciones a las elecciones legislativas del próximo octubre no deberían ser realizados en los espacios y sitios reservados a la institución “Poder Ejecutivo Nacional”. O sea la casa de gobierno. La Casa Rosada. Al ser así no podemos aceptar que se nos quiera hacer creer que el presidente quiere protegernos y cuidarnos a todos, sencillamente porque no todos somos de su partido y pertenencia política. Nosotros no somos los culpables que la anunciada y trabajada mediáticamente “transversalidad kirchnerista” allá muerto antes de nacer; y ahora veamos como escandalosamente los peronistas -en todas sus variopintas procedencias- vuelven a amontonarse detrás de Kirchner que los recibe con los brazos abiertos, como ayer lo hicieron Carlos Saúl Menem y Eduardo Alberto Duhalde.

El presidente ha llegado a un extremo preocupante cuando en un acto institucional, convocado para que niños carenciados recibieran guardapolvos como dádiva de un Estado siempre ausente y abandónico, hace boicoteras convocatorias de barricada en lugar de aplicar la ley como corresponde en un estado de derecho.

Negocios petroleros

Ahora la nueva cruzada presidencial es el llamado a un “boicot nacional” contra la multinacional holandesa e inglesa del negocio del petróleo y los hidrocarburos, Shell, que modificó sus precios sin justificación alguna. Un país que pretende ser serio aplica políticas activas y correctivas desde el Estado, evita emitir tristes y lamentables pedidos de boicot de neto corte mesiánico, proselitista y autoritario. Tampoco el Gobierno debería preparar anticipadamente, adiestrar, convocar y seguramente remunerar a los dirigentes de movimientos de desocupados afines al Gobierno, los que actúan solamente ante las órdenes recibidas desde los despachos del poder para ir a realizar escraches a las estaciones de servicio en nombre de los consumidores, los cuales los han dejado solos en la movilización.

Realmente dar gracias a Dios, como lo hizo el primer mandatario, porque las extranjeras Repsol YPF y Petrobras Energía S.A. no realizaron aumentos es un desconocimiento total del mercado y negocio del petróleo. Éstas realizan día a día transferencias de riquezas al exterior no gracias a Dios sino a las consecuencias económicas de la década de la entrega infame y vaciadora de Menem. Perpetrada en los años 90 en que él por entonces gobernador de Santa Cruz, el mismísimo Kirchner, fue uno de los tantos que acompañaron fervientemente la decisión de la privatización de YPF Sociedad del Estado, contribuyó a la sanción de las leyes necesarias para la entrega del patrimonio nacional y aunque ahora se haga el distraído sentía idolatría por Domingo Felipe Cavallo. O acaso nos debemos olvidar también de que Oscar Isidro José Parrilli fue el miembro informante del menemismo en el Congreso Nacional para realizar la privatización de YPF y que en la actualidad es secretario General de la presidencia de la Nación Argentina.

Un ejemplo de los efectos de las privatizaciones es la rentabilidad de Repsol YPF al comprobar que los resultados operativos obtenidos en los años 2003 y 2004 alcanzaron 3.860 y 4.547 millones de euros respectivamente -magnitud equivalente a 185.000.000 de subsidios de desempleo de los Planes Jefas y Jefes de Hogar, o dicho de otra forma hubieran permitido que los mismos ascendieran a 770 pesos mensuales frente a los 150 pesos pagados-. Para comprender mejor veamos lo que informa la misma empresa Repsol YPF: “Datos más relevantes del cuarto trimestre de 2004: El resultado neto ajustado alcanzó 786 millones de euros, lo que supone un incremento del 27,6% frente al cuarto trimestre de 2003. El resultado operativo alcanzó los 1.227 millones de euros, lo que representa un incremento del 44,0% respecto del cuarto trimestre de 2003. En el trimestre se ha producido una generación de caja de 1.573 millones de euros, un 68,2% superior al del mismo trimestre de 2003”, “Se anunció proponer a la próxima Junta de Accionistas el pago de un dividendo total correspondiente al ejercicio 2004 de 0,50 euros por acción, un 25% superior al del ejercicio 2003.” (www.ypf.com.ar). No hacen falta más comentarios.

Otro ejemplo lo tenemos en las ganancias netas de Petrobras que en el año 2003 ascendió a 388 millones de pesos, luego de haber incrementado sus ventas en un 8% con respecto al año anterior y habiendo disminuido los sueldos pagados los que representan solamente el 4,8% de los ingresos. En el año 2003 determinó un impuesto a las ganancias de 18 millones de pesos mientras que el año anterior había ascendido a 82 millones (www.petrobras.com.ar). Tampoco hacen falta más comentarios.

Estudiantes

Obviamente que estos datos no fueron comunicados por Kirchner a los alumnos presentes en el acto oficial y que no tuvieron más remedio que seguir en los aplausos a los acólitos cientos de funcionarios convocados. Los que por razones obvias no estaban atendiendo sus obligaciones funcionales como correspondería a los difíciles momentos que sigue atravesando el país. Estos niños tampoco fueron informados que la futura Ley de Financiamiento Educacional, que se está por enviar al Congreso Nacional, prevé una inversión adicional de 9.000 millones de pesos en cinco años para tratar de alcanzar el 6% del PBI (Producto Bruto Interno) que desde hace 12 años quedo establecida por la Ley Federal de Educación y que jamás se cumplió. Tampoco fueron ilustrados que el presupuesto del Ministerio de Educación de éste año es igual a las ventas de Petrobras, o sea 1,5% del PBI. Pero bueno... solo se trata de la educación.

Que interesante hubiera sido para los niños hacer el cálculo que permite establecer que mientras Repsol obtiene un resultado operativo diario de 41 millones de pesos la inversión adicional en educación prevista por el Estado será de 5 millones diarios. Pero bueno... el Gobierno les regala un delantal “gracias a Dios”.

Otro buen ejercicio de matemáticas hubiera sido que el presidente les pregunte a los estudiantes presentes en la Casa de Gobierno cuál ha sido el incremento producido en los dividendos de Repsol YPF que en el año 2003 pagaron 0,20 euros por acción, con respecto a los 0,4 euros del año 2004 y a los 0,50 euros de éste año. Pero bueno... de esto no habla el presidente en público aunque seguramente lo hace cuando se reúne con los Reyes y Presidente de España que saben muy bien que ha sido del 100% (2004/2003) y del 25% (2005/2004).

Si a nuestros alumnos el presidente les explicase que el modelo económico que él sustenta y mantiene vigente se llama capitalismo neoliberal -más allá de algunas bravuconadas mediáticas seudo progresistas- y es el que permite a “todas” las petroleras productoras obtener un 500 % de ganancia sobre el costo de extracción es muy probable que los aplausos se hubieran transformado en silencio u abucheo. Pero bueno... tampoco fue capaz de informarles que la indigencia y la pobreza a la que fueron arrojados sus padres es producto de la complicidad que tuvo con el menemismo en la ya citada década cuando afirmaba que Menem era el mejor presidente que había pisado la patagonia.

Aunque claro los tiempos han cambiado y al ex presidente Raúl Ricardo Alfonsín, que varias veces también piso la patagonia, ahora se apura en sentarlo a la diestra de su esposa, la senadora nacional Cristina Fernández, cuando anuncia el resultado del canje de los bonos en cesación de pagos y le agradece públicamente sus servicios. Todo muy extraño de explicar a los alumnos. Pero bueno... son chicos.

Empresas paraestatales

Tampoco nuestros estudiantes primarios fueron informados sobre los motivos de la decisión de crear la “paraestatal” Lafsa (Líneas Aéreas Federales SA), tras el quiebre de Lapa y Dinar, y que tuvo en su corta vida empresaria como socia a SW (Southern Winds) ahora verificada como el medio indispensable y necesario para el negocio del narcotráfico. La cual fue mantenida por el Gobierno Nacional a un costo de 80 millones de pesos anuales. Pero bueno... como bien corresponde a los tiempos del instituido progresismo ahora entregan sin licitación a Lan Chile el negocio de Lafsa en una sociedad con la desconocida empresa Aero 2000.

Tampoco el presidente habló de la otra empresa “paraestatal” Enarsa (Energía Argentina SA), también creada por éste gobierno hace unos meses atrás, que no ha sido potenciada ni siquiera en las promesas de negocios conjuntos con la estatal venezolana Pdvsa (Petróleos de Venezuela SA). Sabemos que los incumplimientos en las concesiones de quienes se han quedado con las áreas petroleras permiten retirarles las explotaciones de las mayorías de las áreas entregadas y que permitirían que las mismas vuelvan al patrimonio nacional para la explotación, producción y comercialización del petróleo. Pero bueno... los alumnos no han sido educados en el conocimiento que jamás debería haber sido regalado a las nacionales y multinacionales -concentradoras de todo el poder y la decisión energética en todos estos años- las riquezas petroleras y gasíferas.

Claro está que debería decirles a los escolares que el negocio de Enarsa -empresa que permite la incorporación de capitales privados- pasará por privatizar la cuenca submarina argentina para la extracción de petróleo. Pero bueno... tampoco les dijo que en lo correspondiente a la pesca ya es historia conocida la entrega y la depredación de ese recurso estratégico en lo comercial y alimenticio.

Son dos claros ejemplos, Lapsa y Enarsa, de empresas “paraestatales” sin perspectiva comercial, sin capitales y presupuestos asignados para la inversión, sin mercados donde poder actuar y lo más importante sin ningún tipo de equipamiento, bienes y medios para desenvolverse en mercados tan conflictivo y competitivos que les asigna simplemente el lugar de un simple “papel con membrete” frente a grandes corporaciones transnacionales.

Populismo autoritario

Por suerte el presidente Kirchner, por ahora, no es adicto a las bicicletas como medio de paseo -sí a las financieras según sus antecedentes como gobernador- porque de lo contrario estaríamos viéndolo desfilar como en las épocas de Juan Domingo Perón con el estudiantado detrás. Por ahora se ha limitado a utilizarlos para las fotografías oficiales y las imágenes que los medios han reproducido hasta el cansancio. Sin embargo, no han podido ocultar que las caras de esos niños están muy alejadas de expresar la alegría que solamente permite el saber que su felicidad está asegurada con el bienestar familiar y las perspectivas de un futuro mejor que muchos seguimos pensando y luchando porque sabemos que es posible lograrlo si “todos” hacemos lo que debemos.

Nada cambia, hay tibias modificaciones en los estilos panfletarios de los peronistas. Ayer “Braden o Perón”, “agio y especulación”, “salariazo y revolución productiva”, “relaciones carnales”, etcétera. Hoy “Shell o pueblo”, mañana “Esso o Kirchner”. Pero mientras se van produciendo todos estos entretenimientos mediáticos sigue la pobreza condenando a la mitad de la población argentina porque de la distribución equitativa del ingreso no se habla. O mejor dicho se habla pero nada se hace. Tampoco nada se hace para terminar con la desocupación que alcanza al 17% en un país con inmensas riquezas en recursos de todo tipo y con una producción de alimentos que la colocan entre las naciones más ricas del mundo, en la que sus gobernantes están empecinados en mantener a más de un millón y medio de sus hijos con planes sociales de hambre y miseria.

Los argentinos sabemos muy bien por donde pasan las decisiones de un gobierno que nos sigue llenando de “progresistas promesas” mientras que gobierna y legisla para las grandes corporaciones. No estamos, en consecuencia, lejos de improntas mesiánicas populistas y autoritarias que las conocemos muy bien por nuestra historia.

Es por eso que el presidente Kirchner quiere congraciarse con la España de José Luis Rodríguez Zapatero al dar gracias a Dios por la existencia de Repsol. No crear conflictos con el Brasil de Luis Ignacio “Lula” da Silva y Petrobras. En los próximos días insistirá con los convenios con la petrolera venezolana Pdvsa de Hugo Chávez Frías. Vendrán los tiempos de inventar algo con la uruguaya Ancap (Administración Nacional de Combustibles, Alcohol y Pórtland) ahora que Tabaré Ramón Vázquez Rosas es presidente. También seguramente con el gobierno de Ricardo Lagos la Enap (Empresa Nacional del Petróleo) de Chile. Pero bueno... quizás los alumnos no sepan que entre todos los nombrados y Kirchner existe una diferencia abismal en lo histórico, ideológico, los compromisos asumidos desde siempre que no les ha hecho falta “inventarse políticamente”.

Conclusiones

Es por eso que debemos condenar enérgicamente el “boicot nacional” que Kirchner declaró a Shell frente a nuestros niños, porque es simplemente más de lo mismo. Es pretender entretenernos y no atacar al problema de fondo que es terminar con las políticas de entrega de nuestros recursos energéticos. Porque los argentinos tenemos presentes las luchas de nuestros miles de desaparecidos que hoy desde algún lugar nos exigen tener una memoria mucho más amplia que la del museo de la ESMA (Escuela de Mecánica “Genocida” de la Armada”) que para la esposa del presidente debe integrarnos a todos. Los argentinos tenemos nuestras luchas cotidianas desde distintos ámbitos y desde siempre, y no necesitamos de los que llegan al poder para travestirse políticamente. Seguimos sosteniendo que las cuestiones siguen siendo las mismas: Liberación o Dependencia. Autodeterminación o Colonialismo. Socialismo o Capitalismo.

De todo esto deben saber nuestros alumnos y nuestros hijos a los cuales el Estado tiene la obligación de educarlos y cuidarlos. Ellos deben saber que para la Real Academia Española el boicot “es la acción de excluir a una persona o a una entidad de alguna relación social o comercial para perjudicarla y obligarla a ceder en lo que de ella se exige”, o bien “impedir o entorpecer la realización de un acto o de un proceso como medio de presión para conseguir algo”. Pero acá debemos ser terminantes porque en la República Argentina existen leyes que el Gobierno tiene la obligación de respetar y hacer cumplir para que los aprovechamientos y excesos no sigan dinamitando nuestra economía que necesariamente se traduce en más pobreza y mayor desigualdad social. Ahí están vigentes la Ley de Abastecimiento Nº 20.680 y la Ley de Emergencia Económica Nº 23.697 que ahorrarían sibilinos discursos presidenciales.

No podemos ser tan ingenuos como para que desde el Gobierno nos intenten hacernos creer que al no subir los precios de los combustibles, aún boicot mediante, se detienen los aumentos de precios de toda una economía, porque cualquier ciudadano puede advertir que se producen diariamente en todos los productos de primera necesidad y fundamentalmente aquellos originados desde las grandes empresas y sectores ligados a la exportación de productos primarios.

Que el Gobierno haga lo que debe y tiene que hacer sin dilaciones ni contubernios, actuando con energía y patriotismo. Que nuestros estudiantes no sean utilizados “Nunca Más” como telón de fondo por el presidente de turno. Que todos nosotros exijamos con vehemencia cada uno de todos los muchos cambios que hoy son imprescindibles y necesarios hacer para que nuestro país sea más justo, libre, solidario y fraternal.

El General Enrique Mosconi sostenía que “Bueno es vitorear a la Patria, pero mejor es ayudarla a vivir contribuyendo a su engrandecimiento y bienestar”. Esa es la cuestión insoslayable de nuestros tiempos.



Aníbal Ibarra es el Hombre de Cromagnon

29 de enero del 2005

“Artículo 39 - La Ciudad reconoce a los niños, niñas y adolescentes como sujetos activos de sus derechos, les garantiza su protección integral y deben ser informados, consultados y escuchados. Se respeta su intimidad y privacidad. Cuando se hallen afectados o amenazados pueden por sí requerir intervención de los organismos competentes.”
Capítulo Décimo – Niños, niñas y adolescentes
Constitución de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires

Aníbal Ibarra jefe de Gobierno de la República de Cromagnon, perdón de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, se sometió a dar explicaciones públicamente después de 28 días de la tragedia, a todas luces una masacre, en la que 191 personas -jóvenes en su inmensa mayoría- perdieron la vida en un hecho que podría y debería haberse evitado.

Después de una hora y media de enumerar muchos de los actos que el Gobierno está obligado a realizar se refirió al tema central de la rendición de cuentas: los motivos de la inoperancia, corrupción y complicidad en el triste hecho del local del barrio de Once.

Como político, obviamente, trato de distraer la atención del tema principal y fue por eso que se refirió temas como los que tapan las chapas patentes de los automóviles para evitar multas, los jueces que anulan las clausuras de locales, los medios que no difunden aquellas cuestiones que un Gobierno está obligado a realizar y para más, también, a nuestra escasa memoria ciudadana.

En la interpelación pretendió establecer que las muertes fueron producto de no haber estado en “la agenda política” el tema de la seguridad ciudadana en los eventos masivos. Sin embargo, es él quien tiene el deber de disponer las medidas para el cumplimiento de las normas de seguridad y orden público conforme al texto constitucional.

Durante la sesión extraordinaria del parlamento porteño estuvieron presenten cuatro decenas de familiares de las víctimas de Cromagnon, los que demostraron un comportamiento mesurado, digno y respetuoso más allá de los motivos que les hubiera permitirlo no hacerlo así. No estaban las 191 chicas y chicos debido a que algunos empresarios y funcionarios decidieron con su accionar que debían terminar con su floreciente vida. Sencilla e impúdicamente debieron terminar sus días sin más justificación que la indolencia del Estado que no los quiso ni supo proteger.

Para el mandamás porteño todo debe quedar en no asumir más responsabilidades que las que le competen. Sabemos todos que le corresponden muchas culpas desde su incapacidad de brindar seguridad desde un Estado súper-poblado de funcionarios inescrupulosos y coimeros, con un abultado superávit y un presupuesto extraordinariamente holgado.

Es una intolerable mentira manifestar que la ineficacia de los circuitos administrativos del sistema estatal del Gobierno de la Ciudad sea el motivo de la falta de oportunos y eficientes controles en las habilitaciones de los locales. Únicamente la falta de idoneidad, compromiso y trabajo de los responsables de ordenar los controles, los controladores y la coimera práctica política son los culpables. No hay crédito internacional bancario que pueda reemplazar la responsabilidad que tienen reservada quienes decidieron subirse a la rentada vida política pública de por vida.

No haberse referido especialmente al empresario Omar Chabán fue una muestra más de la connivencia que existió y que seguramente aún existe. La cofradía estatal-privada es la única responsable de lo sucedido, como así del potencial peligro que se verifican en tantísimos otros sitios donde la población busca encontrar momentos de disfrute y distracción en la vida. La que ya de por sí está convertida en un sinfín de problemas que los políticos no saben resolver, ni los quieren resolver tampoco.

Seguramente que los legisladores también tienen una cuota de responsabilidad muy grande e importante. Desde el momento que ellos se ocupan solamente de cómo hacer sacar a los vendedores de las calles producto de haber sido desplazados por la falta de trabajo y la pobreza. Cuando de esas mismas calles se empecinan en correr a las hijas e hijos de la oferta sexual también arrojados por un modelo económico-social-político perverso. El único “código” que necesita el ciudadano es el del respeto a la vida y a la seguridad de los niños, jóvenes y ancianos dentro de proyectos de educación y salud necesarios para lograr un país mejor.

Miente el titular del ejecutivo de la autónoma Ciudad al sostener que existe legislación vieja, obsoleta y arcaica de hace 85 o 36 años, para intentar deslindar responsabilidades. Un Estado es tal, sólo al propender la seguridad integral de la ciudadanía, porque ante las criminales muertes no existe ley oponible ni omisión en la acción que las justifique.

El único espejo que no deben mirarse los funcionarios, legisladores y jueces es el que refleja sus caras, convertidas siempre en caretas. Sino deben hacerlo en ese espejo que refleja la existencia de decenas de millones de ciudadanos abandonados por la retirada de un Estado que debería ser guía y protector de todos. De no ser así, que se elimine entonces del texto constitucional que la seguridad pública sea un deber propio e irrenunciable del Estado y que debe ser ofrecido con equidad a todos los habitantes.

Después de la intervención pública del jefe de Gobierno porteño, actuando como un fiscal, todos los ciudadanos sabemos un poco más que para el Estado los ciudadanos no les importamos, que no les interesamos. Que necesariamente nos quieren seguir abandonando y dejarnos al libre albedrío de nuestras decisiones privadas, y sin considerar cuando ellas comprometen al interés común. Por eso ellos hicieron muy bien los deberes ordenados de desmantelar y diezmar todo lo público.

La cuestión sigue estando centrada en establecer cuales son los intereses supremos que hacen posible que el Estado no haga lo que debe hacer, lo que está mandado a hacer. Esos intereses tienen su origen en las prácticas empresariales del negocio fácil y la avaricia capitalista que relegan al ser humano a la condición de cliente. Sí, de cliente, un objeto sin sujeto. Del que paga y consume permitiendo que detrás de ese mecanismo se encuentren algunas lacras que no solamente matan, sino que tienen bajo peligro de vida a un pueblo con sus actividades empresariales jamás controladas y cuna de los excelentes negocios y negociados -como en el caso del boliche donde daba su recital la banda de rock Callejeros-.

Debemos exigir que en los eventos artísticos multitudinarios la seguridad no quede en manos de las empresas privadas, que son contratadas por los empresarios o por los propios artistas, que lo mismo da para el caso. La prevención, la seguridad y el cuidado son funciones indelegables del Estado, porque éste posee vastos medios a su alcance como la policía, los bomberos, los socorristas y los organismos encargados de actuar ante cualquier evento que ponga en peligro al ser humano como Defensa Civil, Cruz Roja, SAME, etc.

Absurdo ha sido que las Abuelas de la Plaza de Mayo y algunas Organizaciones No Gubernamentales hayan opinado en contra de la interpelación legislativa, en un intento de establecer la peligrosidad de un golpe institucional de la derecha política. Todo un pueblo reclama que se rindan cuentas en forma pública, porque las acciones y las omisiones a sus deberes son cuestiones públicas. Esas cuestiones de todos, mal que le pese a los políticos en épocas no electorales cuando no se acuerdan que existe el ciudadano-votante.

Pensar en ventajas políticas en estos momentos refleja la paranoia de muchos y es más triste cuando parten desde los que defienden los Derechos Humanos. De lo que se trata es de chicas y chicos que hoy no están, de esos que mataron, de esos que abandonaron.

¿Cómo podemos aceptar que con todos los elementos, datos, informes, allanamientos, expedientes, investigaciones y declaraciones que posee el Juzgado Criminal de Instrucción Nº 1, a cargo de la Dra. María Angélica Crotto, aún se mantenga el secreto de sumario y a los treinta días tenga imputado únicamente al empresario de los negocios de la noche?

¿Qué perversidad hace que el jefe de la Ciudad, que está en el centro de las responsabilidades, no haya pedido licencia por el término que duren las investigaciones y hasta que se expida la justicia sobre quienes son los culpables de la masacre?

¿Cuántos años más necesita el Gobernador porteño -mientras sigue cobrando sueldos y gastos de representación- para hacer posible y verificable que los ciudadanos estemos cuidados y protegidos?

El historial profesional y político del jefe máximo de la Ciudad es abundante y hace que sea uno de los pocos que han transitado por todos los poderes del Estado. Para comprobarlo veamos cuales fueron los cargos desempeñados:

1981/1984 Secretario del Juzgado en lo Criminal de Sentencia de la Capital Federal;

1982/1998 Docente de Derecho Penal en la Universidad Nacional de Buenos Aires;

1984/1986 Secretario de Cámara en lo Criminal y Correccional de la Capital Federal;

1986/1990 Fiscal del Juzgado Nacional de Primera Instancia en la Criminal y Correccional de la Capital Federal;

1990/1994 Docente de Derecho Constitucional en el Colegio Nacional Buenos Aires;

1991/1995 Concejal en la Legislatura de la Capital Federal y Convencional Nacional Constituyente;

1997/1999 Legislador y vicepresidente de la legislatura de la Ciudad de Buenos Aires y Convencional Constituyente de la Ciudad de Buenos Aires;

1999/2005 Jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires.

No sabemos cuántas muertes más serán necesarias para que el funcionariato político tome conciencia que la única función que hemos delegado en ellos es la buena, correcta y honorable administración de la cosa pública. Esa de todos y para todos. Esa que debe protegernos a todos. Esa que la han convertido exclusivamente en la generadora de fondos para el quehacer político, los negocios políticos y la corrupción y clientelaje político.

No es, con toda seguridad, desde la transversalidad que algunos pretenden inventar que todos podamos estar más seguros y que nuestras juventudes vivan en un país mejor, más justo, más libre, más solidario y más fraternal.

Porque hace un mes fue Cromagnon pero sin embargo nadie ha pagado por las muertes provocadas a los mineros del carbón santacruceños el 15 de junio del año pasado en Río Turbio. Otro caso emblemático del contubernio entre el empresariado corrupto con el político gobernante corrupto. De ahí el interés del presidente de la Nación, Néstor Carlos Kirchner, de auxiliar y ayudar a Aníbal Ibarra.

De ahí también la injerencia del bonaerense Eduardo Alberto Duhalde en colocar a un hombre de su riñón en la secretaría de Seguridad porteña. Porque ni él, ni Juan José Álvarez han rendido cuentas ante la justicia por la masacre de Puente Pueyrredón del día 26 de junio del 2002. No hay mayores diferencias que señalar entre los nombrados.

Sin embargo, ahí tenemos a un Estado de tiene presos a los militantes sociales, desocupados y piqueteros, el que procesa a miles de luchadores para acallar y esconder las mentiras y corrupciones políticas del hegemonismo político.

Los que llegan al poder, como es el caso de Gobernador de la Ciudad de Buenos Aires, solo tienen el horizonte de su accionar puesto en como armar los espacios políticos para los próximos cuatro años a partir de que han sido elegidos.

Por eso se hacen reelegir. Por eso abandonan los ideales. Por eso mienten. Por eso pactan y hacen negocios de todo tipo con cuanto atorrante se les presentan en el camino. Por eso declaman por los Derechos Humanos que jamás respetaron. Por eso y por mucho más son detestados por el pueblo que sigue pensando “Que se vayan todos”.

Que el presidente Kirchner y su senadora esposa llamaran telefónicamente al interpelado para felicitarlo por su “actuación” en horas de la madrugada de ayer es una cuota más de la indignidad reinante. Mayúsculo e impresionante ejemplo de la mediocridad que ni siquiera respeta a la muerte, como ha sido la especulación de quedarse escondidos los máximos ejecutivos públicos en la noche de la masacre, mientras familiares y amigos estaban inmersos en la desesperación de la muerte, de los heridos por cientos, de los desesperados por miles.

Indudablemente que para ellos los truchos actos públicos, del proselitismo político clientelar, los atraen más que el acompañamiento al que sufre y no tiene consuelo. Por eso negaron aquella noche el abrazo solidario y fraternal que solo parte de las buenas personas.

La negada participación ciudadana en la democracia representativa es un elemento esencial e indiscutible del desencuentro entre pueblo y gobernantes. Un abismo nos separa de ellos, esa distancia que costará mucho reducirla a menos que hagamos los cambios profundamente revolucionarios del caso. Los gobernantes y legisladores actúan como iluminados y mesiánicos al establecer las agendas y los temas de discusión. Nosotros conformamos la callada, apática y silenciada tribuna que nos han reservado. Que hemos permitido que nos lo reservaran mejor dicho.

Es por eso que cuando nos expresamos y luchamos en contra de sus políticas nos cae encima la censura, la persecución, la cárcel, los procesos judiciales, la represión y la muerte. Ahí nomás y siempre en nuestra memoria, las torturas y las desapariciones.

Se trata de encontrar la verdad. De la búsqueda de la justicia. De juzgar a todos los culpables para que terminen pagando en prisión por estos 191 crímenes cometidos.

Ayer quedo demostrado que el hombre de Cromagnon nació en Lomas de Zamora, que tiene 46 años y que estudió para ser abogado y procurador en la querida Universidad de Buenos Aires. Y que además tiene nombre y apellido: Aníbal Ibarra.

Preservativos, gobierno e iglesia

27 de enero del 2005

“La crítica del cielo se transforma en crítica de la tierra; la crítica de la religión en crítica del derecho;
la crítica de la teología en crítica de la política”
Contribución a la crítica de la filosofía del Derecho de Hegel
1843-1844 - Carlos Marx


Tratar el tema religioso en un artículo nunca es sencillo porque uno puede, aún sin desearlo, caer en malos entendidos y hacer lugar a ofensas no pretendidas. Aún desde esa limitación quiero en esta ocasión referirme a los dichos del Papa Juan Pablo II en una reunión que mantuvo con la jerarquía eclesiástica de la República de España en el Vaticano.

El disgusto del Vicario de Cristo se produce a partir del comunicado de la Conferencia Episcopal española que fijo una posición sobre el uso del preservativo para la prevención del SIDA, aunque ha ido mucho más allá el máximo dirigente mundial de la Iglesia católica, apostólica y romana. Corresponde aclarar que según un informe conjunto de las Naciones Unidas y la Organización Mundial de la Salud actualmente más de 40.000.000 de personas padecen la enfermedad (57% niñas y mujeres) de los cuales 2.200.000 son niños menores de 15 años. Se calcula que los nuevos casos alcanzan diariamente a unas 14.000 personas y el 95% de ellas viven en países de ingresos bajos y medianos. Las muertes causadas por el virus del SIDA alcanzaron a más de 3.100.000 de seres humanos en el año 2004.

Según el Sucesor del Príncipe de los Apóstoles se está “relegando la fe a la esfera de lo privado” con lo cual la “mentalidad inspirada en el laicismo” conlleva “a la restricción de la libertad religiosa”, y con ello promovería “un desprecio o ignorancia de lo religioso”.

Entonces, según surge de los dichos del Siervo de los Siervos de Dios todos deberíamos aceptar que sea desde el Estado de donde partan las líneas instructivas sobre la fe religiosa para que no sea restringida tal libertad. ¿En qué quedamos? ¿Debe haber libertad religiosa o no? ¿Es misión de un gobierno ocuparse de difundir las creencias religiosas? ¿Y si así fuese, cuáles serían?.

No caben dudas que estamos frente a un comentario, parecido a una orden o imposición, de otros tiempos del Pontífice Supremo de la Iglesia Universal. De aquellos que la Iglesia católica ocupaba sitiales de poder terrenales y políticos inmensamente más grandes de los de hoy en día.

Recuerda Karol Wojtyla que “la impronta que la fe católica ha dejado en la vida y la cultura de los españoles es muy profunda para que se ceda a la tentación de silenciarla”. Otra vez los problemas con los socialistas cuando llegan al poder, como es el caso de José Luis Rodríguez Zapatero que hace solo nueve meses se hizo cargo del Gobierno español, después de ocho años de un gobierno de derecha como fue el de José María Aznar López.

Indudablemente que para el Patriarca de Occidente la participación española en la contienda colonialista e invasora en las tierras musulmanas de Irak, a la que fueron llevados 1.400 españoles por decisión del payaso del Partido Popular, no tuvo una condena por tratarse de una decisión del dueño del circo hegemónico mundial George W. Bush con todas las mentiras comprobadas sobre los motivos del inicio y prosecución de la invasión oliente a petróleo y pintada de sangre.

“En el contexto social actual están creciendo las nuevas generaciones de españoles, influenciados por la indiferencia religiosa, la ignorancia de la tradición cristiana con su rico patrimonio espiritual” según las afirmaciones del Soberano del Estado de la Ciudad del Vaticano. Todo un mensaje directo en contra del actual gobierno, que reitero lleva nueve meses en el poder, y que por lo tanto no se puede hablar seriamente de generaciones.

La opinión del Primado de Italia, en perfecta consonancia con los pensamientos del Partido Popular, entiende que existe una “cruzada contra los católicos”. Pero más allá de esas opiniones podríamos contrastarlas con el alejamiento que gran parte de los sacerdotes, principalmente obispos y cardenales, han tenido con los diferentes pueblos a los cuales les han encomendado la acción religiosa y evangelizadora.

No puedo menos que rechazar, como cristiano respetuoso del Cristo hombre, cada una de las palabras y posturas del Obispo de la Diócesis de Roma que únicamente persigue pensamientos e ideales dejados atrás, hace muchísimos años, por la inmensa mayoría de los que profesan la fe católica.

¿Quién debe establecer las reglas en una sociedad democrática y pluralista en las cuestiones de las creencias y la fe? Por supuesto que nadie, desde el momento que ellas responden exclusivamente al convencimiento, pensamiento, decisión y fe íntimos de cada una de las ciudadanas y ciudadanos. Solo en virtud de lo que entiendan por profesar cualquier religión del amplio abanico de la fe.

¿Es condenable que un Estado, aún cristiano por mandato de la historia, pueda tener una visión laicista? Seguro que debería ser esa una constante toda vez que en la diversidad de fidelidades religiosas, como en los pensamientos ateos o agnósticos, queda reservado a los gobiernos gobernar y actuar en pos del bienestar general. Pobre de aquel gobierno que fije sus políticas y sus acciones con un ojo mirando a cualquier instinto religioso en lugar de tener a ambos en dirección de las necesidades del pueblo que ordeno su presencia en el poder.

La verdad que este es un artículo en respuesta a temas de otros tiempos, no de los que exigen que cualquiera sean nuestras preferencias o convicciones religiosas, también si no las tenemos, pongamos a la mujer y al hombre en el centro de todas las políticas que superen las graves situaciones reinantes.


Re-re-elección argentina

24 de enero del 2005


Por última vez vengo a tener el honor de presidir
el acto de la solemne apertura del Congreso Nacional...
Mayo de 1874 – Presidente Domingo Faustino Sarmiento

¿Saben que en Francia hay reelección indefinida? ¿Qué dirían los medios argentinos, eh? (Pagina/12 del 21/01/2005 página 4 “Re-re-elección”)

Estas dos preguntas las realizó el presidente argentino Néstor Carlos Kirchner a los periodistas el pasado 20 de enero después de entrevistarse con el primer secretario del Partido Socialista francés, François Hollande, durante la visita oficial que realizó a ese país.

Sigo sin comprender cuales son los motivos que lo lleva a mantener reuniones con los líderes del socialismo del mundo cuando jamás las realizó durante su vida política ni siquiera dentro de nuestras fronteras con mujeres y hombres de ese pensamiento.

A partir del conocimiento que uno tiene sobre el historial político de Kirchner puede sostener que desde siempre desprecio a quienes abrazaban esos ideales políticos y que los condeno y persiguió de infinidad de formas posibles en Santa Cruz.

Considero importante dejar señalado e informado que Kirchner fue electo como gobernador de la Provincia de Santa Cruz en setiembre del año 1991 cuando su constitución establecía que un mandatario provincial podía permanecer un solo período en el ejercicio de sus funciones. Sin posibilidad de reelección.

A finales de 1994, a tan solamente un año de quedar obligado a dejar la gobernación, propició la reforma constitucional en clara consonancia con los vientos nacionales de Carlos Saúl Menen en aquellas épocas indiscutido compañero político y reconocido por Kirchner como el mejor presidente.

La mayoría de constituyentes que poseyó en la Convención Constituyente le permitieron reformar la carta magna para poder ser reelegido, claro además de aumentar los miembros del Tribunal de Justicia provincial fijando solamente un mínimo de tres miembros para dejar abierta la posibilidad de su cooptación que se ha verificado en los hechos.

Indudablemente que en las elecciones de mayo de 1995 la estrategia dio resultado y Kirchner fue reelegido.

Un tiempo después, a los cuatro años, deberían producirse las nuevas elecciones en Santa Cruz y la reforma realizada hacía cuatro años atrás no alcanzaba para seguir manteniendo la hegemonía en el poder.

En noviembre de 1998 otra Convención Constituyente, en la que la oposición principalmente radical no participó de las sesiones, volvió a modificar la Constitución provincial para que de ahí en adelante la elección del gobernador sea indefinida. Su artículo 114 establece “Podrán ser reelectos”. Además se estipuló que cada municipio elegiría a un diputado provincial, denominado “diputado por pueblo” lo que aseguraba hacia el futuro una abrumadora mayoría parlamentaria provincial.

Nueva y indudablemente en mayo de 1999 Kirchner fue re-reelegido frente a una oposición que logró el 45% de los votos. Por aquellos momentos entendía que había sido extraordinaria la privatización de Y.P.F. realizada por Menem y apoyada oportunamente por sus legisladores nacionales.

Mientras todo esto se iba produciendo la Cámara de Diputados de Santa Cruz era, y ahora lo sigue siendo con más fuerza -22 diputados peronistas contra 2 radicales- manejada desde el Ejecutivo provincial que hace mandar las archivo cualquier propuesta de la oposición sin más trámite, la autonomía municipal brilla por su ausencia en los conceptos políticos, administrativos, económicos y financieros, los organismos de control son inexistentes en su funcionamiento específico y la justicia tiene en sus supremos jueces y los otros también a los afines al proyecto feudal. Que el funcionariato santacruceño, hoy convertido fundamentalmente en nacional posea niveles de vida y patrimonios injustificables, a partir de los ingresos obtenidos en la actividad pública, tampoco es un dato menor cuando todos ellos desde hace por lo menos una década y media han tenido dedicación exclusiva en la función pública.

Las políticas de obras públicas han sido manejadas electoralmente según las conveniencias de cada oportunidad y muchos de los anuncios, siempre preelectorales, no se han cumplido. Que ellas hayan sido llevadas adelante por dos empresas vinculadas al poder autoritario provincial es sólo un dato confirmatorio de que todo es más de lo mismo.

Todas estas cuestiones son muy conocidas y han sido denunciadas permanentemente, aunque pareciera ser que los periodistas del devenido en órgano informativo oficial -Página/12- han perdido la memoria y solamente se encargan de ser voceros no solamente de Kirchner, sino también de sus ministros y secretarios de Estado que ya ni siquiera en forma solapada los mencionan como únicas fuentes válidas en sus columnas. Otros sencillamente, como José Pablo Feinmann, hacen proselitismo político en favor de Kirchner y de su esposa la senadora nacional Cristina Fernández. La contraprestación la podemos encontrar en las publicaciones rentadas de los espacios de publicidad hasta el hartazgo contenidas en sus páginas y suplementos, como los nexos en su página WEB.

En el país de la corrupción institucional todos sabemos muy bien como se van armando los operativos de prensa para dar forma a la opinión pública. A ésta luego la convierten en variadas y reiteradas encuestas de opinión solventadas por todos nosotros y ajustadas a las necesidades del poder.

Aunque falta mucho tiempo para el año 2007 y más aún para el 2011 debemos tener en cuenta estas cuestiones, porque ya sabemos lo que significan las reelecciones y las pretendidas re-reelecciones.

Modifico los dichos del presidente Kirchner por lo siguiente:

¿Saben que en Argentina pudo haber re-reelección? ¿Qué dirían los ciudadanos argentinos, eh?



¿Perdón? Perdón las pelotas

22 de enero del 2005

Andaremos en pelotas como nuestros paisanos los indios.
Seamos libres y lo demás no importa nada
27-07-1819 - José de San Martín



El secretario de Finanzas de la Nación Argentina, Lic. Guillermo E. Nielsen, ha tenido la osadía de pedir disculpas, entiéndase perdón, a los ahorristas italianos que invirtieron en bonos actualmente en cesación de pagos. Textualmente “...quiero pedir disculpas en nombre del gobierno y pueblo argentinos a las personas que en Italia están sufriendo por los bonos impagos”.

Vergonzosamente el pedido hecho en nuestro nombre, vaya que sin autorización ni permiso alguno, lo realizó durante un programa de televisión en Italia y cuando se encontraban presentes una veintena de especuladores ahorristas italianos y que según las informaciones poseen bonos por un total de 14.500 millones de dólares repartidos entre unas 450.000 personas.

En lo personal Nielsen no me representa y repudio con total vehemencia y energía que se arrogue el derecho de pedir disculpas en mi nombre y en el de mis hijos a cualquier acreedor externo.

Cabe señalar que estos bonos fueron colocados por la República Argentina en las instituciones bancarias italianas y no fueron vendidos directamente a las personas que hoy reclaman el pago total de sus acreencias. Allí estaban los buitres con sus fondos y sus bancos comprando lo impagable a precios irrisorios y son ellos los que deben hacer frente al pago por su estafa realizada.

Nielsen no solamente ha pedido perdón sino que se ha atrevido a decirles a los ahorristas que de todas formas, y aún cobrando en base a la propuesta del Gobierno Nacional, quedan libres de proseguir con los juicios entablados o bien iniciar nuevos. Textualmente “...ningún pequeño inversor debe sentirse con las manos atadas para cualquier acción legal que quiera comenzar a posteriori, o que ya haya iniciado”.

Sí a confesión de parte relevo de pruebas, acá está la verdadera situación que el Ejecutivo Nacional oculta con total impudicia. No será ésta etapa del canje la que pondrá fin al tema de las deudas por bonos impagos. Tampoco la actual oferta es aquella informada en Dubai por el ministro de Economía Roberto Lavagna y el mismísimo Nielsen en setiembre del 2003, y que establecía una reducción del 75% del valor nominal y el no devengamiento de intereses a partir de diciembre del 2001.

El secretario Nielsen debería ahorrarse los tiempos de pedir perdón porque los ciudadanos argentinos no tenemos ningún motivo para ser perdonados. Todos sabemos, y el mundo entero también, que la deuda externa que posee la Argentina ha sido tomada por los diferentes gobiernos a nuestras espaldas y para beneficio exclusivo de los grupúsculos económicos y financieros que hicieron con ella una fiesta a la cual ningún jubilado, trabajador, estudiante o niño fue invitado.

El Gobierno Nacional actual y los anteriores desde 1983 a la fecha han prohibido terminantemente que sea el pueblo argentino quien se pronuncie sobre el pago o no pago de la deuda externa odiosa. Y ahora parecería ser que los únicos que tienen derechos son los supuestos acreedores que no quieren reconocer que se trataba de unos bonos de difícil cobro. Sin embargo pagaban en los mercados internacionales un poco menos de la cuarta parte de su valor nominal al momento de su adquisición.

El tratamiento legislativo de la deuda externa fue sistemáticamente boicoteado por radicales y peronistas que desde hace más de 21 años se pasan el poder de mano en mano, pero que no dudan en colocar sus trastes en las bancas para votar urgentemente las leyes que envía el Ejecutivo para aumentar sus poderes y traicionar la voluntad ciudadana. Asimismo han sido los senadores y diputados nacionales los que no han permitido que las denuncias efectuadas por Alejandro Olmos sobre la deuda externa -contraída en las épocas de la tortura y la desaparición de personas- y que posee un fallo judicial sobre su ilegitimidad e ilegalidad no haya tenido investigación y tratamiento parlamentario.

Cualquier funcionario antes de serlo y de jurar en nombre de cuanto libro le pongan por delante debe ser un ciudadano respetable, y su gestión en el cargo público solamente puede ser llevada adelante sin incurrir en mendacidades y corrupciones que lo coloquen en la situación de infame traidor a la Patria.

¿Cómo pudo suponer un ahorrista que el país de la corrupción endémica iba a pagar sus deudas?

¿Cómo pueden haber sido de ciegos para no haber comprendido que los gobiernos de Carlos Saúl Menen y Fernando de la Rúa emitían bonos imposibles de pagar?

¿Cómo pretendían cobrar cuatro veces más que los fondos colocados, y con intereses muy superiores a los vigentes en cualquier plaza financiera del mundo?

¿Cómo esperaban que un país con desempleo y marginalidad social tendría la capacidad de generar riquezas para pagar su endeudamiento?

¿Cómo podría Argentina pagar si fue saqueada y robada a través de los años de dictaduras y democracias?

¿Cómo íbamos a pagar si habían regalado las empresas nacionales que mayor ingreso y riqueza producían en el país?

Podríamos seguir con infinidad de preguntas y nos llevarían solamente a la reiterada confirmación de que la deuda externa es una mentira. Fomentada por los democráticos cipayos argentinos para el negocio rápido y la renta usuraria de los bancos y las multinacionales, que contó con la complicidad de los gendarmes financieros como el Fondo Monetario Internacional, el Banco Mundial y el Banco Interamericano de Desarrollo.

Ellos, FMI, BM y BID, avalaban cada uno de los inventos económicos, las refinanciaciones y planes de endeudamiento como el Brady, Blindaje, Déficit Cero, Megacanje, Reprogramaciones, etc.; junto con la emisión de los bonos que fueron basura desde su nacimiento. Es el turno ahora del Gobierno Nacional del presidente Néstor Carlos Kirchner -el de la transversalidad, el progresismo y los supuestos históricamente defendidos derechos humanos- el que coloca a éstos organismos como acreedores privilegiados.

En consecuencia, que sean Kirchner, Lavagna y Nielsen quienes pidan perdón, ya no por la renegociación de la deuda, sino por ser más de lo mismo de lo que han sido todos sus antecesores.

Sepan disculparme, pero debo decirlo con todas las letras.

Perdón las pelotas.

La hora del pueblo

20 de enero del 2005


Quiero más una libertad peligrosa que una servidumbre tranquila
Mariano Moreno

Desde aquel 10 diciembre de 1983 que el radicalismo se hizo cargo de la presidencia de la Nación con Raúl Ricardo Alfonsín han transcurrido algo más de 21 años, lo que supone la mayoría de edad para adquirir cualquier ciudadano la totalidad de sus derechos.

Las presidencias se han distribuido, bipartidismo mediante, de forma tal que la U.C.R. (Unión Cívica Radical) gobernó el 26% del tiempo, la ALIANZA (UCR + Fre.Pa.So.) un 10% y el P.J. (Partido Justicialista) el restante 64%. Conforme al siguiente detalle:

Presidente Partido Meses %
Ricardo Alfonsín U.C.R. 68 26
Carlos Menen P.J. 127 49
Fernando de la Rúa ALIANZA 25 10
Eduardo Duhalde y Cía. P.J. 17 7
Néstor Kirchner P.J. 20 8

Las prácticas políticas se han ido desarrollando en todos los momentos de la misma forma más allá de pequeños e insignificantes diferencias para el ciudadano que las padeció, Cualquiera hayan sido los diferentes espacios políticos que supimos conseguir.

Todos los acuerdos políticos realizados a espaldas del electorado, recordemos que nuestro sistema político es una democracia representativa, tuvieron un resultado funesto para la población que solamente ha podido comprobar el deterioro de su situación económica, laboral, educacional y social. Llegando en la actualidad a niveles que presentan cuadros de desesperación humana que alcanza a más de la mitad de la población, para los cuales la imposibilidad de obtener un trabajo estable, seguro y bien remunerado es nada más que una real quimera.

Todos los sectores asociados con el gran empresariado -nacional y extranjero-, éste, los arrebatadores de las empresas privatizadas y el sector financiero-bancario prebendario del Estado no han sufrido los avatares del descalabro económico. Por el contrario, han incrementado sus rentas y patrimonios sólo un 20% del total y se han quedado con el esfuerzo de todo un pueblo al concentrar el 80% de la riqueza nacional.

A pesar de ello siguen siendo los intereses corporativos los únicos que el Estado les entrega un número en la lotería nacional, léase economía nacional, aunque debemos recordar los teóricos principios nacionales y populares enarbolados por los partidos mayoritarios y dueños de la torta institucional.

Ningún ciudadano puede imaginar cuales serán los acontecimientos que se producirán en el futuro en Argentina en la medida que el peronismo siga ejerciendo su rol hegemónico en la política. Ya sea éste al mejor estilo autoritario populista heredado del militar Juan Domingo Perón o bien la vaporosa transversalidad kirchnerista abandonada al menor apriete del peronismo histórico. Ahí están todavía con protagonismo peronista Menen, Duhalde, Rodríguez Saá, Romero, de la Sota, Busti, Obeid, Solá, Insfrán, Mazza, Rovira, Puerta, Acevedo, Rico, Patti, entre otros para demostrarlo por si existe alguna duda.

Tampoco el ciudadano podrá encontrar en el radicalismo centenario él contrabalanceo histórico, desde el momento que se ha convertido en un papel membrete en algunas provincias, municipalidades y unos miles de concejales, diputados y senadores perdidos ideológicamente. De la militancia mejor ni preguntar.

Qué el ciudadano pueda buscar, y porqué no huronear, en las propuestas políticas de derecha comandadas por Jorge Sobish, Mauricio Macri y Ricardo López Murphy solamente puede llevarnos al pánico democrático. Situación similar a la que puede producir hurguetear en la ensalada ideológica propuesta por Elisa Carrió quién aún no sabe de que lado del eje político colocarse. Tratar de encontrar algún vestigio de los máximos dirigentes del Fre.Pa.So. y del Frente Grande solamente es posible hacerlo en el directorio del gobierno Nacional.

Que se pueda encontrar coherencia en los partidos de izquierda es una misión imposible desde hace decenas de años, en los cuales han demostrado una soberana incapacidad de construir una opción de poder que nos llena de vergüenza. Ni siquiera el deterioro a niveles extremos en la calidad de vida del pueblo ha podido hacer escarmentar a socialistas, comunistas, humanistas y demócratas de izquierda en general para hacerlos trabajar con esfuerzo y principios éticos en la conformación de una alternativa viable de gobierno y abandonar el principismo anacrónico que ni siquiera sus máximos dirigentes pueden sostener desde su corta visión política y sus recientes tímidas reuniones para la unidad.

Los sectores más castigados por el neoliberalismo imperante -obreros, desocupados, piqueteros, juventud toda, miembros de movimientos sociales e indígenas, trabajadores de empresas recuperadas, estudiantes, campesinos, etc.- van creando los espacios necesarios para desarrollar políticas y formas de lucha que alimentan nuestra esperanza en un futuro diferente. Obviamente que desde las necesidades a las que fueron enviados son tentados en forma permanente con las dádivas provenientes de la caja de la política y el discurso falaz y mendaz del poder de turno que pudo solamente alcanzar a muy pocos de sus representantes. Aunque en ese derrotero no escatimará esfuerzos.

Volviendo a los conceptos iniciales y considerando el rápido recorrido realizado sobre las diferentes fuerzas del arco político vernáculo ideológico sólo nos puede crear una sensación de desesperanza hacia el futuro.

Es sobre ella, la desesperanza, que advertimos como avanzan los aprovechadores de la política día a día, en ese periplo hacia los privilegios que los han colocado a cualquier distancia imaginable del padecimiento de las carencias que sufren las mayorías. Muchos se han convertido en millonarios a partir de que los ciudadanos con nuestros votos los hemos colocado en la función pública ejecutiva y/ legislativa y por ende en el manejo de los presupuestos del país. Basta ver sus recortadas declaraciones juradas de patrimonio que han tomado estado público para comprobarlo.

Desde ya que el Poder Judicial no es ajeno a la corrupción y los incrementos patrimoniales -sumados a su inoperancia e injusticia impartida- totalmente disociados con las remuneraciones intangibles de su función y a la que fueron convocados por el poder político de turno y servilletas mediante.

Es probable que antes de sufragar nuevamente tengamos que mirar a nuestro alrededor con una visión más crítica y dubitativa de la realidad pregonada y presentada por los que no dudan en presentarse como salvadores de la Patria. Siempre impunes salvadores.

Mirar más allá de nuestras narices es necesario para que la sociedad sea otra, y se terminen los minutos, horas, días y años de corrupción política padecidos.

Ver a esos niños mendigando en cada esquina y revoleando las pelotitas en perfecta armonía no adquirida en las escuelas sino en la necesidad del hambre y el desamparo. Ver a los desplazados del sistema capitalista neoliberal que han tenido que encontrar entre la basura y los desechos de la sociedad de consumo su posibilidad de tener la única comida diaria. Ver a los que en cada corte de rutas y calles intentan decirnos que todo está demasiado mal en el país democrático, republicano y federal que abraza la religión católica, apostólica y romana. Ver a toda la juventud sin rumbo ni ideales de vida causa consternación.

Como dijo Julio Cortázar “Nada está perdido si se tiene el valor de proclamar que todo está perdido y hay que empezar de nuevo”.

Así las cosas pues.

Cambiarlas urgentemente seguirá siendo nuestra asignatura pendiente porque es imprescindible de que llegue la hora del pueblo.

Las conocidas mentiras argentinas

18 de enero del 2005


Si me engañas una vez, tuya es la culpa.
Si me engañas dos, la culpa es mía.
Anaxágoras


¡Muy bien “Argentina”. Felicitaciones. Sigue así esforzándote y Felices Vacaciones!

Así es como podemos ver hoy el boletín o libreta de calificaciones del año 2004 de la República Argentina, ése que está confeccionado por el funcionariato y los principales medios de comunicación desde la letra aportada por los periodistas otrora críticos de las reglas del juego impuestas en esta ventiañera democracia representativa. Sólo representativa y muy poco de republicana por cierto.

Obviamente que la tragedia producida e inducida en el local República de Cromagnon ya va perdiendo el lugar asignado durante los primeros días, solo los primeros, posteriores a aquel fatídico 30 de diciembre de 2004. Ahí confluyeron la irresponsabilidad del insaciable empresariado, la incapacidad del Estado para cuidar la vida de los ciudadanos, la corruptela endémica dentro de los organismos de contralor y prevención junto a la inoperancia comiera y corrupta de quienes tienen a su cargo la seguridad pública. O sea, el sistema institucional democrático representativo y republicano vigente.

Ahora vienen los momentos para el canje de la odiosa deuda en cesación de pagos en manos de los especuladores internos y externos. No los tiempos de la cesación del hambre, la pobreza, la indigencia y el desempleo.

Ahora vienen los momentos para que Eduardo Alberto Duhalde se pelee con el gobernador Felipe Solá por los dineros que fluyen incontrolados de las cajas institucionales de la provincia de Buenos Aires. No los tiempos del debate y compulsa de ideas políticas en la interna peronista que nunca será participativa ni democrática.

Ahora vienen los momentos de ir preparando las acomodadas listas sábanas y las subvencionadas alianzas político partidarias ante la proximidad de las elecciones legislativas del mes de octubre. No los tiempos de la participación de los afiliados, adherentes y militantes a los cuales ya les pedirán sus votos y su presencia en el sublime acto electoral para fiscalizar su permanencia en los sitiales de las dietas y los fueros.

Ahora vienen los momentos para que los responsables del Terrorismo de Estado se hagan los enfermos para no someterse a la justicia nacional e internacional y así rendir cuentas de sus asesinatos y desapariciones. No los tiempos de que la Corte Suprema de Justicia de la Nación declare la inconstitucionalidad de las leyes del olvido y del perdón.

Ahora vienen los momentos que nos quieren demostrar en todo el país que se hacen los controles e inspecciones en los locales públicos para brindarnos seguridad a todos y la debida protección, lo que demuestra en los resultados el estado de desidia burocrática a la que estamos expuestos. No los tiempos de que los funcionarios reconozcan sus errores y sometan a la justicia y la debida rendición de cuentas.

Ahora vienen los momentos que la clase política quiere aprovecharse de que algunos indicadores económicos y sociales, muy cuestionados por cierto en su elaboración, parecerían demostrar que se ha detenido nuestra caída en picada a la peor de las crisis y los abismos de vida. No los tiempos para cambiar la distribución del ingreso porque el Gobierno Nacional sigue respondiendo a la lógica del neoliberalismo, ahora publicitariamente disfrazado de progresismo.

Somos muchos los que no creemos en las bondades de ese boletín diario que nos quiere hacer creer que estamos mejor. Solamente se trata de unas vacaciones que se ha tomado el salvajismo capitalista y que muy lejos está de ser abandonado.

Debemos seguir exigiendo corregir los rumbos tomados ayer y los mantenidos hoy. Debemos mejorar los cursos de acción política para conseguir un mejor mañana para todos.

Ahora es solamente hoy. El hoy de la desesperación de millones que perversamente encuentra a los menores presos del sistema que los deja indefensos y expuestos a la muerte de cualquier tipo.

La vida de todo un pueblo, y fundamentalmente de su juventud, necesita de los cambios revolucionarios urgentes en educación, salud, economía y empleo que proyecten un futuro mejor y por sobre todo digno. No un futuro político asegurado para unos cuantos que son los mismos de siempre -los de ayer y los de hoy-.

Si nos engañan otra vez la culpa es nuestra.



Democracia de mentiras y muertes

9 de enero del 2005


“... organizar sus instituciones y promover el desarrollo humano en una democracia fundada en la libertad, la igualdad, la solidaridad, la justicia y los derechos humanos, reconociendo la identidad en la pluralidad, con el propósito de garantizar la dignidad e impulsar la prosperidad de sus habitantes y de las mujeres y hombres que quieran gozar de su hospitalidad, invocando la protección de Dios y la guía de nuestra conciencia...”
del Preámbulo de la Constitución de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires

A tan solo nueve días de los trágicos sucesos que, por ahora, llevaron a la muerte a 190 personas -niños, adolescentes y jóvenes en su mayoría-, mientras 91 luchan por su vida en terapia intensiva y 110 permanecen hospitalizados, todo sigue igual en la política institucional de la Argentina.

Ahí están los empresarios prófugos y funcionarios públicos devenidos en criminales homicidas que se hacen los distraídos y que, tanto por la avaricia salvaje capitalista como por la incompetencia en la función pública llevaron el 30 de diciembre pasado -en el local República de Cromagnon del barrio de Once- a la muerte, al dolor y sufrimientos irreparables con secuelas de miedo de por vida a miles. También a la destrucción de cientos de familias.

La movilización de decenas de miles de ciudadanos en una semana en diferentes convocatorias y marchas de dolor, condena y exigencia de castigo y justicia no han podido aún hacer recapacitar a nuestros funcionarios y legisladores. Ellos se mantienen atrincherados en sus despachos del poder y en sus bancas de privilegio como si nada hubiera pasado.

El desprecio por la vida es alimentado desde el Estado que encuentra su única razón de existencia en el negocio de la politiquería, la corrupción enquistada en todos sus poderes y la concepción solamente economicista de la Nación como únicos ejes de gestión gubernativa.

Los miembros del Poder Legislativo de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires no han quedado ajenos de conformar esa horda de sinvergüenzas rentados por una democracia representativa que día a día va quedando más alejada de sus representados.

Corresponde hacernos algunas preguntas:

¿Qué honorabilidad pueden tener los 8 diputados porteños que no asistieron a la sesión que el pasado 7 de enero trato el pedido de interpelación al Jefe de Gobierno Aníbal Ibarra, los 5 que votaron en contra y los 10 que cobardemente se abstuvieron?

¿Qué estupidez crónica puede lleva a discursear a 31 legisladores en la sesión cuando solamente tienen mandato electoral de hacer cumplir la Constitución local que establece en su artículo 83 el poder requerir la presencia del Gobernador?

¿Qué principios perversos tienen estos personeros de las dietas fáciles, los gastos de representación millonarios, empleadores de punteros políticos y abusadores de fueros para que no hagan lo que les corresponde hacer?

¿Qué patética visión de la responsabilidad tiene el gobernador de la Ciudad Aníbal Ibarra que no se somete a la práctica y obligación constitucional de rendir cuentas?

¿Qué poder oculto y maniqueísta hace que Juan José Álvarez sea nombrado como secretario de Seguridad de la Ciudad a tan solo 30 meses de la trampa de Puente Pueyrredón que dejo sin vida a los jóvenes luchadores sociales Maximiliano Kosteki y Darío Santillán y dónde él tuvo activa participación funcional e ideológica?

¿Qué clase de especulación ordinaria y temeraria hizo posible que el presidente de la Nación -Néstor Carlos Kirchner- y el Gobernador de la Ciudad no se hayan hecho presentes en el lugar de la tragedia evitable más grande de la Argentina?

¿Qué clase de jueces y fiscales tiene nuestra Justicia que no han procesado y puesto tras las rejas a todos los responsables hasta que se falle en consecuencia?

¿Qué clase de inescrupulosos son éstos corruptos e infames empleados a sueldo del Estado que tienen cautiva a una República al designio de sus acciones, decisiones y mentiras?

¿Qué clase de principios guían al Estado para publicar varias páginas en todos los periódicos para tratar el tema del canje de la deuda privada y no ha tenido la moralidad necesaria para publicar un pedido público de perdón a todas las víctimas por su inacción?

Vaya uno a saber cuanto tiempo más durará esta victimaria caterva política que desprecia al ciudadano y que se empecina en hacer de los niños y jóvenes sus víctimas con sus políticas públicas de indigencia y hambre, falta de excelente educación y salud públicas y políticas de seguridad ciudadana elementales y eficientes.

Seguramente que no podemos esperar que cambien jamás por más que juren y vuelvan a jurar, esto último los excita, ante constituciones y biblias desempeñarse fieles, leales y patrióticamente en sus cargos.

Seguramente, también, que más temprano que tarde deberemos darles el escarmiento necesario cuando asumamos la responsabilidad y la obligación cívica de cambiar las reglas de juego que nos imponen desde el poder.

Este juego de la política partidista, avenida en bipartidista, que es socia de los más perversos y salvajes criterios economicistas y financieros de un capitalismo del desprecio a la vida y al ser humano debe terminar cuanto antes.

Violencia e irrespetuosidad pelotudas

7 de enero del 2005


“El educador es un creador de acciones, de tendencias morales, nunca un funcionario sin alma.
Mi dignidad como educador no me pertenece sólo a mi; es el ejemplo que debo a la juventud”
19/10/1943 - Dr. Alfredo Lorenzo Palacios
Presidente de la Universidad Nacional de La Plata

Primeramente quiero aclarar que me une una gran amistad con el “violento e irrespetuoso” Jorge Fernando “el pollo” Daffra, como también con Patricio “el pato” Torne, que han sido identificados como miembros de un “grupo separatista y violento” por el ingeniero Hugo Rezzano quien forma parte del plantel de profesores de la Universidad Nacional de San Luis (UNSL).

Sinceramente jamás se me hubiera ocurrido pensar que ellos forman parte de una asociación peligrosa para el desenvolvimiento y desarrollo de la vida universitaria mercedina. Es más, estoy convencido de la necesidad que sean muchos los que en su actuar se parezcan a personas como ellos, lo que garantizaría sin dudas que los autoritarios y feudales -los señores y sus siervos- no tengan más espacios que ocupar en la vida política institucional de la provincia de San Luis.

Que no puedan ocupar los Rodríguez Saá y sus empleaduchos espacios en la universidad no es una visión “separatista”, sino que parte desde la convicción de que los Derechos Humanos y Ciudadanos no pueden seguir siendo avasallados como sucede desde hace largos veintiún años, o sea desde el 10 de diciembre de 1983, desde que gobiernan la provincia a su antojo y bajo una hegemonía que no puede advertirse ni comprobarse en otra provincia de toda nuestra Argentina.

Pero bien, el tema de éstos señores feudales es por demás de conocido y no es el momento de insistir sobre lo que todos ya sabemos y que los sanluiseños padecen todos los días.

No veo una ofensa en el contenido de la opinión de Daffra que me ha llegado hace días atrás, titulada “Un último llamado”, y que diera pie a mi tocayo Rezzano a embestirlo públicamente de la forma que lo ha hecho a través de una carta.

La relación entre el Rector de la UNSL, el Lic. Germán Eduardo Arias, y Daffra data de hace muchos años, y en consecuencia no advierto en los dichos de éste último ninguna irrespetuosidad tan grave que no pueda ser permitida por el conocimiento mutuo y producto del enfado, calentura y vehemencias que estos momentos reclaman.

Pero bueno, de todas formas decir “pelotudo” o “boludo” a alguien no significa en el fondo que se lo quiera tratar de irresponsable o de poseer pocas luces, y más aún cuando conozco que no es el verdadero sentir de Daffra para con el Rector Arias. Aún más allá de las diferencias políticas e ideológicas que los puedan separan.

Lo que si me preocupa es la realidad que permite confirmar que a la hora de defender a los indefendibles, como es el caso de mi colega decano de la FICES Luis Alberto Costamagna, en todo lo concerniente al manoseado tema de la salida del éter de “FM La Zona”, aparezcan las voces que pretenden sacar partido, posicionarse y desviar el centro de la discusión.

Ésta, la discusión, es justa y centradamente la cuestión de la libertad de expresión y de información que tanta falta le hace a San Luis y que su constante violación ha posibilitado una hegemonía política que asfixia al ciudadano.

Ningún argentino bien parido puede pretender que las ciudadanas y ciudadanos honestos, los trabajadores, los educadores, los estudiantes, los periodistas y los políticos, entre otros, puedan mantener la calma en la voz y en las letras cuando lo que está en juego es algo por demás de superior. Eso que llamamos derechos y libertades.

Sí considero que son “pelotudos” y “boludos” los que, vaya a saber porqué motivos, se convierten en secuaces y lastimosos falderos de un sistema feudal anacrónico y temerario. Cuando están en juego los derechos del trabajo y la información no debemos detenernos en palabras que a diario repetimos una y mil veces, porque forman parte de léxico popular; y más aún el familiar con el que hablamos con nuestros hijos. No seamos hipócritas entonces.

Ese nivel de “pelotudez y boludez” es un sesgo muy peligroso cuando se encuentra enquistado en una Facultad, porque los que hemos estado en ella en los terribles genocidas años de la dictadura militar sabemos muy bien lo que significa la Universidad pública como formadora y fogueadora de mujeres y hombres nuevos y libres.

Muchos deberían advertir que siempre es preferible estar del lado de los perseguidos, vilipendiados, honestos y de los que van de frente a los problemas y a las cosas, porque recostarse sobre el poder de turno, ya sea político o universitario, lo único que hace es hacer perder la autovaloración y convertirse en idiotas útiles para las proyectos de otros. Esos otros que saben utilizar cargos, aún democráticamente obtenidos, para anidar sus propios proyectos, esos que son personales y que necesitan como aliados a las lacras que la política supo desarrollar y fomentar.

En consecuencia, y para ir terminando, no le pongamos tanta atención a los adjetivos porque lo sustantivo es el futuro, es la autonomía universitaria, es el derecho al trabajo, es la independencia de opinión, es la libertad de manifestarnos bajo el estricto celo de nuestras convicciones humanas, sociales y políticas.

De eso Daffra y Torne tienen mucho para enseñarnos a todos.

El peligro público en Argentina

5 de enero del 2005


“Toda persona puede interponer acción expedita y rápida de amparo, siempre que no exista otro medio judicial más idóneo, contra todo acto u omisión de autoridades públicas o de particulares, que en forma actual o inminente lesione, restrinja, altere o amenace, con arbitrariedad o ilegalidad manifiesta, derechos y garantías reconocidos por esta Constitución, un tratado o una ley. ...”
Art. 43 - Constitución de la Nación Argentina


Ha sido una pesadilla el homicidio perpetrado en masa en la Argentina hacia finales del año 2004, donde miles de niñas, niños, mujeres y hombres cayeron en la trampa de la desidia empresaria e institucional.

Después de casi una semana advertimos que la perversidad de algunos seres humanos, esos tan primitivos como sus antecesores en la evolución humana -me refiero al hombre de CroMagnon-, no tiene límites y menos aún los tienen cuando se trata de asegurar y preservar la vida de los niños y jóvenes.

¿Dónde encontramos la diferencia entre esa especie que hace por lo menos unos 50.000 años utilizaba el fuego y los instrumentos de hueso y piedra para sus cacerías con estos otros -los de hoy- que utilizan a las empresas y los cargos públicos para realizar otra forma de cacería de muerte sobre humanos indefensos?

Obviamente que aquella Edad de Piedra no ha sido abandonada para toda la burocracia política que también utiliza las “cavernas del poder” para resguardarse de las responsabilidades que les cabe en la tragedia del recital de rock, ese tristemente finalizado en un baño de monóxido de carbono y cianuro por la falta de las más elementales medidas de seguridad y prevención.

¿Para que necesitamos de los “políticos” que supuestamente nos representan?. ¿Para que necesitamos de los “funcionarios” que deberían estar al servicio de la comunidad?. Creo que solamente para vanagloriarnos de que vivimos en una democracia representativa.

Todos los funcionarios y políticos han estado especulando en estos días para lograr despegarse de sus responsabilidades, algunos como el presidente Néstor Carlos Kirchner desde un silencio vergonzoso que fue quebrado para atacar a todos como siempre su pobre estilo político lo identifica, otros desde las declaraciones mediáticas para hacernos creer que somos estúpidos como lo hizo todos estos días el jefe de gobierno Aníbal Ibarra. Los demás esperando el momento oportuno para lanzarse como fieras en la ocupación de espacios y sitiales que les permitan presentarse como impolutos y prestigiosos.

Ni los unos ni los otros, se han hecho presentes en el lugar del asesinato en masa en todas las terribles horas que muchos ciudadanos comunes realizaban las tareas humanamente necesarias para salvar vidas. Pero como bien corresponde a su impronta y estirpe ahora cargan las culpas a cualquiera y se hacen los distraídos a la responsabilidad que les compete.

¿Para que necesitamos a la “justicia”?. Creo que para muy poco ante la institucionalizada realidad que los hechos nos presentan en estos momentos a los que conservamos la vida, y a quienes desgraciadamente la perdieron.

La justicia anda buscando a un niño de 5 años quién supuestamente fue el que tiró la bengala y el petardo de tres tiros entre los muchos que hubo, no ha podido tomar declaración indagatoria al responsable del local República de Cromagnon -Omar Chabán- donde se produjo la masacre y no ha ordenado el procesamiento de todos los funcionarios con responsabilidad ejecutiva en el tema, etc., todo es injusticia. Si la justicia siempre está del lado de aquellos que detentan el poder para los que sabe sacarse la venda de los ojos y que jamás con su espada se pone al lado de los ciudadanos, no es justicia es injusticia.

Claro que muchos jueces ni siquiera conocen el texto constitucional para hacerlo cumplir, salvo lo referido a la inamovilidad de sus empleos, la inmunidad de sus funciones e intangibilidad de sus remuneraciones.

¿Para que necesitamos a los “legisladores”?. Creo que no existen más allá que para obtener sus abultadas dietas, gastos de representación y fueros de inmunidad e impunidad.

Para que existen las interpelaciones públicas y los pedidos de informes que ellos tienen la obligación de realizar para permitir que la sociedad conozca los niveles de responsabilidad y que les permitirían actuar en consecuencia. Indudablemente que es ilusorio pensar que se quieran confrontar con quienes alimentan sus insaciables necesidades de poder y futuro dentro de la vida política. De legislar para que la seguridad y la prevención sean efectivas ni hablar.

¿Para que necesitamos a la policía?. Creo que con su corrupción endémica y su comportamiento represivo y coimero están de más para lograr el bien común.

Porque de la misma forma que vigilan, persiguen y reprimen al pueblo no lo hacen con aquellos que adornan sus bolsillos con los dineros provenientes de los negocios inescrupulosos y fáciles, la política, el juego clandestino, la droga, los secuestros, etc. que permiten que las tragedias se produzcan por su inacción.

Con todo, tengo un sueño que se convierte en deseo.

Poder ver en idéntica situación, la vivida por muchos en el recital de la muerte, al empresario responsable del maldito local y a sus socios, al presidente de la Nación y a sus ministros y secretarios, al jefe de gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y a sus secretarios, al jefe de la Policía Federal y su jefe de la Superintendencia de bomberos, a los jueces federales y correccionales, y a los legisladores nacionales y porteños.

Pero que previamente sepan que el local no tiene la habilitación en regla, que no se ha realizado la inspección de bomberos, que la instalación para incendios es inadecuada, que no hay matafuegos, que no existen luces de emergencia, que la capacidad está tres veces superada, que la salida de emergencia está cerrada con cadenas y candados, que las puertas de ingreso están cerradas con persianas, que sus hijas e hijos están encerrados en un baño convertido en guardería y que no hay ningún funcionario público presente responsable de asegurarles la vida.

No para desearles la muerte, sino para que tomen conciencia de que se tienen que ir todos de una vez por todas de la función pública ejecutiva, legislativa y judicial.

Porque sencillamente siendo como son y como actúan la sociedad no los necesita ya que son todos ellos el verdadero peligro público en Argentina.


Un detalle de muerte

2 de enero del 2005


“La vida no vale nada
si ignoro que el asesino
cogió por otro camino
y prepara una celada.

La vida no vale nada
si se sorprende a mi hermano
cuando supe de antemano
lo que se le preparaba”
Pablo Milanés


Casi dos centenares de muertes se produjeron en las tierras argentinas en solamente algunos minutos. Éstas no son muertes debidas a una catástrofe natural sino producidas por un homicidio perpetrado en masa, en un hecho criminal que tiene como ejecutores a políticos, funcionarios y empresarios.

Ellas se produjeron cuando en un recital de rock el fuego tomó las instalaciones de un local privado denominado República de Cromagnon en el barrio de Once en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. En su interior la mayoría eran jóvenes, esos mismos que el Estado se ha encargado de arrojarlos al desamparo, en su mayor parte también, por el imperio del capitalismo neoliberal que encuentra únicamente en el lucro su lacerante justificación de existencia.

Que se hayan sobrevendido entradas es “un detalle de muerte” que permite estimar que por lo menos se triplicó la venta de localidades a la capacidad autorizada en la habilitación del local realizada hace siete años atrás.

Que se encontraran en el interior del local menores de edad y bebes es “un detalle de muerte” alarmante debido a la prohibición existente de que ello sea así de acuerdo a la normativa legal.

Que la salida de emergencia se encontrara bloqueada -con candados, cadenas y barras- es “un detalle de muerte” que solamente puede ser producida desde la irresponsabilidad de sus propietarios y la falta de control público. Únicos responsables de esa trampa para la muerte.

Que no existieran las medidas de seguridad y emergencia apropiadas ante esa multitud de personas es “un detalle de muerte” que permiten y autorizan las autoridades gubernativas y de contralor siempre tan bien adornadas por las coimas de la corrupción endémica.

Que mueran personas que merecerían seguir vivas, aún desde la visión capitalista de haber pagado su entrada, es “un detalle de muerte” sobre el cual las autoridades de la Ciudad y del gobierno Nacional solamente saben responder con decretos que establecen unos cuantos días de duelo ordenados desde sus despachos y retiros de descanso. Esos que el día del crimen y posteriores no fueron abandonados por miedo a recibir el desprecio y condena popular merecidas.

La realidad es que miles de personas, algunos por su fallecimiento, otros por su hospitalización y otros por la consternación y el dolor humano, no han podido proseguir con su habitual y normal ritmo de vida por la desidia de un puñado de sinvergüenzas que son nuestros representantes y exitosos empresarios. Muchos de ellos jamás podrán volver a ser las mismas personas después de lo vivido y sufrido.

Debemos entonces preguntarnos cuales son los límites que una sociedad le pone a todos los que no cumplen con su obligación ejecutiva, política y empresaria rentística. La respuesta oficial ya la conocemos y es la misma de siempre que deja en manos de la justicia las investigaciones y las teóricas futuras sanciones que sabemos nunca llegan. Y si por vergüenza algún día no tienen más remedio que juzgar permitieron que se acomoden las circunstancias a efectos de dar el menor castigo. Eso ya lo conocemos.

Si pretendemos tener una convivencia solidaria, fraternal y políticamente democrática lo sucedido no debe terminar siendo un dato menor y anecdótico. Tampoco “un detalle de muerte” en la historia de un pueblo y que será recordado alguna vez en los tiempos futuros.

Nuestro inconsciente colectivo permitirá que el dolor y el asesinato de cientos de personas, con el trauma de por vida para miles víctimas, familiares y amigos, haga olvidar esta tragedia humana. Ya sabemos la capacidad del funcionariato político de convertirse en simplonas y estúpidas personas que solamente anhelan el poder. Ése que como en otros casos ahora también asesinó.

Es el desprecio a la persona, al ser humano sin más, el andamiaje necesario de un sistema político y social que no considera los más elementales y mínimos derechos y seguridades de sus ciudadanos. Sencillamente porque los desprecia en momentos que no los necesita para que llenen sus actos políticos o para que coloquen las boletas electorales cada dos años, ambos casos sirven para confirmar que la democracia representativa sigue siendo una mentira.

Si creemos y queremos ser responsables como ciudadanos no debemos permitir que de ésta tremenda experiencia no aprendamos nada. Debemos exigir no solamente la renuncia de todo el funcionariato de la Ciudad, sino también de los responsables en el ámbito nacional de los organismos encargados de la prevención, control y seguridad. Indudablemente su procesamiento inmediato por la responsabilidad que les cabe es imprescindible y necesario.

El mayor de los castigos y penas a los empresarios privados involucrados y escondidos detrás de sociedades comerciales desde donde realizan indignos negocios que ponen en riesgo la vida de los humanos. Como siempre sucede hay que imposibilitar que terminen siendo prófugos y que utilicen las artimañas judiciales que hacen posible que jamás llegue la justicia.

Muchos somos los que hoy sufrimos y sentimos estas muertes y lesiones irreparables como propias, las siente todo un pueblo. Ojalá que seamos millones los que exijamos la inmediata acción de la justicia, sumaria e expedita, para que todos los responsables directos e indirectos terminen presos inmediatamente.

Debemos ocupar las calles, las plazas y las dependencias públicas hasta hacer realidad el inmediato juicio y castigo a todos los culpables y partiendo desde las máxima autoridades, movilizarnos hasta lograr que los funcionarios públicos y el empresariado nefasto, ahora convertidos en asesinos, paguen su culpa.

Si esto no sucede jamás existirá el debido escarmiento y lamentablemente del olvido sabemos muchos los argentinos.

Ese será el mejor homenaje que le podamos brindar a nuestros muertos, esas hijas e hijos del pueblo que un sistema corrupto les quito el mañana y porvenir en minutos.

El juicio y castigo a cada uno de los responsables es imprescindible para que lo sucedido no sea “un detalle de muerte” de que la vida no vale nada.

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